Número de Expediente 262/05
N° | Origen | Tipo | Extracto |
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262/05 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | CAPARROS : PROYECTO DE DECLARACION DECLARANDO DE INTERES DEPORTIVO Y CULTURAL LA REALIZACION DE LA XXXII EDICION DEL " GRAN PREMIO DE LA HERMANDAD ARGENTINO CHILENA " A DESARROLLARSE EN EL MES DE AGOSTO . |
Listado de Autores |
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Caparrós
, Mabel Luisa
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
09-03-2005 | 16-03-2005 | 13/2005 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
14-03-2005 | 31-08-2005 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO
ORDEN DE GIRO: 1 |
15-03-2005 | 31-08-2005 |
ORDEN DE GIRO: 2 |
15-03-2005 | 31-08-2005 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 22-02-2006
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 28-09-2005 |
SANCION: ARCHIVO |
COMENTARIO: |
NOTA:PASA AL ARCHIVO POR EVENTO VENCIDO |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
1076/05 | 01-09-2005 | APROBADA |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-262/05)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación:
DECLARA
De interés deportivo y cultural la realización de la XXXII edición del "Gran Premio de la
Hermandad Argentino-Chileno", tradicional competencia automovilística, a desarrollarse en
el mes de agosto del corriente año, en las ciudades de Río Grande (República Argentina) y
Puerto Porvenir (República de Chile).
Mabel L. Caparrós.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Desde el año 1974, la República de Argentina y la República de Chile vienen celebrando de
manera ininterrumpida el "GRAN PREMIO DE LA HERMANDAD ARGENTINO-CHILENO", por el cual ambas
naciones,-en una actitud visionaria hacia lo que devendría en nuestra actualidad-, fomentan
la integración a través de este certamen
fertilizado por el espíritu deportivo.
El Gran Premio de este año tiene especial significancia por cumplirse la XXXII edición de
este evento, que se dará cita como cada año en las ciudades de Río Grande y Puerto
Porvenir. Este importante evento integracionista que excede por su importancia a la de una
mera carrera automovilística, goza de un creciente éxito debido tanto al alto grado de
participación y el nivel de los competidores, como al gran poder de convocatoria que posee
respecto del público.
Con arraigado sentimiento hacia mi Provincia, considero que el fundamento de mayor peso
para este Proyecto de Declaración radica en la necesidad de efectuar una manifestación
enérgica en este sentido, ante la posibilidad de estrechar lazos con la hermana República
de Chile, con la cual se trabaja solidariamente en la profundización de la integración en
todos sus aspectos.
En el año 1974 un puñado de entusiastas amantes del automovilismo iniciaban un 17 de agosto
en Puerto Porvenir, Chile, la primera edición del Gran Premio de la Hermandad. Desde
entonces y en sus años de existencia, este encuentro deportivo ha mantenido su vigencia y
ha ganado un lugar de preferencia entre sus miles de seguidores y los cientos de
competidores que integran el evento.
En efecto anualmente y superando las fronteras políticas que separan ambos países, las
ciudades de Río Grande y de El Porvenir en la hermana República de Chile, se preparan para
compartir y disfrutar de esta tradicional competencia deportiva que desde hace años reúne a
los máximos exponentes del rally nacional e internacional.
Creado a través de la firma de un Acta Compromiso suscripta entre las asociaciones de
corredores de ambos países en 1974, esta competencia que estrecha los lazos de cooperación
y fraternidad entre ambos países plantea como mayor desafío las escarpadas condiciones del
terreno y el clima hostil que enfrentan los participantes. Estas duras condiciones son las
que han puesto a prueba el temple y la valentía de los pilotos en este desafío constante
contra un terreno que se transforma en descarnado para aquellos que quieren formar parte de
la historia del circuito de rally internacional.
Inicialmente y de acuerdo al reglamento originario de la Competencia, los automóviles
participantes estaban divididos únicamente en dos categorías, la "A" y la "B", que tenían
como límite de cilindradas hasta 1300 cc y hasta 5000 cc respectivamente. En el año 1976 y
en ocasión de disputarse la tercera edición, esto se modifica al incorporarse una menor de
hasta 1000 cc y que constituye la actual Categoría "C". En 1979 se empieza a calificar a
los volantes al incorporarse al ranking con sistema de puntaje propio. Los recorridos
también se han modificado: en la primera edición la etapa inicial constaba de 276
kilómetros -hoy tiene 431 kilómetros- y la segunda de 391 kilómetros -actualmente 419-.
En el primer reglamento de la categoría figuraba como optativa la incorporación de la jaula
antivuelco y obligatoriamente un navegante debía acompañar al piloto, pudiéndose también
contar con los servicios de otro copiloto. A pesar del clima, más frío que el actual, no
se estilaba el uso de neumáticos con clavos. Jugosas anécdotas quedan de aquella época,
como la de aquél piloto que no tenía la jaula completa y lo resolvió con improvisados caños
de plástico, entendiendo que todo valía para participar de una carrera que año a año
cobraba más importancia. También era usual que los pilotos y navegantes llevaran detrás de
las butacas la ropa para participar en la fiesta posterior, acicalándose a la vera del
camino en improvisados vestidores.
En sus 32 años de historia el Gran Premio de la Hermandad nunca dejó de disputarse, ajeno a
las vicisitudes políticas de cada país y a los conflictos diplomáticos entre ambos, a tal
punto que ni siquiera se interrumpió su realización durante el conflicto del año 1978 y que
colocó a ambas naciones hermanas al borde de una guerra. Ello demuestra que más allá de los
lazos deportivos que encierra este evento, está de por medio la consolidación y la
hermandad deportiva entre dos pueblos que, desde el extremo más austral de nuestra América,
quieren transmitir al mundo sus verdades históricas, culturales y sociales, en la búsqueda
de una economía compartida que favorezca el desarrollo de su gente.
Finalmente la competencia que motiva el presente proyecto cobra una especial significación
para los adeptos y seguidores del automovilismo en nuestro país, que como práctica
deportiva ha ganado fanáticos desde los albores de esta actividad, algunos de cuyos máximos
exponentes internacionales han regado de gloria nuestro suelo, como el siempre recordado
quíntuple campeón mundial Juan Manuel Fangio, los hermanos Gálvez, Carlos Alberto
Reutemann y tantos otros que incluso han perdido su vida en el ríspido despliegue de su
pasión por este deporte.
Atento los motivos que anteceden, entiendo que este evento debe ser declarado de interés
cultural y deportivo por sus connotaciones integracionistas, que superando las fronteras
políticas y geográficas, tiende a la unión de los pueblos para el engrandecimiento de su
gente.
Por los motivos expuestos solicito de mis pares la aprobación del presente Proyecto de
Declaración.
Mabel L. Caparrós.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-262/05)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación:
DECLARA
De interés deportivo y cultural la realización de la XXXII edición del "Gran Premio de la
Hermandad Argentino-Chileno", tradicional competencia automovilística, a desarrollarse en
el mes de agosto del corriente año, en las ciudades de Río Grande (República Argentina) y
Puerto Porvenir (República de Chile).
Mabel L. Caparrós.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Desde el año 1974, la República de Argentina y la República de Chile vienen celebrando de
manera ininterrumpida el "GRAN PREMIO DE LA HERMANDAD ARGENTINO-CHILENO", por el cual ambas
naciones,-en una actitud visionaria hacia lo que devendría en nuestra actualidad-, fomentan
la integración a través de este certamen
fertilizado por el espíritu deportivo.
El Gran Premio de este año tiene especial significancia por cumplirse la XXXII edición de
este evento, que se dará cita como cada año en las ciudades de Río Grande y Puerto
Porvenir. Este importante evento integracionista que excede por su importancia a la de una
mera carrera automovilística, goza de un creciente éxito debido tanto al alto grado de
participación y el nivel de los competidores, como al gran poder de convocatoria que posee
respecto del público.
Con arraigado sentimiento hacia mi Provincia, considero que el fundamento de mayor peso
para este Proyecto de Declaración radica en la necesidad de efectuar una manifestación
enérgica en este sentido, ante la posibilidad de estrechar lazos con la hermana República
de Chile, con la cual se trabaja solidariamente en la profundización de la integración en
todos sus aspectos.
En el año 1974 un puñado de entusiastas amantes del automovilismo iniciaban un 17 de agosto
en Puerto Porvenir, Chile, la primera edición del Gran Premio de la Hermandad. Desde
entonces y en sus años de existencia, este encuentro deportivo ha mantenido su vigencia y
ha ganado un lugar de preferencia entre sus miles de seguidores y los cientos de
competidores que integran el evento.
En efecto anualmente y superando las fronteras políticas que separan ambos países, las
ciudades de Río Grande y de El Porvenir en la hermana República de Chile, se preparan para
compartir y disfrutar de esta tradicional competencia deportiva que desde hace años reúne a
los máximos exponentes del rally nacional e internacional.
Creado a través de la firma de un Acta Compromiso suscripta entre las asociaciones de
corredores de ambos países en 1974, esta competencia que estrecha los lazos de cooperación
y fraternidad entre ambos países plantea como mayor desafío las escarpadas condiciones del
terreno y el clima hostil que enfrentan los participantes. Estas duras condiciones son las
que han puesto a prueba el temple y la valentía de los pilotos en este desafío constante
contra un terreno que se transforma en descarnado para aquellos que quieren formar parte de
la historia del circuito de rally internacional.
Inicialmente y de acuerdo al reglamento originario de la Competencia, los automóviles
participantes estaban divididos únicamente en dos categorías, la "A" y la "B", que tenían
como límite de cilindradas hasta 1300 cc y hasta 5000 cc respectivamente. En el año 1976 y
en ocasión de disputarse la tercera edición, esto se modifica al incorporarse una menor de
hasta 1000 cc y que constituye la actual Categoría "C". En 1979 se empieza a calificar a
los volantes al incorporarse al ranking con sistema de puntaje propio. Los recorridos
también se han modificado: en la primera edición la etapa inicial constaba de 276
kilómetros -hoy tiene 431 kilómetros- y la segunda de 391 kilómetros -actualmente 419-.
En el primer reglamento de la categoría figuraba como optativa la incorporación de la jaula
antivuelco y obligatoriamente un navegante debía acompañar al piloto, pudiéndose también
contar con los servicios de otro copiloto. A pesar del clima, más frío que el actual, no
se estilaba el uso de neumáticos con clavos. Jugosas anécdotas quedan de aquella época,
como la de aquél piloto que no tenía la jaula completa y lo resolvió con improvisados caños
de plástico, entendiendo que todo valía para participar de una carrera que año a año
cobraba más importancia. También era usual que los pilotos y navegantes llevaran detrás de
las butacas la ropa para participar en la fiesta posterior, acicalándose a la vera del
camino en improvisados vestidores.
En sus 32 años de historia el Gran Premio de la Hermandad nunca dejó de disputarse, ajeno a
las vicisitudes políticas de cada país y a los conflictos diplomáticos entre ambos, a tal
punto que ni siquiera se interrumpió su realización durante el conflicto del año 1978 y que
colocó a ambas naciones hermanas al borde de una guerra. Ello demuestra que más allá de los
lazos deportivos que encierra este evento, está de por medio la consolidación y la
hermandad deportiva entre dos pueblos que, desde el extremo más austral de nuestra América,
quieren transmitir al mundo sus verdades históricas, culturales y sociales, en la búsqueda
de una economía compartida que favorezca el desarrollo de su gente.
Finalmente la competencia que motiva el presente proyecto cobra una especial significación
para los adeptos y seguidores del automovilismo en nuestro país, que como práctica
deportiva ha ganado fanáticos desde los albores de esta actividad, algunos de cuyos máximos
exponentes internacionales han regado de gloria nuestro suelo, como el siempre recordado
quíntuple campeón mundial Juan Manuel Fangio, los hermanos Gálvez, Carlos Alberto
Reutemann y tantos otros que incluso han perdido su vida en el ríspido despliegue de su
pasión por este deporte.
Atento los motivos que anteceden, entiendo que este evento debe ser declarado de interés
cultural y deportivo por sus connotaciones integracionistas, que superando las fronteras
políticas y geográficas, tiende a la unión de los pueblos para el engrandecimiento de su
gente.
Por los motivos expuestos solicito de mis pares la aprobación del presente Proyecto de
Declaración.
Mabel L. Caparrós.-