Número de Expediente 2148/05

Listado de Autores
Morales , Gerardo Rubén

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-2148/05)

PROYECTO DE COMUNICACION

El Senado de la Nación

Vería con agrado que el Poder Ejecutivo nacional a través del Ministerio de Economía y Producción, nos
informe detalladamente en relación al Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el
Control del Tabaco, adoptado en Ginebra-Confederación Suiza-el 21 de mayo de 2003, suscripto por el
Gobierno Nacional, el 25 de septiembre del mismo año, los siguientes aspectos:
a) Estimación cuantitativa y cualitativa de la importancia económica de la producción tabacalera en la
República Argentina;
b) indicar las consecuencias directas e indirectas de la erradicación de las plantaciones de tabaco en
nuestras siete provincias productoras; además:
1) Indicar el nivel de impacto en el Fondo Especial del Tabaco y en la balanza de exportaciones;
2) evaluar en forma cuantitativa el incremento de la tasa de desocupación a causa de estas políticas.
c) Causas y motivos que impulsaron al Gobierno Nacional a adoptar medidas de erradicación del cultivo en
lugar de medidas proteccionistas como las implementadas por los Estados Unidos.

Gerardo R. Morales.-

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

El pasado 16 de junio los senadores nacionales que representan las siete provincias tabacaleras del país,
elevaron una nota al Presidente de la Nación con el fin de fundamentar que, el objetivo final del Convenio
Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco, adoptado en Ginebra-Confederación
Suiza el 21 de mayo de 2003, suscripto por el Gobierno Argentino, el 25 de septiembre del mismo año, y
enviado para su ratificación al Honorable Senado de la Nación, es que los países productores erradiquen
paulatinamente las plantaciones de este cultivo, lo que de ocurrir en Argentina dejaría a miles de
pequeños agricultores a merced de la indigencia y la exclusión.

Al respecto, querían que se sepa que una de las conclusiones a las que arribaron diferentes informes del
Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, es que a corto plazo, no existe ninguna posibilidad de
sustitución o restricción al cultivo de tabaco sin que ello conlleve graves consecuencias económicas y
sociales en las regiones y países productores.

Opinión ratificada por el representante de la Secretaria de Agricultura de la Nación, y por cada una de
los funcionarios de las Secretarias respectivas de cada una de las provincias que cuentan con esta
actividad, cuando fueron convocados para hablar de este tema, a la Mesa de trabajo del Norte Grande, en el
ámbito del Honorable Senado, el 16 de mayo próximo pasado.

Los senadores firmantes de la nota comparten el primer objetivo de este Convenio, proteger a las
generaciones presentes y futuras contra las consecuencias sanitarias, sociales, y ambientales, del
consumo, y de la exposición al humo de tabaco, para lo cual se entiende que se debe proporcionar un marco
para su control, buscando establecer y aplicar políticas de salud, no se debe destruir una economía
regional, atendiendo a los gravísimos problemas sociales que esto acarrearía.

En lugar de ello, se ha exhortado al primer mandatario a protegerla, por tratarse de un cultivo intensivo
que requiere de una gran cantidad de mano de obra, razón por las cual se ha convertido en un pilar
fundamental de la economía de siete provincias del Norte Grande, la región mas pobre del país.

En lugar de aceptar presiones foráneas, se debería actuar como lo hacen otros países, por ejemplo los
Estados Unidos (que no firmó el Protocolo) que protege a sus productores, y al mismo tiempo, con sus leyes
genera espacios debidamente reglados y acondicionados, tanto para el que fuma, como para el que no lo
hace. Esto lo entienden y comparten las Cámaras de productores, con quienes los senadores de las
provincias tabacaleras se encuentran trabajando en un proyecto de ley que establecerá como Política de
Estado, una serie de medidas de protección de la salud para los argentinos.

En total, la República Argentina cuenta con 93.722 hectáreas de tabaco, las que en la última campaña
produjeron 157 millones de kilos, un record en los últimos diez años. El valor total de la producción
2003-2004 fue calculada en $781.447.519. Nuestro país ocupa el quinto lugar en la producción mundial,
después de China, Brasil, India y los Estados Unidos.

Toda la cadena de valor involucra a 1.000.000 personas, que ya el año pasado fueron beneficiadas con el
incremento del Fondo Especial del Tabaco. El mismo llegó a los $290 millones, mientras que la proyección
para el 2005 indica que alcanzará los $370 millones. Este fondo permite que los plantadores perciban un
precio razonable por su producto, además de facilitarles el acceso a una obra social, y al desarrollo de
otras actividades productivas.

Desde la producción, proceso, industrialización, exportación, y comercialización, el tabaco le representa
a la nación divisas por alrededor de 4.670 millones de pesos, de los cuales 190, 9 millones de dólares
corresponden a exportación, y 4.103 millones de pesos a ventas de cigarrillos en consumo interno, y 800
millones de pesos a la producción. Además de las razones sociales expuestas, una reducción de estos montos
de ingresos, a partir de la reducción, y posterior desaparición de esta economía regional, implicaría
necesariamente un impacto negativo en la recaudación nacional.

Cabe recordar que en el 2004, el gobierno y las tabacaleras firmaron un convenio para subir la recaudación
a $3.750 y trepar a los $4.000 millones para el 2005, pero las expectativas no fueron cubiertas, por el
crecimiento de los cigarrillos baratos, además del contrabando que ingresa desde los países limítrofes,
sobre todo del Paraguay, hecho negativo que, creemos, debería impulsar el incremento del control desde los
organismos nacionales correspondientes.

Sin más, y rogando se pueda entender la importancia que reviste para el futuro de cientos de miles de
familias norteñas, es que solicito de mis pares me acompañen en la presente iniciativa.

Gerardo R. Morales.-