Número de Expediente 2423/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
2423/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Ley | PERCEVAL Y OTROS :PROYECTO DE LEY DECLARANDO MONUMENTO HISTORICO ARTISTICO NACIONAL AL CRISTO REDENTOR UBICADO EN MENDOZA .- |
Listado de Autores |
---|
Perceval
, María Cristina
|
Baglini
, Raúl Eduardo
|
Pardal
, Jorge Alberto
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
09-10-2003 | 15-10-2003 | 144/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
10-10-2003 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
10-10-2003 | 28-02-2005 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005
ENVIADO AL ARCHIVO : 31-01-2006
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2423/03)
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados¿
Artículo 1º.- Declárase Monumento Histórico Artístico Nacional de
acuerdo con lo dispuesto por la Ley 12.665, modificada por la Ley
24.252 y su reglamentación, al Monumento Cristo Redentor de la
provincia de Mendoza, esculpido por el escultor argentino Mateo Alonso
e inaugurado el 13 de marzo de 1904.
Art. 2º.- La Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares
Históricos inscribirá en el Registro Nacional de Bienes Históricos e
Históricos Artísticos el monumento declarado en el artículo 1º de la
presente Ley.
Art. 3°.- El Poder Ejecutivo Nacional, a través del organismo que
corresponda, adoptará las medidas necesarias para la preservación y
promoción del Monumento.
Art. 4º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.-
María C. Perceval - Jorge Pardal - Raúl E. Baglini
FUNDAMENTOS
El 13 de marzo de 1904 se inauguró en la provincia de Mendoza la obra
escultórica del Cristo Redentor, emplazada a 4200 metros de altura en
una pequeña meseta del Cerro Bermejo en el cordón Santa Elena, a ocho
kilómetros de la pintoresca villa fronteriza de Las Cuevas.
La obra concebida por el escultor argentino Mateo Alonso y ejecutada
con el bronce de antiguos cañones, se levanta imponente sobre el suelo
mendocino en el límite argentino-chileno de esa región andina.
Fue, en su época, el "primer monumento internacional de la paz" y su
inauguración sirvió para ratificar la restauración de un claro
sentimiento de fraternidad entre las dos naciones.
A las diez de la mañana del 13 de marzo de 1904 mientras salvas de
cañonazos atronaban el ámbito cordillerano y ante una verdadera
multitud, el obispo chileno doctor Ramón Angel Jara expresó en una
frase que posteriormente fue inscripta en una placa de bronce fijada al
monumento: "Se desplomarán primero estas montañas antes que argentinos
y chilenos rompan la paz jurada a los pies del Cristo Redentor".
Asistieron a este solemne acto, una embajada nacional encabezada por el
ministro de Relaciones Exteriores doctor José A. Terry y el gobernador
de Mendoza doctor Carlos Caligniana Segura y la representación de la
República de Chile a cargo del señor Raimundo Silva Cruz y el obispo
Jara. Unidades del Regimiento de Artillería de Montaña y los infantes
Cazadores de los Andes, se ubicaron, presididos por la enseña celeste y
blanca, sobre suelo chileno, en tanto que efectivos de artilleros y de
caballería chilenos, también con su bandera, formaron sobre territorio
chileno. La originalidad de la formación era expresión elocuente de la
hermandad argentina-chilena, jurada entre las dos naciones con la
advocación del Altísimo.
Según testimonios periodísticos: "pocas veces, quizás, la
interpretación de los respectivos himnos nacionales haya causado tan
honda emoción entre los circunstantes".
La iniciativa de erigir el monumento en el exacto límite internacional,
correspondió a la señora Angela de Oliveira Cézar de Costa y contó con
el apoyo del obispo de Cuyo, monseñor Mamerto Benavente.
La financiación de la monumental creación fue lograda por suscripción
popular, circunstancia que acrece la significación del acto
confraternal.
Cabe señalar que, en 1909, la misma señora Oliveira Cézar de Costa
obsequió al gobernador de La Haya, reino de Holanda, una réplica del
monumento para que fuese colocada en el frente del salón de arbitrajes
de la Corte Internacional de Justicia, en el Palacio Mundial de la Paz
inaugurado ese año.
Los antecedentes expuestos ameritan a todas luces la presente
iniciativa, justificada no solamente por el valor artístico y cultural
de este magnífico monumento sino también por su valor histórico, su
ubicación geográfica estratégica y su significación como símbolo de la
confraternidad argentina-chilena y de la paz entre los pueblos, es que
solicito a mis pares, su incorporación como patrimonio cultural de la
nación, mediante la aprobación del presente proyecto de ley.
María C. Perceval - Jorge Pardal - Raúl E. Baglini
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2423/03)
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados¿
Artículo 1º.- Declárase Monumento Histórico Artístico Nacional de
acuerdo con lo dispuesto por la Ley 12.665, modificada por la Ley
24.252 y su reglamentación, al Monumento Cristo Redentor de la
provincia de Mendoza, esculpido por el escultor argentino Mateo Alonso
e inaugurado el 13 de marzo de 1904.
Art. 2º.- La Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares
Históricos inscribirá en el Registro Nacional de Bienes Históricos e
Históricos Artísticos el monumento declarado en el artículo 1º de la
presente Ley.
Art. 3°.- El Poder Ejecutivo Nacional, a través del organismo que
corresponda, adoptará las medidas necesarias para la preservación y
promoción del Monumento.
Art. 4º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.-
María C. Perceval - Jorge Pardal - Raúl E. Baglini
FUNDAMENTOS
El 13 de marzo de 1904 se inauguró en la provincia de Mendoza la obra
escultórica del Cristo Redentor, emplazada a 4200 metros de altura en
una pequeña meseta del Cerro Bermejo en el cordón Santa Elena, a ocho
kilómetros de la pintoresca villa fronteriza de Las Cuevas.
La obra concebida por el escultor argentino Mateo Alonso y ejecutada
con el bronce de antiguos cañones, se levanta imponente sobre el suelo
mendocino en el límite argentino-chileno de esa región andina.
Fue, en su época, el "primer monumento internacional de la paz" y su
inauguración sirvió para ratificar la restauración de un claro
sentimiento de fraternidad entre las dos naciones.
A las diez de la mañana del 13 de marzo de 1904 mientras salvas de
cañonazos atronaban el ámbito cordillerano y ante una verdadera
multitud, el obispo chileno doctor Ramón Angel Jara expresó en una
frase que posteriormente fue inscripta en una placa de bronce fijada al
monumento: "Se desplomarán primero estas montañas antes que argentinos
y chilenos rompan la paz jurada a los pies del Cristo Redentor".
Asistieron a este solemne acto, una embajada nacional encabezada por el
ministro de Relaciones Exteriores doctor José A. Terry y el gobernador
de Mendoza doctor Carlos Caligniana Segura y la representación de la
República de Chile a cargo del señor Raimundo Silva Cruz y el obispo
Jara. Unidades del Regimiento de Artillería de Montaña y los infantes
Cazadores de los Andes, se ubicaron, presididos por la enseña celeste y
blanca, sobre suelo chileno, en tanto que efectivos de artilleros y de
caballería chilenos, también con su bandera, formaron sobre territorio
chileno. La originalidad de la formación era expresión elocuente de la
hermandad argentina-chilena, jurada entre las dos naciones con la
advocación del Altísimo.
Según testimonios periodísticos: "pocas veces, quizás, la
interpretación de los respectivos himnos nacionales haya causado tan
honda emoción entre los circunstantes".
La iniciativa de erigir el monumento en el exacto límite internacional,
correspondió a la señora Angela de Oliveira Cézar de Costa y contó con
el apoyo del obispo de Cuyo, monseñor Mamerto Benavente.
La financiación de la monumental creación fue lograda por suscripción
popular, circunstancia que acrece la significación del acto
confraternal.
Cabe señalar que, en 1909, la misma señora Oliveira Cézar de Costa
obsequió al gobernador de La Haya, reino de Holanda, una réplica del
monumento para que fuese colocada en el frente del salón de arbitrajes
de la Corte Internacional de Justicia, en el Palacio Mundial de la Paz
inaugurado ese año.
Los antecedentes expuestos ameritan a todas luces la presente
iniciativa, justificada no solamente por el valor artístico y cultural
de este magnífico monumento sino también por su valor histórico, su
ubicación geográfica estratégica y su significación como símbolo de la
confraternidad argentina-chilena y de la paz entre los pueblos, es que
solicito a mis pares, su incorporación como patrimonio cultural de la
nación, mediante la aprobación del presente proyecto de ley.
María C. Perceval - Jorge Pardal - Raúl E. Baglini