Número de Expediente 1959/05

Origen Tipo Extracto
1959/05 Senado De La Nación Proyecto De Declaración NEGRE DE ALONSO : PROYECTO DE DECLARACION RINDIENDO HOMENAJE AL TENIENTE GRAL. JUAN D. PERON , AL CUMPLIRSE UN NUEVO ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO .
Listado de Autores
Negre de Alonso , Liliana Teresita

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
29-06-2005 27-07-2005 99/2005 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
05-07-2005 05-08-2005

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
05-07-2005 05-08-2005

ENVIADO AL ARCHIVO : 15-09-2005

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 25-08-2005
SANCION: APROBO
COMENTARIO: CON MODIFICACIONES
NOTA:CONJ.S. 1495 Y 1882/05

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
795/05 09-08-2005 APROBADA Sin Anexo
En proceso de carga


Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-1959/05)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

DECLARA:

Su homenaje y reconocimiento al Teniente General JUAN DOMINGO PERÓN al cumplirse el 1° de julio de 2005 el
31 aniversario de su fallecimiento; recordando su genio, su amor por el pueblo y la vigencia de su
doctrina.

Liliana T. Negre de Alonso.-

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

La vida y la obra de los grandes hombres subsisten siempre en el recuerdo y se traslada más allá del
tiempo. El hombre desaparece de la vida terrenal, pero sus ideas, pensamientos y acciones sobreviven y
estampan en los pueblos su sello imborrable.

Es nuestro deber como argentinos y legisladores nacionales, rendir homenaje a un ser humano que
verdaderamente se puso al servicio de nuestra Patria, como lo hizo el Teniente General Juan Domingo Perón,
en el 31 aniversario de su desaparición física.

El Teniente General Juan Domingo Perón dejó el legado de una doctrina, metas, conceptos y verdades; como
militar, político, gobernante, estadista y conductor del digno pueblo argentino.

Juan Domingo Perón nació el 8 de octubre de 1895 en la ciudad de Lobos, provincia de Buenos Aires. A los
16 años ingresó en el Colegio Militar; a partir de ese momento comenzaría una carrera militar plagada de
reconocimientos. Ya en el año 1930 era miembro del Estado Mayor del Ejército y en el año 1936 fue nombrado
Agregado Militar en la Embajada Argentina en la República de Chile. Ese mismo año obtuvo el grado de
Teniente Coronel.

Evidenció, a lo largo de toda su vida, relevantes aptitudes y condiciones de educador, instructor,
profesor, conductor, estadista y autor.

Este nuevo homenaje, al cumplirse 30 años de su fallecimiento, plantea el desafío de perpetuar el país
moderno, pujante y socialmente justo que enarboló la doctrina del Movimiento Nacional Justicialista.

Los principios de su doctrina serían recordados en un mensaje a la Asamblea Legislativa, del 1° de mayo
del año 1950, cuando el General dijo: "...ningún argentino bien nacido puede dejar de querer, sin renegar
de su nombre de argentino, lo que nosotros queremos cuando afirmamos nuestra irrevocable decisión de
constituir una Nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana".

Su pensamiento, es indudable, cobra cada día mayor relevancia y vigencia. Todo lo cual nos obliga a
recordar en estos días sus célebres palabras: "El trabajo es el medio indispensable para satisfacer las
necesidades espirituales y materiales del individuo y la comunidad, la causa de todas las conquistas y el
fundamento de la prosperidad general. De ahí que el derecho a trabajar debe ser respetado por la sociedad
considerándolo con la dignidad que merece y proveyendo ocupación a quien lo necesita. Porque gobernar, es
crear trabajo".

Su pensamiento trascendió las fronteras nacionales, convocando a países hermanos a la vocación
transformadora de construir una América Latina rica y soberana. Puso todo su empeño en mantener la
independencia en un mundo bipolar y en lograr una mejor distribución de la los bienes entre los seres
humanos.

Supo ayudar a que el Pueblo Argentino tomara conciencia de su necesidad de organización: se reconstruyó el
tejido social y se puso de pie el sector del trabajo a través de sus organizaciones sindicales. Pero, por
sobre todas las cosas, el hombre, la mujer, los niños, y los ancianos recuperaron su dignidad y fueron
protagonistas de sus propias vidas, las cuales alcanzaron el nivel de trascendencia necesario e inherente
a todo ser humano.

Durante su gestión de gobierno, se instaló nuestra primera base en la Antártida Argentina, las leyes
sociales se multiplicaron por todas partes y fueron ejecutándose en el plano de la realidad, la mujer
salió de la situación de inferioridad en que se encontraba para gozar de derechos políticos y del voto,
los niños se convirtieron en los únicos privilegiados y se brindó protección especial a los ancianos, se
creó el fuero del trabajo, redujo considerablemente el endeudamiento externo volcándose esos recursos
hacia el interior de la comunidad, etc.

La vida de los grandes hombres subsisten siempre en el recuerdo. Sus ideas, pensamientos y doctrina quedan
hondamente en el seno de los pueblos. De esta manera los grandes espíritus se eternizan y su voz e imagen
se siguen percibiendo a través de los tiempos, marcando rumbos ciertos en el caminar cotidiano.

Quizá convenga tener presente que el concepto de Perón sobre la empresa de reconstrucción no está dado por
las formas sino por el contenido. Él sabía que una de las causas del problema de la postración y el
desencuentro argentino tiene una raíz moral y cultural.

La obra del hombre es un reflejo de su vertebración espiritual, así como las frustraciones y el
desconcierto son prolongación de un vacío interior. Por eso el ilustre tres veces Presidente de los
Argentinos plantea, como condición sine qua non de la reconstrucción nacional, la reconstrucción del
hombre argentino. Su salud moral y espiritual le preocuparon tanto como su bienestar social. Por el
sentido de la justicia y de la verdad trabajó toda su vida. Según su pensamiento, para un argentino no
debe haber nada mejor que otro argentino.

Finalmente, el General Perón no sólo dio al país una valiosa contribución de su capacidad creadora y su
propia vida, sino que también le dio un ejemplo de humildad, reveladora de la grandeza de su alma.
Sostuvo siempre que los pueblos son los artífices de su propio destino y que sólo los pueblos salvan a los
pueblos, ratificando su inmensa fe en los hombres que trabajan en todos los órdenes de la actividad
humana.

Su único heredero es el Pueblo Argentino y su herencia representa una bandera nítida a favor de las
causas populares, que siempre tienen al ser humano y su dignidad como centro.

Estas razones y antecedentes resultan una mínima síntesis de las cualidades y virtudes del Teniente
General Juan Domingo Perón y demuestran la justicia del homenaje que por medio de este proyecto se
pretende realizar en reconocimiento a uno de los más grandes hombres de nuestra historia.

Al cumplirse 31 años de su fallecimiento podemos contemplar su obra con perspectiva histórica, apreciando
el profundo valor de la misma.

Es por todos estos motivos que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.

Liliana T. Negre de Alonso.-