Número de Expediente 1935/03

Origen Tipo Extracto
1935/03 Senado De La Nación Proyecto De Declaración CAPARROS : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO AL "DIA INTERNACIONAL DE LA ALFABETIZACION " .
Listado de Autores
Caparrós , Mabel Luisa

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
03-09-2003 17-09-2003 117/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
04-09-2003 03-09-2004

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
04-09-2003 03-09-2004

ENVIADO AL ARCHIVO : 25-10-2004

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 15-09-2004
SANCION: APROBO
COMENTARIO:
NOTA:

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
1002/04 06-09-2004 APROBADA Sin Anexo
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-1935/03)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación

DECLARA:

1°) Su adhesión a los actos conmemorativos del "Día Internacional de
la Alfabetización" instituído por la Asamblea General de las Naciones
Unidas en reconocimiento a la importancia de la alfabetización en la
promoción del desarrollo y la tolerancia y como factor de capacitación
de las personas.

2°) La necesidad de reafirmar nuestro compromiso con la educación, como
instrumento esencial en la lucha contra la pobreza y la falta de empleo
que afecta a millones de personas en nuestro país.

Mabel L. Caparrós.-











FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

El desarrollo económico, el progreso social y la libertad de los seres
humanos dependen del establecimiento de un nivel básico de
alfabetización en todos los países del mundo. Las personas que saben
leer y escribir están más capacitadas para elegir y llevar una vida más
llena, desarrollan sus aptitudes intelectuales innatas y son
trabajadores productivos.

La Organización de Naciones Unidas sostiene con claridad meridiana que
la alfabetización y la educación son los cimientos en los que se deben
apoyar todos los esfuerzos de las naciones para crear un mundo mejor.

El día 8 de setiembre se conmemora el Día Internacional de la
Alfabetización, siendo sin duda una ocasión más que propicia para
celebrar el poder de la alfabetización y la educación en la promoción
de la tolerancia, el entendimiento y la paz entre todos los pueblos. En
este Día Internacional de la Alfabetización debemos destacar la
importancia de la alfabetización como agente de capacitación en las
vidas de personas de cualquier lugar del mundo y el papel central que
desempeña en la promoción del desarrollo productivo y la realización
personal. Ello conlleva al necesario reconocimiento que merece la
educación como arma decisiva en la lucha contra la pobreza, el caos
social y la precariedad.

Al conmemorar este nuevo Día Internacional de la Alfabetización
reconozcamos que la alfabetización es un derecho universal y que
constituye un requisito previo para alcanzar todas nuestras metas:
libertad sin miedo, libertad sin miseria y mantenimiento de la vida de
todos en este planeta. En las palabras de Koffi Annan: "Comprometámonos
a no descansar hasta erradicar el analfabetismo de la faz de la
Tierra."

También debe ser una oportunidad de profunda reflexión y de valorar la
necesidad imperiosa de volver a comprometernos con una inversión que
genera innumerables dividendos para cualquier país. Educar,
alfabetizar, culturizar nunca implica un mero gasto público, por el
contrario es la herramienta más eficaz hasta el momento conocida para
cambiar la vida de los más desfavorecidos y vulnerables.

La cultura es una de las bases de la ciudadanía. Una persona
alfabetizada es aquélla que puede derribar de una manera más efectiva
las barreras del oscurantismo y el prejuicio. Los padres instruídos
tienen hijos más sanos, que son más proclives a permanecer más tiempo
en la escuela y a aprender con verdadera sed de adquirir conocimientos.
De este modo la alfabetización es un requisito previo para el éxito de
nuestros esfuerzos en todos los frentes y como legisladores no podemos
dejar de reconocer que la educación en la Argentina ha tomado desde
hace años un oscuro derrotero de deterioro, abandono y frustración.

Basta comparar las estadísticas mundiales y los progresos
significativos alcanzados a ese nivel en los últimos años, para
demostrar que estamos transitando el camino equivocado. El concierto de
naciones ha extremado sus esfuerzos y no obstante la pobreza y
paupérrima situación de países emergentes, la tasa de analfabetismo
entre los adultos ha disminuido rápidamente y el porcentaje de
asistencia a la escuela primaria ha aumentado. Pese a ello hay todavía
mil millones de adultos analfabetos en el mundo y la brecha entre
aquellos que tienen acceso a las utilidades de la alfabetización,
incluyendo Internet, y aquellos que no lo tienen se hace cada vez
mayor.

Hoy en día existen en el mundo mil millones de adultos que no saben
leer ni escribir, de los cuales dos terceras partes son mujeres. De los
más de 110 millones de niños que se ven privados de educación básica,
las dos terceras partes son niñas. La experiencia ha demostrado que la
inversión en la educación de las niñas y la consiguiente capacitación
de las mujeres se traducen directamente en una mejor nutrición, salud y
rendimiento económico para sus familias, sus comunidades y por último,
para sus países.

Este es el motivo por el cual, al cierre de la Cumbre del Milenio, el
Secretario General de Naciones Unidas, Koffi Anan, hiciera un
llamamiento a todos los mandatarios del mundo allí reunidos para que
hagan de la educación de las niñas una prioridad.

En la República Argentina no puede haber lugar a dudas respecto al
valor de invertir en la alfabetización. Las ganancias son siempre
notables, no sólo en términos económicos (una fuerza de trabajo educada
es una fuerza de trabajo más productiva) sino también en términos
sociales y culturales.

Estos desafíos requieren una visión renovada y un compromiso reforzado
sobre la alfabetización, reconociendo que la educación es fundamental
para todos nuestros empeños. Debemos comprometernos en la causa de la
alfabetización para todos y así lograr uno de los más ambiciosos
objetivos encarados por las Naciones Unidas: lograr entre todos que
este nuevo siglo presencie la erradicación del analfabetismo.

Por los motivos expuestos solicito de mis pares la aprobación del
presente Proyecto de Declaración.

Mabel L. Caparrós.-