Número de Expediente 1944/05

Listado de Autores
Rossi , Carlos Alberto

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-1944/05)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

D E C L A R A:

Su adhesión a la conmemoración de la firma de la capitulación inglesa ocurrida el 7 de julio de 1807,
luego de que los habitantes de la ciudad de Buenos Aires resistieran y repelieran la segunda Invasión
Inglesa.

Carlos A. Rossi.

FUNDAMENTOS

Sr. Presidente:

En 1776, con la independencia de los Estados Unidos, Gran Bretaña pierde a su mayor proveedor de materias
primas, y con la posterior derrota francesa y su aliada España en Trafalgar, Inglaterra comienza a mirar
cada vez con más codicia los dominios ultramarinos de los hispanos.

Las Invasiones Inglesas no sólo constituyeron la primer amenaza concreta de pérdida del dominio español
sobre el territorio hispano, sino que también ha hecho peligrar el dominio de la Iglesia Católica y su
fundamento de orden social divino establecido.

El 28 de junio de 1807, luego de dejar parte de los efectivos en la Banda Oriental, el general John
Whitelocke desembarcó con unos ocho mil hombres en la Ensenada de Barragán, cerca de la actual ciudad de
La Plata, en un segundo intento por invadir estos territorios aún bajo dominio hispano.

El 1º de Julio, Santiago de Liniers salió al frente de 7.000 hombres para enfrentarse a las tropas
inglesas en campo abierto, en las cercanías del puente de Gelvez, en Barracas. Pero la columna inglesa
eludió el encuentro y se dirigió hacia los Corrales de Miserere. Hasta allí avanzó Liniers, pero sus
tropas fueron desbandadas en un desordenado combate.

En la ciudad, el Cabildo se declaró en sesión permanente y Martín de Alzaga asumió la organización de la
Resistencia. El Consejo de Guerra determinó que era conveniente perimetrar y fortificar una amplia zona en
donde se concentraba el grueso de nuestras milicias. El sargento mayor de Patricios, Juan José Viamonte,
el coronel de Vizcaínos, Pedro García, el coronel Balbiani y el ingeniero Cerviño, tuvieron a su cargo
dicha misión. Alzaga y otros acaudalados vecinos contribuyeron económicamente proveyendo dinero, armas y
materiales.

El 5 de julio de 1807 seis mil soldados ingleses distribuidos en trece columnas, iniciaron el avance desde
los Corrales de Miserere en dirección al río, en donde se encontraban nuestras fuerzas.

La tenaz resistencia de los habitantes de Buenos Aires, organizados en tres líneas de defensa impidió que
la ciudad fuera ocupada. Esta defensa debe su éxito al coraje de su población civil, entre la que se
contaban blancos, negros, naturales, pardos, morenos, mulatos y las otras parcialidades étnicas que
habitaban suelo argentino. El alistamiento a las milicias urbanas abarcó a diversos sectores de la
población desde comerciantes, artesanos y a los mencionados grupos raciales que constituían un segmento
importante de la población, y que fueron alistados en unidades separadas de los grupos españoles.

Tras una valiente resistencia, Liniers intimó a Whitelocke. El 6 de julio el general inglés pidió el cese
del fuego y al día siguiente se firmó el tratado que puso fin a la lucha.

El 7 de julio se firma el acuerdo por el cual se resuelve el alto el fuego, se devuelven los prisioneros,
y se establece que los ingleses deberán reembarcarse y en un período menor de 120 días deberían abandonar
Montevideo.

Las hechos transcurridos durante las Invasiones Inglesas han trascendido no sólo por la valentía
demostrada en la reconquista de la ciudad por la población civil -escasa en armamentos y sin entrenamiento
militar-, sino que también constituyó uno de los antecedente para uno de los acontecimientos más
trascendentes en nuestra historia como nación: la Revolución de Mayo.

Por todo lo expuesto, solicito de mis pares la aprobación del presente proyecto.

Carlos A. Rossi.