Número de Expediente 1803/04

Origen Tipo Extracto
1803/04 Senado De La Nación Proyecto De Comunicación CASTRO Y BAR : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO LA CONSIDERACION DE DETERMINADAS PAUTAS EN EL PROCESO DE REIMPLEMENTACION DE LA EDUCACION TECNICA .
Listado de Autores
Castro , María Elisa
Bar , Graciela Yolanda

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
16-06-2004 23-06-2004 115/2004 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
17-06-2004 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
17-06-2004 27-10-2004

ENVIADO AL ARCHIVO : 10-01-2005

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 27-10-2004
SANCION: APROBO
COMENTARIO: SOBRE TABLAS
NOTA:

PRESIDENCIA/OFICIALES VARIOS

ORIGEN TIPO NUMERO FECHA AR
PE RP 473/06 03-01-2007
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-1803/04)

PROYECTO DE COMUNICACIÓN

El Senado de la Nación:

Vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través del
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, atento a la
demanda de formación técnica y profesional surgida en diferentes puntos
del país y el proceso encarado en el ámbito del Consejo Federal de
Educación, tendiente a reimplementar en todo el ámbito nacional la
educación basada en la formación técnica; tenga en cuenta en la
elaboración del mencionado proyecto las siguientes sugerencias:

Necesidad de crear un ámbito amplio y federal de discusión.
Ante la necesidad de reformar la Ley 24.195 (Ley Federal de Educación.
Sistema Educativo Nacional) debatir los cambios a instrumentar en el
Nivel Polimodal de la estructura del sistema educativo, a los fines de
incorporar las escuelas de formación técnica y profesional.

Considerar las particularidades de cada región y/o provincia, e
independientemente de su nivel de industrialización, darles la
posibilidad de que sus habitantes tengan acceso a una formación técnica
y profesional.

Adecuar la nueva educación técnica a los desarrollos que se han
producido en los últimos años en materia tecnológica.

Facilitar la interdependencia entre la comunidad, la institución
escolar y el ámbito de la producción.

Agilizar desde la Nación la obtención por parte de los estados
provinciales del material, los elementos y la infraestructura
necesarios para poder hacer frente a la educación técnica.

Garantizar presupuestariamente desde la Nación a las provincias la
implementación del nuevo sistema.

María E. Castro.- Graciela Y. Bar.-

FUNDAMENTOS

En su momento, el país tuvo una gran cantidad de escuelas técnicas con
capacidad de producción, con infraestructura y con profesores que
desarrollaron un proceso productivo avanzado.

Antes que nada, recordemos que el secundario en la Argentina nace con
los colegios nacionales, bachilleratos pensados para educar a los
jóvenes argentinos en su tránsito a la universidad; posteriormente
surgen las escuelas de oficios para los hijos de obreros. Durante el
proceso de sustitución de importaciones, las escuelas de oficio ceden
el lugar a las escuelas técnicas, bases para el desarrollo económico
del país. Para el año 1950 nace también la Universidad Obrera que luego
dará lugar a la Universidad Tecnológica Nacional.

Como diagnóstico inicial, podemos decir que la transferencia educativa
ha aumentado las diferencias entre las provincias, y la aplicación de
la Ley 24.195 (Ley Federal de Educación. Sistema Educativo Nacional) ha
planteado un sin número de problemas logísticos que han impedido hasta
ahora su aplicación efectiva en todo el territorio nacional. Los
cambios implementados desconocen la formación nacida en la enseñanza de
los oficios y, sin lugar a dudas, las escuelas técnicas fueron una de
las más golpeadas por la reforma.

La Reforma Educativa no considera necesaria la escuela técnica, suponía
que con la incorporación del área tecnológica y de alguna visión del
mundo del trabajo alcanza, todas las escuelas (medias y técnicas) deben
desaparecer dando lugar al Polimodal. De todos modos, las escuelas
técnicas intentaron soportar el embate y luego de diversas gestiones se
incorporó la Figura del Trayecto Técnico Profesional (TTP) como
complemento que se podía adoptar para poder ofrecer algún título
técnico, ya que no se podían seguir ofreciendo las anteriores
titulaciones. El cambio significó que de pronto, más de 200
tecnicaturas existentes en el país debieron desaparecer, manteniéndose
sólo una cuantas aunque de una forma bastante limitada.

Más allá de esto, uno de los aspectos que debemos destacar de la ley
es la introducción de la tecnología en la currícula; la presencia de la
educación tecnológica en la escuela común nos brinda la oportunidad de
entender mejor el fenómeno tecnológico y lo que diferencia nuestra
época de las demás; así, podríamos dejar de ser víctimas sin opinión
sobre las alternativas tecnológicas que se nos ofrecen.

Como se ve, no existe contradicción alguna entre el rescate de las
escuelas técnicas y la educación tecnológica que todos necesitábamos
para comprender mejor el mundo en que vivimos, sus rápidos cambios y
las consecuencias de estos en el mediano plazo, y para ser ciudadanos
conscientes y consumidores inteligentes de lo que la industria moderna
nos ofrece. Pero debemos tener en claro que, si bien ambos ámbitos se
complementan, no son lo mismo.

Al pensar en este proyecto, una de las primeras preguntas que nos
surgió es ¿cómo construir una nueva identidad de escuela técnica?, en
el que se pueda constituir un circuito en el que la escuela produzca
ciertos insumos que luego puedan ser utilizados; partiendo de la base
de que la educación es un proceso complejo, social e histórico,
formador de personas, posibilitador de promover el desarrollo y la
realización del hombre en forma integral en sus múltiples dimensiones.

Al hablar de identidad de la escuela técnica, nos referimos a
reivindicar su mandato fundacional y los fines para los que fue creada;
desde sus comienzos, en las escuelas técnicas surgió una
interdependencia mutua entre las empresas y los establecimientos
escolares. La implementación del Sistema Dual se basaba en la
concurrencia del Sistema Social: la comunidad, el sistema educativo, el
sistema productivo, representados por el hombre, la escuela (actividad
educadora formal) y la empresa (actividad productora). Desde la escuela
siempre se trabajó preparando técnicos especializados y desde las
grandes empresas y talleres se acercaban a buscar alumnos para las
prácticas rentadas, parada de reparaciones y trabajos temporarios que
muchas veces terminaban en contratos efectivos. Los fines perseguidos
por este sistema eran los de lograr una fuerte vinculación entre la
educación y la empresa.

El Sistema Dual implicó una nueva posibilidad de articular educación y
trabajo, las prácticas educativas pasaron a ser un mejoramiento
tecnológico que necesitaban las empresas. Este sistema estimulaba que
las empresas tomaran insumos del sistema educativo y lo convirtieran en
beneficios propios.

Consideramos que es fundamental generar participación en la gestión
educativa, incorporando la mayor cantidad de sectores sociales
posibles, desde los padres cooperadores, pasando por los sindicatos,
centros comerciales, secretarías de promoción industrial, empresas y
hasta organizaciones internacionales.

Si bien en la mayoría de los casos la educación técnica no implica de
manera directa una salida laboral, el educando que forma parte de
alguno de estos procesos productivos adquiere competencias y destrezas
útiles para su vida laboral. Es indudable la necesidad de dar respuesta
a los requerimientos derivados de los nuevos contextos socio
productivos regionales, y a sus trabajadores, a través de la formación
y capacitación actualizados, requisito indispensable para asegurar una
educación de calidad.

A raíz de la incipiente reactivación de algunos sectores productivos,
ya se han manifestado expresiones de preocupación en algunas
provincias, por el hecho de que en la actualidad una de las causales
del desaceleramiento del crecimiento industrial es la falta de personal
idóneo, por la carencia de técnicos y obreros especializados.

Si bien las escuelas técnicas no han desaparecido se ha omitido la
necesaria modernización de sus equipos y laboratorios, confundiéndolos
en un sistema "polimodal" que reduce la preparación laboral a una
fracción insignificante de la currícula escolar y crea "trayectos
técnico-profesionales" que en pocos lugares se han hecho efectivos, ya
sea por falta de un proyecto nacional, de financiamiento o,
simplemente, por desconocimiento.

Dentro de los casos aislados en los que en algunos puntos del país se
están ensayando diferentes modalidades de aplicación de escuelas
técnicas, podemos mencionar:

Existen 34 escuelas técnicas funcionando en la Ciudad de Buenos Aires.
Otras 23 comenzarán a funcionar en la Provincia de Córdoba durante el
próximo ciclo lectivo, esta constituye una experiencia piloto y tiene
por objeto atender la demanda de mano de obra en los sectores
productivos y erigirse en una rápida salida laboral.

El Colegio Industrial Jorge Newbery (CEM N° 51) cumplió 50 años en la
Ciudad de Bariloche.

La Escuela Técnica Otto Krausse, desde hace más de 100 años viene
contribuyendo a proveer de personal técnico especializado a gran parte
de la industria argentina, entonces naciente y hoy renaciente.

La empresa SIDERAR (Organización Techint) posee un programa para darles
la posibilidad de terminar sus estudios secundarios a alrededor de
1.000 operarios.

En la Ciudad de Buenos Aires se encuentra vigente el Programa "Aprender
Trabajando" por el que se abastece de anteojos a chicos del 1° grado de
las escuelas públicas; y otras escuelas técnicas producen
alcantarillas, sillas de rueda, artículos de limpieza, etc. Por el
momento, el programa sólo apunta a cubrir necesidades del Gobierno de
la Ciudad, no se producen para ser comercializados.

El "Proyecto Integra" por el cual la Unión Europea invertirá 740.000
euros en cinco escuelas porteñas y otra cinco de la Pampa (390.000 y
350.000 respectivamente), a través de la oficina de Cooperación de la
Unión Europea. En total, el financiamiento para el plan regional
asciende a un millón y medio de euros, destinados a 20 escuelas de
Argentina, Uruguay y Chile. El mismo plan fue instrumentado
anteriormente en Cataluña (España), Piamonte (Italia) e Irlanda.

Este proyecto debe ayudarnos a abrir el debate sobre si la escuela
técnica tendría que estar dirigida a formar personas con oficio o si
debe instrumentar y prepararnos para un nuevo pensamiento tecnológico,
para una resolución tecnológica: creemos que la segunda opción aparece
como la más adecuada.

Las nuevas tecnologías están modificando nuestras maneras de organizar
el trabajo, nuestras formas de intervenir socialmente y hasta nuestro
desarrollo cognitivo, pero también es cierto que están asociadas a
nuevas formas de exclusión y de desigualdad que son muy riesgosas para
la sociedad; por ello, en la forma que adopte la incorporación se juega
buena parte del desarrollo de nuestras sociedades.

Además, estamos seguros que estos cambios podrían ayudar a disminuir la
deserción escolar ya que en los últimos niveles de la educación formal,
será un importante incentivo para los jóvenes el hecho de que al
otorgársele certificaciones específicas pueden obtener una más rápida
salida laboral.

Según recientes informes, se producen en nuestro país un promedio de 60
muertes en el ámbito laboral por mes, y si a eso sumamos los accidentes
que no terminan en muerte tendremos que el total de accidentes
laborales ha crecido en los últimos meses más que la reactivación
económica, y una de las posibles causas es la inadecuada calificación y
especialización de nuestros recursos humanos..

Por otro lado, muchas empresas deben contratar a empleados calificados
para acceder a mercados consumidores de productos normalizados con
calidad internacional (IS09002), por lo que se exigen nuevas
competencias laborales, más eficiencia con operarios mejor entrenados
para lograr una empresa más competitiva. A pesar de todos los golpes
sufridos, la escuela siempre ha estado atenta a las demandas sociales y
muy preocupada por tratar de darle a las mismas respuestas pedagógicas.
Pensamos que como institución no puede quedar afuera del nuevo debate
que se abre en nuestro país, y una forma de ganar aún más legitimidad
es abriendo nuevos canales de participación activa; se deben generar
nuevas propuestas surgidas desde la horizontalidad, que ayuden a
reconstruir el tejido social, se debe afianzar el espacio público
tratando de que no se trate sólo de impartir y adquirir un conocimiento
formal, sino de la idea de compartir y socializar el conocimiento.

Igualmente, no debemos confundirnos con la idea de que la enseñanza
técnica es garantía de un puesto laboral fijo y estable como era
concebido en otra épocas, sino más bien entenderla como relacionada al
trabajo, al que tenemos que sumar la imaginación, tan necesaria para
adaptarse a los nuevos tiempos.

Frente a la complejidad y competitividad del mercado de trabajo actual,
la escuela tiene la misión de brindar una formación de calidad para que
todos puedan competir en igualdad de posibilidades por un puesto
laboral: si bien la escuela no puede mejorar las condiciones del
mercado de empleo, sí puede y debe favorecer las condiciones de trabajo
de los ciudadanos.

En este proceso de revaluar la educación que ha encarado el Gobierno
Nacional, las escuelas técnicas aportarían una importante cuota, ya que
conjuntamente con una formación tecnológica adecuada son fundamentales
en un país que quiere volver a los carriles de la producción y el
trabajo.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente
Proyecto.-

María E. Castro.- Graciela Y. Bar.-