Número de Expediente 198/06
N° | Origen | Tipo | Extracto |
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198/06 | Senado De La Nación | Proyecto De Ley | BASUALDO : PROYECTO DE LEY SOBRE PRESERVACION NACIONAL DE FUENTES DE AGUA . |
Listado de Autores |
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Basualdo
, Roberto Gustavo
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Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
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03-03-2006 | 15-03-2006 | 10/2006 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
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13-03-2006 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
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DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE
ORDEN DE GIRO: 1 |
13-03-2006 | 28-02-2008 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 29-02-2008
ENVIADO AL ARCHIVO : 17-07-2008
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-198/06)
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,...
PRESERVACIÓN NACIONAL DE FUENTES DE AGUA
ARTICULO 1º - En orden a proteger su importancia vital para el desarrollo, la preservación el medio ambiente y los recursos naturales estratégicos; y sin perjuicio de lo dispuesto por leyes especiales destinadas a tutelar los intereses trascendentales de la Nación, el Estado nacional preservará especialmente:
a) Las tierras dentro del territorio nacional, que posean en su interior afluentes o vertientes de agua provenientes de deshielo; lagunas naturales; y toda aquella afluente que signifique una reserva natural de agua potable.
b) El uso del agua proveniente de dichos afluentes.
ARTICULO 2º - Establécese, a partir de la entrada en vigencia de la presente ley, que la propiedad de las tierras que posean fuentes naturales de agua, que se definen en el artículo 3º de la misma, deberá ser de empresas nacionales, permitiéndose la participación de empresas extranjeras hasta un máximo del 30% del capital accionario y que otorgue derecho a voto hasta por el mismo porcentaje del 30%.
Dicho porcentaje podrá ser ampliado en reciprocidad con los países que contemplan inversiones extranjeras similares, hasta el porcentaje en que ellos lo permiten.
No se encuentran alcanzados por las disposiciones de la presente norma:
a) Las fuentes de agua que a la fecha de entrada en vigencia de la presente ley sean de titularidad o control de personas físicas o jurídicas extranjeras;
b) Los contratos de cesión de acciones, cuotas o de transferencia de la titularidad de la licencia celebrados con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia de la presente ley, y que aún no hayan sido aprobados por los organismos competentes.
ARTICULO 3º - A los efectos de la presente ley, son consideradas fuentes naturales de agua los siguientes:
a) Vertientes de agua proveniente del deshielo;
a) b) Cuencas fluviales y tierras en las que se encuentran ellas.
ARTICULO 4º - A los fines de esta ley se entenderá por empresa nacional:
a) Personas físicas de nacionalidad argentina, y jurídicas constituidas, domiciliadas en el país e integradas mayoritariamente por ciudadanos argentinos.
b) Personas jurídicas constituidas en el país o en el exterior, controladas directa o indirectamente por personas físicas de nacionalidad argentina y domiciliadas en el país.
A los efectos de esta ley se entenderá por empresa extranjera:
a) Personas físicas de nacionalidad extranjera o;
b) Personas jurídicas constituidas en el país o en el exterior controladas directa o indirectamente por personas físicas de nacionalidad extranjera.
ARTICULO 5º - Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Roberto Basualdo.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Históricamente, el agua fue el condicionante de la posibilidad de establecimientos, de los éxodos, de la instalación y expansión de ciertas culturas y aún de la desaparición de muchas de ellas. Desde siempre, los ejes fluviales han ofrecido a los grupos sociales condiciones apropiadas para el establecimiento de focos de civilización. Hoy en día a pesar del paso del tiempo y los avances realizados por el hombre el agua sigue siendo un elemento fundamental para la vida
La hidrósfera, el subsistema formado por agua, ocupa aproximadamente el 75% de la superficie terrestre. El agua se encuentra en los océanos, mares, ríos, lagos, en los hielos de los polos, en las nieves de las montañas, en la atmósfera, en algunas rocas y minerales y en los propios seres vivos.
Estos datos llevarían a despreocuparnos acerca de su existencia, o de su abastecimiento. Pero esto es un dato totalmente equívoco de la realidad, ya que menos del 1% del agua existente en todo el Planeta es potable.
Este problema es sumamente serio, ya que el agua potable es fundamental para la vida humana. La utilizamos para beber, para cocinar, para higienizarnos, para actividades industriales y para diversos fines.
El problema es aun mas grave, ya que el agua potable no se encuentra equitativamente repartida a lo largo el mundo.
Sin ir mas lejos, en la Provincia de Buenos Aires nos encontramos con zonas que presentan escasez de agua potable. Por ello es esencial tomar conciencia acerca de esta problemática e incorporar hábitos para su cuidado
Además de la escasez, otro de los problemas que enfrenta el agua es su contaminación.
Los ríos, lagos y mares recogen históricamente las basuras producidas por la actividad humana.
El ciclo natural del agua tiene una gran capacidad de purificación, pero esta misma facilidad de regeneración del agua y su aparente abundancia, hizo que la humanidad no tome conciencia acerca de su importancia y su cuidado. Primero fueron los ríos, las zonas portuarias de las grandes ciudades y las zonas industriales las que se convirtieron en grandes cloacas, cargadas de productos químicos, espuma y toda clase de contaminantes.
A raíz de lo expuesto, diversos empresarios y magnates extranjeros empezaron a adquirir tierras ubicadas estratégicamente en zonas cordilleranas de nuestro país, principalmente en la patagonia. La mayoría de ellas contienen en su interior diversos arroyos, vertientes de agua, ríos de deshielo; y lagunas naturales. Estas fuentes naturales de agua significan una reserva natural de agua potable para el país.
Las cifras difundidas en la II Cumbre sobre Desarrollo Sustentable de Johannesburgo sobre la escasez de agua potable y sus consecuencias -un quinto de la población mundial sin acceso a dicho recurso, 2.400 millones en pésimas condiciones sanitarias- definen los contornos de una de las explosivas bombas de tiempo sobre las que descansa la humanidad. Las guerras por el agua son una de sus manifestaciones.
Durante los primeros años de la posguerra Fría existió una visión dominante según la cual las cuestiones militares y geopolíticas de la agenda internacional, llamadas de "alta política", cederían su primacía a las cuestiones económicas y sociales, denominadas de "baja política".
De tal modo, se entendía que un orden internacional liberado del terror nuclear y el enfrentamiento entre superpotencias daría paso a un más extendido multilateralismo, las guerras periféricas entre Estados serían desplazadas por las más pacíficas "guerras comerciales" por la conquista de mercados y por los procesos de integración regional. Las disputas por soberanías territoriales quedarían superadas por una concepción más amplia de la seguridad.
Fue en ese contexto que se desarrolló la primera cumbre mundial sobre medio ambiente, Río 92, que relevó la crisis del agua como una de las principales preocupaciones sobre el deterioro ecológico y su impacto social. Una década más tarde, la crisis del agua empieza a tratarse de manera dramática, dentro de otro contexto dominado por una renovada preocupación por la seguridad internacional, así como por activas demostraciones de unilateralismo por parte de los Estados Unidos.
Asimismo, el debilitamiento de los estados nacionales en sus funciones básicas, repercute de manera directa sobre sectores de la sociedad que no tienen acceso a uno de los servicios más esenciales, la provisión de agua potable. De tal modo, las disputas por los recursos naturales no renovables vuelven a un primer plano como una cuestión geopolítica y estratégica que afecta a las sociedades, ricas y pobres, e incide sobre la vida interna de los países y los equilibrios regionales.
Sin la imposición de una política mundial de bloques contrapuestos, la preservación y el aprovechamiento racional de recursos naturales vitales como el agua continúa a la espera de un "paraguas de protección global", y de un compromiso internacional sobre el mismo, sustraído de las disputas de poder locales, regionales y mundiales.
La mala gestión actual y la contaminación, son el resultado de una conducta humana irreflexiva y demasiado optimista en lo referente al manejo de desperdicios, es decir, a la emisión de gases residuales a la atmósfera, de productos químicos y desperdicios sólidos a la tierra, y de aguas residuales a los ríos, lagos y mares. La escasez de agua es una realidad con la que conviven a diario los habitantes de las zonas del planeta afectadas por sequía endémica. Las necesidades crecientes de la población, los cambios climáticos y la alarmante contaminación de ríos y acuíferos subterráneos hicieron sonar la alarma.
La escasez de agua se debe a múltiples factores: la reducción del agua de lluvia en relación a la que se evapora, las grandes fluctuaciones interanuales en el agua de lluvia, la degradación de la permeabilidad de la tierra a causa de la mala gestión de la misma. Esto último da como resultado cosechas arruinadas, hambre y desertización. El aumento de las necesidades de la población frente a una disponibilidad limitada de la cantidad de agua tendrá como resultado la búsqueda desesperada de este elemento por parte de los menos favorecidos.
El ser humano no puede vivir normalmente si no dispone al menos de 20 litros de agua al día. Los habitantes de los países ricos consumen doce veces más para mejorar su higiene y comodidad (ducha diaria, riego del jardín, lavado del coche...) Por el contrario, medio mundo pasa escasez.
En lo que se refiere a la geopolítica del agua, la construcción de embalses en alguno de los numerosos ríos cuyo curso es compartido por dos o más países provoca numerosos conflictos por el aprovechamiento de su caudal. Los embolsamientos subterráneos de agua tampoco se detienen ante las fronteras. El primero que los explota o lo hace con mayor profusión amenaza los recursos de sus vecinos. Esta situación de ventaja se ve contrapesada por las tensiones que genera la posesión de un bien escaso. Las disputas que generan las estrategias desplegadas para controlarlo pueden conducir a guerras por el agua. O bien, el agua puede ser una excusa para la guerra, puede convertirse en una amenaza militar, en enfrentamientos por su control. Cuando todas las naciones en el mundo alcancen los límites de sus recursos acuíferos, las posibilidades de conflictos se incrementarán.
En concordancia con este escenario mundial de escasez de agua, nuestro país tiene que empezar a adoptar medidas tendientes a preservar en manos de los argentinos estas grandes reservas de agua que posee Argentina.
Por todo lo expuesto y en virtud de preservar los recursos naturales estratégicos para el desarrollo del país, es que solicito la aprobación del presente proyecto de ley.
Roberto Basualdo.-