Número de Expediente 2300/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
2300/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Resolución | ARANCIO DE BELLER Y MORALES : PROYECTO DE RESOLUCION EXPRESANDO BENEPLACITO POR LA SUSPENSION DE LA PENA DE MUERTE DE AMINA LAWAL . |
Listado de Autores |
---|
Arancio de Beller
, Lylia Mónica
|
Morales
, Gerardo Rubén
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
30-09-2003 | 01-10-2003 | 136/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
30-09-2003 | 29-04-2004 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO
ORDEN DE GIRO: 1 |
01-10-2003 | 29-04-2004 |
DE DERECHOS Y GARANTÍAS
ORDEN DE GIRO: 2 |
01-10-2003 | 29-04-2004 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 07-06-2004
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 19-05-2004 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: |
APROBADO COMO: Proyecto de Declaracion |
NOTA:CONJ. C/S-2269-2275-2286-2389/03 |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
321/04 | 06-05-2004 | APROBADA | Sin Anexo |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2300/03)
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
El Senado de la Nación
RESUELVE
Manifestar su beneplácito por la suspensión de la pena de
muerte por lapidación de AMINA LAWAL en Nigeria.
Mónica Arancio de Beller - Gerardo R. Morales.-
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
Un año y medio de calvario ha tenido que soportar la nigeriana Amina
Lawal para ser absuelta del delito de adulterio por el que un tribunal
islámico la condenó a morir lapidada. Finalmente el 26 de septiembre se
conoció la noticia de que ha sido absuelta: Un tribunal islámico de
segunda instancia del norte de Nigeria decidió que esta mujer, acusada
de tener una hija fuera del matrimonio una vez divorciada y castigada a
morir lapidada, no había tenido la "oportunidad suficiente para
defenderse a sí misma" y debía ser absuelta.
Mucho tiempo ha tenido que esperar Amina para conocer este veredicto
final y saber que podrá ver crecer y jugar a su pequeña Wassila: Su
sufrimiento se inició en marzo de 2002, cuando fue considerada culpable
de un delito de adulterio y de tener un bebé fuera del matrimonio.
Durante el juicio, el presunto padre de la criatura negó haber
mantenido relaciones sexuales con Amina y contó con el testimonio de
tres mujeres que afirmaron que el hombre no había mantenido relaciones
sexuales con Lawal. Según la Sharia o ley islámica, que en la
actualidad se aplica en 12 de los 36 estados de Nigeria, las
declaraciones de tres personas son suficientes para ratificar la
versión de los acusados, por lo que los cargos que pesaban sobre el
presunto padre de Wassila fueron retirados. Sin embargo, la falta de
asistencia jurídica durante las primeras semanas y la incapacidad para
defenderse ella misma desembocaron en la condena a muerte para Amina
Lawal, prevista para enero de 2004, cuando su pequeña cumpliera dos
años de edad y finalizara el periodo de lactancia.
Finalmente, y después de un año y medio de lucha de esta mujer y
numerosas organizaciones de derechos humanos, un tribunal ha decidido
declararla "libre y absuelta".
La noticia de que Amina había sido absuelta resultó un triunfo para
numerosas ONGs, ya que la determinación de la ley islámica nigeriana de
condenar a Amina a morir enterrada hasta el cuello y soportar pedradas
hasta morir, había movilizado en pocas semanas a numerosas
organizaciones. En la propia Nigeria, la entidad de mujeres Baobab se
había encargado de la defensa de Amina Lawal, mientras que a nivel
internacional había sido Amnistía Internacional, encabezada por la
sección española, la que lideró una campaña por la liberación de esta
mujer y la abolición de la pena de muerte en el país africano.
A través de la página web Amnistía por Nigeria, la ONG había conseguido
el apoyo de más de 9.600.000 personas, cuyas firmas han servido para
presionar a las autoridades nigerianas y han contribuido a la
absolución de Amina.
La presión de la ciudadanía, organizaciones no gubernamentales y
políticos ha evitado que Amina Lawal sea la primera persona en morir
lapidada en Nigeria desde la instauración de la ley islámica en los
estados del norte del país. Antes que ella, otra mujer vivió su misma
situación y estuvo muy cerca de sufrir este castigo mortal. Es el caso
de Safiya Hussaini, condenada en octubre de 2001 a morir lapidada y
absuelta, también gracias a la movilización internacional, en marzo de
2002, el mismo día en que otro tribunal condenaba a Amina Lawal.
Este H. Cuerpo, en clara posición a favor de la vida y en contra de la
pena de muerte, manifiesta su beneplácito por la absolución de esta
mujer nigeriana de 31 años que había sido condenada a ser apedreada
hasta la muerte por haber tenido su quinto hijo tras divorciarse de su
segundo marido, lo que la convertía en una adúltera según la ley
islámica o "sharia.
Mónica Arancio de Beller - Gerardo R. Morales.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2300/03)
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
El Senado de la Nación
RESUELVE
Manifestar su beneplácito por la suspensión de la pena de
muerte por lapidación de AMINA LAWAL en Nigeria.
Mónica Arancio de Beller - Gerardo R. Morales.-
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
Un año y medio de calvario ha tenido que soportar la nigeriana Amina
Lawal para ser absuelta del delito de adulterio por el que un tribunal
islámico la condenó a morir lapidada. Finalmente el 26 de septiembre se
conoció la noticia de que ha sido absuelta: Un tribunal islámico de
segunda instancia del norte de Nigeria decidió que esta mujer, acusada
de tener una hija fuera del matrimonio una vez divorciada y castigada a
morir lapidada, no había tenido la "oportunidad suficiente para
defenderse a sí misma" y debía ser absuelta.
Mucho tiempo ha tenido que esperar Amina para conocer este veredicto
final y saber que podrá ver crecer y jugar a su pequeña Wassila: Su
sufrimiento se inició en marzo de 2002, cuando fue considerada culpable
de un delito de adulterio y de tener un bebé fuera del matrimonio.
Durante el juicio, el presunto padre de la criatura negó haber
mantenido relaciones sexuales con Amina y contó con el testimonio de
tres mujeres que afirmaron que el hombre no había mantenido relaciones
sexuales con Lawal. Según la Sharia o ley islámica, que en la
actualidad se aplica en 12 de los 36 estados de Nigeria, las
declaraciones de tres personas son suficientes para ratificar la
versión de los acusados, por lo que los cargos que pesaban sobre el
presunto padre de Wassila fueron retirados. Sin embargo, la falta de
asistencia jurídica durante las primeras semanas y la incapacidad para
defenderse ella misma desembocaron en la condena a muerte para Amina
Lawal, prevista para enero de 2004, cuando su pequeña cumpliera dos
años de edad y finalizara el periodo de lactancia.
Finalmente, y después de un año y medio de lucha de esta mujer y
numerosas organizaciones de derechos humanos, un tribunal ha decidido
declararla "libre y absuelta".
La noticia de que Amina había sido absuelta resultó un triunfo para
numerosas ONGs, ya que la determinación de la ley islámica nigeriana de
condenar a Amina a morir enterrada hasta el cuello y soportar pedradas
hasta morir, había movilizado en pocas semanas a numerosas
organizaciones. En la propia Nigeria, la entidad de mujeres Baobab se
había encargado de la defensa de Amina Lawal, mientras que a nivel
internacional había sido Amnistía Internacional, encabezada por la
sección española, la que lideró una campaña por la liberación de esta
mujer y la abolición de la pena de muerte en el país africano.
A través de la página web Amnistía por Nigeria, la ONG había conseguido
el apoyo de más de 9.600.000 personas, cuyas firmas han servido para
presionar a las autoridades nigerianas y han contribuido a la
absolución de Amina.
La presión de la ciudadanía, organizaciones no gubernamentales y
políticos ha evitado que Amina Lawal sea la primera persona en morir
lapidada en Nigeria desde la instauración de la ley islámica en los
estados del norte del país. Antes que ella, otra mujer vivió su misma
situación y estuvo muy cerca de sufrir este castigo mortal. Es el caso
de Safiya Hussaini, condenada en octubre de 2001 a morir lapidada y
absuelta, también gracias a la movilización internacional, en marzo de
2002, el mismo día en que otro tribunal condenaba a Amina Lawal.
Este H. Cuerpo, en clara posición a favor de la vida y en contra de la
pena de muerte, manifiesta su beneplácito por la absolución de esta
mujer nigeriana de 31 años que había sido condenada a ser apedreada
hasta la muerte por haber tenido su quinto hijo tras divorciarse de su
segundo marido, lo que la convertía en una adúltera según la ley
islámica o "sharia.
Mónica Arancio de Beller - Gerardo R. Morales.-