Número de Expediente 2668/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
2668/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | FALCO : PROYECTO DE DECLARACION MANIFESTANDO SATISFACCION POR LA VOLUNTAD DE IRAN PARA SUSCRIBIR EL TRATADO DE NO PROLIFERACION NUCLEAR .- |
Listado de Autores |
---|
Falco
, Luis
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
28-10-2003 | 29-10-2003 | 156/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
29-10-2003 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO
ORDEN DE GIRO: 1 |
29-10-2003 | 28-02-2005 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005
ENVIADO AL ARCHIVO : 27-04-2005
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2668/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación,
DECLARA:
Su satisfacción ante la aceptación de Irán a suscribir en noviembre
próximo el Tratado de No Proliferación Nuclear, toda vez que esto
importa un avance significativo para la distensión en Oriente Medio y
el sostenimiento de la paz mundial.
Luis A. Falcó.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) prohíbe a las potencias
atómicas transferir tecnología nuclear a terceros países que no la
posean y establece medidas para el desarme gradual.
Este acuerdo, cuyo objetivo es evitar una guerra nuclear e instaurar
una cooperación internacional en materia de utilización civil de la
energía atómica, fue firmado en 1968 por Estados Unidos, la entonces
Unión Soviética y el Reino Unido. Francia y China, las otras dos
potencias atómicas y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de
la ONU, se sumaron al TNP en 1992.
El tratado fue ratificado a fines del 2002 por 188 países, incluidas
las cinco grandes potencias nucleares y miembros permanentes del órgano
ejecutivo de Naciones Unidas.
India y Pakistán, potencias nucleares recientes que llevaron a cabo
seis ensayos atómicos cada una, no lo suscribieron. Lo mismo ocurrió
con Israel, que nunca reconoció públicamente que posea un arsenal
nuclear militar, aunque los expertos afirman lo contrario.
En enero de 2003 Corea del Norte conmocionó al mundo al abandonar el
Tratado y comenzar una escalada atómica que amenaza la seguridad
global.
Es por ello que, en este contexto y dada la cercanía de la celebración
Semana del Desarme (24 al 31 de octubre de 2003) estipulada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas, el documento final
recientemente firmado por el director del Consejo de Seguridad Nacional
iraní, y los cancilleres de Alemania, Francia y Gran Bretaña,
denominado Declaración de Teherán, se proyecta como una noticia
relevante.
En efecto: el documento consigna que "el Gobierno (iraní) ha decidido
comprometerse en una cooperación total con la Agencia Internacional de
la Energía Atómica (AIEA) para satisfacer en una transparencia total
todas las peticiones y resolver todos los problemas pendientes a ojos
de la agencia, y para aclarar y remediar todas las carencias posibles".
El acuerdo sostiene, además, que "las autoridades iraníes han reiterado
que las armas nucleares no tienen espacio en la doctrina de defensa de
Irán y que su programa y sus actividades nucleares se inscriben en un
marco exclusivamente pacífico¿ Habiendo recibido las aclaraciones
necesarias, el Gobierno iraní ha decidido firmar el protocolo adicional
e iniciar los procedimientos de ratificación".
Irán se ha comprometido asimismo a "suspender voluntariamente todas sus
actividades de enriquecimiento y reciclaje" de uranio por el tiempo que
estime conveniente.
Este logro diplomático constituye una noticia trascendente para la paz
mundial y la estabilización de una región eminentemente conflictiva.
Significa también un éxito para la iniciativa impulsada por los países
de la Unión Europea preocupados por el avance de la carrera
armamentista que mantiene en velo al viejo continente.
Es de esperar que Irán ratifique el Tratado y se comprometa activamente
a sostenerlo en consonancia con el designio de las Naciones Unidas y
las ansias de paz que alberga el mundo entero.
Por estas razones, solicito a los señores senadores su voto afirmativo
para la aprobación de este proyecto.
Luis A. Falcó.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2668/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación,
DECLARA:
Su satisfacción ante la aceptación de Irán a suscribir en noviembre
próximo el Tratado de No Proliferación Nuclear, toda vez que esto
importa un avance significativo para la distensión en Oriente Medio y
el sostenimiento de la paz mundial.
Luis A. Falcó.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) prohíbe a las potencias
atómicas transferir tecnología nuclear a terceros países que no la
posean y establece medidas para el desarme gradual.
Este acuerdo, cuyo objetivo es evitar una guerra nuclear e instaurar
una cooperación internacional en materia de utilización civil de la
energía atómica, fue firmado en 1968 por Estados Unidos, la entonces
Unión Soviética y el Reino Unido. Francia y China, las otras dos
potencias atómicas y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de
la ONU, se sumaron al TNP en 1992.
El tratado fue ratificado a fines del 2002 por 188 países, incluidas
las cinco grandes potencias nucleares y miembros permanentes del órgano
ejecutivo de Naciones Unidas.
India y Pakistán, potencias nucleares recientes que llevaron a cabo
seis ensayos atómicos cada una, no lo suscribieron. Lo mismo ocurrió
con Israel, que nunca reconoció públicamente que posea un arsenal
nuclear militar, aunque los expertos afirman lo contrario.
En enero de 2003 Corea del Norte conmocionó al mundo al abandonar el
Tratado y comenzar una escalada atómica que amenaza la seguridad
global.
Es por ello que, en este contexto y dada la cercanía de la celebración
Semana del Desarme (24 al 31 de octubre de 2003) estipulada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas, el documento final
recientemente firmado por el director del Consejo de Seguridad Nacional
iraní, y los cancilleres de Alemania, Francia y Gran Bretaña,
denominado Declaración de Teherán, se proyecta como una noticia
relevante.
En efecto: el documento consigna que "el Gobierno (iraní) ha decidido
comprometerse en una cooperación total con la Agencia Internacional de
la Energía Atómica (AIEA) para satisfacer en una transparencia total
todas las peticiones y resolver todos los problemas pendientes a ojos
de la agencia, y para aclarar y remediar todas las carencias posibles".
El acuerdo sostiene, además, que "las autoridades iraníes han reiterado
que las armas nucleares no tienen espacio en la doctrina de defensa de
Irán y que su programa y sus actividades nucleares se inscriben en un
marco exclusivamente pacífico¿ Habiendo recibido las aclaraciones
necesarias, el Gobierno iraní ha decidido firmar el protocolo adicional
e iniciar los procedimientos de ratificación".
Irán se ha comprometido asimismo a "suspender voluntariamente todas sus
actividades de enriquecimiento y reciclaje" de uranio por el tiempo que
estime conveniente.
Este logro diplomático constituye una noticia trascendente para la paz
mundial y la estabilización de una región eminentemente conflictiva.
Significa también un éxito para la iniciativa impulsada por los países
de la Unión Europea preocupados por el avance de la carrera
armamentista que mantiene en velo al viejo continente.
Es de esperar que Irán ratifique el Tratado y se comprometa activamente
a sostenerlo en consonancia con el designio de las Naciones Unidas y
las ansias de paz que alberga el mundo entero.
Por estas razones, solicito a los señores senadores su voto afirmativo
para la aprobación de este proyecto.
Luis A. Falcó.-