Número de Expediente 1896/04
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
1896/04 | Senado De La Nación | Proyecto De Comunicación | MARINO Y MORALES : PROYECTO DE COMUNICACION REPUDIANDO LA AGRESION DEL INTENDENTE DE SAN PEDRO DE JUJUY CONTRA UN PERIODISTA RADIAL . |
Listado de Autores |
---|
Marino
, Juan Carlos
|
Morales
, Gerardo Rubén
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
23-06-2004 | 07-07-2004 | 121/2004 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
25-06-2004 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE SISTEMAS, MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN
ORDEN DE GIRO: 1 |
25-06-2004 | 28-02-2006 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2006
ENVIADO AL ARCHIVO : 13-09-2006
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-1896/04)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación:
Expresa su más enérgico repudio al cobarde y artero ataque del que
resultara víctima, Luis Carlos, profesionalmente conocido como "Trigo",
perpetrado en la propia sede de su emisora de frecuencia modulada "La
Esperanza" de la ciudad de San Pedro, provincia de Jujuy, durante la
transmisión de uno de sus programas de opinión, por parte del
Intendente de esa ciudad, Julio Carlos Moisés secundado por
funcionarios y empleados de su administración el pasado día 17 de junio
del corriente año.
Juan C. Marino - Gerardo R. Morales.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Nos encontramos en la desagradable tarea de ocuparnos de hechos que a
esta altura de la vida institucional de nuestro país deberían
encontrarse relegados a las páginas oscuras de nuestro pasado, como son
los ataques a libertad de expresión.
Las acciones que hoy demandan la atención de esta Honorable Cámara se
inscriben entre las más groseras prácticas de intimidación y matonismo
artero para con la gente de prensa, representada en este caso por el
señor Luis Carlos conocido en los medios como "Trigo". En efecto, el
pasado día 17 de junio, en la ciudad de San Pedro, Provincia de Jujuy,
el nombrado periodista y titular de la emisora de Frecuencia Modulada:
"La Esperanza" de esa ciudad resultó víctima del ataque del Intendente
Municipal Dr. Julio Carlos Moisés secundado y asistido por funcionarios
y empleados de su administración.
Molesto, a raíz de las opiniones vertidas por el mencionado periodista
e irradiadas desde la referida emisora, este funcionario de dilatada
carrera política, dentro de la cual le cupo, entre otros, el honor de
representar a su Provincia en el Congreso de la Nación, no encontró
mejor camino para silenciar la voz del disenso que recurrir a vías de
hecho.
En su descomedido y desaforado accionar, el hombre de leyes que es el
Dr. Julio Carlos Moisés, no tuvo ambages en proceder a: 1) Ejercer la
intimidación pública. 2) Incurrir en violación de domicilio con fuerza
en las cosas. 3) Agresión física y daños materiales. Todo esto con la
participación necesaria de funcionarios y empleados de su
administración quienes estimaron que entre sus tareas habituales les
cabía secundar a su jefe cualquiera fuera el emprendimiento que éste
acometiera.
El demencial atropello relatado, llegó a conocimiento de la atónita
audiencia de la localidad en tiempo real, pues los incidentes se
desarrollaron a micrófono abierto, tomando luego dimensión provincial y
nacional al ser recogidos por los distintos medios de comunicación.
Desvirtuando por completo las endebles excusas con que posteriormente
el responsable intentó justificar y minimizar la gravedad de su
conducta.
No resulta novedoso este accionar del mencionado Intendente en los
hechos referidos, ya que cuenta en su pasado con antecedentes de
violencia en las personas, contándose entre sus víctimas gente de su
propia familia y hasta funcionarios municipales que fueron blanco de
sus iras. De los que oportunamente se ha ocupado la Justicia.
Infortunadamente las circunstancias aludidas contribuyen asimismo a
desacreditar indirectamente a la dirigencia política toda, asociándola
con prácticas incompatibles con las formas republicanas. La opinión
libremente vertida sobre el desarrollo y los avatares de los negocios
públicos hace a la esencia de la democracia, por lo que después de más
de veinte años de vida institucional en el marco de la Constitución, no
puede ni debe soslayarse la responsabilidad de mantener íntegra la
capacidad de libre expresión.
Es por estas razones y las que oportunamente expondré que solicito a
mis pares me acompañen en este proyecto.
Juan C. Marino - Gerardo R. Morales.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-1896/04)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación:
Expresa su más enérgico repudio al cobarde y artero ataque del que
resultara víctima, Luis Carlos, profesionalmente conocido como "Trigo",
perpetrado en la propia sede de su emisora de frecuencia modulada "La
Esperanza" de la ciudad de San Pedro, provincia de Jujuy, durante la
transmisión de uno de sus programas de opinión, por parte del
Intendente de esa ciudad, Julio Carlos Moisés secundado por
funcionarios y empleados de su administración el pasado día 17 de junio
del corriente año.
Juan C. Marino - Gerardo R. Morales.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Nos encontramos en la desagradable tarea de ocuparnos de hechos que a
esta altura de la vida institucional de nuestro país deberían
encontrarse relegados a las páginas oscuras de nuestro pasado, como son
los ataques a libertad de expresión.
Las acciones que hoy demandan la atención de esta Honorable Cámara se
inscriben entre las más groseras prácticas de intimidación y matonismo
artero para con la gente de prensa, representada en este caso por el
señor Luis Carlos conocido en los medios como "Trigo". En efecto, el
pasado día 17 de junio, en la ciudad de San Pedro, Provincia de Jujuy,
el nombrado periodista y titular de la emisora de Frecuencia Modulada:
"La Esperanza" de esa ciudad resultó víctima del ataque del Intendente
Municipal Dr. Julio Carlos Moisés secundado y asistido por funcionarios
y empleados de su administración.
Molesto, a raíz de las opiniones vertidas por el mencionado periodista
e irradiadas desde la referida emisora, este funcionario de dilatada
carrera política, dentro de la cual le cupo, entre otros, el honor de
representar a su Provincia en el Congreso de la Nación, no encontró
mejor camino para silenciar la voz del disenso que recurrir a vías de
hecho.
En su descomedido y desaforado accionar, el hombre de leyes que es el
Dr. Julio Carlos Moisés, no tuvo ambages en proceder a: 1) Ejercer la
intimidación pública. 2) Incurrir en violación de domicilio con fuerza
en las cosas. 3) Agresión física y daños materiales. Todo esto con la
participación necesaria de funcionarios y empleados de su
administración quienes estimaron que entre sus tareas habituales les
cabía secundar a su jefe cualquiera fuera el emprendimiento que éste
acometiera.
El demencial atropello relatado, llegó a conocimiento de la atónita
audiencia de la localidad en tiempo real, pues los incidentes se
desarrollaron a micrófono abierto, tomando luego dimensión provincial y
nacional al ser recogidos por los distintos medios de comunicación.
Desvirtuando por completo las endebles excusas con que posteriormente
el responsable intentó justificar y minimizar la gravedad de su
conducta.
No resulta novedoso este accionar del mencionado Intendente en los
hechos referidos, ya que cuenta en su pasado con antecedentes de
violencia en las personas, contándose entre sus víctimas gente de su
propia familia y hasta funcionarios municipales que fueron blanco de
sus iras. De los que oportunamente se ha ocupado la Justicia.
Infortunadamente las circunstancias aludidas contribuyen asimismo a
desacreditar indirectamente a la dirigencia política toda, asociándola
con prácticas incompatibles con las formas republicanas. La opinión
libremente vertida sobre el desarrollo y los avatares de los negocios
públicos hace a la esencia de la democracia, por lo que después de más
de veinte años de vida institucional en el marco de la Constitución, no
puede ni debe soslayarse la responsabilidad de mantener íntegra la
capacidad de libre expresión.
Es por estas razones y las que oportunamente expondré que solicito a
mis pares me acompañen en este proyecto.
Juan C. Marino - Gerardo R. Morales.-