Número de Expediente 1949/04
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
1949/04 | Senado De La Nación | Proyecto De Resolución | CAPOS Y OTROS :PROYECTO DE RESOLUCION SOLICITANDO LA INCORPORACION DE CONTENIDOS DE FORMACION TURISTICA EN LOS DISTINTOS NIVELES DE ENSEÑANZA .- |
Listado de Autores |
---|
Capos
, Liliana
|
Losada
, Mario Aníbal
|
Lescano
, Marcela Fabiana
|
Curletti
, Mirian Belén
|
Marino
, Juan Carlos
|
Mastandrea
, Alicia Ester
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
29-06-2004 | 07-07-2004 | 125/2004 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
30-06-2004 | 24-11-2004 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
30-06-2004 | 24-11-2004 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 23-02-2005
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 16-12-2004 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: |
APROBADO COMO: Proyecto de Comunicacion |
NOTA:SE AP. UN PC |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
1663/04 | 24-11-2004 | APROBADA | Sin Anexo |
PRESIDENCIA/OFICIALES VARIOS
ORIGEN | TIPO | NUMERO | FECHA | AR |
---|---|---|---|---|
PE | RP | 539/05 | 21-10-2005 | |
PE | RP | 916/05 | 09-02-2006 |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S1949/04)
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
El Senado de la Nación
Dirigirse al Consejo Federal de Cultura y Educación de la Nación,
solicitándole con carácter prioritario el tratamiento y la aprobación de una
normativa tendiente a la incorporación a la currícula de los
establecimientos educativos de todos los niveles de la enseñanza, de
contenidos de formación turística a efectos de promover un alto grado de
concienciación en la población del país respecto del turismo, como ámbito
del quehacer público al que se le ha asignado entidad de política de Estado.
Abona la presente resolución la conveniencia de abordar una cuestión que ha
sido reconocida de manera unánime en el sector público y privado ?también a
nivel de los especialistas, técnicos y estudiosos de la materia? como uno de
los temas sustantivos de la problemática turística, referido al
desconocimiento de la trascendencia del turismo en la sociedad moderna,
procurando vertebrar soluciones de efecto permanente a través de la
educación sistemática, modelando en las nuevas generaciones aptitudes y
actitudes, orientadas a la valoración económica y humana del turismo, a la
identificación del formidable potencial de nuestro patrimonio cultural y
natural y a la necesidad de generar conductas receptivas hacia el turista
extranjero o nacional, promoviendo así una participación comunitaria que
se estima indispensable a efectos del pleno desarrollo turístico del país.
Liliana D. Capos.- Mirian B. Curletti.- Mario A. Losada.- Juan C. Marino.-
Alicia E. Mastandrea.- Marcela F Lescano.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El turismo constituye uno de los fenómenos sociales más característicos y
trascendentes de la segunda mitad del siglo XX, cuyas profundas raíces
culturales han signado nuestro tiempo, proyectándose con tal vigor en el
campo de las actividades productivas que lo han convertido en una fuerza
económica vanguardista en el mundo.
La acelerada expansión y crecimiento de las actividades turísticas, ha
superado a otros segmentos que tradicionalmente lideraban el campo de la
producción, compitiendo con la industria química, la explotación
petrolífera, la fabricación automotriz o la industria bélica, de acuerdo a
los registros estadísticos de la Organización Mundial del Turismo, que
indican que mientras en el año 1950 el número de viajeros internacionales
llegaba a los 10 millones de personas, en la actualidad asciende a más de
700 millones anuales, mientras que las previsiones de futuro anuncian para
el 2010 una cifra aproximada a los 1.100 millones de dichos viajeros, en
tanto el gasto turístico del planeta será, para entonces, medido en
trillones de dólares.
Al comenzar la década del 90 similares estudios ya indicaban que el sector
del turismo exhibía el mayor crecimiento en la economía del planeta en
cuanto a producción, valor agregado, empleo e inversión de capital,
representando el 25 % del comercio mundial.
Entre nosotros, resulta manifiesto que al amparo de la nueva paridad
cambiaria que dejó atrás el corsé de la convertibilidad disponiendo la
devaluación de nuestro signo monetario?, se generaron nuevas alternativas
para el turismo extranjero, cuyos pasajeros adquirieron mayor poder
adquisitivo, brindando condiciones de mayor competitividad a nuestros
productos turísticos. Así mientras por una parte el flujo de turismo
receptivo creció, por la otra, se intensificó el turismo interno. El primer
segmento de acuerdo a recientes estadísticas oficiales? indica casi un 20 %
de ascenso del año 2003 con respecto al anterior, superando los tres
millones de visitantes extranjeros, mientras que los ingresos en dólares
ascendieron un 38 %.
A pesar de la elocuencia de las cifras anotadas que muestra la expansión del
turismo en nuestro país y en el mundo, de su particular aptitud para
multiplicar la actividad económica, generar polos de desarrollo recuperando
las economías regionales y de su capacidad para crear nuevas fuentes de
trabajo entre tantas otras ventajas comparativas, como sus benéficos
aportes al progreso y el bienestar general, es valor entendido para los
estudiosos en la materia, que los pueblos que han alcanzado significativos
niveles de desarrollo turístico, han transitado un camino cuyas primeras
etapas estuvieron sembradas de escepticismo e incredulidad colectiva,
inspirados en preconceptos culturales en cuanto a la importancia y el
verdadero potencial del turismo como actividad productiva relevante y de
singular entidad económica.
La experiencia comparada demuestra que no fue sencillo para los gobiernos
lograr que sus gobernados reconocieran las óptimas condiciones del turismo
que han sido aludidas y acompañaran participativamente las acciones
dirigidas a impulsa desde la gestión pública, el desarrollo turístico.
La circunstancia apuntada se debe al generalizado desconocimiento de las
aptitudes, condiciones y atributos del turismo, que le son negados mientras
en cambio, no existen dudas en reconocer las actividades agropecuarias, al
comercio o a la industria como expresiones tradicionales de la producción?,
los positivos caracteres que les son inherentes. Esa es también la razón por
la cual e turismo es víctima de una suerte de discriminación en tanto muchas
veces no le son concedidos planes de promoción, fomento y estímulo del
sector, través por ejemplo de exenciones impositivas líneas de créditos
blandos, que ?sin embargo? se conceden a otros segmentos del quehacer
productivo.
Así surgió, en la España que habla cifrado después de la devastación de la
guerra civil toda s esperanza en el turismo, la conocida expresión
"industria sin chimeneas". El objeto del eufemismo apuntaba a desactivar los
prejuicios que inspiraba ese ámbito nuevo e ignorado, equiparándolo a la
industria, actividad reconocida y unánimemente valorada. Había que convencer
a la opinión pública de que el turismo era una "industria" y proporcionaba
todos los beneficios como tal, logrando el compromiso comunitario de
adhesión y participativa solidaridad, con el desafío de promover el despegue
turístico de la península.
Hoy y sobre todo en los países que como e nuestro, pueden ser considerados
turísticamente emergentes, uno de los problemas característico que coinciden
en señalar gestores, planificadores técnicos y empresarios del sector, es la
ausencia de una plena toma de conciencia de la comunidad en general,
respecto de la importancia económica y productiva del turismo. A partir de
la concienciación turística ?como la denominan los especialistas? se
reconoce aquella importancia y consecuentemente, se asumen pautas de
conducta por parte de la población residente en los núcleos turísticos,
generando actitudes de receptividad que a la postre, revisten decisiva
influencia y forma parte principal de la idiosincrasia de un pueblo, que
'sabe" recibir al visitante, haciendo honor a la adecuada denominación del
turismo como "industria de la hospitalidad".
Se trata en esencia, de una cuestión de naturaleza cultural y a pesar del
aporte que brinda la vasta estructura mediática a través del espacio
creciente que le asigna al turismo en la actualidad, no es suficiente. Se
hace necesario implementar cursos de acción educativa, para ir promoviendo
en niños jóvenes, desde la escuela, la formación de una con ciencia
turística, por medio del pleno conocimiento del marco disciplinario en que
se desenvuelven las actividades turísticas, las posibilidades de desarrollo
que brindan nuestros atractivos en la materia, su contribución a la
inclusión social generando empleo y nuevas alternativas laborales; en
síntesis las virtudes cardinales del turismo.
Consideramos finalmente, que más allá de los positivos efectos de la
devaluación dependientes de la macroeconomía y respecto de lo cual poco y
nada se puede hacer desde el campo turístico, es necesario ir adoptando las
resoluciones orgánicas y estables ?como la que ahora se propone? que
contribuyan a consolidar la entidad del turismo como política de Estado.
Cabe reconocer nuestra absoluta coincidencia con el sentido de la norma
incorporada al proyecto de ley nacional de turismo que impulsa la Secretaría
de e Turismo de la Nación, en cuanto propone entre otras
facultades del área, la de fomentar una conciencia turística en la
población. Más aún, estimamos que tratándose de medidas jurisdiccionalmente
ajenas al organismo y que resultan específicamente dependientes del Consejo
Federal de Cultura y Educación de la Nación, la propuesta que impulsamos
tiene la virtud de obviar instancias administrativas a través de la
explícita resolución del Honorable Senado de la Nación, adelantando el
tratamiento de un tema a que consideramos de significativa trascendencia y
demandará el exhaustivo análisis pedagógico en las instancias educativas
respectivas, que podrá iniciarse sin dilación a partir de su aprobación en
ámbito legislativo, con manifiesto beneficio en materia de celeridad y
economía administrativa.
Por, todo lo expuesto es que solicito a mis pares la aprobación del presente
proyecto de resolución.
Liliana D. Capos.- Mirian Curletti.- Mario A. Losada.- Juan C. Marino.-
Marcela F. Lescano.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S1949/04)
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
El Senado de la Nación
Dirigirse al Consejo Federal de Cultura y Educación de la Nación,
solicitándole con carácter prioritario el tratamiento y la aprobación de una
normativa tendiente a la incorporación a la currícula de los
establecimientos educativos de todos los niveles de la enseñanza, de
contenidos de formación turística a efectos de promover un alto grado de
concienciación en la población del país respecto del turismo, como ámbito
del quehacer público al que se le ha asignado entidad de política de Estado.
Abona la presente resolución la conveniencia de abordar una cuestión que ha
sido reconocida de manera unánime en el sector público y privado ?también a
nivel de los especialistas, técnicos y estudiosos de la materia? como uno de
los temas sustantivos de la problemática turística, referido al
desconocimiento de la trascendencia del turismo en la sociedad moderna,
procurando vertebrar soluciones de efecto permanente a través de la
educación sistemática, modelando en las nuevas generaciones aptitudes y
actitudes, orientadas a la valoración económica y humana del turismo, a la
identificación del formidable potencial de nuestro patrimonio cultural y
natural y a la necesidad de generar conductas receptivas hacia el turista
extranjero o nacional, promoviendo así una participación comunitaria que
se estima indispensable a efectos del pleno desarrollo turístico del país.
Liliana D. Capos.- Mirian B. Curletti.- Mario A. Losada.- Juan C. Marino.-
Alicia E. Mastandrea.- Marcela F Lescano.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El turismo constituye uno de los fenómenos sociales más característicos y
trascendentes de la segunda mitad del siglo XX, cuyas profundas raíces
culturales han signado nuestro tiempo, proyectándose con tal vigor en el
campo de las actividades productivas que lo han convertido en una fuerza
económica vanguardista en el mundo.
La acelerada expansión y crecimiento de las actividades turísticas, ha
superado a otros segmentos que tradicionalmente lideraban el campo de la
producción, compitiendo con la industria química, la explotación
petrolífera, la fabricación automotriz o la industria bélica, de acuerdo a
los registros estadísticos de la Organización Mundial del Turismo, que
indican que mientras en el año 1950 el número de viajeros internacionales
llegaba a los 10 millones de personas, en la actualidad asciende a más de
700 millones anuales, mientras que las previsiones de futuro anuncian para
el 2010 una cifra aproximada a los 1.100 millones de dichos viajeros, en
tanto el gasto turístico del planeta será, para entonces, medido en
trillones de dólares.
Al comenzar la década del 90 similares estudios ya indicaban que el sector
del turismo exhibía el mayor crecimiento en la economía del planeta en
cuanto a producción, valor agregado, empleo e inversión de capital,
representando el 25 % del comercio mundial.
Entre nosotros, resulta manifiesto que al amparo de la nueva paridad
cambiaria que dejó atrás el corsé de la convertibilidad disponiendo la
devaluación de nuestro signo monetario?, se generaron nuevas alternativas
para el turismo extranjero, cuyos pasajeros adquirieron mayor poder
adquisitivo, brindando condiciones de mayor competitividad a nuestros
productos turísticos. Así mientras por una parte el flujo de turismo
receptivo creció, por la otra, se intensificó el turismo interno. El primer
segmento de acuerdo a recientes estadísticas oficiales? indica casi un 20 %
de ascenso del año 2003 con respecto al anterior, superando los tres
millones de visitantes extranjeros, mientras que los ingresos en dólares
ascendieron un 38 %.
A pesar de la elocuencia de las cifras anotadas que muestra la expansión del
turismo en nuestro país y en el mundo, de su particular aptitud para
multiplicar la actividad económica, generar polos de desarrollo recuperando
las economías regionales y de su capacidad para crear nuevas fuentes de
trabajo entre tantas otras ventajas comparativas, como sus benéficos
aportes al progreso y el bienestar general, es valor entendido para los
estudiosos en la materia, que los pueblos que han alcanzado significativos
niveles de desarrollo turístico, han transitado un camino cuyas primeras
etapas estuvieron sembradas de escepticismo e incredulidad colectiva,
inspirados en preconceptos culturales en cuanto a la importancia y el
verdadero potencial del turismo como actividad productiva relevante y de
singular entidad económica.
La experiencia comparada demuestra que no fue sencillo para los gobiernos
lograr que sus gobernados reconocieran las óptimas condiciones del turismo
que han sido aludidas y acompañaran participativamente las acciones
dirigidas a impulsa desde la gestión pública, el desarrollo turístico.
La circunstancia apuntada se debe al generalizado desconocimiento de las
aptitudes, condiciones y atributos del turismo, que le son negados mientras
en cambio, no existen dudas en reconocer las actividades agropecuarias, al
comercio o a la industria como expresiones tradicionales de la producción?,
los positivos caracteres que les son inherentes. Esa es también la razón por
la cual e turismo es víctima de una suerte de discriminación en tanto muchas
veces no le son concedidos planes de promoción, fomento y estímulo del
sector, través por ejemplo de exenciones impositivas líneas de créditos
blandos, que ?sin embargo? se conceden a otros segmentos del quehacer
productivo.
Así surgió, en la España que habla cifrado después de la devastación de la
guerra civil toda s esperanza en el turismo, la conocida expresión
"industria sin chimeneas". El objeto del eufemismo apuntaba a desactivar los
prejuicios que inspiraba ese ámbito nuevo e ignorado, equiparándolo a la
industria, actividad reconocida y unánimemente valorada. Había que convencer
a la opinión pública de que el turismo era una "industria" y proporcionaba
todos los beneficios como tal, logrando el compromiso comunitario de
adhesión y participativa solidaridad, con el desafío de promover el despegue
turístico de la península.
Hoy y sobre todo en los países que como e nuestro, pueden ser considerados
turísticamente emergentes, uno de los problemas característico que coinciden
en señalar gestores, planificadores técnicos y empresarios del sector, es la
ausencia de una plena toma de conciencia de la comunidad en general,
respecto de la importancia económica y productiva del turismo. A partir de
la concienciación turística ?como la denominan los especialistas? se
reconoce aquella importancia y consecuentemente, se asumen pautas de
conducta por parte de la población residente en los núcleos turísticos,
generando actitudes de receptividad que a la postre, revisten decisiva
influencia y forma parte principal de la idiosincrasia de un pueblo, que
'sabe" recibir al visitante, haciendo honor a la adecuada denominación del
turismo como "industria de la hospitalidad".
Se trata en esencia, de una cuestión de naturaleza cultural y a pesar del
aporte que brinda la vasta estructura mediática a través del espacio
creciente que le asigna al turismo en la actualidad, no es suficiente. Se
hace necesario implementar cursos de acción educativa, para ir promoviendo
en niños jóvenes, desde la escuela, la formación de una con ciencia
turística, por medio del pleno conocimiento del marco disciplinario en que
se desenvuelven las actividades turísticas, las posibilidades de desarrollo
que brindan nuestros atractivos en la materia, su contribución a la
inclusión social generando empleo y nuevas alternativas laborales; en
síntesis las virtudes cardinales del turismo.
Consideramos finalmente, que más allá de los positivos efectos de la
devaluación dependientes de la macroeconomía y respecto de lo cual poco y
nada se puede hacer desde el campo turístico, es necesario ir adoptando las
resoluciones orgánicas y estables ?como la que ahora se propone? que
contribuyan a consolidar la entidad del turismo como política de Estado.
Cabe reconocer nuestra absoluta coincidencia con el sentido de la norma
incorporada al proyecto de ley nacional de turismo que impulsa la Secretaría
de e Turismo de la Nación, en cuanto propone entre otras
facultades del área, la de fomentar una conciencia turística en la
población. Más aún, estimamos que tratándose de medidas jurisdiccionalmente
ajenas al organismo y que resultan específicamente dependientes del Consejo
Federal de Cultura y Educación de la Nación, la propuesta que impulsamos
tiene la virtud de obviar instancias administrativas a través de la
explícita resolución del Honorable Senado de la Nación, adelantando el
tratamiento de un tema a que consideramos de significativa trascendencia y
demandará el exhaustivo análisis pedagógico en las instancias educativas
respectivas, que podrá iniciarse sin dilación a partir de su aprobación en
ámbito legislativo, con manifiesto beneficio en materia de celeridad y
economía administrativa.
Por, todo lo expuesto es que solicito a mis pares la aprobación del presente
proyecto de resolución.
Liliana D. Capos.- Mirian Curletti.- Mario A. Losada.- Juan C. Marino.-
Marcela F. Lescano.-