Número de Expediente 238/05

Origen Tipo Extracto
238/05 Senado De La Nación Proyecto De Resolución ARANCIO DE BELLER :PROYECTO DE RESOLUCION ADHIRIENDO A LA CONMERACION DEL DIA MUNDIAL DEL AGUA , EL 22 DE MARZO DE CADA AÑO .-
Listado de Autores
Arancio de Beller , Lylia Mónica

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
09-03-2005 16-03-2005 11/2005 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
11-03-2005 04-05-2005

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO
ORDEN DE GIRO: 1
11-03-2005 04-05-2005

ENVIADO AL ARCHIVO : 01-07-2005

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 01-06-2005
SANCION: APROBO
COMENTARIO:
NOTA:

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
329/05 04-05-2005 Sin Anexo
En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-238/05)

PROYECTO DE RESOLUCIÓN

El Senado de la Nación,

RESUELVE:

Adherir a la conmemoración del DÍA MUNDIAL DEL AGUA, instituido por la Asamblea General de
las Naciones Unidas, que se celebra el día 22 de marzo de cada año.

Asimismo, expresar su adhesión a la Resolución A/RES/58/217 de la mencionada Asamblea, por
la cual se proclama a la década 2005-2015 como Década del Agua.

Lylia M. Arancio de Beller.-


FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de diciembre de 1993 la Resolución
A/RES/47/193 por la que el 22 de marzo de cada año fue declarado Día Mundial del Agua, a
celebrarse a partir de 1993, en conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo contenidas en el Capítulo 18
(Recursos de Agua Dulce) de la Agenda 21.

Se invitó entonces a los diferentes Estados a consagrar este día, en el marco del contexto
nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de la conciencia
pública a través de acciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos
hídricos, así como la puesta en práctica de las recomendaciones de la Agenda 21.

El agua es uno de los recursos más abundantes del planeta. De hecho, el nuestro es un
planeta de agua ya que casi el 75 % de su superficie es agua, pero solo alrededor del 3 %
de ese total es agua dulce apta para el consumo humano, del cual el 2,997 % resulta de muy
difícil acceso para el consumo, ya que se sitúa en los casquetes polares y en los
glaciares. Por lo que solo el 0,003 % del volumen total del agua de nuestro planeta es
accesible para el consumo humano.

El agua dulce es un recurso finito e indispensable para mantener la vida, para realizar
actividades productivas desde el punto de vista económico y para el propio medio ambiente.
Ninguna estrategia de reducción de la pobreza puede pasar por alto la necesidad vital de
agua del ser humano, hecho muy trascendente en cualquier análisis de los retos relacionados
con el agua a que actualmente se enfrentan los países americanos, como también es
importante la necesidad de una gestión justa y sustentable de este recurso crítico en
interés del conjunto de la sociedad.

A pesar de su importancia crítica, suele considerarse que muchos ecosistemas de agua dulce
carecen de utilidad. La ignorancia generalizada sobre su importancia ha contribuido a este
concepto y ha promovido la destrucción y degradación de los ecosistemas. En América Latina
y el Caribe se ha descuidado gravemente la conservación de la diversidad biológica de las
aguas dulces y hay ecosistemas enteros amenazados de extinción. La causa primordial de la
pérdida de recursos es la alteración del hábitat impulsada por el crecimiento de la
población y tendencias del desarrollo, planificado y no planificado. La erosión y la
deforestación de los bosques de cuencas de captación alcanzaron una enorme intensidad en
las laderas orientales de los andes, desde Colombia hasta el norte de Argentina. El
desarrollo rural (en su mayor parte el cultivo de arroz) está afectando a las marismas en
toda América Latina. La contaminación procedente de la minería y la industria hizo que los
principales recursos hídricos de América están químicamente y biológicamente contaminados
en un grado considerable.

Las ciudades latinoamericanas agotan sus acuíferos que tomo siglos llenar. El agua salada
contamina el agua subterránea a kilómetros del mar. En México las capas de agua descienden
un metro al año. En unas pocas décadas, el mundo al tratar de conseguir una quinta parte
mas de agua para 3 mil millones mas de personas, una de cada tres personas puede tener
problemas, no solo para beber, sino para mantener su calidad de vida.

En América Latina y el Caribe, aumentó el consumo de agua entre los años 1990 y 2000 en un
45 %, de 150 a 216 kilómetros cúbicos por año. La necesidad apremiante de hacer frente a la
progresión geométrica de la demanda de agua dulce se complicará aún más si, como indican
las tendencias actuales, se deja que la base de recursos se deteriore a una velocidad cada
vez mayor.

Señor Presidente, la historia de la humanidad está marcada por innumerables conquistas
tecnológicas, por el progreso de las relaciones entre las personas y por la capacidad
creativa del ser humano para superar cada desafío. Sin embargo, desde la prehistoria hasta
nuestros días, el desarrollo de las civilizaciones siempre ha evolucionado marcado por un
factor: la presencia o ausencia del agua. Si está presente y en abundancia, el agua
representa la posibilidad de mejoramiento agrícola, social, industrial, sanitario y de
calidad de vida. Si el recurso hídrico esta ausente o es escaso, es motivo de conflictos,
pobreza, guerras, enfermedades y estancamiento económico. Lamentablemente todos los días se
desperdician millones de litros en actividades que desvalorizan el agua. El abuso en el uso
del agua no es solamente un desconocimiento de las responsabilidades de los ciudadanos de
evitar el desperdicio, sino una falta de conciencia respecto de aquellos que viven en
regiones en donde no hay agua en gran disponibilidad.

Uno de los problemas básicos para la adopción de un enfoque ecosistémico de la ordenación
del agua consiste en que las autoridades y la población en general todavía no tienen una
idea clara de la magnitud e importancia de los problemas que cabe prever si se mantiene la
tendencia actual al deterioro del medio ambiente. Para muchas personas resulta difícil
aceptar que existen límites en la utilización de los recursos naturales y las decisiones
que se adopten hoy pueden afectar considerablemente a las opciones de desarrollo en el
futuro.

Señor Presidente. Es imprescindible que tomemos conciencia de la importancia que reviste el
agua en el desarrollo humano ya que es un recurso estratégico, sin el cual, la vida misma
sobre el planeta no tendría existencia. Este recurso finito e irremplazable es el que
tenemos que cuidar y preservar, para nosotros y nuestras generaciones futuras, como un
mandato de nuestra propia supervivencia.

Por todo lo expuesto, solicito a mis Pares, el estudio, tratamiento y posterior aprobación
del presente Proyecto de Resolución.-

Lylia M. Arancio de Beller.-