Número de Expediente 2760/03

Origen Tipo Extracto
2760/03 Senado De La Nación Proyecto De Comunicación FALCO : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO INFORMES SOBRE EL PROGRAMA DE ACCION NACIONAL DE LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACION .
Listado de Autores
Falco , Luis

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
04-11-2003 05-11-2003 162/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
05-11-2003 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE POBLACIÓN Y DESARROLLO HUMANO
ORDEN DE GIRO: 1
05-11-2003 28-02-2005

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005

ENVIADO AL ARCHIVO : 23-01-2006

En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-2760/03)

PROYECTO DE COMUNICACIÓN

El Senado de la Nación,

Se dirige al Poder Ejecutivo nacional a fin de solicitarle que, por
medio de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable,
dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, informe sobre la
marcha del Programa de Acción Nacional de Lucha contra la
Desertificación. Interesa, fundamentalmente:

1- Que se detallen las acciones llevadas a cabo en su marco durante los
primeros tres trimestres de 2003 y sus perspectivas de acción para
2004.
2- Que se consigne su fuente de financiación, el monto total al que
asciende la misma y el detalle de su ejecución presupuestaria para el
año en curso.
3- Que se detallen las principales amenazas que se avizoran para el año
entrante junto a las recomendaciones y medidas que estima conveniente
implementar a fin de prevenirlas y/o morigerarlas.

Luis A. Falcó.-

FUNDAMENTOS

Señor presidente:

El objeto de este proyecto es el de obtener información sobre la marcha
del Programa de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación que
se desarrolla en el marco de la Secretaría de Medio Ambiente y
Desarrollo Sustentable de la Nación.

Este proyecto tiene por objetivo "luchar contra la desertificación y
mitigar los efectos de la sequía, a fin de contribuir al logro del
desarrollo sostenible de las zonas afectadas, todo ello con miras a
mejorar las condiciones de vida de la población".

Como se comprenderá, y en un marco signado por meses de sequía en
provincias como las de Buenos Aires (especialmente en extremo
suroeste), La Pampa y Río Negro, todo la información que este Programa
pueda suministrar resulta de gran importancia.

Y no interesan sólo los datos estadísticos que demuestren cómo las
áreas de tierra cultivable están en retroceso por el avance progresivo
de las sequías y la desertificación sino, muy especialmente, toda a
aquella información prospectiva que pueda ser útil para prevenir estos
hechos, evitar su expansión y, en la medida de lo posible, revertirlos.

Según fuentes de la Secretaría de Medio ambiente y Desarrollo
Sustentable de la Nación, "la actividad de los centros de investigación
y desarrollo del sistema científico-tecnológico, tanto nacionales como
provinciales, ha permitido alcanzar un alto grado de conocimiento del
medio regional y su problemática, y desarrollar herramientas técnicas
adecuadas para combatir la desertificación, como la actividad
desarrollada por el Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas
Aridas (IADIZA), desde su creación en 1970".

La sanción de la Ley 22.428 de Fomento a la Conservación de los Suelos
en 1982, y su aplicación por la Secretaría de Agricultura y Ganadería
de la Nación en el período 1983/1989, permitió incorporar 2.800.000 de
hectáreas bajo manejo conservacionista y otras 2.500.000 de ha como
áreas protegidas, de cuyo total el 95 % corresponden a la región árida
y semiárida.

Si a esto se le suma la acción propia de las universidades, de los
centros de investigación y del INTA, advertimos que el Estado Nacional
cuenta con una masa crítica de conocimientos, y profesionales de primer
nivel en la materia, siempre dispuestos a trabajar en pos del objetivo
marco que el Programa define.

Vale la pena recordar que la Convención Internacional de Lucha contra
la Desertificación define a este flagelo como la degradación de las
tierras áridas, semiáridas y subhúmedas secas resultantes de diversos
factores, tales como las variaciones climáticas y las actividades
humanas. Asimismo, considera a la sequía como el fenómeno que se
produce naturalmente cuando las lluvias han sido considerablemente
inferiores a los niveles normales registrados, causando un agudo
desequilibrio hídrico que perjudica los sistemas de producción de
recursos de tierras.

Evidentemente, la Convención considera a la desertificación como un
fenómeno integral cimentado en la compleja interacción de factores
físicos, biológicos, políticos, sociales, culturales y económicos.

Los países signatarios de esta Convención, entre los que se cuenta la
Argentina, han tomado conciencia que la desertificación y la sequía
constituyen problemas de dimensiones mundiales sobre los que cada
Estado tiene responsabilidad.

El dramático fruto de la desertificación y la sequía se ve
lamentablemente a diario en mi provincia de Río Negro: miles de
hectáreas ganadas por la salinización y la pérdida de humedad; bosques
en retroceso; campos de engorde en diminución y sobrepastoreados;
enormes superficies que antes eran aptas para la agricultura que, de a
poco, se han transformado en lo que fue un sueño de prosperidad.

Pero los efectos nefastos de este avance -al parecer irrefrenable-
aparejan también consecuencias sociales. La peor de ellas es la falta
de trabajo que fuerza a los habitantes a emigrar, a dejar atrás sus
raíces a la búsqueda de un horizonte más benigno.

Es por ello que el Proyecto sobre el que preguntamos nos parece
importante, al menos, desde el punto de vista de sus objetivos.

Poco sabemos sobre su estado de avance y, mucho menos, sobre sus
perspectivas y previsiones para el año entrante.
Por estas razones, presento esta iniciativa que someto a consideración
de los señores senadores solicitándoles su voto afirmativo para su
aprobación.

Luis A. Falcó.-