Número de Expediente 2609/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
2609/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Comunicación | SALVATORI : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO LA CONTINUIDAD DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE LA APLICACION Y EVALUACION DE LA PARAFINA COMO COMBUSTIBLE EN EL CONTROL DE HELADAS TARDIAS . |
Listado de Autores |
---|
Salvatori
, Pedro
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
23-10-2003 | 29-10-2003 | 153/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
27-10-2003 | 20-11-2003 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA
ORDEN DE GIRO: |
27-10-2003 | 20-11-2003 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 20-01-2004
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 04-12-2003 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: |
NOTA: |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
1233/03 | 25-11-2003 | APROBADA | Sin Anexo |
PRESIDENCIA/OFICIALES VARIOS
ORIGEN | TIPO | NUMERO | FECHA | AR |
---|---|---|---|---|
PE | RP | 455/04 | 24-08-2004 |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2609/03)
PROYECTO DE COMUNICACION
El Senado de la Nación
Vería con agrado que el Poder Ejecutivo nacional, a través de la
autoridad correspondiente, impulse la continuidad de las
investigaciones destinadas a la aplicación y evaluación de la parafina
como combustible en el control de las heladas tardías.
Pedro Salvatori.
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Generalmente, la primavera trae consigo el buen tiempo y una notable
suba de las temperaturas. Sin embargo, los agricultores temen las
heladas que a veces se producen en esta época, ya que son muy dañinas
para los cultivos. El hielo puede afectar gravemente a los frutales y
la vid, que se encuentran en plena fase de brotación. Para evitar
daños, los profesionales del sector cuentan con diversos sistemas
contra las heladas.
Algunos frutales tempranos, como el almendro o el melocotonero, son
especialmente sensibles a temperaturas bajo cero. Por su parte, en la
viña las heladas pueden afectar gravemente a la posterior producción de
uva. Además, si los pulgares que están abiertos se secan, la vid tiende
a brotar después por otro sitio, con lo que aumenta el trabajo de poda
y limpieza que debe realizar después el agricultor.
Las heladas de esta época son más perjudiciales que las del invierno,
ya que éstas últimas no hacen excesivo daño debido a que las plantas se
encuentran en reposo vegetativo. Incluso pueden ser beneficiosas porque
acaban con los insectos y favorecen a la tierra.
Específicamente, se distinguen tres tipos diferentes de heladas: por
convección, evaporación e irradiación. La primera de ellas se produce
por la invasión de una corriente o masa de aire frío con temperatura
inferior a 0º C; la helada por evaporación tiene lugar cuando después
de una lluvia desciende la humedad relativa del aire y se evapora, por
el paso del viento frío, la película de agua que recubre las plantas; y
la más frecuente, la helada producida por irradiación.
Su causa más habitual es la pérdida de energía calórica de la tierra,
la cual sufre una bajada constante de calorías en forma de
irradiaciones, siendo las condiciones más propicias para una mayor
pérdida cuando las noches son despejadas, sin viento y con humedad
relativa baja. Si el cielo está nublado, parte de esa irradiación se ve
reflejada por las nubes, por lo que la pérdida es menor, además el
calor almacenado en el suelo depende en gran medida de las condiciones
del mismo y de su capacidad de conducción. Así, un suelo compactado y
húmedo conduce más el calor que uno poroso y seco. Por esta razón, los
suelos recién labrados tienen mayor riesgo de helada.
Frente a esta variedad de condiciones, los agricultores cuentan con
diversos métodos de lucha contra las heladas tendientes a evitar los
efectos devastadores de la climatología. Los métodos directos se
utilizan justo en el momento en que éstas se producen y permiten
mantener la temperatura por encima del nivel crítico, a través de la
calefacción como método más usado y los calefactores a gasoil y fueloil
los más comunes, distinguiéndose gracias a las recientes experiencias
los de parafina.
Precisamente por esta gran preocupación, propia de los productores
frutícolas del país respecto a las heladas tardías, el INTA-San Pedro
en el año 2001 comenzó a evaluar las bondades de la parafina como
combustible con resultados muy positivos. En ésta zona bonaerense, si
bien la frecuencia media de las heladas tardías no es muy alta, en
algunos años estos sucesos obligan a implementar los métodos de control
en varias oportunidades, con el consiguiente aumento de los costos de
producción.
Auspiciosamente, las primeras evaluaciones del producto demostraron que
la densidad de latas utilizada fue suficiente para controlar una helada
tardía y los incrementos de temperatura logrados son muy
satisfactorios, similares a otros combustibles. Para controlar heladas
de temperatura inferiores, se programan nuevos ensayos. Los resultados
preliminares indican ventajas tales como; facilidad de manipulación y
almacenamiento, practicidad de su encendido y baja emisión de humo que
provoca la combustión.
Por los motivos expuestos, y a los efectos de alentar el desarrollo de
toda investigación que brinde a los productores frutícolas herramientas
de gran utilidad para su tarea, solicito a este Honorable Cuerpo, la
aprobación del presente proyecto.
Pedro Salvatori.
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2609/03)
PROYECTO DE COMUNICACION
El Senado de la Nación
Vería con agrado que el Poder Ejecutivo nacional, a través de la
autoridad correspondiente, impulse la continuidad de las
investigaciones destinadas a la aplicación y evaluación de la parafina
como combustible en el control de las heladas tardías.
Pedro Salvatori.
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Generalmente, la primavera trae consigo el buen tiempo y una notable
suba de las temperaturas. Sin embargo, los agricultores temen las
heladas que a veces se producen en esta época, ya que son muy dañinas
para los cultivos. El hielo puede afectar gravemente a los frutales y
la vid, que se encuentran en plena fase de brotación. Para evitar
daños, los profesionales del sector cuentan con diversos sistemas
contra las heladas.
Algunos frutales tempranos, como el almendro o el melocotonero, son
especialmente sensibles a temperaturas bajo cero. Por su parte, en la
viña las heladas pueden afectar gravemente a la posterior producción de
uva. Además, si los pulgares que están abiertos se secan, la vid tiende
a brotar después por otro sitio, con lo que aumenta el trabajo de poda
y limpieza que debe realizar después el agricultor.
Las heladas de esta época son más perjudiciales que las del invierno,
ya que éstas últimas no hacen excesivo daño debido a que las plantas se
encuentran en reposo vegetativo. Incluso pueden ser beneficiosas porque
acaban con los insectos y favorecen a la tierra.
Específicamente, se distinguen tres tipos diferentes de heladas: por
convección, evaporación e irradiación. La primera de ellas se produce
por la invasión de una corriente o masa de aire frío con temperatura
inferior a 0º C; la helada por evaporación tiene lugar cuando después
de una lluvia desciende la humedad relativa del aire y se evapora, por
el paso del viento frío, la película de agua que recubre las plantas; y
la más frecuente, la helada producida por irradiación.
Su causa más habitual es la pérdida de energía calórica de la tierra,
la cual sufre una bajada constante de calorías en forma de
irradiaciones, siendo las condiciones más propicias para una mayor
pérdida cuando las noches son despejadas, sin viento y con humedad
relativa baja. Si el cielo está nublado, parte de esa irradiación se ve
reflejada por las nubes, por lo que la pérdida es menor, además el
calor almacenado en el suelo depende en gran medida de las condiciones
del mismo y de su capacidad de conducción. Así, un suelo compactado y
húmedo conduce más el calor que uno poroso y seco. Por esta razón, los
suelos recién labrados tienen mayor riesgo de helada.
Frente a esta variedad de condiciones, los agricultores cuentan con
diversos métodos de lucha contra las heladas tendientes a evitar los
efectos devastadores de la climatología. Los métodos directos se
utilizan justo en el momento en que éstas se producen y permiten
mantener la temperatura por encima del nivel crítico, a través de la
calefacción como método más usado y los calefactores a gasoil y fueloil
los más comunes, distinguiéndose gracias a las recientes experiencias
los de parafina.
Precisamente por esta gran preocupación, propia de los productores
frutícolas del país respecto a las heladas tardías, el INTA-San Pedro
en el año 2001 comenzó a evaluar las bondades de la parafina como
combustible con resultados muy positivos. En ésta zona bonaerense, si
bien la frecuencia media de las heladas tardías no es muy alta, en
algunos años estos sucesos obligan a implementar los métodos de control
en varias oportunidades, con el consiguiente aumento de los costos de
producción.
Auspiciosamente, las primeras evaluaciones del producto demostraron que
la densidad de latas utilizada fue suficiente para controlar una helada
tardía y los incrementos de temperatura logrados son muy
satisfactorios, similares a otros combustibles. Para controlar heladas
de temperatura inferiores, se programan nuevos ensayos. Los resultados
preliminares indican ventajas tales como; facilidad de manipulación y
almacenamiento, practicidad de su encendido y baja emisión de humo que
provoca la combustión.
Por los motivos expuestos, y a los efectos de alentar el desarrollo de
toda investigación que brinde a los productores frutícolas herramientas
de gran utilidad para su tarea, solicito a este Honorable Cuerpo, la
aprobación del presente proyecto.
Pedro Salvatori.