Número de Expediente 2627/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
2627/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | CURLETTI : PROYECTO DE DECLARACION EXPRESANDO RECONOCIMIENTO POR LA TAREA DEL " VOLUNTARIADO DE NEONATOLOGIA DEL HOSPITAL JULIO C. PERRANDO " DE RESISTENCIA , CHACO . |
Listado de Autores |
---|
Curletti
, Mirian Belén
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
24-10-2003 | 29-10-2003 | 154/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
27-10-2003 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
27-10-2003 | 28-02-2005 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2627/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación:
DECLARA
Su reconocimiento a la tarea humanitaria que desarrolla desde 1996 en
la ciudad de Resistencia, provincia del Chaco, el "Voluntariado de
Neonatología del Hospital Julio C. Perrando".
Miriam Curletti.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El Voluntariado de Neonatología, está conformado por un grupo de
mujeres abocadas a la tarea de colaborar con el Hospital Julio C.
Perrando - Castelán en dos áreas: neonatolgía y servicio social.
La acción del voluntariado en Neonatología está orientada a proveer los
elementos faltantes para el funcionamiento del servicio y realizar
tareas vinculadas al apoyo de las madres, basadas en el acompañamiento,
la educación y el entretenimiento.
El Servicio Social consiste en mantener y administrar "La Casita de los
Niños", donde los enfermos o familiares alojan a sus hijos, en caso de
no tener quien los cuide mientras dure la internación, quedando al
cuidado de personal especializado.
El personal médico y social del Servicio de Maternidad del Hospital
Perrando se enfrenta con una realidad diaria, la falta de contención a
las jóvenes madres desamparadas que provienen, en su gran mayoría, de
barrios carenciados del Gran Resistencia y del interior de la provincia
del Chaco, muchas de ellas sin familia, ni recursos.
Aún hoy el Chaco no ha podido erradicar el altísimo porcentaje de
"madres niñas" que históricamente lo caracterizó. La maternidad
prematura en estos casos, es causa principal de los problemas de riesgo
en la salud de los bebés al nacer.
La maternidad no deseada es producto de la situación socio-cultural,
que incluye entre otras cosas, una falta de educación de las futuras
madres que llega a casos extremos de desconocimiento de su embarazo
hasta el momento del alumbramiento.
Una madre, en muchas ocasiones, abandona su bebé debido a la crítica
situación socio-económica en la que se encuentra inmersa, pensando en
un hipotético futuro mejor para sus hijos; otras veces, lo hace por
inmadurez debido a su corta edad.
Estas "madres niñas" no tienen en su medio habitual un estímulo para
desarrollar el afecto hacia su hijo, en algunos casos, el abandono se
produce como consecuencia de la violencia con que fue gestado el niño.
Los bebés abandonados, estén sanos o en situación de riesgo, permanecen
en la sala de Neonatología hasta el momento de su adopción, durante ese
lapso, estos bebés necesitan no sólo el cuidado médico, sino además,
afecto que les permita una recuperación rápida para su encuentro con su
nueva familia.
Las madres concurren al Hospital al sentir los síntomas del
alumbramiento y en general no tienen a quien dejar al cuidado de sus
otros hijos, se acercan al nosocomio en compañía de ellos.
Es así como estos niños, al igual que otros hijos de pacientes
internados con diferentes patologías, anterior a la creación del
Voluntariado, eran partícipes del parto, o deambulaban por pasillos y
galerías del Hospital, hasta, en el mejor de los casos, la llegada de
un familiar, o la intervención del área de asistencia social, lo que
generaba un grave problema por no existir un lugar donde contenerlos.
Ante esta realidad, las Áreas de Neonatología y Servicio Social de
Maternidad del Hospital Perrando, deciden encarar un plan de acción
para tratar de ir solucionando la temática y extendiéndola no solo al
ámbito del hospital, sino al entorno donde se desarrollan los
problemas.
Para ello, en junio de 1996, solicitan ayuda al programa OPJ -
Orientación Para la Joven; es así como esta ONG convoca a un grupo de
jóvenes mujeres con vocación de servicio, que inmediatamente se ponen a
trabajar. El grupo de voluntarias desarrolla sus actividades amparadas
por OPJ hasta el 1º de Octubre del 2002, fecha en la cual pasan a
depender de Crusamen consolidándose y ampliando sus objetivos
convocando a más personas para trabajar en esta loable tarea solidaria.
La tarea de asistencia de las voluntarias fue planificada dentro del
ámbito del Hospital (inter e intra hospitalario) y con la extensión del
accionar fuera del ámbito hospitalario, previendo la implementación de
un Plan de Desarrollo Social con el aporte de ONG´s e instituciones
gubernamentales nacionales e internacionales (extra hospitalario).
El voluntariado se basa en el accionar de dos grupos que trabajan
coordinadamente, el primero lo conforman voluntarias que realizan
visitas diarias al hospital para satisfacer las demandas de las mamás
internadas y los bebés abandonados, se identifican por un delantal
cuadrillé en rojo, azul y blanco y están en permanente contacto con las
madres, las autoridades y el personal perteneciente al hospital.
El segundo grupo es el operativo, abocado a conseguir los recursos
materiales necesarios para mantener La Casita de los Niños, proveer de
insumos especiales y otros, mediante actividades de beneficencia,
donaciones y aportes voluntarios.
Otra importante tarea de este grupo es detectar en las madres,
problemas específicos que no siempre son manifestados a los
profesionales y que sí lo hacen a una voluntaria, a quien ven como una
confidente. Sirviendo así de nexo entre las madres y los profesionales,
a quienes posteriormente se les informa sobre los problemas detectados
para su posterior solución.
También se trata de ayudar a las madres a sobrellevar los largos
tiempos de espera mediante la organización de tareas de entretenimiento
y educación, generando de este modo un ocio productivo que redundadará
en una mejor calidad de vida.
En la atención a los bebés que se encuentran en estado de abandono
definitivo o transitorio, esperando su adopción en el hospital o
separados de sus madres porque ésta ha tenido que regresar a su hogar
para ver a su familia que ha quedado frecuentemente en condiciones de
desamparo, las voluntarias brindan afecto, estimulación y los cuidados
necesarios para un mejor desarrollo, reemplazando a la madre ausente,
como madre sustituta, hasta tanto vuelva la propia o se efectivice la
adopción legal y el bebé sea llevado a su nuevo hogar.
El grupo de apoyo también provee insumos que no son posibles de
absorbidos por el hospital, elementos necesarios para algún caso
específico establecido por el servicio social, elementos para el
desarrollo de Laborterapia: ajuares y moisés para los bebés, ropero
para el hospital, delantales para las mamás canguro, batas para las
madres, etc. También se financian actividades educativas y de
entretenimiento, que se requieran para mejorar la situación de las
madres en el ámbito intra hospitalario.
Merced a la colaboración de profesionales y personal especializado, el
voluntariado implementa tareas de capacitación con charlas y talleres
vinculados a diferentes temáticas: Fomento de la lactancia materna,
Laborterapia para madres, donde se les enseña a confeccionar la ropa
para sus bebés, Higiene y cuidados odontológicos, actividades de
recreación adecuadas.
Se logró con el trabajo de las voluntarias reacondicionar La Casita de
la Madres (donde se alojan estas mamás hasta el alta de su bebé),
adicionar una nueva sala para Laborterapia (originalmente implementada
por el Servicio Social del Hospital), refaccionar todo el sector,
mediante pinturas donadas y mano de obra brindada por la Municipalidad
de Resistencia, reacondicionar totalmente el baño, acondicionamiento
del sótano, equipamiento a la sala de Laborterapia de mobiliario,
sillas, mesas, ropero, máquinas de coser, materiales para la confección
de ajuares, televisor, equipamiento para los dormitorios de las madres,
sábanas, frazadas, estufas, calefones y un televisor para las salas de
Mamás Canguro, luces de emergencia para la sala de partos, insumos
descartables para el sector de Neonatología y un tubo portátil de
oxígeno, provisión del servicio diario de limpieza de La Casita de las
Madres.
Lo expuesto, Señor Presidente, constituye una sólida tarea voluntaria,
digna de replicación y reconocimiento, por lo que solicitamos la
aprobación del presente proyecto de declaración.
Miriam Curletti.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2627/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación:
DECLARA
Su reconocimiento a la tarea humanitaria que desarrolla desde 1996 en
la ciudad de Resistencia, provincia del Chaco, el "Voluntariado de
Neonatología del Hospital Julio C. Perrando".
Miriam Curletti.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El Voluntariado de Neonatología, está conformado por un grupo de
mujeres abocadas a la tarea de colaborar con el Hospital Julio C.
Perrando - Castelán en dos áreas: neonatolgía y servicio social.
La acción del voluntariado en Neonatología está orientada a proveer los
elementos faltantes para el funcionamiento del servicio y realizar
tareas vinculadas al apoyo de las madres, basadas en el acompañamiento,
la educación y el entretenimiento.
El Servicio Social consiste en mantener y administrar "La Casita de los
Niños", donde los enfermos o familiares alojan a sus hijos, en caso de
no tener quien los cuide mientras dure la internación, quedando al
cuidado de personal especializado.
El personal médico y social del Servicio de Maternidad del Hospital
Perrando se enfrenta con una realidad diaria, la falta de contención a
las jóvenes madres desamparadas que provienen, en su gran mayoría, de
barrios carenciados del Gran Resistencia y del interior de la provincia
del Chaco, muchas de ellas sin familia, ni recursos.
Aún hoy el Chaco no ha podido erradicar el altísimo porcentaje de
"madres niñas" que históricamente lo caracterizó. La maternidad
prematura en estos casos, es causa principal de los problemas de riesgo
en la salud de los bebés al nacer.
La maternidad no deseada es producto de la situación socio-cultural,
que incluye entre otras cosas, una falta de educación de las futuras
madres que llega a casos extremos de desconocimiento de su embarazo
hasta el momento del alumbramiento.
Una madre, en muchas ocasiones, abandona su bebé debido a la crítica
situación socio-económica en la que se encuentra inmersa, pensando en
un hipotético futuro mejor para sus hijos; otras veces, lo hace por
inmadurez debido a su corta edad.
Estas "madres niñas" no tienen en su medio habitual un estímulo para
desarrollar el afecto hacia su hijo, en algunos casos, el abandono se
produce como consecuencia de la violencia con que fue gestado el niño.
Los bebés abandonados, estén sanos o en situación de riesgo, permanecen
en la sala de Neonatología hasta el momento de su adopción, durante ese
lapso, estos bebés necesitan no sólo el cuidado médico, sino además,
afecto que les permita una recuperación rápida para su encuentro con su
nueva familia.
Las madres concurren al Hospital al sentir los síntomas del
alumbramiento y en general no tienen a quien dejar al cuidado de sus
otros hijos, se acercan al nosocomio en compañía de ellos.
Es así como estos niños, al igual que otros hijos de pacientes
internados con diferentes patologías, anterior a la creación del
Voluntariado, eran partícipes del parto, o deambulaban por pasillos y
galerías del Hospital, hasta, en el mejor de los casos, la llegada de
un familiar, o la intervención del área de asistencia social, lo que
generaba un grave problema por no existir un lugar donde contenerlos.
Ante esta realidad, las Áreas de Neonatología y Servicio Social de
Maternidad del Hospital Perrando, deciden encarar un plan de acción
para tratar de ir solucionando la temática y extendiéndola no solo al
ámbito del hospital, sino al entorno donde se desarrollan los
problemas.
Para ello, en junio de 1996, solicitan ayuda al programa OPJ -
Orientación Para la Joven; es así como esta ONG convoca a un grupo de
jóvenes mujeres con vocación de servicio, que inmediatamente se ponen a
trabajar. El grupo de voluntarias desarrolla sus actividades amparadas
por OPJ hasta el 1º de Octubre del 2002, fecha en la cual pasan a
depender de Crusamen consolidándose y ampliando sus objetivos
convocando a más personas para trabajar en esta loable tarea solidaria.
La tarea de asistencia de las voluntarias fue planificada dentro del
ámbito del Hospital (inter e intra hospitalario) y con la extensión del
accionar fuera del ámbito hospitalario, previendo la implementación de
un Plan de Desarrollo Social con el aporte de ONG´s e instituciones
gubernamentales nacionales e internacionales (extra hospitalario).
El voluntariado se basa en el accionar de dos grupos que trabajan
coordinadamente, el primero lo conforman voluntarias que realizan
visitas diarias al hospital para satisfacer las demandas de las mamás
internadas y los bebés abandonados, se identifican por un delantal
cuadrillé en rojo, azul y blanco y están en permanente contacto con las
madres, las autoridades y el personal perteneciente al hospital.
El segundo grupo es el operativo, abocado a conseguir los recursos
materiales necesarios para mantener La Casita de los Niños, proveer de
insumos especiales y otros, mediante actividades de beneficencia,
donaciones y aportes voluntarios.
Otra importante tarea de este grupo es detectar en las madres,
problemas específicos que no siempre son manifestados a los
profesionales y que sí lo hacen a una voluntaria, a quien ven como una
confidente. Sirviendo así de nexo entre las madres y los profesionales,
a quienes posteriormente se les informa sobre los problemas detectados
para su posterior solución.
También se trata de ayudar a las madres a sobrellevar los largos
tiempos de espera mediante la organización de tareas de entretenimiento
y educación, generando de este modo un ocio productivo que redundadará
en una mejor calidad de vida.
En la atención a los bebés que se encuentran en estado de abandono
definitivo o transitorio, esperando su adopción en el hospital o
separados de sus madres porque ésta ha tenido que regresar a su hogar
para ver a su familia que ha quedado frecuentemente en condiciones de
desamparo, las voluntarias brindan afecto, estimulación y los cuidados
necesarios para un mejor desarrollo, reemplazando a la madre ausente,
como madre sustituta, hasta tanto vuelva la propia o se efectivice la
adopción legal y el bebé sea llevado a su nuevo hogar.
El grupo de apoyo también provee insumos que no son posibles de
absorbidos por el hospital, elementos necesarios para algún caso
específico establecido por el servicio social, elementos para el
desarrollo de Laborterapia: ajuares y moisés para los bebés, ropero
para el hospital, delantales para las mamás canguro, batas para las
madres, etc. También se financian actividades educativas y de
entretenimiento, que se requieran para mejorar la situación de las
madres en el ámbito intra hospitalario.
Merced a la colaboración de profesionales y personal especializado, el
voluntariado implementa tareas de capacitación con charlas y talleres
vinculados a diferentes temáticas: Fomento de la lactancia materna,
Laborterapia para madres, donde se les enseña a confeccionar la ropa
para sus bebés, Higiene y cuidados odontológicos, actividades de
recreación adecuadas.
Se logró con el trabajo de las voluntarias reacondicionar La Casita de
la Madres (donde se alojan estas mamás hasta el alta de su bebé),
adicionar una nueva sala para Laborterapia (originalmente implementada
por el Servicio Social del Hospital), refaccionar todo el sector,
mediante pinturas donadas y mano de obra brindada por la Municipalidad
de Resistencia, reacondicionar totalmente el baño, acondicionamiento
del sótano, equipamiento a la sala de Laborterapia de mobiliario,
sillas, mesas, ropero, máquinas de coser, materiales para la confección
de ajuares, televisor, equipamiento para los dormitorios de las madres,
sábanas, frazadas, estufas, calefones y un televisor para las salas de
Mamás Canguro, luces de emergencia para la sala de partos, insumos
descartables para el sector de Neonatología y un tubo portátil de
oxígeno, provisión del servicio diario de limpieza de La Casita de las
Madres.
Lo expuesto, Señor Presidente, constituye una sólida tarea voluntaria,
digna de replicación y reconocimiento, por lo que solicitamos la
aprobación del presente proyecto de declaración.
Miriam Curletti.-