Número de Expediente 2269/04
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
2269/04 | Senado De La Nación | Proyecto De Comunicación | ESCUDERO . PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO ERIGIR UN MONUMENTO EN NAPALPI ( LUGAR DE LA MUERTE ) EN MEMORIA DE LOS INDIGENAS ABATIDOS POR UNA HUELGA , EN LA PROVINCIA DEL CHACO . |
Listado de Autores |
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Escudero
, Sonia Margarita
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
02-08-2004 | 04-08-2004 | 143/2004 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
02-08-2004 | 07-10-2004 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE POBLACIÓN Y DESARROLLO HUMANO
ORDEN DE GIRO: 1 |
03-08-2004 | 07-10-2004 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 10-01-2005
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 27-10-2004 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: |
NOTA: |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
1273/04 | 08-10-2004 | APROBADA | Sin Anexo |
PRESIDENCIA/OFICIALES VARIOS
ORIGEN | TIPO | NUMERO | FECHA | AR |
---|---|---|---|---|
PE | RP | 231/06 | 11-09-2006 |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2269/04)
PROYECTO DE COMUNICACION
El Senado de la Nación:
Vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través de las autoridades
competentes, solicite a la gobernación de la Provincia del Chaco, erija
un monumento en Napalpí, (palabra Toba que significa lugar de los
muertos), en memoria de los indígenas abatidos hace 80 años, por
declarase en huelga, denunciar malos tratos y la explotación de los
terratenientes, tal lo vienen solicitando sus descendientes.-
Sonia M. Escudero.-
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
En 1895 la superficie sembrada de algodón en el Chaco era de sólo cien
(100) hectáreas. Pero el precio internacional ascendía y los campos del
norte comenzaron a inundarse de capullos blancos donde trabajaban
jornadas eternas miles de hombres de piel oscura. En 1923 los
sembradíos chaqueños de algodón ya alcanzaban las cincuenta mil
(50.000) hectáreas. Pero también debían multiplicarse los brazos que
recogían el "oro blanco". -
El 12 de octubre de 1922, Marcelo T. De Alvear había reemplazado en la
presidencia a Hipólito Yrigoyen y el Territorio Nacional del Chaco ya
se perfilaba como el primer productor nacional del algodón. Pero en
julio de 1924 los pobladores originarios toba y mocoví de la Reducción
Aborigen de Napalpí, a 120 kilómetros de Resistencia se declararon en
huelga, denunciaban los maltratos, la explotación de los terratenientes
y que cualquier indígena que fuera detenido por la Guardia Nacional
debía tener "la papeleta", otorgado por el patrón de estancia para
certificar que estaba sometido a la explotación y tenía dueño. No
podían tomar ni recoger agua de los ríos o represas si no tenían
"papeleta".
Los ingenios de Salta y Jujuy les ofrecieron mejor paga. Hacia allá
intentaron ir los pobladores, pero el gobernador Centeno prohibió a los
indígenas abandonar el Chaco. El indio no podía trabajar su propia
tierra, su única alternativa era seguir cosechando como esclavo, pero
igual se resistieron.-
Ante la decisión de los indígenas y peones criollos el gobernador
chaqueño, Fernando Centeno, ordenó: "Procedan con rigor para con los
sublevados". El 19 de julio de 1924, a la mañana, la policía rodeó la
Reducción Aborigen de Napalpí, de población Toba y Mocoví, y durante 45
minutos no dejaron descansar los fusiles. No perdonaron a ancianos,
mujeres ni niños. A todos mataron y, como trofeos de guerra, cortaron
orejas, testículos y penes, que luego fueron exhibidos como muestra de
patriotismo en la localidad cercana de Quitilipi. Los asesinados fueron
más de doscientos indígenas que se negaban a seguir siendo explotados,
que reclamaban una paga justa para cosechar el algodón de los grandes
terratenientes. Para justificar la matanza la versión oficial esgrimió
"sublevación indígena". Era el período de las masacres de obreros en la
Patagonia, años que en el norte argentino solía hablarse de rebeliones
indígenas para justificar el asesinato de pobladores originarios que
resistían a su inclusión definitiva a un mercado de trabajo que
exprimía vidas a bajo precio.-
El 29 de agosto - cuarenta días después de la matanza - el ex director
de la Reducción de Napalpí Enrique Lynch Arribálzaga escribió una carta
que fue leída en el Congreso Nacional "La matanza de indígenas por la
policía del Chaco continúa en Napalpí y sus alrededores; parece que los
criminales se hubieran propuesto eliminar a todos los que se hallaron
presente en la carnicería del 19 de julio, para que no puedan servir de
testigos si viene la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados".
-
En el libro "Memorias del Gran Chaco", la historiadora Mercedes Silva,
confirma el hecho y corrobora que el mocoví Pedro Maidana, uno de los
lideres de la huelga, corrió esa suerte. "Se mató en forma salvaje y se
le extirparon los testículos y una oreja para exhibirlos como trofeo de
batalla".-
En el texto "Napalpí, la herida abierta", el periodista Mario Vidal
detalla: "El ataque terminó en una matanza, en la más horrenda masacre
que recuerda la historia de las culturas indígenas en el presente
siglo. Los atacantes sólo cesaron de disparar cuando advirtieron que en
los toldos no quedaba un indígena que no estuviera muerto o herido. Los
heridos fueron degollados, algunos colgados. Entre hombres, mujeres y
niños fueron muertos alrededor de doscientos aborígenes y algunos
campesinos blancos"
Un reciente microprograma de la Red de Comunicación indígena destaca:
"Se dispararon más de quinientos (500) tiros .... Algunos muertos
fueron enterrados en fosas comunes, otros quemados". En el mismo audio,
el cacique toba Esteban Moreno, contó la historia que es trasmitida de
generación en generación. "En las tolderías aparecieron soldados y un
avión los ametrallaba. Los mataron porque se negaron a cosechar. Nos
dimos cuenta que fue una matanza porque sólo murieron indígenas, tobas
y mocovíes, no hay soldados heridos, no fue una lucha, fue una masacre,
fue matanza, por eso ahora ese lugar se llama Colonia La Matanza".-
A ochenta años de la Masacre de Napalpí, aún nadie fue sancionado, el
crimen permanece impune y las escasas tierras que permanecen en manos
de aborígenes les siguen siendo arrebatas.-
Para que hechos por el descrito no vuelvan a ocurrir en nuestro país,
para que los mismos no queden en el olvido y la experiencia nos impida
volver a cometer tamaños errores, es que solicito acompañar la petición
de los descendientes abatidos el 19 de julio de 1924 mediante la
aprobación de este proyecto.-
Sonia M. Escudero.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2269/04)
PROYECTO DE COMUNICACION
El Senado de la Nación:
Vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través de las autoridades
competentes, solicite a la gobernación de la Provincia del Chaco, erija
un monumento en Napalpí, (palabra Toba que significa lugar de los
muertos), en memoria de los indígenas abatidos hace 80 años, por
declarase en huelga, denunciar malos tratos y la explotación de los
terratenientes, tal lo vienen solicitando sus descendientes.-
Sonia M. Escudero.-
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
En 1895 la superficie sembrada de algodón en el Chaco era de sólo cien
(100) hectáreas. Pero el precio internacional ascendía y los campos del
norte comenzaron a inundarse de capullos blancos donde trabajaban
jornadas eternas miles de hombres de piel oscura. En 1923 los
sembradíos chaqueños de algodón ya alcanzaban las cincuenta mil
(50.000) hectáreas. Pero también debían multiplicarse los brazos que
recogían el "oro blanco". -
El 12 de octubre de 1922, Marcelo T. De Alvear había reemplazado en la
presidencia a Hipólito Yrigoyen y el Territorio Nacional del Chaco ya
se perfilaba como el primer productor nacional del algodón. Pero en
julio de 1924 los pobladores originarios toba y mocoví de la Reducción
Aborigen de Napalpí, a 120 kilómetros de Resistencia se declararon en
huelga, denunciaban los maltratos, la explotación de los terratenientes
y que cualquier indígena que fuera detenido por la Guardia Nacional
debía tener "la papeleta", otorgado por el patrón de estancia para
certificar que estaba sometido a la explotación y tenía dueño. No
podían tomar ni recoger agua de los ríos o represas si no tenían
"papeleta".
Los ingenios de Salta y Jujuy les ofrecieron mejor paga. Hacia allá
intentaron ir los pobladores, pero el gobernador Centeno prohibió a los
indígenas abandonar el Chaco. El indio no podía trabajar su propia
tierra, su única alternativa era seguir cosechando como esclavo, pero
igual se resistieron.-
Ante la decisión de los indígenas y peones criollos el gobernador
chaqueño, Fernando Centeno, ordenó: "Procedan con rigor para con los
sublevados". El 19 de julio de 1924, a la mañana, la policía rodeó la
Reducción Aborigen de Napalpí, de población Toba y Mocoví, y durante 45
minutos no dejaron descansar los fusiles. No perdonaron a ancianos,
mujeres ni niños. A todos mataron y, como trofeos de guerra, cortaron
orejas, testículos y penes, que luego fueron exhibidos como muestra de
patriotismo en la localidad cercana de Quitilipi. Los asesinados fueron
más de doscientos indígenas que se negaban a seguir siendo explotados,
que reclamaban una paga justa para cosechar el algodón de los grandes
terratenientes. Para justificar la matanza la versión oficial esgrimió
"sublevación indígena". Era el período de las masacres de obreros en la
Patagonia, años que en el norte argentino solía hablarse de rebeliones
indígenas para justificar el asesinato de pobladores originarios que
resistían a su inclusión definitiva a un mercado de trabajo que
exprimía vidas a bajo precio.-
El 29 de agosto - cuarenta días después de la matanza - el ex director
de la Reducción de Napalpí Enrique Lynch Arribálzaga escribió una carta
que fue leída en el Congreso Nacional "La matanza de indígenas por la
policía del Chaco continúa en Napalpí y sus alrededores; parece que los
criminales se hubieran propuesto eliminar a todos los que se hallaron
presente en la carnicería del 19 de julio, para que no puedan servir de
testigos si viene la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados".
-
En el libro "Memorias del Gran Chaco", la historiadora Mercedes Silva,
confirma el hecho y corrobora que el mocoví Pedro Maidana, uno de los
lideres de la huelga, corrió esa suerte. "Se mató en forma salvaje y se
le extirparon los testículos y una oreja para exhibirlos como trofeo de
batalla".-
En el texto "Napalpí, la herida abierta", el periodista Mario Vidal
detalla: "El ataque terminó en una matanza, en la más horrenda masacre
que recuerda la historia de las culturas indígenas en el presente
siglo. Los atacantes sólo cesaron de disparar cuando advirtieron que en
los toldos no quedaba un indígena que no estuviera muerto o herido. Los
heridos fueron degollados, algunos colgados. Entre hombres, mujeres y
niños fueron muertos alrededor de doscientos aborígenes y algunos
campesinos blancos"
Un reciente microprograma de la Red de Comunicación indígena destaca:
"Se dispararon más de quinientos (500) tiros .... Algunos muertos
fueron enterrados en fosas comunes, otros quemados". En el mismo audio,
el cacique toba Esteban Moreno, contó la historia que es trasmitida de
generación en generación. "En las tolderías aparecieron soldados y un
avión los ametrallaba. Los mataron porque se negaron a cosechar. Nos
dimos cuenta que fue una matanza porque sólo murieron indígenas, tobas
y mocovíes, no hay soldados heridos, no fue una lucha, fue una masacre,
fue matanza, por eso ahora ese lugar se llama Colonia La Matanza".-
A ochenta años de la Masacre de Napalpí, aún nadie fue sancionado, el
crimen permanece impune y las escasas tierras que permanecen en manos
de aborígenes les siguen siendo arrebatas.-
Para que hechos por el descrito no vuelvan a ocurrir en nuestro país,
para que los mismos no queden en el olvido y la experiencia nos impida
volver a cometer tamaños errores, es que solicito acompañar la petición
de los descendientes abatidos el 19 de julio de 1924 mediante la
aprobación de este proyecto.-
Sonia M. Escudero.-