Número de Expediente 1935/05

Origen Tipo Extracto
1935/05 Senado De La Nación Proyecto De Declaración SAADI : PROYECTO DE DECLARACION RINDIENDO HOMENAJE AL DR. EN CIENCIAS FISICAS Y MATEMATICAS D. MANUEL SADOSKY .
Listado de Autores
Saadi , Ramón Eduardo

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
28-06-2005 27-07-2005 98/2005 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
30-06-2005 22-08-2005

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
30-06-2005 22-08-2005

ENVIADO AL ARCHIVO : 22-02-2006

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 21-09-2005
SANCION: APROBO
COMENTARIO:
NOTA:SE AP.UN PD.CONJ.S.1862,1867,1876,1894,1824,1935,1966/05
OBSERVACIONES
DICTAMEN CONJ. CON S. 1862 . 1867 . 1876 , 1894 , 1921 , 1924 Y 1996/05

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
927/05 23-08-2005 APROBADA
En proceso de carga


Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones


(S-1935/05)

PROYECTO DE DECLARACION


El Senado de la Nación:

D E C L A R A :


Su homenaje al Doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas don Manuel Sadosky, pionero, máximo exponente de la ciencia argentina, modelo de capacidad docente y ejemplo de entrega en su labor.

Ramón Saadi.


FUNDAMENTOS


Señor Presidente:

Prestigiado por su capacidad científica y admirada por su estatura moral, Sadosky simboliza la vigencia de una concepción de sociedad fundada en la entrega desinteresada, en la pasión puesta al servicio "del otro". Brillante, lúcido, humanista comprometido; el matemático Manuel Sadosky, es una de esas figuras que despertaron admiración y cariño unánimes.

Fue uno de los pioneros y máximos exponentes de la ciencia nacional, en un momento particularmente vital del sistema científico y de la entonces Facultad de Ciencias de la Universidad de Buenos Aires. Porteño -nació en Buenos Aires el 13 de abril de 1914- hizo toda la primaria y la secundaria en la Escuela Normal Mariano Acosta, donde fue compañero de Julio Cortázar.

Sadosky fue discípulo del gran matemático Julio Rey Pastor y en 1940 se doctoró en Ciencias Físicas y Matemáticas en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Enseguida comenzó a ejercer la docencia en la UBA y en la Universidad de La Plata. Tras una beca en el Instituto Henri Poincaré, en París (1946-1947), y en el Instituto del Cálculo, en Roma (1948), orientó su carrera hacia la matemática aplicada.
Volvió a dar clases a la UBA en 1956, primero en la Facultad de Ingeniería y luego en la Facultad de Ciencias Exactas, de la que fue vicedecano.

En ese tiempo, la computación empezaba a ser objeto de estudio en el ámbito universitario argentino.
Sadosky se interesó en este tema, y creó y dirigió, entre 1958 y 1966, el Instituto de Cálculo de la Facultad de Ciencias Exactas, una entidad que llegó a tener más de cien investigadores de todo el país y de Uruguay, algunos muy destacados, como Oscar Varsavsky y Pedro Zadunaisky. Fue un ejemplo del impulso modernizador que imperaba en esos momentos.

Con el apoyo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), presidido entonces por Bernardo Houssay, Sadosky encabezó las gestiones para traer, en 1960, la primera computadora que hubo en el país -y la primera que hubo en un ámbito universitario en toda América latina-: "Clementina", que medía 18 metros de largo.

Fue a propuesta suya que se creó la carrera de computador científico. Además, fue impulsor de numerosas iniciativas para el desarrollo de la ciencia y la tecnología en la región. Promovió, por ejemplo, la creación de la Escuela Superior Latinoamericana de Informática (Eslai), institución de gran nivel científico.

En mérito a su vasta y fecunda trayectoria, en mayo de 1994, la Universidad Nacional del Litoral lo declaró Doctor Honoris Causa.

El Doctor Sadosky podría ser presentado enumerando cargos, funciones, viajes, pero lo que más interesa a todos los argentinos -más allá de su formación científica- es señalar su amor por la docencia.

La enseñanza y la didáctica, el mejoramiento de las estrategias para facilitar la comprensión y el gozo de aprender, fueron los puntos ensenciales que el Dr. Sadosky siempre consideró como fundamentales para el desarrollo de las generaciones con las cuales le tocó tenderse como puente, como mano amiga y guía.
Sadosky pensaba que el docente debe ser humano en primer lugar, luego amigo y compañero, porque docente es el que está, el que acompaña, el que sugiere, ése es el docente que todos necesitamos.

Esta línea ética lo acompañó a lo largo de toda su trayectoria y, fiel a sus principios, continuó sosteniendo y con más fervor que nunca la necesidad de revalorizar el papel docente y su formación permanente.

En estos tiempos de cambios históricos, cuando la humanidad atraviesa por momentos difíciles, el espíritu siempre joven del Doctor Sadosky fue un hálito de frescura, de empuje y de esperanza que nos alienta a continuar.

Sadosky reflexionaba: han cambiado muchas cosas en el país como grandes legados, pero lo principal es la política de educación, la política de educación común. Común no debe significar uniformidad absoluta, y que como "común" no se usa, se dice en cambio laica, se dice religiosa, se dice obligatoria, pero común no se dice: y lo que importa es que la educación sea común. No puede haber una educación para pobres y otra para ricos.

Cuando Sadosky ingresó a la universidad sólo faltaban dos años para que ocurriera un golpe de estado que interrumpió el desarrollo democrático de nuestro país. Fue el golpe de 1930, que depuso al Presidente democrático e instauró una dictadura militar, lo que perturbó -como era lógico- la vida universitaria. Fue entonces cuando muchos estudiantes se dieron cuenta del error que habían cometido estimulando la crítica despiadada, más allá de lo necesario, hacia el gobierno democrático, facilitando así el acceso de la dictadura al poder.

Esa primera enseñanza que tuvo Sadosky se vio reflejada en su actividad permanente en el Centro de Estudiantes, que editaba un boletín muy sencillo en el que se difundían las distintas actividades en el ámbito universitario. El acápite de ese boletín era una frase que leía Sadosky por primera vez: "Ciencia sin conciencia es ruindad en el alma".

Muchos años después, lo volvía a recordar, porque ésta ha sido la norma con la cual ha tratado de estructurar su actividad en todo momento. "Si además de Ciencia no hay Conciencia, el saber, que puede ser una bendición, llega a transformarse en una maldición".

Ante su desaparición física, corresponde a este Cuerpo hacer presente el legado que el Dr. Sadosky ha transmitido a todos los argentinos, a través de sus acciones y enseñanzas; ese es el motivo por el que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.


Ramón Saadi.