Número de Expediente 263/05

Origen Tipo Extracto
263/05 Senado De La Nación Proyecto De Resolución CAPARROS : PROYECTO DE RESOLUCION ADHIRIENDO A LOS ACTOS CONMEMORATIVOS DEL VIGESIMO ANIVERSARIO DE LA GESTA DE MALVINAS .
Listado de Autores
Caparrós , Mabel Luisa

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
09-03-2005 16-03-2005 13/2005 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
14-03-2005 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE ASUNTOS CONSTITUCIONALES
ORDEN DE GIRO: 1
15-03-2005 28-02-2007
DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO
ORDEN DE GIRO: 2
15-03-2005 28-02-2007

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2007

ENVIADO AL ARCHIVO : 26-03-2007

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-263/05)

PROYECTO DE RESOLUCION

El Senado de la Nación

RESUELVE:

1°) Adherir a los actos conmemorativos del Vigésimo Aniversario de la Gesta de Malvinas a
realizarse en todo el país el día 2 de abril del corriente año, en homenaje al valor e
hidalguía de los combatientes argentinos durante el conflicto bélico del Atlántico Sur.

2°) Reafirmar la inalienable soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del
Sur, Sandwich del Sur y espacios marítimos circundantes, cuya recuperación por vías
pacíficas es un objetivo permanente e irrenunciable de nuestra política exterior, dotada de
raigambre constitucional a través de la Cláusula Transitoria Primera de nuestra Carta
Magna.

3°) Renovar su firme compromiso con los principios emanados de la Carta de las Naciones
Unidas, y en defensa de su letra y de su espíritu, rechazar cualquier acto que lesione la
integridad territorial de nuestra Nación.

4°) Condenando los horrores de la guerra y lamentando la pérdida de vidas humanas,
manifestar nuestro profundo respeto y reconocimiento a las familias de los caídos y a los
ex combatientes de todo el país, que aportaron su heroísmo y sacrificio en cumplimiento de
aquella gesta en defensa de la soberanía nacional.

Mabel L. Caparrós.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

Al cumplirse el 23° Aniversario de la histórica gesta de Malvinas, este Honorable Senado
considera necesario reiterar su determinación irrenunciable de recuperar por la vía
pacífica y las negociaciones diplomáticas el ejercicio de nuestros derechos soberanos sobre
las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y espacios marítimos circundantes.
Asimismo, renovando su firme compromiso con los principios emanados de la Carta de las
Naciones Unidas y en defensa de su letra y de su espíritu, rechazar cualquier acto que
lesione la integridad territorial de nuestra Nación.

A través de su dolorosa y triste experiencia, la República Argentina reconoce en el dolor
de todo pueblo desmembrado o dividido su propio dolor. Desde hace 172 años la cuestión
Malvinas cercena el territorio argentino y violenta el sentir de todo su pueblo, que ha
logrado mantener vivo su reclamo a través de todas y cada una de sus generaciones.

La comunidad internacional conoce los sólidos argumentos geográficos, históricos y
jurídicos que avalan nuestros reclamos, y que han recibido acogida en el seno de la
Asamblea General de Naciones Unidas y en el Comité Especial de Descolonización a través de
29 Resoluciones. Las Islas Malvinas, situadas en el Atlántico Meridional a unas 480 millas
al nordeste del Cabo de Hornos, comprenden 200 islas que abarcan una superficie total de
11.961 kilómetros cuadrados. Constituyen una dependencia geográfica de la tierra argentina
a que se hallan unidas por una planicie submarina, siendo de aplicación al caso la doctrina
de la contigüidad por la cual las islas próximas a un continente pertenecen al mismo
dominio territorial, que extiende su ocupación territorial de una parte al todo.

El archipiélago perteneció originariamente a la Corona Española en virtud de la bula papal
extendida por Alejandro VI en 1493 y por el Tratado de Tordesillas entre España y Portugal
de 1494, habiendo sido reconocido su dominio por Francia y Gran Bretaña a través de actos
inequívocos realizados en 1767 y en 1774, en cuya virtud lo heredaron en 1810, al
emanciparse de España, las Provincias Unidas del Río de la Plata. Negar los derechos
argentinos implicaría desconocer la doctrina de la sucesión de estados, abonada por el
consenso de todas las naciones, según el cual cuando un pueblo se emancipa de otro para
constituir un nuevo estado, recoge sin beneficio de inventario la herencia territorial que
le corresponde, lo cual no puede ser enervada por prescipción alguna de una tercera
potencia.

El despojo británico consumado mediante el uso de la fuerza en 1833, la expulsión de los
habitantes, su reemplazo por población transplantada, la imposibilidad de retornar y
asentarnos, -todo ello pese a nuestras permanentes protestas y reclamos- pudo otorgar a
Gran Bretaña la Supremacía Territorial de facto pero jamás la Soberanía Territorial sobre
estos territorios ocupados. Este es el criterio que avala los derechos soberanos sobre el
archipiélago y que fuera consagrado en la Resolución 1514 que condena todo intento de
quebrar total o parcialmente la integridad territorial de un país, al tiempo de consagrar
la improcedencia del principio de autodeterminación de los pueblos para el caso de
territorios ocupados.

Desde que se iniciara el histórico proceso de descolonización hace más de 50 años, las
naciones civilizadas del mundo coinciden en que el mantenimiento de situaciones coloniales
es incompatible con el ideal de paz universal de Naciones Unidas. Al mismo tiempo reconocen
la existencia de una situación anómala en el Atlántico Sur: un estado desmembrado, una
potencia ocupante, una disputa territorial que debe resolverse a la luz de las histórica
Resolución 1514 y a través del diálogo y las negociaciones diplomáticas tendientes a poner
fin a una presencia colonial que la historia ya no tolera.

Como legisladores sabemos que nos queda aún un largo camino por recorrer, pero hoy debemos
reafirmar que la democracia es el más valioso instrumento con que contamos en la
recuperación de nuestros soberanos derechos sobre las Islas Malvinas y que nos permitirá
avanzar por el camino del diálogo y las negociaciones en la búsqueda de una solución justa
y duradera a esta ancestral disputa. Mientras tanto la República Argentina seguirá
reafirmando incansablemente sus reclamos soberanos sobre las Islas Malvinas, cuya
recuperación por vías pacíficas es hoy un compromiso irrenunciable de raigambre
constitucional.

Más allá de discutir y juzgar decisiones políticas o planificaciones estratégicas, -que la
historia por sí misma se encargará de sopesar-, al cumplirse veintitres años de la guerra
de Malvinas este honorable cuerpo legislativo no puede dejar de reconocer y homenajear la
acción emprendida por aquellos argentinos que pusieron en la acción toda la inteligencia y
el coraje que imponía el desafío emprendido.

El día 2 de abril ha sido instituído por el Decreto 2777/91 como el Día del Veterano de
Malvinas, en pos de conmemorar una gesta que cumplieron con lealtad, profesionalismo,
sacrificio y entrega quienes no dudaron en dar la vida por los altos ideales de patriotismo
que inflamaban sus valientes acciones. Honramos en la memoria y la acción a aquellos
hombres de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Civiles que aún voluntariamente aportaron su
heroísmo en el cumplimiento de la defensa de la soberanía nacional, un objetivo que por
medios pacíficos, es parte de todo el sentimiento del pueblo argentino.

En este nuevo aniversario debemos lamentar nuevamente la muerte de un millar de jóvenes
argentinos que dieron sus vidas por la Patria, víctimas de unas Fuerzas Armadas superiores
en tecnología y logística, aunque no con mejores hombres ni más valerosos. El reclamo de
nuestros legítimos derechos enfrentó a Argentina y Gran Bretaña en una guerra despareja en
las operaciones de combate, errática en su conducción y dudosa en cuanto a sus verdaderos
objetivos finales. Solo el profundo sentido patriótico colectivo que brotó en aquellas
jornadas, la angustia popular que acompañó cada uno de esos días y el heroísmo de los
10.000 soldados que le pusieron el pecho a las balas hicieron de aquella guerra una causa
que hoy nos permite su rescate histórico, desprovistos de los horrores y rencores que
subyacen en todo conflicto bélico.

Ratificando su profunda vocación pacifista, los argentinos seguiremos bregando por nuestros
derechos, elevando por siempre nuestro homenaje a los caídos por la Patria, nuestro
reconocimiento a quienes pusieron su afán y su sacrificio en pos de los más altos ideales
de soberanía y una plegaria por las almas de quienes dejaron sus vidas en esas irredentas
tierras, escribiendo otra página heroica de nuestra historia.

Por las razones expuestas solicito de mis pares la aprobación del presente Proyecto de
Resolución.

Mabel L. Caparrós.