Número de Expediente 2474/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
2474/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | FALCO : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO A LA CELEBRACION DEL DIA INTERNACIONAL PARA LA ERRADICACION DE LA POBREZA . |
Listado de Autores |
---|
Falco
, Luis
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
14-10-2003 | 15-10-2003 | 146/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
15-10-2003 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE POBLACIÓN Y DESARROLLO HUMANO
ORDEN DE GIRO: 1 |
15-10-2003 | 28-02-2005 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005
ENVIADO AL ARCHIVO : 23-01-2006
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2474/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación,
DECLARA:
Que adhiere a la celebración del Día Internacional para la Erradicación
de la Pobreza que, de acuerdo a lo dispuesto por la Organización
General de las Naciones Unidas, se conmemora el 17 de octubre de 2003.
Luis A. Falcó.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Mediante la Resolución 47/196 del año 1992, la Asamblea General de la
Organización de las Naciones Unidas declaró el 17 de octubre como Día
Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
El objeto de esta disposición es crear conciencia sobre la importancia
de erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países, en
particular en los países en desarrollo.
Según información de última hora publicada por el grupo Cambio Cultura,
la pobreza y la indigencia experimentaron un leve descenso en el país.
"En mayo último era pobre el 54,7% de la población de los aglomerados
urbanos relevados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos
(INDEC), cifra que se ubica 2,8 puntos por debajo del pico histórico de
57,5% alcanzado en octubre de 2002. El nuevo porcentaje es superior al
53% correspondiente a mayo del año pasado".
La indigencia se redujo al 26,3% de las personas, desde el 27,5% de
octubre de 2002. Recordemos que en términos técnicos se define a la
situación de indigencia como a la que alcanza a todas aquellas personas
que, dentro de la población pobre, no tienen ingresos suficientes para
adquirir una canasta básica de alimentos.
Siempre según Cambio Cultural, estos indicadores significan que en las
áreas urbanas hay 18,8 millones de pobres y algo más de 9 millones de
indigentes. "Si se tiene en cuenta la población rural -que no es
relevada por el INDEC, pero donde la pobreza es normalmente mayor que
en las zonas urbanas-, el número de argentinos pobres supera los 20
millones".
Más allá de la leve mejoría que se registra, básicamente impulsada por
la estabilidad de precios, la activa participación del Estado a través
de planes sociales y la incipiente reactivación de contados sectores de
la economía, las cifras de pobreza son apabullantes.
Estas cifras dan cuenta del extremo estado de vulnerabilidad social que
atenaza a dos tercios de los argentinos, con su consecuente secuela
deficitaria en materia de acceso a la salud y a la vivienda.
Revertir este proceso de deterioro social constituye el principal
desafío de la época. Para ello será preciso que, además de recurrir
transitoriamente al asistencialismo no clientelar, los gobiernos por
venir mantengan coherencia en su empeño por generar mejores condiciones
institucionales y económicas que alienten la emergencia de inversiones
capaces de multiplicar el empleo.
Es claro que la mera celebración del Día Internacional para la
Erradicación de la Pobreza no da de comer a nadie ni genera mejores
condiciones materiales que lleven bienestar para la gente; pero esta
conmemoración debe servir para que las autoridades del gobierno y los
sectores más aventajados de la sociedad ratifiquen su compromiso
solidario con la lucha por una nación con menos pobres en un país que
ofrezca mayores oportunidades a quienes menos tienen.
Erradicar la pobreza es un compromiso de todos que, en esta fecha,
debemos hacer efectivo.
Estoy seguro de que los señores senadores desean que los indicadores de
pobreza se derrumben en clara señal de resurgimiento económico con
inclusión social ascendente.
Para que este sueño -que también desvela a las Naciones Unidas- sea
posible, hará falta que la palabra ceda el paso a los hechos para la
construcción de una Argentina más integrada, pujante y solidaria.
Por estas razones, solicito a mis pares la aprobación de este proyecto.
Luis A. Falcó.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2474/03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación,
DECLARA:
Que adhiere a la celebración del Día Internacional para la Erradicación
de la Pobreza que, de acuerdo a lo dispuesto por la Organización
General de las Naciones Unidas, se conmemora el 17 de octubre de 2003.
Luis A. Falcó.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Mediante la Resolución 47/196 del año 1992, la Asamblea General de la
Organización de las Naciones Unidas declaró el 17 de octubre como Día
Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
El objeto de esta disposición es crear conciencia sobre la importancia
de erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países, en
particular en los países en desarrollo.
Según información de última hora publicada por el grupo Cambio Cultura,
la pobreza y la indigencia experimentaron un leve descenso en el país.
"En mayo último era pobre el 54,7% de la población de los aglomerados
urbanos relevados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos
(INDEC), cifra que se ubica 2,8 puntos por debajo del pico histórico de
57,5% alcanzado en octubre de 2002. El nuevo porcentaje es superior al
53% correspondiente a mayo del año pasado".
La indigencia se redujo al 26,3% de las personas, desde el 27,5% de
octubre de 2002. Recordemos que en términos técnicos se define a la
situación de indigencia como a la que alcanza a todas aquellas personas
que, dentro de la población pobre, no tienen ingresos suficientes para
adquirir una canasta básica de alimentos.
Siempre según Cambio Cultural, estos indicadores significan que en las
áreas urbanas hay 18,8 millones de pobres y algo más de 9 millones de
indigentes. "Si se tiene en cuenta la población rural -que no es
relevada por el INDEC, pero donde la pobreza es normalmente mayor que
en las zonas urbanas-, el número de argentinos pobres supera los 20
millones".
Más allá de la leve mejoría que se registra, básicamente impulsada por
la estabilidad de precios, la activa participación del Estado a través
de planes sociales y la incipiente reactivación de contados sectores de
la economía, las cifras de pobreza son apabullantes.
Estas cifras dan cuenta del extremo estado de vulnerabilidad social que
atenaza a dos tercios de los argentinos, con su consecuente secuela
deficitaria en materia de acceso a la salud y a la vivienda.
Revertir este proceso de deterioro social constituye el principal
desafío de la época. Para ello será preciso que, además de recurrir
transitoriamente al asistencialismo no clientelar, los gobiernos por
venir mantengan coherencia en su empeño por generar mejores condiciones
institucionales y económicas que alienten la emergencia de inversiones
capaces de multiplicar el empleo.
Es claro que la mera celebración del Día Internacional para la
Erradicación de la Pobreza no da de comer a nadie ni genera mejores
condiciones materiales que lleven bienestar para la gente; pero esta
conmemoración debe servir para que las autoridades del gobierno y los
sectores más aventajados de la sociedad ratifiquen su compromiso
solidario con la lucha por una nación con menos pobres en un país que
ofrezca mayores oportunidades a quienes menos tienen.
Erradicar la pobreza es un compromiso de todos que, en esta fecha,
debemos hacer efectivo.
Estoy seguro de que los señores senadores desean que los indicadores de
pobreza se derrumben en clara señal de resurgimiento económico con
inclusión social ascendente.
Para que este sueño -que también desvela a las Naciones Unidas- sea
posible, hará falta que la palabra ceda el paso a los hechos para la
construcción de una Argentina más integrada, pujante y solidaria.
Por estas razones, solicito a mis pares la aprobación de este proyecto.
Luis A. Falcó.-