Número de Expediente 2157/06

Listado de Autores
Pinchetti de Sierra Morales , Delia Norma
Bussi , Ricardo Argentino

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-2157/06)

PROYECTO DE COMUNICACION

El Senado de la Nación:

Vería con agrado que el Poder Ejecutivo a través del organismo que corresponda, informe:
1) Que gestiones se han realizado para a cumplir con los compromisos asumidos por el PEN de poner en funcionamiento los Talleres ferroviarios de Tafí Viejo, en la provincia de Tucumán.
2) Que trámites se hicieron para cumplir con la promesa del Poder Ejecutivo nacional, de invertir alrededor de 4.000.000 de pesos para la puesta en marcha de los talleres.
3) En que estado se encuentra la anunciada licitación para realizar las obras de reparación y alistamiento de los mencionados talleres.
4) Para que fecha estima se encontrarán funcionando a plena capacidad los talleres.

Delia N. Pinchetti de Sierra Morales. - Ricardo A. Bussi.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

La ciudad tucumana de Tafí Viejo siente nostalgia por aquellos años en que los grandes Talleres del Ferrocarril Belgrano se habían instalado con todo su esplendor y esperanza. Cuando comenzaron a construirse, a principios del siglo pasado, esas eran tierras tabacaleras. Y cuando los talleres ya funcionaban a pleno, entre 1910 y 1912, los rieles le ganaron la batalla a los tabacales.

En aquellos tiempos no sólo llegaron tucumanos a trabajar en el ferrocarril, sino que el lugar fue un crisol de razas. Los rieles atrajeron a italianos, franceses y alemanes, además de yugoslavos, sirios y japoneses.

También se afincó una colonia de belgas. Los italianos y españoles prefirieron trabajar la tierra y compraron fincas para cultivar cítricos, paltas y caña de azúcar.

En 1925 se construyó allí el lujoso Tren Presidencial, que tenía cinco coches y una locomotora, y era un derroche de finísimas maderas de Brasil, laminados de oro y soberbios tapizados. 30 años después unos 5 mil obreros reparaban y construían vagones.

Las 22 hectáreas cubiertas por los galpones altísimos de los talleres marcaban la vida de todo un pueblo. El colegio técnico de Tafí otorgaba el título de Técnico Ferrocarrilero, y las prácticas del último año del secundario solían ser el primer escalón en un oficio que se pasaba de padres a hijos.

Aquí se diseñaban, construían y reparaban formaciones ferroviarias que hoy recuerdan con orgullo los sobrevivientes de los talleres, como el tren presidencial o el Capillense, el primero con aire acondicionado de América latina.

En el se reparaban 22 locomotoras de vapor por mes, 22 coches de pasajeros y 6 vagones de diversos tipos por día, y se fundían más de 30 toneladas diarias de metal. La sección Fundición fue una de las más adelantadas del país. La sección Calderería fabricaba las calderas de las locomotoras de vapor.

Por la capacidad de su personal técnico, como la del ingeniero Anacleto Tovar, de renombre internacional, especialista en Termodinámica, políglota y musicólogo, fábricas como la Henschel & Sohn GMBH, Kassel de Alemania le enviaban los prototipos de locomotoras de vapor para que él las probara.

En 1975 el número de trabajadores se redujo a 3000. En 1980, quedaban 1700. En 1984 se reabrió, y durante los ¿90 el plantel fue disminuyendo hasta 300 empleados. Al final, en el ¿96, se cerraron.

Entonces el silencio cubrió los enormes talleres, una sobria construcción de un kilómetro de largo, por trescientos metros de ancho, con naves que albergaban las secciones de tornería y herramientas, de locomotoras y carpintería.

Ahora, en un pequeño sector de la entrada, donde estuvieron las oficinas principales del viejo ferrocarril, funciona la Municipalidad de Tafí Viejo. Ese pórtico, que aún conserva cierto señorío, guarda la memoria de los buenos años, los que van de los ¿50 a los ¿70.

En la actualidad hay 66 trabajadores que con gran esfuerzo y amor al ferrocarril restablecieron un taller desguazado, saqueado y destruido. El ejemplo más importante es la reparación y puesto en funcionamiento el tren Sanitario Alma, obra realizada a fuerza de ganas, empuje y conocimientos, convicción y un elevado nivel de conciencia.

Hoy, el museo que armaron los trabajadores ferroviarios con lo que fueron encontrando, y que custodian sus esposas, hijas y nietas, atesora objetos que congelan fotos de otro país.

Cuando Kirchner estuvo aquí, en plena campaña presidencial, el 30 de noviembre de 2003, prometió varias cosas que los ferroviarios de Tafí repiten como un mantra. Entre ellas, una frase referida a los trenes: ¿Nos dicen que no va a andar... ¡Minga que no va a andar!¿.

A pesar de ello la realidad es que dichas expectativas aun no han sido cubiertas. Muy por el contrario, los trabajadores y las Fuerzas Vivas de Tafí hacen sentir sus fuertes críticas porque no se ha hecho, prácticamente nada. Los trabajadores de Tafí Viejo, un pueblo ferroviario, su población, el comercio, los jóvenes, estudiantes, familias completas, rondan alrededor de sus instalaciones con la esperanza de volver a tener esta fuente de trabajo fundamental.

Los trabajadores, en más de una ocasión han viajado a Buenos Aires para entrevistarse con autoridades del gobierno nacional, sin resultados concretos a la vista.

Los trabajadores que revistan allí, ganan un salario promedio de 520 pesos de bolsillo. Ellos dicen que no quieren cobrar por un trabajo que no consideran suficiente. Que no quieren cobrar por no trabajar. ¿Toda la vida luchamos por Ferrocarriles del Estado, y pensamos que con la reapertura iba a ser así¿.

El año pasado se anuncio que una empresa tucumana reactivaría los talleres de Tafí Viejo, que el Gobierno nacional invertirá 4 millones de pesos y que Di Bacco ganó la licitación para realizar las obras de reparación y alistamiento.

"Se aguarda la apertura de la licitación por la que la Nación habilitará el dinero, a fin de que una empresa acondicione los talleres ferroviarios, lo que significará un importante paso para reactivar la producción de la provincia", afirmó entonces el secretario de Obras Públicas de Tucumán.

El funcionario explicó que, a partir de esa inversión, se podrían equipar los talleres y se ocuparía a más trabajadores para que existan las máquinas e infraestructura necesarias, por lo que el establecimiento se adecuará a los nuevos tiempos, ya que "los ferrocarriles tendrán un papel preponderante" en el futuro.

El dinero que aportaría la Nación permitiría incorporar unas 40.000 horas hombre, lo que significará que al menos unas 200 personas puedan cumplir tareas para acondicionar los talleres.

Sin embargo, a junio de 2006, los trabajadores que aun se encuentran en los Talleres expresan su malestar porque hasta el momento no han comenzado las obras de acondicionamiento de la planta.

Ellos manifestaron: ¿No hay noticias sobre el inicio de los trabajos de equipamiento e infraestructura, adjudicados a la empresa Di Bacco. Mientras tanto, a nivel nacional se anunció la construcción de un ¿tren bala¿ entre Rosario y Buenos Aires¿.

¿Esto implica -agregaron- que las mejoras en el transporte férreo sólo parecen darse diariamente en el Área Metropolitana, donde las inversiones y los subsidios son varias veces millonarios¿.

Sr. Presidente, esta importante fuente de trabajo aun espera una decisión institucional que cumpla y concrete las promesas hechas hace tres año atrás de abrir otra vez sus puertas y cobijar a cientos de tucumanos, proporcionándoles un trabajo digno. Es nuestro deber conocer todo lo que concierne a su presente y su futuro, puesto que desde hace mucho tiempo toda una población, anhela ver estos talleres funcionado.

Por todo lo expuesto solicito a mis pares que acompañen este Pedido de Informes.

Delia N. Pinchetti de Sierra Morales. - Ricardo A. Bussi.