Número de Expediente 2652/06

Origen Tipo Extracto
2652/06 Senado De La Nación Proyecto De Declaración RODRIGUEZ SAA : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO A LA CELEBRACION DEL ANIVERSARIO DEL DIA DE LA ENSEÑANZA AGROPECUARIA , DEL INGENIERO AGRONOMO Y DEL MEDICO VETERINARIO , QUE SE CELEBRA EL 6 DE AGOSTO .
Listado de Autores
Rodríguez Saá , Adolfo
Negre de Alonso , Liliana Teresita

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
27-07-2006 02-08-2006 119/2006 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
31-07-2006 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
31-07-2006 29-02-2008

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 29-02-2008

ENVIADO AL ARCHIVO : 30-06-2008

OBSERVACIONES
INCORPORACION FIRMA NEGRE DE ALONSO 01/08/06
En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección de Publicaciones

(S-2652/06)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

DECLARA:

Su adhesión a la celebración de un nuevo aniversario del Día de la Enseñanza Agropecuaria, del Ingeniero Agrónomo y del Médico Veterinario, que se celebra el 6 de Agosto de cada año, en conmemoración de la apertura de la Escuela de Agronomía y Veterinaria de la Provincia de Buenos Aires que abriera sus puertas en ese día del año 1883, bajo el nombre de Instituto Agronómico Veterinario de Santa Catalina.

Adolfo Rodríguez Saa.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente

La historia de la Veterinaria en la Argentina está ligada al desarrollo de la industria ganadera, a su manejo racional y al sistema de conservación de la carne en frío para su exportación a los países europeos. Ese fue el motivo de la necesidad imperiosa de veterinarios que surge durante el Siglo XIX en Buenos Aires, ya que hasta ese momento eran los extranjeros los que resolvían los problemas sanitarios de nuestra ganadería.

Es por ese motivo que surge, desde 1881, en la Provincia de Buenos Aires, una demanda imperiosa de esos veterinarios ya que el costo de importar los profesionales extranjeros era una gran inversión para los hacendados de entonces. Fue por eso que en ese año, a través de la Sociedad Rural se pide se abra una Cátedra de Veterinaria, que funcionaría con la Escuela de Agricultura que ya estaba operando desde 1872 en los terrenos conocidos como Santa Catalina, en Llavallol, Provincia de Buenos Aires.

Es así como se sanciona la Ley 1.424 que dispone la creación de una Escuela de Veterinaria que deberá funcionar con la Escuela Práctica de Agricultura de Santa Catalina, la que finalmente abrirá sus puertas el 6 de Agosto de 1883, bajo el nombre de Instituto Agronómico Veterinario de Santa Catalina, siendo su primer Rector el Ingeniero Agrónomo Gustavo André.

Dieciséis alumnos comenzaron sus carreras en el Instituto. 10 de ellos en una carrera de cuatro años de duración y los otros en una carrera corta de sólo dos años, aunque ésta fue anulada e incorporada a la otra en 1884. A fines de 1887 rindieron sus exámenes 10 alumnos de agronomía y 3 de veterinaria, que finalmente presentaron sus tesis el 6 de agosto de 1888, obteniendo el título los primeros tres veterinarios de nuestro país: el mendocino Custodio Angel Martínez, el porteño José María Leonardo Agote y el catamarqueño Calisto Ferreyra.

Esos tres primeros egresados demostraron que estaban en condiciones de equipararse con profesionales de grado universitario europeos. Y es así como el Instituto va ampliando cada vez más su cantidad de alumnos. De esa forma se eleva el Instituto a categoría de Facultad en 1889. Tiempo después la Provincia de Buenos Aires cede a la Nación la Facultad de Agronomía y Veterinaria, el establecimiento de Santa Catalina y el Observatorio Astronómico.

A partir de esa fecha la actividad fue creciendo más y más. Ya integrando la Universidad de Buenos Aires, la Facultad de Agronomía y Veterinaria pasó por la renovación agronómica, la excelencia y modernización de sus claustros y programas. Y por la creación de nuevas y cada vez más especializadas Universidades,

A la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires se sumaron las de la Universidad Nacional de La Pampa, del Centro de la Provincia de Buenos Aires, de Río Cuarto en Córdoba y la de Agronomía y Zootecnia en Tucumán. También las Facultades de Ciencias Agrarias de las Universidades Nacionales de Cuyo, de Jujuy, de Mar del Plata, de Rosario, del Litoral y del Nordeste. La Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad de La Plata, la de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba, la de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, la Facultad y Museo de Ciencias Naturales de La Plata y las Facultades de Ciencias Veterinarias de las Universidades Nacionales de Buenos Aires, de Rosario, de La Plata, del Centro de la Provincia de Buenos Aires, del Litoral y del Nordeste.

En suma, desde aquel lejano 6 de Agosto de 1883, vemos como prácticamente en todo el país tenemos una Facultad de Agronomía o una de Veterinaria, que a través de sus docentes, han aportado a la comunidad sus investigaciones y el perfeccionamiento para que hoy la actividad agropecuaria en nuestro país nos muestre su importancia como fuente de generación de divisas, que a través de la exportación ha servido para el desarrollo armónico de nuestra sociedad.

La excelencia de nuestros profesionales ha quedado reflejada en el importante número de egresados que han sido o son Académicos de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria y de todos aquellos que han sido premiados en el interior y el exterior de nuestro país y que de algún modo han contribuido a que nuestros productos agrícolas sean consumidos y respetados por su calidad en todo el mundo.

Siempre se dijo a quienes cursaban estudios de Agronomía y Veterinaria que era ¿la carrera del futuro¿. Hoy vemos que sin duda ello es posible por la espectacular inserción de la profesión en la sociedad. Todas las facultades de Agronomía y Veterinaria tienen el orgullo de ver como sus estudiantes son demandados para una inmediata labor profesional. Ello significa que el futuro que se les prometía es hoy una realidad. La profesión ha sido declarada de interés público, importante logro por lo que significa en la cuestión de la seguridad agroalimentaria y la contaminación ambiental.

El Estado Nacional las ha declarado de interés público, junto a Medicina, Farmacia y Odontología, y esto ha sido por la trascendencia que tienen ambas profesiones en lo concerniente a la fabricación de alimentos, no contaminando el medio ambiente ni los propios alimentos, para así asegurar la salud pública junto a las otras profesiones afines con la salud.

El viejo predio de Santa Catalina, sede del histórico Instituto, fue declarado Lugar Histórico Nacional en 1961. Desde allí surgieron las primeras camadas de jóvenes que desafiaron los prejuicios de la época. Así surgieron veterinarios que fueron capaces de aplicar a fines del siglo XIX cien mil dosis de vacuna anticarbunculosa en forma exitosa, que salvaron vidas humanas en los mataderos, y que elevaron como Federico Sívori el prestigio de la carrera con sus estudios microbiológicos.

Esos precursores agrónomos y veterinarios llegaron hasta los de nuestros días, que a nosotros, gente de campo, nos brindan la seguridad que tenemos sobre nuestros cultivos, sobre nuestras ganaderías, sobre nuestros alimentos, y por ende, para toda la sociedad que nos rodea.

Todos estos antecedentes hacen que, viniendo a rendir homenaje a una profesión abnegada que ha servido para poner de pie a nuestra producción agrícola y ganadera a los ojos del mundo, presentemos el Proyecto de Declaración que acompañamos, solicitando a nuestros Pares se adhieran al mismo con su aprobación.

Adolfo Rodríguez Saa.