Número de Expediente 216/03

Origen Tipo Extracto
216/03 Senado De La Nación Proyecto De Resolución RASO : PROYECTO DE RESOLUCION DISPONIENDO LA RECOPILACION DE LA LEGISLACION VINCULADA A LA PROTECCION DE LA INTEGRIDAD TERRITORIAL Y DE NUESTROS RECURSOS NATURALES .
Listado de Autores
Raso , Marta Ethel

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
13-03-2003 26-03-2003 15/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
14-03-2003 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO
ORDEN DE GIRO: 1
14-03-2003 28-02-2005
DE PRESUPUESTO Y HACIENDA
ORDEN DE GIRO: 2
14-03-2003 28-02-2005

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005

ENVIADO AL ARCHIVO : 27-04-2005

En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones




(S-0216/03)

PROYECTO DE RESOLUCIÓN


El Senado de la Nación


RESUELVE:



· Disponer la recopilación de toda la legislación nacional vigente y
de los proyectos con estado parlamentario en el Congreso de la Nación
vinculado a la protección de la integridad territorial y de nuestros
recursos naturales.

· Encomendar a la Dirección de Publicaciones del Senado de la Nación
la publicación de 1.500 ejemplares de esta recopilación para ser
distribuidos en bibliotecas populares y escolares de todo el país.

· Autorizar al señor presidente a designar a un miembro de la Cámara
para que redacte el prólogo de la publicación.

Marta E. Raso.-


FUNDAMENTOS


Señor presidente:

Estamos hoy frente a una campaña que, con mucha fuerza, pretende hacernos
aceptar mansamente el canje de deuda por territorios vastos y ricos en
recursos naturales. La profunda crisis que atraviesa la República Argentina
nos exige ser muy cuidadosos frente a los intentos de disminuir nuestra
estima como pueblo.

El primer paso de esa campaña ya esta casi concluido; enormes grupos
económicos extranjeros, anglo-norteamericanos en particular, han comprado
inmensas superficies de campos, sobre todo en la Patagonia. Conviene
recordar que exactamente así comenzó la usurpación del estado mexicano de
Texas , por parte de Estados Unidos en 1880.

Las noticias aparecidas en los últimos meses y ahora, que dan cuenta de la
posibilidad de garantizar o canjear tierras fiscales, para la obtención de
créditos internacionales o para sanear la enorme deuda externa, han
encendido la alarma. Se suma a ello la compra a precio vil por parte de
"inversores extranjeros" de inmuebles, fincas y vastas extensiones en la
Patagonia argentina, aprovechando la imposibilidad de sus propietarios de
cumplir con obligaciones hipotecarias y bancarias, saneando deudas con el
pago de bonos públicos adquiridos al 20% de su valor nominal.

Sacrificar reservas naturales para solucionar problemas contingentes de
naturaleza exclusivamente política, significa comprometer el futuro de las
generaciones venideras. La experiencia en la "privatización" de las empresas
públicas debería servirnos de aprendizaje, si resultan ser ciertas las
versiones de que el segundo paso de dilapidación del patrimonio nacional
sería garantizar la deuda con reservas naturales, permitir emprendimientos
"científicos" en esas áreas, adquisición de tierras con bonos, etc. No nos
olvidemos del mecanismo de los llamados "swaps" canje de deuda por
naturaleza realizados por algunos países cercanos como Bolivia en la década
pasada

No son nuevos tampoco los intentos de hechos a través de algunos periodistas
o de algún miembro del "establishment" norteamericano de vincular una mejora
de la situación económica con la constitución de nuevas unidades políticas
independientes dentro de nuestro territorio nacional.

Los argumentos que se usan para fundamentar la referida propuesta sostienen
que la Patagonia sería una nación despoblada pero próspera ya que sólo un 5
por ciento de la población argentina reside allí, pero tiene casi la mitad
del territorio, gran parte de las reservas de agua y poder hidroeléctrico y
el 80 por ciento del petróleo y gas.

En ellos, cualquiera descubre con facilidad que estamos frente a una sutil
estrategia cuyo perverso objetivo es generar opinión pública dentro de
nuestro país e internacionalmente que apoye el desmembramiento de la
Patagonia del territorio nacional como paso previo a la usurpación de las
riquezas naturales. La propuestas de constituir unidades políticas cada vez
más pequeñas la impulsan quienes pretenden dominarnos con mayor facilidad.
En un mundo en el que los Estados tienden a integrarse para mejorar su
competitividad internacional y poder de negociación, abdicar de pertenecer a
una Argentina integrada a Latinoamérica es sencillamente suicida

Secesión, canje de tierras por deuda, creación de protectorados, expertos
internacionales para encargarse de la administración del país, encuestas
encargadas por clientes ocultos, ofrecimientos para la compra de grandes
extensiones de tierras por parte de extranjeros y hasta propuestas que
aconsejan un control de natalidad compulsivo para mantener despoblada la
Patagonia para beneficio futuro de los países poderosos, instalación de
bases militares extranjeras, renuncia a nuestro reclamo sobre la Antártida
son sólo algunas de las manifestaciones conocidas de una estrategia de
neocolonialismo que repugna la conciencia.

La situación de debilidad en la que se puede encontrar una Nación nunca
puede justificar el sometimiento y oprobio de su pueblo.
La Argentina va a salir adelante siempre y cuando, estas ideas de
disgregación territorial y de gerenciamientos externos sean enfrentadas de
una forma totalmente federal y con el esfuerzo y trabajo de todos los
argentinos, honrando la memoria de aquellos que pelearon por la conquista de
nuestra libertad y por nuestra autodeterminación.

Resulta imprescindible comenzar en todos los ámbitos una firme y constante
tarea de concientización de cada uno de los argentinos sobre la necesidad de
reafirmar nuestros derechos soberanos, proteger nuestra integridad
territorial y preservar para las generaciones venideras las riquezas en
recursos naturales que nuestro país posee y los países poderosos pretenden.

Quienes hoy están cursando sus estudios serán los que enfrentarán, con
seguridad, los mayores embates cuando el enorme potencial natural de
nuestras distintas regiones se perciba como una necesidad imperiosa en los
países que detenten el mayor poderío económico y político.

Recopilar la legislación nacional vigente y los proyectos con estado
parlamentario en el Congreso de la Nación vinculados a la protección de la
integridad territorial y de nuestros recursos naturales, para su posterior
publicación y distribución en las escuelas y bibliotecas populares puede ser
un buen comienzo para forjar una nación digna y soberana en todo sentido de
acuerdo a los principios que forman parte de nuestra argentina.

Marta E. Raso.-