Número de Expediente 2242/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
2242/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Comunicación | FALCO : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO LA CANCELACION DE LAS DEUDAS DEL ESTADO NACIONAL CON LA FUNDACION BARTOLOME HIDALGO .- |
Listado de Autores |
---|
Falco
, Luis
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
24-09-2003 | 01-10-2003 | 133/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
25-09-2003 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE PRESUPUESTO Y HACIENDA
ORDEN DE GIRO: 1 |
25-09-2003 | 28-02-2005 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005
ENVIADO AL ARCHIVO : 06-09-2005
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2242/03)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación
Se dirige al Poder Ejecutivo nacional a fin de solicitarle que, a
través de los organismos pertinentes, tenga a bien cancelar las deudas
que pudiera tener el Estado Nacional con la Fundación Bartolomé Hidalgo
y considere, asimismo, la posibilidad de brindar un aporte económico
único y extraordinario a la entidad a fin de que pueda reacondicionar
su biblioteca y preservar debidamente los 80.000 volúmenes que posee.
Luis A. Falcó.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
En los últimos meses los argentinos escuchamos citar con cierta
insistencia la necesidad de dejar atrás una cultura de anómica e
individualista, para instalar otra que contenga valores tales como los
del trabajo, la solidaridad y el sentido de pertenencia. Estas voces
-que compartimos- provienen de funcionarios que integran el elenco del
Poder Ejecutivo y constituyen la manifestación viva de una nueva
mentalidad más dispuesta al reconocimiento por parte del Estado de la
necesidad de trabajar por metas que no sólo apunten al bienestar
material.
La Fundación Bartolomé Hidalgo es, justamente, un claro ejemplo de
trabajo desinteresado y solidario. Esta fundación, de impronta cultural
indeleble, es obra del sueño del librero anticuario Washington Luis
Pereyra (uruguayo de nacimiento y residente en la Argentina desde
1973), quien en 1996 vende su librería, decide la compra de una vieja
casona en el barrio de Boedo y la recicla para instalar la sede de la
entidad, dotándola una biblioteca y convirtiéndola en un importante
centro cultural con habitaciones listas para albergar a los
investigadores extranjeros que venían a trabajar en su colección de más
de 80.000 volúmenes, revistas de temática rioplatense, 10.000
manuscritos, obras de arte y disfrutar, también, de su museo de
ciencias naturales (gabinete Dámaso Larrañaga, que cuenta con 8.000
especies animales).
Hasta hace no mucho tiempo, esta Fundación supo realizar grandes
exposiciones, reeditó facsímiles agotados, publicó un índice de
revistas literarias y organizó verdaderas expediciones de científicos
culturales a fin de reunir especies animales autóctonas de las
distintas selvas sudamericanas.
En la actualidad posee la más completa colección de revistas literarias
desde 1890 a 1974.
Sabemos, señor presidente, que esta fundación atraviesa hoy por un
período signado por las complicaciones económicas que dificultan
seriamente su noble accionar. A pesar de ello, la institución continúa
en actividad y sus responsables mantienen el espíritu intacto que la
impulsó a crecer y brindarle al público una oferta cultural de
magnitud.
Lamentablemente, esta institución no pudo escapar a los efectos
nefastos de la salida de la convertibilidad y hoy afronta deudas por el
reciclado teniendo en su haber acreencias sin cancelar por parte del
Estado Nacional de una venta que su fundador realizara a la Biblioteca
Nacional (más de 9.000 volúmenes de colección del nativista Díaz
Usandivaras).
Señor presidente, el patrimonio bibliográfico único de esta Fundación
podría ir a remate y, peor aun, pasar a manos extranjeras como el
Instituto Smithsoniano de los Estados Unidos o de universidades
europeas que ya están realizando ofertas para comprarla.
Nunca, entonces, seria tan bienvenida la intervención del Estado
acudiendo en ayuda de esta Fundación, no sólo para resolver su problema
económico actual (Pereyra también reclama que se incluya a la Fundación
al circuito cultural de escuelas y turismo cultural alternativo) sino
para ayudar a preservar para los argentinos, el enorme patrimonio
cultural que posee y representa.
Creo que estos motivos son más que suficientes para que los señores
senadores acompañen la aprobación de este proyecto.
Luis A. Falcó.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-2242/03)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación
Se dirige al Poder Ejecutivo nacional a fin de solicitarle que, a
través de los organismos pertinentes, tenga a bien cancelar las deudas
que pudiera tener el Estado Nacional con la Fundación Bartolomé Hidalgo
y considere, asimismo, la posibilidad de brindar un aporte económico
único y extraordinario a la entidad a fin de que pueda reacondicionar
su biblioteca y preservar debidamente los 80.000 volúmenes que posee.
Luis A. Falcó.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
En los últimos meses los argentinos escuchamos citar con cierta
insistencia la necesidad de dejar atrás una cultura de anómica e
individualista, para instalar otra que contenga valores tales como los
del trabajo, la solidaridad y el sentido de pertenencia. Estas voces
-que compartimos- provienen de funcionarios que integran el elenco del
Poder Ejecutivo y constituyen la manifestación viva de una nueva
mentalidad más dispuesta al reconocimiento por parte del Estado de la
necesidad de trabajar por metas que no sólo apunten al bienestar
material.
La Fundación Bartolomé Hidalgo es, justamente, un claro ejemplo de
trabajo desinteresado y solidario. Esta fundación, de impronta cultural
indeleble, es obra del sueño del librero anticuario Washington Luis
Pereyra (uruguayo de nacimiento y residente en la Argentina desde
1973), quien en 1996 vende su librería, decide la compra de una vieja
casona en el barrio de Boedo y la recicla para instalar la sede de la
entidad, dotándola una biblioteca y convirtiéndola en un importante
centro cultural con habitaciones listas para albergar a los
investigadores extranjeros que venían a trabajar en su colección de más
de 80.000 volúmenes, revistas de temática rioplatense, 10.000
manuscritos, obras de arte y disfrutar, también, de su museo de
ciencias naturales (gabinete Dámaso Larrañaga, que cuenta con 8.000
especies animales).
Hasta hace no mucho tiempo, esta Fundación supo realizar grandes
exposiciones, reeditó facsímiles agotados, publicó un índice de
revistas literarias y organizó verdaderas expediciones de científicos
culturales a fin de reunir especies animales autóctonas de las
distintas selvas sudamericanas.
En la actualidad posee la más completa colección de revistas literarias
desde 1890 a 1974.
Sabemos, señor presidente, que esta fundación atraviesa hoy por un
período signado por las complicaciones económicas que dificultan
seriamente su noble accionar. A pesar de ello, la institución continúa
en actividad y sus responsables mantienen el espíritu intacto que la
impulsó a crecer y brindarle al público una oferta cultural de
magnitud.
Lamentablemente, esta institución no pudo escapar a los efectos
nefastos de la salida de la convertibilidad y hoy afronta deudas por el
reciclado teniendo en su haber acreencias sin cancelar por parte del
Estado Nacional de una venta que su fundador realizara a la Biblioteca
Nacional (más de 9.000 volúmenes de colección del nativista Díaz
Usandivaras).
Señor presidente, el patrimonio bibliográfico único de esta Fundación
podría ir a remate y, peor aun, pasar a manos extranjeras como el
Instituto Smithsoniano de los Estados Unidos o de universidades
europeas que ya están realizando ofertas para comprarla.
Nunca, entonces, seria tan bienvenida la intervención del Estado
acudiendo en ayuda de esta Fundación, no sólo para resolver su problema
económico actual (Pereyra también reclama que se incluya a la Fundación
al circuito cultural de escuelas y turismo cultural alternativo) sino
para ayudar a preservar para los argentinos, el enorme patrimonio
cultural que posee y representa.
Creo que estos motivos son más que suficientes para que los señores
senadores acompañen la aprobación de este proyecto.
Luis A. Falcó.-