Número de Expediente 1900/04
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
1900/04 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | LESCANO : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO A LA CELEBRACION DEL " DIA DEL MEDICO RURAL " A CONMEMORARSE EL DIA 4 DE JULIO .- |
Listado de Autores |
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Lescano
, Marcela Fabiana
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
24-06-2004 | 07-07-2004 | 121/2004 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
25-06-2004 | 09-08-2004 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
28-06-2004 | 09-08-2004 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 23-08-2004
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 11-08-2004 |
SANCION: Com.Art106 |
COMENTARIO: |
NOTA:DESPACHO 187 |
PRESIDENCIA/OFICIALES VARIOS
ORIGEN | TIPO | NUMERO | FECHA | AR |
---|---|---|---|---|
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-1900/04)
PROYECTO DE DECLARACION
El Senado de la Nación
DECLARA:
Su adhesión a la celebración del "Día del Médico Rural", a
conmemorarse el próximo 4 de julio de 2004; fecha en que se cumple un
nuevo aniversario del nacimiento del Dr. Esteban Laureano Maradona.-
Marcela F. Lescano.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente
Esteban Laureano Maradona, nacido el 4 de julio de 1875, fue un
médico que no hizo otra cosa que cumplir con su tarea, con abnegación y
una profunda vocación de servicio. Sin embargo, el compromiso que
asumió como profesional, la labor desinteresada y solidaria, la
denuncia de la injusticia y la defensa y atención de los indígenas y de
los pobres, sumadas a la humildad con la que enfrentó el reconocimiento
de su obra, valen por sí solas para destacar al hombre que orientó su
saber y su esfuerzo en quienes nada tenían.
Obtuvo su título de médico en la Universidad de Buenos Aires, en 1926,
con diploma de honor.
Hacia 1930, se radicó en Resistencia (Chaco), y hacia 1932 se alistó y
trabajó como voluntario en el Hospital Naval de Asunción, durante la
guerra del Chaco o "del petróleo". Llegó a ser director del hospital,
sobre el final de conflicto.
Desde 1935, y durante 25 años, vivió en Estanislao del Campo, un
pequeño pueblito en donde el tren que lo llevaba a Tucumán se detuvo a
hacer un trasbordo de pasajeros, y donde se quedó a atender a una
parturienta que se debatía por su vida y la de su hijo en un parto
distóxico en medio del monte formoseño.
Durante todos esos años, Maradona no solo atendió a los nativos sino
que también estudió sus costumbres e incorporó a sus conocimientos los
de la medicina tradicional aborigen.
La Universidad de Formosa se encargó de destacar su figura a nivel
internacional: en tres oportunidades fue propuesto para el premio Nobel
de la Paz, sin embargo y a pesar de no obtener nunca esa distinción, la
Organización de las Naciones Unidas le entregó el premio Estrella de
Medicina para la Paz.
Entre sus obras se destacan la construcción de una colonia para
personas enfermas de lepra y también la fundación de la primera escuela
bilingüe del país, una pequeña escuela que, en Formosa, impartía las
clases para aborígenes, utilizando en parte su lengua.
A los 90 años, cuando los dolores de un cuerpo ya entumecido le
hicieron partir a su pesar, se despidió sencillamente de "su gente" y
se tomó un ómnibus para Santa Fe. Las crónicas nos dicen que las
autoridades lo detectaron y le consiguieron una ambulancia para que
completara el viaje. Llegó tan mal que fue necesario internarlo por un
mes, y pidió expresamente a su familia que siempre fuera en un hospital
público. Casi 9 años después, pisando el siglo de vida, con la lucidez
que lo acompañó siempre resumió su vida en un párrafo cuya sencillez y
grandeza estremecen: "Así vi muy sobriamente cincuenta y tres años en
la selva, hasta que el cuerpo me dijo basta. Un día me sentí morir y me
empecé a despedir de los indios, con una mezcla de orgullo y felicidad,
porque ya se vestían, se ponían zapatos, eran instruidos. Creo que no
hice ninguna otra cosa más que cumplir con mi deber". Dos lecciones y a
cual más grande: una vida de entrega y trabajo y una humildad
igualmente épica.
Marcela F. Lescano.
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-1900/04)
PROYECTO DE DECLARACION
El Senado de la Nación
DECLARA:
Su adhesión a la celebración del "Día del Médico Rural", a
conmemorarse el próximo 4 de julio de 2004; fecha en que se cumple un
nuevo aniversario del nacimiento del Dr. Esteban Laureano Maradona.-
Marcela F. Lescano.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente
Esteban Laureano Maradona, nacido el 4 de julio de 1875, fue un
médico que no hizo otra cosa que cumplir con su tarea, con abnegación y
una profunda vocación de servicio. Sin embargo, el compromiso que
asumió como profesional, la labor desinteresada y solidaria, la
denuncia de la injusticia y la defensa y atención de los indígenas y de
los pobres, sumadas a la humildad con la que enfrentó el reconocimiento
de su obra, valen por sí solas para destacar al hombre que orientó su
saber y su esfuerzo en quienes nada tenían.
Obtuvo su título de médico en la Universidad de Buenos Aires, en 1926,
con diploma de honor.
Hacia 1930, se radicó en Resistencia (Chaco), y hacia 1932 se alistó y
trabajó como voluntario en el Hospital Naval de Asunción, durante la
guerra del Chaco o "del petróleo". Llegó a ser director del hospital,
sobre el final de conflicto.
Desde 1935, y durante 25 años, vivió en Estanislao del Campo, un
pequeño pueblito en donde el tren que lo llevaba a Tucumán se detuvo a
hacer un trasbordo de pasajeros, y donde se quedó a atender a una
parturienta que se debatía por su vida y la de su hijo en un parto
distóxico en medio del monte formoseño.
Durante todos esos años, Maradona no solo atendió a los nativos sino
que también estudió sus costumbres e incorporó a sus conocimientos los
de la medicina tradicional aborigen.
La Universidad de Formosa se encargó de destacar su figura a nivel
internacional: en tres oportunidades fue propuesto para el premio Nobel
de la Paz, sin embargo y a pesar de no obtener nunca esa distinción, la
Organización de las Naciones Unidas le entregó el premio Estrella de
Medicina para la Paz.
Entre sus obras se destacan la construcción de una colonia para
personas enfermas de lepra y también la fundación de la primera escuela
bilingüe del país, una pequeña escuela que, en Formosa, impartía las
clases para aborígenes, utilizando en parte su lengua.
A los 90 años, cuando los dolores de un cuerpo ya entumecido le
hicieron partir a su pesar, se despidió sencillamente de "su gente" y
se tomó un ómnibus para Santa Fe. Las crónicas nos dicen que las
autoridades lo detectaron y le consiguieron una ambulancia para que
completara el viaje. Llegó tan mal que fue necesario internarlo por un
mes, y pidió expresamente a su familia que siempre fuera en un hospital
público. Casi 9 años después, pisando el siglo de vida, con la lucidez
que lo acompañó siempre resumió su vida en un párrafo cuya sencillez y
grandeza estremecen: "Así vi muy sobriamente cincuenta y tres años en
la selva, hasta que el cuerpo me dijo basta. Un día me sentí morir y me
empecé a despedir de los indios, con una mezcla de orgullo y felicidad,
porque ya se vestían, se ponían zapatos, eran instruidos. Creo que no
hice ninguna otra cosa más que cumplir con mi deber". Dos lecciones y a
cual más grande: una vida de entrega y trabajo y una humildad
igualmente épica.
Marcela F. Lescano.