Número de Expediente 224/04
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
224/04 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | GIUSTINIANI Y OTROS : PROYECTO DE DECLARACION RINDIENDO HOMENAJE A ALFREDO PALACIOS . |
Listado de Autores |
---|
Giustiniani
, Rubén Héctor
|
Conti
, Diana Beatriz
|
Losada
, Mario Aníbal
|
Avelin de Ginestar
, Nancy
|
Pichetto
, Miguel Ángel
|
Rossi
, Carlos Alberto
|
Ibarra
, Vilma Lidia
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
08-03-2004 | 18-03-2004 | 18/2004 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
09-03-2004 | 28-12-2004 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
09-03-2004 | 28-12-2004 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 18-05-2005
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 16-03-2005 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: CON MODIFICACIONES |
NOTA: |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
2011/04 | 28-12-2004 | APROBADA | Sin Anexo |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-0224/04)
PROYECTO DE DECLARACION
El Senado de la Nación
DECLARA
Rendir homenaje a Don Alfredo Lorenzo Palacios en virtud de
conmemorarse el 13 de marzo el 100º aniversario de haber resultado
electo Diputado Nacional por el Partido Socialista, siendo el primer
parlamentario de ese signo político en América Latina.
Rubén Giustiniani.- Diana B. Conti.- Mario A. Losada.- Nancy Avelín.-
Carlos A. Rossi.- Miguel A. Pichetto.- Vilma L. Ibarra.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El próximo 13 de marzo se celebrará el centenario de la elección que
llevara a Alfredo Lorenzo Palacios al Congreso Nacional, siendo electo
Diputado por el barrio de La Boca de la Ciudad de Buenos Aires. Era
así el primer parlamentario socialista de América
Nació en Buenos Aires el 10 de agosto de 1878. Cursó el ciclo primario
de su educación en la Escuela Onésimo Leguizamón y el secundario en el
llamado entonces Colegio Central, hoy Colegio Nacional de Buenos Aires.
Por la época frecuentaba el Círculo de Obreros Católicos. Adolescente
aún, se acercó a las reuniones que los obreros socialistas organizaban
en diferentes lugares de la ciudad.
Ingresó a la Universidad de Buenos Aires y mientras cursaba sus
estudios de derecho, trabajó en una oficina de la Dirección de
Impuestos Internos. Se graduó como abogado en 1900. Inauguró el siglo
con un título y una profesión que le darían fundamento teórico y
práctico para desarrollar (por lo menos en nuestro país) una nueva era
en la historia del derecho, la del nuevo derecho y su correlato ético
político: la justicia social.
Su tesis doctoral "La miseria en la República Argentina", es la primera
prueba de su compromiso que habría de mantener inconmovible hasta su
muerte: la defensa de la clase trabajadora y la crítica a una inicua
organización que hace -según sus palabras- que: "¿..los ricos son cada
vez más ricos y los pobres cada vez más pobres¿.."
La tesis fue rechazada, pero la autoritaria medida le dio popularidad y
propició su acercamiento al Partido Socialista, que lo invitó a hablar
en sus tribunas, y al cual se afilió el 1 de septiembre de 1901.
El 13 de marzo de 1904 fue elegido diputado nacional por los obreros de
La Boca.
Su primer período legislativo (1904-1908) lo muestran trabajador y
enjundioso. Provoca una verdadera revolución en los debates
parlamentarios. Su primer proyecto de ley es la derogación de la ley
4.144 conocida como ley de residencia (una ley antiargentina como la
llamó Carlos Sánchez Viamonte). Ese mismo año proyecta una ley de
impuesto a las herencias, donaciones y legados. Después vendrán la
prohibición de instalar medidores de agua en los conventillos, la
jornada de trabajo de ocho horas, la erradicación del trabajo de
mujeres y niños, la represión a la trata de blancas, la supresión de la
pena de muerte, la indemnización por accidentes de trabajo, el
reconocimiento de los derechos civiles a la mujer, el régimen de
patentes con relación a las sociedades cooperativas, el divorcio
vincular y el descanso dominical que, con su sanción, se constituye en
la primera ley protectora del trabajo en nuestro país.
El fraude electoral imperante impide la presencia socialista en el
Congreso en el período 1908-1912. En el ínterin, Palacios accede a la
cátedra de filosofía del derecho de la Universidad de Buenos Aires, lo
que determina la renuncia de dos profesores de la Facultad de Derecho
por razones de "conciencia".
En 1909, requerido por Jorge Newbery ante el rechazo que la actividad
aérea venía registrando como consecuencia de la desaparición del globo
"Pampero", Palacios se convierte en impulsor de la aeronavegación
argentina, viajando él mismo en globo, aun en las condiciones mas
riesgosas.
En 1912 retorna a la Cámara de Diputados, esta vez a favor de la
aplicación de la Ley Sáenz Peña, acompañado por Juan B. Justo. En 1913
se integran Nicolás Repetto y Mario Bravo. En el Senado se incorpora
Enrique del Valle Iberlucea. En este período desarrolla una intensa
labor legislativa presentando numerosos proyectos: derogación de la Ley
de Defensa Social y de la Ley de Residencia; Ley de Accidentes de
Trabajo, Ley de Descanso Dominical, divorcio vincular, prohibición de
venta de ciertas bebidas alcohólicas, derechos civiles de la mujer,
régimen de arrendamientos rurales, protección al despido arbitrario, de
los empleados de comercio, procedimientos sobre bienes inembargables,
jubilación de los maestros, incompatibilidad de los miembros del
Congreso; reformas del Código de Justicia Militar, condonación de la
deuda del Paraguay; prohibición del empleo del gas acetileno;
protección para los menores detenidos; inembargabilidad de sueldos,
salarios, jubilaciones y pensiones; modificación al sistema de
impuestos progresivos a la herencia,; reglamentación al pago de las
dietas, represión del alcoholismo, reglamentación de las condiciones de
trabajo, abolición de la pena de muerte.
Se dedica a la docencia creando la cátedra de legislación laboral dando
culminación así a la gestión de aquello que gustaba en llamar el
"nuevo derecho".
El movimiento de la Reforma Universitaria lo cuenta entre uno de sus
más entusiastas impulsores, a tal punto que la lleva por toda América
Latina.
En 1922 es designado decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y
Sociales de La Plata, desde donde pone en práctica revolucionarios
planes pedagógicos inspirados en la Reforma Universitaria.
Su constante preocupación por la salud de los trabajadores lo impulsa a
realizar desde su cátedra de derecho del trabajo en Buenos Aires una
investigación de psicofisiología del trabajo, instalando un laboratorio
en una barcaza anclada en el riachuelo. Palacios, personalmente y con
ayudantes técnicos, se ocupa de los estudios. Como consecuencia de
estas investigaciones, publica "La fatiga" y obtiene el Premio
Nacional de Ciencias, a la par que el aplauso de distinguidas
personalidades del mundo científico internacional.
En 1925 funda la Unión Latinoamericana junto a José Ingenieros. En ella
fecundará toda su lucha antiimperialista, con Manuel Ugarte y luego
desde los claustros de la universidad. No habrá pueblo de América
avasallado por el imperialismo que no encontrara en Palacios un adalid
de su libertad. Sandino, Mariátegui, Albizu Campos y tantos otros
sabrán de la valiente y resuelta defensa del derecho de nuestra América
a forjar su propio destino con justicia social e independencia.
En 1930 es designado decano de la Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales de Buenos Aires. Desde allí resistirá el golpe de Estado de
1930 contra Hipólito Yrigoyen. La dictadura lo encarcela en la
Penitenciaría Nacional.
En 1932 es elegido, juntamente con Mario Bravo, Senador Nacional por la
Capital Federal. Será reelegido en 1935.
En este prolongado período presenta, entre otros, los siguientes
proyectos: creación de fondos de desocupación, derogación de la Ley
Residencia; construcción de un edificio para la Facultad de Ciencias
Económicas; creación de la oficina de Información Parlamentaria del
Congreso; régimen para las universidades nacionales; designación de una
comisión parlamentaria para que redacte una ley de contabilidad;
impresión de las obras de Joaquín V. González; protección a la
maternidad; reglamentación del estado de sitio; subsidio para no
videntes que carezcan de recursos; publicación de la obra de Paul
Groussac Las Islas Malvinas , difusión popular de los derechos
argentinos a la soberanía de las islas Malvinas; creación del
Departamento Nacional de Maternidad e Higiene Infantil; derecho
electoral de la mujer; inembargabilidad de cosas y objetos de uso
indispensable del deudor; represión de delitos electorales; retribución
al personal docente en los colegios particulares; prohibición al
despido de empleadas de empresas concesionarias de servicios públicos
por contraer matrimonio; licencia para trabajadoras del Estado antes y
después del parto; organización del Ministerio Fiscal; recopilación e
impresión de las obras de Almafuerte; régimen jurídico para los
partidos políticos; auxilio para las víctimas del terremoto producido
en Chile; creación de una caja de fomento de natalidad; modificación a
la Ley de Accidentes de Trabajo; adquisición de un inmueble en el
barrio de Caballito en el que se encuentra el Pacará de Segurola;
creación del Instituto Bocio en la provincia de Mendoza; prohibición de
importar, fabricar y vender sustancias químicas que contengan sales de
plomo; colonización del valle de El Bolsón en la provincia de Río
Negro; auxilio a las víctimas de la inundación de Goya; creación en
Samay Huasi de una casa de reposo para escritores y artistas;
inembargabilidad de sueldos; represión de delitos contra el sentimiento
nacional; construcción de hospitales en La Rioja y Catamarca;
prohibición de importación de pinturas y barnices con sales de plomo;
construcción de pabellones para alojamiento de ancianos indígenas;
creación de la caja de Protección a la Familia Argentina; creación de
la Dirección Nacional de Salud Pública y Asistencia Social;
reglamentación del estado de sitio; extinción de la deuda del Paraguay
por la Guerra de la Triple Alianza; represión al fraude electoral;
creación del Instituto Nacional de la Vivienda; contratación con la
familia Yrurtia para la formación del museo; pensiones a la vejez;
creación del Registro Nacional de Identificación.
En este prolongado período de mas de 10 años tiene resonante
participación en comisiones investigadoras y en defensa de
trabajadores, intelectuales y políticos perseguidos y encarcelados por
el régimen. A la par, continúa su destacada labor docente, alcanzando
la Presidencia de la Universidad Nacional de La Plata.
Por aquel entonces emprende varios viajes por el norte argentino desde
donde regresa conmovido por la miseria y el hambre de sus compatriotas.
Decía en el Senado: "En medio del monte he descubierto escuelitas donde
los alumnos no conocen ni la bandera ni el Himno Nacional". Aquellas
experiencias le sirven para denunciar la tragedia y el régimen de
terror en que vivían los trabajadores del lejano interior: el régimen
de contratación de peones, la explotación, los castigos, el robo por
intermedio de las proveedurías, las enfermedades endémicas.
Le preocupa el destino de la riqueza nacional y, tomando las banderas
del general Enrique Mosconi, sostiene la nacionalización del petróleo.
Influido y asesorado por otro patriota -Raúl Scalabrini Ortíz-
denuncia como contrario al interés nacional la explotación ferroviaria
en manos británicas, propiciando en consecuencia su nacionalización.
Esta vital defensa del interés nacional lo pondrá en relación con
hombres que, desde distintas vertientes del pensamiento, estaban
animados por iguales ideales.
José Luis Torres, en la obra que le daría el nombre a una época, La
década infame , transcribe una carta que él le enviara a Palacios en
1944 y en la que le dice: "Esta carta, cargada de angustia y
sinceridad, tiene el significado de un homenaje a una vida sin tacha,
que ha sido para mí un ejemplo de entereza desde los años de mi
infancia. Actuamos en campos opuestos en la apariencia, pero ambos
dentro de los límites materiales y espirituales de una patria común,
cuya suerte, gravemente comprometida en los momentos actuales, nos
obliga a todos por igual".
La llegada del peronismo al gobierno lo encuentra a Palacios como un
opositor honesto. Por ese entonces José Luis Torres le dedicó su
postrera obra La oligarquía Maléfica..
En 1957 participa en la Convención Nacional Constituyente que se reúne
en la ciudad de Santa Fe. Su participación es destacada. El orden de
sus inquietudes: la defensa del trabajo, de la mujer y de las
libertades públicas, vuelven a encontrarlo como su abanderado, ahora en
la procura de su consagración constitucional.
Nuevamente el pueblo lo vuelve a llevar en 1961 al Senado Nacional. En
ese mandato propiciará la creación de un seguro social de maternidad,
la cesación de proscripciones contra los partidos políticos, la
derogación de la ley 13.234 de organización de la Nación para tiempos
de guerra, régimen de incompatibilidades y enriquecimiento ilícito de
los funcionarios, levantamiento del estado de sitio, modificación del
artículo 144 del Código Penal, salario mínimo vital y móvil.
En su último mandato como legislador, a partir de 1963 y hasta su
muerte, reitera todos los proyectos que había presentado en el curso de
1961 en el Senado y agrega la organización del Instituto Nacional de
Obras Sociales y la creación del Instituto Nacional de Investigaciones
Pediátricas.
Sus discursos parlamentarios, pronunciados en ambas cámaras en diversos
períodos, que van desde 1904 hasta su muerte siendo todavía
representante del pueblo en 1965, cubren la totalidad de la
problemática argentina, con una actualidad que permitiría que hoy
fueran leídos en los recintos, planteando criterios que continúan
siendo originales y que están imbuidos de un sentido profundamente
ético y humanista de la vida. Su honradez, el sentido ético de su
accionar político, su erudita versación jurídica y política, pero por
sobre todo su sentido activo de la solidaridad y su fe en las
posibilidades de la Argentina, lo ubican como un verdadero arquetipo
nacional. Ejemplo para la juventud e inextinguible llama de esperanza
para todos los trabajadores, para las madres trabajadoras, para los
niños desprotegidos, para todos los necesitados, sigue siendo uno de
los convocantes más representativos para la lucha por el progreso
social..
Innumerables han sido los homenajes rendidos en este recinto y en otros
lugares del país y del mundo a Alfredo Lorenzo Palacios, pero este
Congreso le debe un recuerdo permanente.
Por las razones expuestas solicito la aprobación del presente proyecto
de declaración.
Rubén Giustiniani.- Diana B. Conti.- Mario A. Losada.- Nancy Avelín.-
Carlos A. Rossi.- Miguel A. Pichetto.- Vilma L. Ibarra.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-0224/04)
PROYECTO DE DECLARACION
El Senado de la Nación
DECLARA
Rendir homenaje a Don Alfredo Lorenzo Palacios en virtud de
conmemorarse el 13 de marzo el 100º aniversario de haber resultado
electo Diputado Nacional por el Partido Socialista, siendo el primer
parlamentario de ese signo político en América Latina.
Rubén Giustiniani.- Diana B. Conti.- Mario A. Losada.- Nancy Avelín.-
Carlos A. Rossi.- Miguel A. Pichetto.- Vilma L. Ibarra.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El próximo 13 de marzo se celebrará el centenario de la elección que
llevara a Alfredo Lorenzo Palacios al Congreso Nacional, siendo electo
Diputado por el barrio de La Boca de la Ciudad de Buenos Aires. Era
así el primer parlamentario socialista de América
Nació en Buenos Aires el 10 de agosto de 1878. Cursó el ciclo primario
de su educación en la Escuela Onésimo Leguizamón y el secundario en el
llamado entonces Colegio Central, hoy Colegio Nacional de Buenos Aires.
Por la época frecuentaba el Círculo de Obreros Católicos. Adolescente
aún, se acercó a las reuniones que los obreros socialistas organizaban
en diferentes lugares de la ciudad.
Ingresó a la Universidad de Buenos Aires y mientras cursaba sus
estudios de derecho, trabajó en una oficina de la Dirección de
Impuestos Internos. Se graduó como abogado en 1900. Inauguró el siglo
con un título y una profesión que le darían fundamento teórico y
práctico para desarrollar (por lo menos en nuestro país) una nueva era
en la historia del derecho, la del nuevo derecho y su correlato ético
político: la justicia social.
Su tesis doctoral "La miseria en la República Argentina", es la primera
prueba de su compromiso que habría de mantener inconmovible hasta su
muerte: la defensa de la clase trabajadora y la crítica a una inicua
organización que hace -según sus palabras- que: "¿..los ricos son cada
vez más ricos y los pobres cada vez más pobres¿.."
La tesis fue rechazada, pero la autoritaria medida le dio popularidad y
propició su acercamiento al Partido Socialista, que lo invitó a hablar
en sus tribunas, y al cual se afilió el 1 de septiembre de 1901.
El 13 de marzo de 1904 fue elegido diputado nacional por los obreros de
La Boca.
Su primer período legislativo (1904-1908) lo muestran trabajador y
enjundioso. Provoca una verdadera revolución en los debates
parlamentarios. Su primer proyecto de ley es la derogación de la ley
4.144 conocida como ley de residencia (una ley antiargentina como la
llamó Carlos Sánchez Viamonte). Ese mismo año proyecta una ley de
impuesto a las herencias, donaciones y legados. Después vendrán la
prohibición de instalar medidores de agua en los conventillos, la
jornada de trabajo de ocho horas, la erradicación del trabajo de
mujeres y niños, la represión a la trata de blancas, la supresión de la
pena de muerte, la indemnización por accidentes de trabajo, el
reconocimiento de los derechos civiles a la mujer, el régimen de
patentes con relación a las sociedades cooperativas, el divorcio
vincular y el descanso dominical que, con su sanción, se constituye en
la primera ley protectora del trabajo en nuestro país.
El fraude electoral imperante impide la presencia socialista en el
Congreso en el período 1908-1912. En el ínterin, Palacios accede a la
cátedra de filosofía del derecho de la Universidad de Buenos Aires, lo
que determina la renuncia de dos profesores de la Facultad de Derecho
por razones de "conciencia".
En 1909, requerido por Jorge Newbery ante el rechazo que la actividad
aérea venía registrando como consecuencia de la desaparición del globo
"Pampero", Palacios se convierte en impulsor de la aeronavegación
argentina, viajando él mismo en globo, aun en las condiciones mas
riesgosas.
En 1912 retorna a la Cámara de Diputados, esta vez a favor de la
aplicación de la Ley Sáenz Peña, acompañado por Juan B. Justo. En 1913
se integran Nicolás Repetto y Mario Bravo. En el Senado se incorpora
Enrique del Valle Iberlucea. En este período desarrolla una intensa
labor legislativa presentando numerosos proyectos: derogación de la Ley
de Defensa Social y de la Ley de Residencia; Ley de Accidentes de
Trabajo, Ley de Descanso Dominical, divorcio vincular, prohibición de
venta de ciertas bebidas alcohólicas, derechos civiles de la mujer,
régimen de arrendamientos rurales, protección al despido arbitrario, de
los empleados de comercio, procedimientos sobre bienes inembargables,
jubilación de los maestros, incompatibilidad de los miembros del
Congreso; reformas del Código de Justicia Militar, condonación de la
deuda del Paraguay; prohibición del empleo del gas acetileno;
protección para los menores detenidos; inembargabilidad de sueldos,
salarios, jubilaciones y pensiones; modificación al sistema de
impuestos progresivos a la herencia,; reglamentación al pago de las
dietas, represión del alcoholismo, reglamentación de las condiciones de
trabajo, abolición de la pena de muerte.
Se dedica a la docencia creando la cátedra de legislación laboral dando
culminación así a la gestión de aquello que gustaba en llamar el
"nuevo derecho".
El movimiento de la Reforma Universitaria lo cuenta entre uno de sus
más entusiastas impulsores, a tal punto que la lleva por toda América
Latina.
En 1922 es designado decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y
Sociales de La Plata, desde donde pone en práctica revolucionarios
planes pedagógicos inspirados en la Reforma Universitaria.
Su constante preocupación por la salud de los trabajadores lo impulsa a
realizar desde su cátedra de derecho del trabajo en Buenos Aires una
investigación de psicofisiología del trabajo, instalando un laboratorio
en una barcaza anclada en el riachuelo. Palacios, personalmente y con
ayudantes técnicos, se ocupa de los estudios. Como consecuencia de
estas investigaciones, publica "La fatiga" y obtiene el Premio
Nacional de Ciencias, a la par que el aplauso de distinguidas
personalidades del mundo científico internacional.
En 1925 funda la Unión Latinoamericana junto a José Ingenieros. En ella
fecundará toda su lucha antiimperialista, con Manuel Ugarte y luego
desde los claustros de la universidad. No habrá pueblo de América
avasallado por el imperialismo que no encontrara en Palacios un adalid
de su libertad. Sandino, Mariátegui, Albizu Campos y tantos otros
sabrán de la valiente y resuelta defensa del derecho de nuestra América
a forjar su propio destino con justicia social e independencia.
En 1930 es designado decano de la Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales de Buenos Aires. Desde allí resistirá el golpe de Estado de
1930 contra Hipólito Yrigoyen. La dictadura lo encarcela en la
Penitenciaría Nacional.
En 1932 es elegido, juntamente con Mario Bravo, Senador Nacional por la
Capital Federal. Será reelegido en 1935.
En este prolongado período presenta, entre otros, los siguientes
proyectos: creación de fondos de desocupación, derogación de la Ley
Residencia; construcción de un edificio para la Facultad de Ciencias
Económicas; creación de la oficina de Información Parlamentaria del
Congreso; régimen para las universidades nacionales; designación de una
comisión parlamentaria para que redacte una ley de contabilidad;
impresión de las obras de Joaquín V. González; protección a la
maternidad; reglamentación del estado de sitio; subsidio para no
videntes que carezcan de recursos; publicación de la obra de Paul
Groussac Las Islas Malvinas , difusión popular de los derechos
argentinos a la soberanía de las islas Malvinas; creación del
Departamento Nacional de Maternidad e Higiene Infantil; derecho
electoral de la mujer; inembargabilidad de cosas y objetos de uso
indispensable del deudor; represión de delitos electorales; retribución
al personal docente en los colegios particulares; prohibición al
despido de empleadas de empresas concesionarias de servicios públicos
por contraer matrimonio; licencia para trabajadoras del Estado antes y
después del parto; organización del Ministerio Fiscal; recopilación e
impresión de las obras de Almafuerte; régimen jurídico para los
partidos políticos; auxilio para las víctimas del terremoto producido
en Chile; creación de una caja de fomento de natalidad; modificación a
la Ley de Accidentes de Trabajo; adquisición de un inmueble en el
barrio de Caballito en el que se encuentra el Pacará de Segurola;
creación del Instituto Bocio en la provincia de Mendoza; prohibición de
importar, fabricar y vender sustancias químicas que contengan sales de
plomo; colonización del valle de El Bolsón en la provincia de Río
Negro; auxilio a las víctimas de la inundación de Goya; creación en
Samay Huasi de una casa de reposo para escritores y artistas;
inembargabilidad de sueldos; represión de delitos contra el sentimiento
nacional; construcción de hospitales en La Rioja y Catamarca;
prohibición de importación de pinturas y barnices con sales de plomo;
construcción de pabellones para alojamiento de ancianos indígenas;
creación de la caja de Protección a la Familia Argentina; creación de
la Dirección Nacional de Salud Pública y Asistencia Social;
reglamentación del estado de sitio; extinción de la deuda del Paraguay
por la Guerra de la Triple Alianza; represión al fraude electoral;
creación del Instituto Nacional de la Vivienda; contratación con la
familia Yrurtia para la formación del museo; pensiones a la vejez;
creación del Registro Nacional de Identificación.
En este prolongado período de mas de 10 años tiene resonante
participación en comisiones investigadoras y en defensa de
trabajadores, intelectuales y políticos perseguidos y encarcelados por
el régimen. A la par, continúa su destacada labor docente, alcanzando
la Presidencia de la Universidad Nacional de La Plata.
Por aquel entonces emprende varios viajes por el norte argentino desde
donde regresa conmovido por la miseria y el hambre de sus compatriotas.
Decía en el Senado: "En medio del monte he descubierto escuelitas donde
los alumnos no conocen ni la bandera ni el Himno Nacional". Aquellas
experiencias le sirven para denunciar la tragedia y el régimen de
terror en que vivían los trabajadores del lejano interior: el régimen
de contratación de peones, la explotación, los castigos, el robo por
intermedio de las proveedurías, las enfermedades endémicas.
Le preocupa el destino de la riqueza nacional y, tomando las banderas
del general Enrique Mosconi, sostiene la nacionalización del petróleo.
Influido y asesorado por otro patriota -Raúl Scalabrini Ortíz-
denuncia como contrario al interés nacional la explotación ferroviaria
en manos británicas, propiciando en consecuencia su nacionalización.
Esta vital defensa del interés nacional lo pondrá en relación con
hombres que, desde distintas vertientes del pensamiento, estaban
animados por iguales ideales.
José Luis Torres, en la obra que le daría el nombre a una época, La
década infame , transcribe una carta que él le enviara a Palacios en
1944 y en la que le dice: "Esta carta, cargada de angustia y
sinceridad, tiene el significado de un homenaje a una vida sin tacha,
que ha sido para mí un ejemplo de entereza desde los años de mi
infancia. Actuamos en campos opuestos en la apariencia, pero ambos
dentro de los límites materiales y espirituales de una patria común,
cuya suerte, gravemente comprometida en los momentos actuales, nos
obliga a todos por igual".
La llegada del peronismo al gobierno lo encuentra a Palacios como un
opositor honesto. Por ese entonces José Luis Torres le dedicó su
postrera obra La oligarquía Maléfica..
En 1957 participa en la Convención Nacional Constituyente que se reúne
en la ciudad de Santa Fe. Su participación es destacada. El orden de
sus inquietudes: la defensa del trabajo, de la mujer y de las
libertades públicas, vuelven a encontrarlo como su abanderado, ahora en
la procura de su consagración constitucional.
Nuevamente el pueblo lo vuelve a llevar en 1961 al Senado Nacional. En
ese mandato propiciará la creación de un seguro social de maternidad,
la cesación de proscripciones contra los partidos políticos, la
derogación de la ley 13.234 de organización de la Nación para tiempos
de guerra, régimen de incompatibilidades y enriquecimiento ilícito de
los funcionarios, levantamiento del estado de sitio, modificación del
artículo 144 del Código Penal, salario mínimo vital y móvil.
En su último mandato como legislador, a partir de 1963 y hasta su
muerte, reitera todos los proyectos que había presentado en el curso de
1961 en el Senado y agrega la organización del Instituto Nacional de
Obras Sociales y la creación del Instituto Nacional de Investigaciones
Pediátricas.
Sus discursos parlamentarios, pronunciados en ambas cámaras en diversos
períodos, que van desde 1904 hasta su muerte siendo todavía
representante del pueblo en 1965, cubren la totalidad de la
problemática argentina, con una actualidad que permitiría que hoy
fueran leídos en los recintos, planteando criterios que continúan
siendo originales y que están imbuidos de un sentido profundamente
ético y humanista de la vida. Su honradez, el sentido ético de su
accionar político, su erudita versación jurídica y política, pero por
sobre todo su sentido activo de la solidaridad y su fe en las
posibilidades de la Argentina, lo ubican como un verdadero arquetipo
nacional. Ejemplo para la juventud e inextinguible llama de esperanza
para todos los trabajadores, para las madres trabajadoras, para los
niños desprotegidos, para todos los necesitados, sigue siendo uno de
los convocantes más representativos para la lucha por el progreso
social..
Innumerables han sido los homenajes rendidos en este recinto y en otros
lugares del país y del mundo a Alfredo Lorenzo Palacios, pero este
Congreso le debe un recuerdo permanente.
Por las razones expuestas solicito la aprobación del presente proyecto
de declaración.
Rubén Giustiniani.- Diana B. Conti.- Mario A. Losada.- Nancy Avelín.-
Carlos A. Rossi.- Miguel A. Pichetto.- Vilma L. Ibarra.-