Número de Expediente 2405/07

Listado de Autores
Giustiniani , Rubén Héctor

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-2405/07)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación:
DECLARA

Su pesar por el fallecimiento del escritor, dibujante y humorista Roberto Fontanarrosa, ocurrido el 19 de Julio de 2007 en la ciudad de Rosario provincia de Santa Fe.

Rubén Giustiniani.

FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:

El pasado 19 de Julio, la noticia de la desaparición física del Negro Fontanarrosa, estremeció a todos los habitantes de su querida ciudad de Rosario y del país. Si bien era conocido su delicado estado de salud, la noticia golpeó en el corazón de los argentinos, porque Fontanarrosa no era un escritor más, era un verdadero personaje popular, respetado y querido por todos.

Casi como una última humorada del destino, el ¿Negro¿ cultor innato de la amistad y sus vericuetos, nos dejo un día antes del ¿día de los amigos¿ para que en todas las mesas del país, los grupos de amigas y amigos lo recordasen como el prefería, entre risas y festejos.

Escritor, dibujante y humorista, pero por sobre todo buena persona, Roberto Fontanarrosa, publicó su primer chiste en 1968 en la revista rosarina Boom, mientras el mundo estaba conmovido por el mayo francés y el asesinato de Martin Luther King y la Argentina atravesaba la dictadura de Juan Carlos Onganía. En la pieza, un policía muestra su bastón manchado de sangre y dice " No hay ninguna duda, eran comunistas¿.

Trabajó enla revista cordobesa Hortensia , que aparece en 1972, y allí conoció a personajes como Caloi, Brócoli, Lolo Amengual, Crist y Ian, entre otros. "Me dejé de complejos y me lance a la historieta, copiando sin asco a Hugo Pratt", contó el propio Fontanarrosa.
La revista fue la vidriera de sus dos "hijos" Boogie el aceitoso e Inodoro Pereyra, el renegau . A fines del mismo año apreció Satiricón , donde el humorista publico historietas basadas en cuentos de Borges, en películas o en best sellers.

Su primer libro apareció también en 1972, cuando tenía 28 años. ¿Qué es Fontanarrosa?, era el título del libro de Ediciones de la Flor. La misma editorial publicó la mayoría de sus textos dedicados al fútbol, el sexo, la política y la cultura.

Convocado por Caloi empezó a dibujar en la contratapa de Clarín en 1973 junto a otros historietistas como Viuti, Tabaré, Altuna, Dobal, Ian, Rivero, Crist.

En 1976 Inodoro se instaló junto a la Eulogia y el perro Mendieta en el diario Clarín. Luego de pasar por diferentes secciones se incorporó a la revista dominical del diario.

El fútbol, como no podía ser de otro modo, fue tema con el que Fontanarrosa dio su puntapié inicial con los cuentos. El primero, publicado años después, se tituló ¿19 de setiembre de 1971¿ y homenajea a su querido Rosario Central, El mundo ha vivido equivocado sostiene Fontanarrosa en el título de su primer libro de cuentos, publicado por Ediciones de la Flor. Al clásico le siguen No sé si he sido claro,Te digo más, Usted no me lo va a creer, Nada del otro mundo, Uno nunca sabe, El mayor de mis defectos y La mesa de los galanes, entre otras compilaciones de relatos.

Escribió tres novelas, Best Séller, El Area 18 y La Gansada y expresó como pocos, el sentimiento popular para desentrañar los misterios de las cosas que nos mueven en la vida: el amor, la amistad, la locura, la muerte y la pasión. Fontanarroso logró hilvanar el humor callejero, el diálogo de tablón, con personajes desopilantes y situaciones absurdas

Durante su larga trayectoria, Fontanarrosa consiguió cosechar varios premios, halagos de la crítica y de la gente y homenajes. En nuestra casa, el Senado de la Nación le entregó la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento, por su labor y aportes a la cultura argentina, el pasado 26 de Abril de 2006.

Rosario, sus autoridades y sus vecinos lo distinguieron con la denominación de ¿escriba¿ de la ciudad y seguramente, la silla vacía en la mesa de los galanes, el recuerdo del hincha desaforado en la casaca de Rosario Central, todos y cada uno de los rincones por donde lució su brillante humildad, lo comenzarán a extrañar.

Cuando la terrible enfermedad que lo aquejaba ya no le permitió manejar sus lápices para recrear sus historias, confió en su amigo Crist para realizar los dibujos que el imaginaba, hasta el último de sus días, fiel a su estilo, el Negro Fontanarrosa nos hizo reír sabiendo que la vida lo dejaba.

Por los motivos expuestos, solicitamos la aprobación del presente Proyecto de Declaración.

Rubén Giustiniani.