Número de Expediente 2630/06
N° | Origen | Tipo | Extracto |
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2630/06 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | BAR : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO A LA CONMEMORACION DE UN NUEVO ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL ESCRITOR JOSE S. ALVAREZ .- |
Listado de Autores |
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Bar
, Graciela Yolanda
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Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
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25-07-2006 | 02-08-2006 | 118/2006 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
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27-07-2006 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
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ORDEN DE GIRO: 1 |
27-07-2006 | 29-02-2008 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 29-02-2008
ENVIADO AL ARCHIVO : 30-06-2008
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección de Publicaciones
(S-2630/06)
PROYECTO DE DECLARACION
El Senado de la Nación
DECLARA:
Su adhesión al conmemorarse el 26 de agosto del corriente un nuevo aniversario del nacimiento de José S. Alvarez, más conocido como Fray Mocho, notable escritor costumbrista, nacido en la ciudad de Gualeguaychú, Entre Ríos.
Graciela Bar.
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Existen escritores que escriben con un estilo mordaz que atrapa y seduce. Fray Mocho es uno de ellos porque supo transitar la calle y comunicarse a través de ese idioma del pueblo que es el lunfardo. Y si a ello se le agrega un escenario propicio para la máquina de mirar, la fórmula es perfecta. San Telmo fue una caja de sorpresas para Fray Mocho que vivió gran parte de su vida en Bolívar 715, un sitio exquisito que, a fines de 1800, era perfecto para dejar volar la imaginación del escritor. Era el barrio de las casas con patios con aljibe, corralones de carros y caballos, las vías de los tranvías, las largas caminatas por los comercios de antaño, la carbonería, los almacenes y el café. Ese lugar tan agradable para el bohemio que se siente comprendido por sus pares y amigos.
Fray Mocho tomó ese gran tablado para ser uno más y para cargar de colores su paleta de escritor.
En la ciudad de Gualeguaychú nació un 26 de agosto de 1858, José S. Álvarez, un nombre que fue opacado por un simpático seudónimo de la niñez que más tarde se consagraba como reconocido escritor: Fray Mocho. Así firmaba sus elocuentes pinceladas literarias que marcaron una época.
Al poco tiempo de cumplir 20 años arribó a una Buenos Aires que buscaba modernizarse y progresar como ciudad nueva, por supuesto, siempre mirando al viejo continente. Las transformaciones comenzaron a fines del siglo XIX a tal punto que la década del 80 es tomada como el inicio del sueño. Se produjo el desarrollo urbano junto con la consolidación de una clase y un aumento en alfabetización. Además, por aquel entonces surgían las primeras industrias y la mano de obra barata descendía de los barcos europeos.
El periodismo no fue indiferente a los cambios que se realizaban en todos los ámbitos de la ciudad. La revista Caras y Caretas sintetizó el
Senado de la Nación espíritu de la época. Fray Mocho que venía de varias experiencias por los diarios regionales y capitalinos, pasó a formar parte de la dirección de una de las revistas más populares de todos los tiempos. Los directores lograron una revolución a partir de un armado diferente en la disposición de las publicidades, la utilización de caricaturas para interpelar al lector, y las deliciosas viñetas costumbristas que creaba Fray Mocho. Entre sus obras podemos mencionar: Memorias de un vigilante; Salero criollo; Esmeraldas; En el mar austral, entre otros.
Carlos Mastronardi describe a Fray Mocho de la siguiente manera ¿Digamos, finalmente, que el afán, de justicia que sirvió de estimulo a Álvarez, acabó por simplificarlo a los ojos de la posteridad. Suele verse en él, de modo exclusivo, un pedagogo social, un periodista rebelde, un defensor abnegado de pobres y ausentes. Su obra excede estos perímetros morales y se sitúa en los dominios del arte. Nuestro ilustre paisano es parte de la realidad nacional, como las selvas y los arroyos que recorrió en su mocedad. Por eso, en uno de nuestros viajes a Entre Ríos, lo hemos sentido o presentido entre los pajonales, conversando con espectros de matreros, cuando la tarde se cansa en los bañados y algún pájaro empieza la tristeza...¿.
Por todo ello, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.
Graciela Bar.