Número de Expediente 1683/05

Origen Tipo Extracto
1683/05 Senado De La Nación Proyecto De Comunicación CURLETTI : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO INFORMES SOBRE LAS POLITICAS PUBLICAS IMPLEMENTADAS TENDIENTES A ELIMINAR LA DISCRIMINACION POR GENERO EN EL AMBITO LABORAL .
Listado de Autores
Curletti , Mirian Belén

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
08-06-2005 15-06-2005 85/2005 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
13-06-2005 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE POBLACIÓN Y DESARROLLO HUMANO
ORDEN DE GIRO: 1
13-06-2005 28-02-2007
DE TRABAJO Y PREVISIÓN SOCIAL
ORDEN DE GIRO: 2
13-06-2005 28-02-2007

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2007

ENVIADO AL ARCHIVO : 21-06-2007

En proceso de carga


Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-1683/05)

PROYECTO DE COMUNICACIÓN

El Senado de la Nación

Se dirige al Poder Ejecutivo Nacional con el objeto de solicitar informe, a través de los organismos de su
competencia, sobre las políticas públicas implementadas en nuestro país, en orden a eliminar la brecha de
género existente entre los ingresos de varones y mujeres, de aproximadamente 30 por ciento, y los
factores que inciden en la discriminación laboral.

Mirian B. Curletti.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

Recientemente, el World Economic Forum -WEF- ha publicado el ranking de desigualdad varones y mujeres,
realizado entre 58 países, 30 pertenecientes a la OCDE y 28 seleccionados entre las denominadas economías
emergentes, en el que se ha medido la brecha de género existente en cada país.

A diez años de la Cumbre de la Mujer en Beijing, los logros y deudas en el empoderamiento de las mujeres
vuelven a tomar el centro del debate, y se visualizan nuevos esfuerzos para superar inequidades y
asimetrías entre géneros, en orden a la construcción de un mundo más justo y equitativo.

Las dimensiones adoptadas para el estudio del WEF fueron la participación económica -la presencia de la
mujer en la fuerza laboral en aspectos cuantitativos-, oportunidades económicas -refiere a la calidad del
empleo femenino, y cobertura legal de las trabajadoras-, empoderamiento político -participación de la
mujer en lugares de poder y decisión de políticas públicas-, oportunidades educativas y de capacitación
-incluye la calidad y contenidos de la educación impartida a varones y mujeres y su accesibilidad-, salud
y bienestar -calidad, cantidad y accesibilidad de los servicios sociales y de salud.

La meta de la investigación fue proveer datos comparativos entre piases que hicieran comprensible la
brecha de género en cada una de las dimensiones consignadas. Se adoptó una escala de uno a siete, donde el
uno significa mayor desigualdad/discriminación hacia la mujer y siete, el extremo opuesto.

El ranking general fue encabezado por Suecia y el último lugar lo ocupó Egipto. Nuestro país ocupó el
lugar 35 del ranking general, evidenciando comportamientos disímiles para las distintas dimensiones.

Los mejores desempeños de la Argentina han sido en oportunidades educativas y de capacitación, en la que
ocupa en puesto 3, en virtud de la tradicional gratuita y obligatoria para los niveles iniciales, y el
acceso libre y gratuito a la enseñanza universitaria, y a la gran cantidad de servicios educativos en todo
el país -solo es superado por Uruguay (2) y Suecia (1)-.

Luego continúa empoderamiento político con la posición 26 -promediando el ranking-, en la que tiene un
alto impacto la norma que establece los cupos femeninos en el ámbito legislativo -replicada luego en
provincias y municipios- que importa una alta participación femenina el espacios electivos de
representación pública, lo que no sucede en cargos ejecutivos nacionales, y en menor medida en los niveles
superiores del Poder Judicial.

Nuestro país ocupa el sitio 29 en cuanto a oportunidades económicas, por la existencia de un conjunto de
normas de protección de la mujer trabajadora -que incluyen la licencia por maternidad paga-. Sin embargo,
mientras estas normas se introdujeron para proteger la maternidad y la lactancia, establecieron
discriminaciones de género que actúan perjudicialmente hacia las mujeres en el conjunto de la fuerza
laboral.

El desempeño de la Argentina cae estrepitosamente al sitio 54 en cuanto a salud y bienestar, y al 55 en
participación económica, números éstos, que reflejan las fuertes asimetrías, discriminación y exclusión de
las mujeres en el desempeño laboral y en el acceso a los servicios sociales y de salud.

Es deseable que, frente a estos indicadores, los organismos competentes revisen sus políticas de promoción
de empleo, y de igualdad de oportunidades y de trato en los ámbitos laborales y en la participación
económica, ya que, ha quedado claro que no es por falta de capacitación que las mujeres padecen un enorme
brecha en cuanto a sus ingresos, como establecen los estudios del propio Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social que superan el 30%.

Son razones de orden cultural son las que establecen los techos de cristal para las mujeres en el orden
gerencial, la desigualdad en la distribución de los roles domésticos, o la feminización de determinadas
profesiones. Quedan en evidencia, pues, las políticas públicas de promoción de la igualdad y la no
discriminación no han tenido resultados exitosos tanto en el ámbito laboral, económico como en la salud y
seguridad social.

No debe sorprender que los cinco primeros lugares, los países con menor brecha de género en las cinco
dimensiones propuestas, sean ocupados por países nórdicos, como la mencionada Suecia, Noruega, Islandia,
Dinamarca y Finlandia. Estos, países se han caracterizado por poseer estados de bienestar, igualitarios e
inclusivos, y son países, además, donde una distribución de la riqueza más democrática, con coeficientes
de Gini inferiores a 0,30.

La mención realizada no es inocente, sino que indica nuestra utopía democratizadora: una sociedad
inclusiva, regionalmente integrada, donde la participación en la riqueza sea equitativa y en donde no
exista discriminación, ni violencia.

Este Proyecto pretende llamar la atención sobre los déficit que presentan las políticas públicas
nacionales en determinados aspectos como la discriminación laboral y la brecha de género en los ingresos,
cuestiones que deben ser abordadas con prontitud, ya que los efectos que tiendan a moderar estas
desigualdades no serán percibidos inmediatamente, y por ello requieren de acciones concretas en el corto
plazo.

Por todo lo expuesto, solicitamos la aprobación del presente Proyecto.

Mirian B. Curletti.