Número de Expediente 2091/03

Origen Tipo Extracto
2091/03 Senado De La Nación Proyecto De Declaración FALCO : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO A LA CELEBRACION DEL DIA MARITIMO MUNDIAL , A CONMEMORARSE EN SEPTIEMBRE .
Listado de Autores
Falco , Luis

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
15-09-2003 17-09-2003 125/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
16-09-2003 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA
ORDEN DE GIRO: 1
16-09-2003 28-02-2005

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005

ENVIADO AL ARCHIVO : 04-04-2005

En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-2091/03)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación,

DECLARA:

Que adhiere a la celebración del Día Marítimo Mundial, establecido por
el Consejo de Administración de la Organización Marítima Mundial (OMI)
en su 38º período de sesiones, que se conmemora la última semana del
mes de septiembre.

Luis A. Falcó.-


FUNDAMENTOS

Señor presidente:

Esta celebración fue establecida por el Consejo de Administración de la
Organización Marítima Mundial (OMI), en su 38º período de sesiones.
Vale la pena recordar que el primer Día Marítimo Mundial fue celebrado
el 17 de marzo de 1978.

En 1980, la Asamblea de la OMI decidió que el Día Marítimo Mundial
debía celebrarse durante la última semana de septiembre, determinando
cada gobierno que día de esa semana se dedicaría al festejo. Asimismo,
la entidad destacó que la convocatoria debería servir para preservar la
seguridad de la vida en el mar y prevenir la contaminación marina.

La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar reúne un
conjunto de normas que rigen todos los usos del mar, entre ellas la
navegación, la investigación y la pesca. Esta Convención fue firmada en
Montego Bay, Jamaica, el 10 de diciembre de 1982, incluyendo en un solo
instrumento el régimen de las zonas marítimas, adoptando el régimen de
los fondos marinos y finalmente en el año 1994 es cuando se logra el
acuerdo en el que se da forma a la autoridad de los fondos marinos, que
es la directamente responsable de la organización de la exploración y
explotación de los fondos marinos en la zona.

Según informa la OMI "la Convención se inspiró en el deseo de
solucionar con espíritu de comprensión y cooperación mutuas todas las
cuestiones relativas al derecho del mar y conscientes del significado
histórico de esta convención como contribución importante al
mantenimiento de la paz y la justicia y al progreso de todos los
pueblos del mundo teniendo presente que el logro de esos objetivos
contribuirá a la realización de un orden económico internacional justo
y equitativo, que tenga en cuenta los intereses y necesidades de toda
la humanidad y, en particular, los intereses y necesidades especiales
de los países en desarrollo, sean ribereños o sin litoral y convencido
de que el desarrollo progresivo y la codificación del derecho del mar
logrados en esta convención contribuirán al fortalecimiento de la paz,
la seguridad, la cooperación y las relaciones de amistad Entre todas
las naciones de conformidad con los principios de justicia y la
igualdad de derechos, y promoverán el progreso económico y social de
todos los pueblos del mundo de conformidad con los propósitos y
principios de las Naciones Unidas enunciadas en su carta".

Al llegar el mes de septiembre de cada año, tanto la OMI como sus 162
Estados Miembros, se esfuerzan por difundir a la sociedad los objetivos
básicos que se persiguen, que pueden ser resumidos en el logro de una
navegación más segura y la protección del ambiente marino.

El año pasado, en un artículo publicado por el titular de la
institución, William A. O'Neil, sostenía enfáticamente que "una
navegación más segura exige una cultura de la seguridad".

Hago mías las palabras del señor O'Neil, quien entonces afirmó que "no
cabe duda de que una cultura de seguridad ha de entenderse en el
sentido más amplio posible. La seguridad de los buques y de su personal
es ciertamente el aspecto más obvio, pero sin olvidar la protección del
medio marino, que es también un aspecto fundamental. Están, además,
todas las cuestiones relacionadas con la protección marítima, que
obligan a tomar medidas serias de protección contra actos ilícitos
tales como el terrorismo, los actos de piratería y robos a mano armada,
el contrabando de drogas y los polizones, y que nunca antes habían
tenido tanta prioridad como ahora".

Hacer más segura la navegación respetando el ambiente marino no es sólo
una cuestión que dependa de los avances tecnológicos aplicados a la
industria naval sino también un desafío cultural que exige el
compromiso activo de los Estados Miembros.

Es por estas razones que, con el fin de remarcar la necesidad de
difundir estos objetivos, pongo a consideración de mis pares la
presente iniciativa a la espera de su voto afirmativo para su pronta
aprobación.

Luis A. Falcó.-