Número de Expediente 2412/03

Origen Tipo Extracto
2412/03 Senado De La Nación Proyecto De Declaración SAPAG : PROYECTO DE DECLARACION DECLARANDO DE INTERES LA CONMEMORACION DEL CENTENARIO DE LA DONACION DE TIERRAS EN EL AREA DEL NAHUEL HUAPI HECHA POR EL PERITO MORENO .-
Listado de Autores
Sapag , Luz María

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
08-10-2003 15-10-2003 144/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
09-10-2003 06-11-2003

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE
ORDEN DE GIRO: 1
09-10-2003 06-11-2003

ENVIADO AL ARCHIVO : 02-12-2003

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 19-11-2003
SANCION: APROBO
COMENTARIO:
NOTA:

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
1072/03 14-11-2003 APROBADA Sin Anexo
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-2412/03)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación

DECLARA

De interés Parlamentario la conmemoración, el día 6 de noviembre del
corriente año, del Centenario de la donación de "Francisco Perito
Moreno" de tierras de su propiedad al Estado Nacional, en el área del
actual Parque Nacional Nahuel Huapí.

Luz M. Sapag.-


FUNDAMENTOS

Señor presidente:

Francisco Perito Moreno nació el 31 de mayo de 1852 en Buenos Aires. En
1872 creó, en colaboración con unos ingenieros, la Sociedad Científica
Argentina.

A los 21 años realizó su primer viaje al sur, llegando a Carmen de
Patagones. En 1874 emprendió una segunda excursión que lo llevó hasta
la desembocadura del río Santa Cruz. Al año siguiente (1875), con
medios del gobierno de la Provincia de Buenos Aires y de la Sociedad
Científica Argentina, remontó el Río Negro y se convirtió en el primer
argentino que llegaba hasta el Lago Nahuel Huapi. En 1879 exploró
nuevamente la desembocadura del río Santa Cruz y, siguiendo los pasos
que había realizado casi cincuenta años antes Charles Darwin, lo
remontó hasta las nacientes cordilleranas. Fue prisionero de los
aborígenes pero logró huir, salvando así su vida. No obstante esta
experiencia, continuó firme la actitud de Moreno de "humanizar" las
relaciones entre argentinos y aborígenes, exigiendo la necesidad
imperiosa de dar tierras y construir escuelas para aquellos, en un
total desacuerdo con los métodos que se empleaban para supuestamente
"civilizarlos" o deberíamos decir "exterminarlos".

Desde muy temprana edad comenzó a recolectar restos fósiles y piezas
arqueológicas, y tras uno y otro viaje reunió la importante colección
que en 1877 donó, junto con su biblioteca, a la Provincia de Buenos
Aires. Dicha colección dio origen al surgimiento de una de las
instituciones científicas más destacadas del país y de gran prestigio
mundial: el Museo de La Plata. Moreno dirigió la construcción del
edificio y la distribución de los materiales de exhibición de acuerdo a
un plan que él había concebido en base a las ideas darwinistas.

Para 1896 ya era conocido internacionalmente por sus estudios y
exploraciones, y considerado como toda una autoridad en lo referente a
la geografía argentina.

En 1897 fue nombrado perito argentino en los conflictos limítrofes con
Chile. Cumpliendo con la misión que le había sido encomendada, viajó
por entonces a Londres, pues la corona británica era mediadora en el
conflicto suscitado. El tratado de 1881 establecía como frontera las
cumbres divisorias de aguas, pero la demarcación efectiva estaba
sometida al arbitraje británico. En pocos meses Moreno preparó su obra:

Frontera argentino-chilena, una síntesis de la geografía de las
fronteras de nuestro país, que presentó ante la Reina de Inglaterra.
Con motivo de su ardua labor recibió, en 1902 la Medalla del Rey
IV. La Universidad de Córdoba lo nombró Doctor Honoris Causa y también
prestigiosas universidades extranjeras le otorgaron numerosos
reconocimientos.
En 1902 Moreno realizó nuevo viaje al sur con el obejtivo de controlar
a los encargados de instalar los hitos fronterizos.
En 1903 donó a la Nación tres leguas aledañas al lago Nahuel Huapi, que
le habían sido entregadas por el gobierno en reconocimiento del deber
cumplido, con firme propósito de crear el primer Parque Nacional.
Falleció el 22 de noviembre de 1919 en la total pobreza.
En 1944 sus restos fueron trasladados a la isla Centinela, en el Lago
Nahuel Huapi, donde descansan hasta el presente. En la actualidad el
Museo de la Patagonia situado en el centro Cívico de la ciudad de San
Carlos de Bariloche y el Glaciar del Lago Argentino llevan su nombre.

Es innegable que su trabajo marcó el rumbo en las futuras leyes que se
sancionaron, ejemplo de ello lo constituye la ley 12.103 del año 1934,
donde se crea la Dirección (hoy Administración) de Parques Nacionales
y, simultáneamente, los grandes Parques del Sur (Nahuel Huapí, Lanin,
Los Alerces, Perito Moreno y Glaciares) y el Iguazú. Con la finalidad
de proteger las mayores bellezas naturales del país -los lagos, bosques
y montañas de la Patagonia y las cataratas insertas en la selva
subtropical de Misiones-, se inicia en esa fecha la historia de las
instituciones argentinas dedicadas a la Conservación de. La naturaleza.
En líneas generales, la política inicial del organismo se orienta a la
afirmación de la soberanía territorial y al desarrollo regional de
áreas de frontera y periféricas, ante todo de la Patagonia, por medio
del impulso a la actividad turística, como principal motor de
desarrollo y poblamiento en armonía con la conservación de las áreas
naturales (Bustillo, 1968)
El nuevo organismo -primero de su tipo en América Latina-, inicia una
gestión de vigoroso impulso al turismo nacional e internacional en los
Parques Nacionales creados. Se realizaron fuertes inversiones del
Estado en infraestructura vial, de transportes y hotelera en esas
regiones periféricas que sol 50 años antes habían sido dominio
indígena. Parques Nacionales fue pionera en la región de la Cordillera
Austral, no-solo en cuanto a desarrollo turístico -con centro en la
ciudad de Bariloche- sino como organismo colonizador, fundando
también escuelas, iglesias, hospitales y otros servicios públicos
elementales. Creó nuevas villas turísticas, como Llao-Llao, Catedral,
La Angostura y Traful. En las décadas de 1940 y 50, consolidados los
Parques Nacionales ya constituidos y sin abandonar la función turística
y de defensa de la soberanía, se desarrolló la preocupación por las
investigaciones naturalistas. Estas se concentraron ante todo en
estudios de la vegetación de los Parques, llevado a cabo por
importantes botánicos que actuaban en la Institución.
Los objetivos de conservación habían sido hasta entonces
salvaguardar como patrimonio público valores escénicos excepcionales en
el mundo, para disfrute de la sociedad (que los bosques del Sur y las
Cataratas de Iguazú eran los mayores exponentes de ello, queda
demostrado en el hecho de que ningún otro sitio natural, protegido o
no, llegó a igualar el atractivo que éstos mantienen, aún hoy, para el
turismo nacional y mundial).
Comienza en cambio ahora a apreciarse el valor científico de la
conservación de la flora y la fauna, acompañando el desarrollo de las
Ciencias Naturales en el país, en particular, los estudios de la flora
y la fauna argentinas, que fueran méritos de destacados precursores,
como
Ángel Gallardo, L. Haumann, Ángel Cabrera, Lorenzo Parodi, Lucas
Tortorelli y varios otros. Estos avances en el conocimiento de la rica
Biogeografía argentina dieron aparentemente impulso a la conciencia
conservacionista por mantener ciertos espacios naturales protegidos,
como muestra prístina de cada región determinada. Se gesta así el
criterio de que los Parques Nacionales debían representar porciones de
todas las regiones naturales del país.

En 1967 se crea la Escuela de Guardaparques, en la Isla Vidoria en el
Lago Nahuel Huapí, que desde entonces formó los primeros profesionales
en la materia, en todo el Continente latinoamericano.
En 1970 se dicta una nueva ley de Parques Nacionales (Decreto-ley
18.594), que establece por primera vez una diferenciación de categorías
entre las áreas protegidas nacionales: se establecen los Parques
Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas Nacionales, con
diferentes objetivos y normas de conservación, encargando a la
autoridad de aplicación su delimitación en el terreno. Se procura así
acotar la ocupación y actividades humanas a ciertas áreas, las Reservas
Nacionales, y preservar en forma estricta las áreas de Parque Nacional
propiamente dichas.
En ese año eran ya 14 las unidades de conservación, que ocupaban en
total 2,4 millones de hectáreas. Pero siete de ellas, sumadas (150.000
ha) un 6 O/O del total, cubrían otras regiones naturales aparte de los
Bosques patagónicos. Es decir: las áreas protegidas de la Argentina
eran, todavía en 1970, los Parques Nacionales del Sur y, en las demás
regiones, unos pocos y pequeños Parques Nacionales nuevos.
Se crean los Parques Nacionales Tierra del Fuego, El Palmar, la Reserva
Nacional Formosa, Lago Puelo, Baritú, Lihué Calel, y el Monumento
Natural Laguna de los Pozuelos y Calileguá;
En 1980 se sanciona la Ley 22.351, de Parques Nacionales, Monumentos
Naturales y Reservas Nacionales, vigente hasta hoy.
En 1984 se sanciona la ley nacional 22.094 por la que se declara
Monumento Natural a la Ballena Franca Austral.
El organismo nacional inicia alrededor de 1985 una estrategia que
impulsa una mayor participación de las comunidades locales y los
gobiernos provinciales en la gestión de los Parques, y en la
planificación de su manejo; se inician planes de ordenación y apoyo a
las actividades de los pobladores. Por último, se impulsa la formación,
en 1986, de la Red Nacional de Cooperación Técnica en Áreas Protegidas,
como instancia federal de coordinación, apoyo técnico y planificación
para un Sistema Nacional de Áreas Protegidas, cuya conformación legal
está aún en discusión.

Ya en el decenio actual, se crearon por Decretos Presidenciales cuatro
Reservas Naturales Estrictas en tierras fiscales de la Nación:

Colonia Benítez, en Chaco; San Antonio, en Misiones; Otamendi, en
Buenos Aires; en 1991 y en 1994 se crea la Reserva Natural Estricta El
Leoncito en San Juan. Además por leyes se crearon siete nuevos Parques
Nacionales: Pre-Delta (Diamante), en Entre Ríos; Sierra de las
Quijadas, en San Luis; Mburucuyá, en Corrientes; Los Cardones, en
Salta; La Quebrada del Condorito en Córdoba; Talampaya en La Rioja y se
sextuplicó la superficie del Monumento Natural Bosques Petrificados;
encontrándose actualmente en gestión de creación, San Guillermo en San
Juan, Copo en Santiago del Estero, Pastizal Pampeano en San Luis, Monte
León en Santa Cruz y las ampliaciones de los Parques Nacionales Lihué
Calel y Los Alerces.

Señor presidente, por todos los motivos anteriormente expresados y como
un justo homenaje a quien fuera el precursor de nuestros Parques
Nacionales, es que solicito a mis pares la aprobación del presente
proyecto de declaración.

Luz M. Sapag.-