Número de Expediente 2675/03

Origen Tipo Extracto
2675/03 Senado De La Nación Proyecto De Declaración CAPARROS :PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO A LA CONMEMORACION DEL DIA INTERNACIONAL PARA LA ELIMINACION DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER A CELEBRARSE EL 25 DE NOVIEMBRE Y OTRAS CUESTIONES CONEXAS .-
Listado de Autores
Caparrós , Mabel Luisa

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
29-10-2003 05-11-2003 156/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
29-10-2003 26-11-2003

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE POBLACIÓN Y DESARROLLO HUMANO
ORDEN DE GIRO: 1
29-10-2003 26-11-2003

ENVIADO AL ARCHIVO : 15-12-2003

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 26-11-2003
SANCION: APROBO
COMENTARIO: SOBRE TABLAS
NOTA:CONJ. S. 2574,2749,2993/03 Y S-2911/03
OBSERVACIONES
Aprobado conjuntamente con exptes. S-2574-2749-2993 y 2911/03
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-2675/03)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación

DECLARA:

1°) Su adhesión a la conmemoración del Día Internacional para la
Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra el 25 de
noviembre de cada año y que fuera instituido por Resolución 54/134 de
la Asamblea General de Naciones Unidas como resultado de un creciente
movimiento internacional para acabar con este flagelo.

2°) La necesidad de fortalecer nuestra lucha contra la violencia
basada en el género en todas sus modalidades, instando a aumentar la
atención publica hacia quienes la ejercen y merecen la censura mundial
y el rechazo generalizado de las naciones del mundo.

3º) Ratificar nuestro compromiso de lucha contra la violencia
doméstica, las violaciones, el acoso sexual, la tortura, el abuso de
prisioneras y la violencia contra las mujeres en los conflictos
armados, como distintas modalidades de una práctica que devasta las
vidas de mujeres y niñas, rompe comunidades y es una barrera para el
desarrollo en todas las naciones.

Mabel L. Caparrós.-













FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

La plataforma de acción de la ONU ha definido
la violencia contra las mujeres como "cualquier acto de violencia
específica por razones de sexo que resulte o pueda resultar en daños o
sufrimientos físicos, sexuales o psíquicos para las mujeres, incluyendo
la amenaza de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de
libertad". Incluye entre otros, los malos tratos, las agresiones
físicas, las mutilaciones genitales y sexuales, el incesto, el acoso
sexual, el abuso sexual, la trata de mujeres y la violación.

La violencia masculina contra las mujeres
jóvenes y adultas se da tanto en la familia como en el lugar de trabajo
y en la sociedad. Constituye un atentado contra el derecho a la vida, a
la seguridad, a la libertad, a la dignidad y a la integridad física y
psíquica de la víctima. Supone por lo tanto, un obstáculo para el
desarrollo de una sociedad democrática.

Las estadísticas que existen muestran
que la violencia es endémica en las sociedades en que se enquista y
afecta diariamente a las mujeres. Los hombres que recurren a la
violencia pertenecen a todos los grupos de edad y proceden de todos los
medios, culturas y clases sociales. La violencia de los hombres contra
las mujeres sigue estando rodeada de mitos, por ejemplo, que la
violencia doméstica es un asunto privado o que el comportamiento de las
mujeres puede ser la causa de la violencia ejercida por los hombres
contra ellas.

Resulta de gravedad inusitada constatar
las cifras oficiales de violencia contra las mujeres, aún en los países
más desarrollados. En España, por ejemplo, durante el año 2000 por
cada millón de mujeres hubo 2,4 asesinadas por su pareja. Este índice
ha aumentado en un 27% entre 1997 y el 2001. Cuatro de cada cien
mujeres españolas declara haber sido maltratada en el último año, es
decir 1.865.000 mujeres mayores de 18 años. Estos son sólo los datos
de encuestas dado que se calcula que el 95% de las agresiones no se
denuncian. Pero, además, de aquellas mujeres que denuncian el maltrato
un 70% de ellas convive con el agresor más de 5 años. Son datos
escalofriantes que revelan un problema estructural que tiene varios y
complejos aspectos.

Aunque la mayoría de las mujeres
maltratadas sigue sin denunciar a sus agresores, en el 2001 hubo un
incremento del 6.5% de denuncias respecto al 2000, pero se ha dado un
aumento también de las mujeres asesinadas por sus maridos luego de
haberles denunciado.
Sin entrar a la cuestión de sí estos datos reflejan que hace unos años
se maltratara más pero se denunciara menos o que actualmente se
maltrate igual pero las mujeres denuncian más, el problema es el mismo
¿Cuál es el origen de estos escalofriantes datos del maltrato? Durante
las últimas décadas el desarrollo de la economía y del capitalismo, ha
necesitado incorporar mano de obra que genere riqueza, y en ese proceso
las mujeres se han incorporado paulatina pero masivamente al trabajo,
con lo cual ha cambiado el papel de la mujer.

En el mundo, el 25% de las mujeres son violadas
en algún momento de su vida. Dependiendo del país, de un 25 a un 75% de
las mujeres son maltratadas físicamente en sus hogares de forma
habitual. Cerca de 120 millones de mujeres han padecido mutilaciones
genitales. Las violaciones han devastado mujeres, niñas y familias en
los recientes conflictos en Ruanda, Camboya, Liberia, Perú, Somalia,
Uganda y la antigua Yugoslavia.

Este Proyecto adhiere a la observancia
por parte de las Naciones Unidas del Día Internacional para la
Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Este día nos brinda la
oportunidad de fortalecer nuestra lucha contra la violencia basada en
el género en todas sus modalidades: violencia doméstica, violaciones,
acoso sexual, tortura y abuso de prisioneras, o violencia contra las
mujeres en los conflictos armados. La ocasión nos insta a aumentar la
atención publica hacia este flagelo en todas sus formas, asegurando que
cuando éste se presente, enfrentará la censura mundial y el rechazo
generalizado de las naciones del mundo.

Los activistas por los derechos de la
mujer han señalado el día 25 de noviembre como día contra la violencia
desde 1981, y durante la pasada década se han celebrado 16 días de
activismo contra la violencia de género, ya fuera el 25 de noviembre o
el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. La
elección del 25 de noviembre como fecha para la celebración se debe al
brutal asesinato de las tres hermanas Mirabal en la República
Dominicana, el 25 de noviembre de 1961.

Por resolución de la Asamblea General,
el 25 de noviembre ha sido designado Día Internacional para la
Eliminación de la Violencia contra la Mujer (Resolución 54/134 del 17
de diciembre de 1999). Presentada por la República Dominicana, con el
apoyo de más de 60 gobiernos, la resolución es el resultado de un
creciente movimiento internacional para acabar con una trágica práctica
que rompe el tejido social de las comunidades, devasta las vidas de
mujeres y niñas y es una barrera para el desarrollo en todas las
naciones. Los promotores de la resolución esperan que el día
constituya, como ha ocurrido en otras ocasiones, el punto de partida
para que los gobiernos y la población en general tomen acción para
acabar con la violencia contra la mujer.

El Secretario General de Naciones
Unidas, Koffi Annan manifestó recientemente que desde la fundación de
las Naciones Unidas, ha surgido una progresiva aceptación de que el
disfrute de los derechos humanos es indispensable para el bienestar y
el desarrollo del individuo, de la comunidad, de la nación y del mundo.
Se ha experimentado una gradual toma de conciencia sobre las
violaciones de los derechos de las mujeres y de las niñas. Sin embargo,
la violencia contra las mujeres (una de las más degradantes
violaciones de los derechos humanos) continúa propagándose. No respeta
fronteras geográficas, culturales o económicas. Surge en épocas de
conflicto armado y en tiempos de paz, en el hogar, en el trabajo y en
las calles. Se interpone en el camino de nuestro progreso hacia la
igualdad, el desarrollo, la paz y los derechos humanos para todos.

En el ámbito nacional e internacional
se han logrado algunos avances en los esfuerzos mundiales por enfrentar
la violencia contra las mujeres. Los Estados Afiliados a las Naciones
Unidas han adoptado la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia
contra las Mujeres, la cual delinea las estrategias para su
erradicación. Los Estatutos de los Tribunales Internacionales Ad Hoc
para la antigua Yugoslavia, Ruanda y Sierra Leona, y el Estatuto de
1998 del Tribunal Penal Internacional, incluyen crímenes contra las
mujeres basados en el género en épocas de conflicto.

Los Estados Afiliados han adoptado
legislaciones que prohiben la violencia en contra de las mujeres y que
cubren el hogar, el sitio de trabajo y la sociedad en general. Han
establecido servicios de protección y han asignado profesionales
idóneos para la aplicación de medidas efectivas. Han lanzado campañas
para que todos los sectores de la sociedad comprendan que la violencia
contra las mujeres es inaceptable en cualquiera de sus modalidades.
Pero sin embargo queda mucho por hacer aún en esta materia.

Según datos del Parlamento Europeo, en la Unión Europea la violencia
contra las mujeres en el hogar es frecuente y persistente. A escala
nacional, en la generalidad de los países no existen instrumentos
jurídicos, o los que existen son insuficientes, para defenderse de los
abusos cometidos por los hombres. La mayoría de los abusos no se
denuncian a la policía, principalmente porque no existen los
instrumentos jurídicos, sociales y económicos adecuados que protejan a
las víctimas, lo que hace que la violencia contra las mujeres siga
siendo en gran parte un delito invisible.

Cuando los Estados que integran el concierto de naciones se reunieron
en Junio del año 2000 para examinar los progresos logrados en la puesta
en práctica de la Plataforma de Beijing para la acción, se
comprometieron a prestar especial atención a la violencia contra las
mujeres con el fin de cumplir con los objetivos de la igualdad de
género, el desarrollo y la paz. Acordaron revisar las leyes, juzgar a
los transgresores y continuar investigando los orígenes de la violencia
contra las mujeres como medio para idear programas efectivos que la
contrarresten. Convinieron estudiar la posibilidad de lanzar una
campaña internacional para transmitir el mensaje de "cero tolerancia"
en todos los rincones del mundo.

La violencia que padecen las mujeres tiene severas consecuencias
físicas y psíquicas, sumamente perjudiciales para ellas, para sus hijos
y para la sociedad por lo que se debe fomentar la creación de
estructuras organizativas que proporcionen la atención adecuada, y la
condena judicial y social hacia las conductas agresivas hacia las
mujeres y las niñas, verdaderos "grupos de riesgo" cuando de violencia
se trata.

Recordemos hoy que la acción para
eliminar la violencia contra las mujeres es responsabilidad de todos:
las Naciones Unidas, los Estados Afiliados, la sociedad civil y cada
hombre y mujer. Este día nos brindan la oportunidad de seguir luchando
para construir un nuevo Milenio libre de violencia contra las mujeres y
las niñas; una era en la cual la humanidad entera sabe que, en lo que
se refiere a la violencia contra las mujeres y las niñas, no hay bases
para la tolerancia ni existen excusas tolerables.

Al margen de los factores históricos y
culturales de cada nación, el capitalismo ofrece una base sobre la que
aumenta la independencia de las mujeres, tener un trabajo, capacitación
para trabajos calificados, la posibilidad de acceder a puestos de
poder, etc. Estas condiciones de independencia inevitablemente chocan
con relaciones tradicionales del papel de la mujer en la familia, en el
trabajo o en la sociedad. Cuando las mujeres asumen otro papel, se
rebelan a relaciones de dominación y dependencia en su forma
tradicional. Como consecuencia se dan las dos situaciones descriptas
anteriormente: al poner en cuestión en diferentes ámbitos su rol
tradicional es más susceptible de ser agredida y en segundo lugar, está
dispuesta a soportar menos imposiciones, maltratos, agresiones y
condiciones injustas de subyugación.

Por las razones expuestas y en cumplimiento del
expreso pedido de la Asamblea General para que todos los estados
adhieran a este día internacional, solicito de mis pares la aprobación
del presente Proyecto de Declaración.

Mabel L. Caparrós.-