Número de Expediente 1613/06
N° | Origen | Tipo | Extracto |
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1613/06 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | VIGO : PROYECTO DE DECLARACION DECLARANDO DE INTERES NACIONAL LA " SEMANA MUNDIAL POR UN PARTO RESPETADO 15 AL 21 DE MAYO DE 2006 , RESPETEMOS EL TIEMPO DEL NACIMIENTO ".- |
Listado de Autores |
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Vigo
, Élida María
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Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
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17-05-2006 | 31-05-2006 | 70/2006 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
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26-05-2006 | 29-09-2006 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
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ORDEN DE GIRO: 1 |
29-05-2006 | 29-09-2006 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 27-10-2006
Resoluciones
SENADO |
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FECHA DE SANCION: 10-10-2006 |
SANCION: Com.Art106 |
COMENTARIO: |
NOTA:DESPACHO Nº 281 |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-1613/06
PROYECTO DE DECLARACION
El Senado de la Nación
DECLARA:
De interés nacional la ¿Semana Mundial por un Parto Respetado 15 al 21 de mayo de 2006. Respetemos el tiempo del nacimiento¿, que cuenta con la iniciativa a nivel mundial de la Alianza Francesa para el Nacimiento Respetado, la Red Latinoamericana y de Caribe por la Humanización de Parto y Nacimiento (RELACAHUPAN), y Coalition for Improving Maternity Services (CIMS).-
Elida M. Vigo.
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
La Semana Mundial por el Parto Respetado 15 al 21 de mayo de 2006, tiene como eje el respeto al tiempo en todo el proceso de parto/ nacimiento, siendo la tercera semana mundial, precedida por la ¿Semana Mundial 10 al 17 de mayo 2004 No más episiotomía de rutina¿ y la ¿Semana Mundial 23 al 29 de mayo 2005. Las posiciones para parir: actores y directores el respeto a la libre elección¿.
Cuando hablamos de humanizar estamos hablando de la necesidad de devolverle al nacimiento su verdadero sentido, protagonizado por la mujer que pare, el hijo/a que nace y el hombre que la acompaña, respetando los tiempos en la naturaleza que son distintos en cada mujer, y cuando los verdaderos protagonistas viven este momento con la entrega que se requiere, la intervención de las/os profesionales, será solo de acompañar sin intervenir.
Dar a luz plenamente es posible si le devolvemos a la mujer la seguridad perdida, preparándola para un nacimiento en un lugar que ella escoja y que le de seguridad, rodeándola de un ambiente cálido, acompañada por las personas que forman su núcleo de amor y amistad y dejándola asumir la tarea de acuerdo a sus creencias y necesidades.
El proceso del trabajo de parto y nacimiento es diferente en cada mujer y cada bebé, es diferente en los aspectos tanto físicos como emocionales, diferentes en su desarrollo temporal.
La institucionalización de los partos ha hecho que se sistematicen una serie de controles y procedimientos sobre la mujer y el bebé sin evaluar el estado de salud de cada individuo y sus necesidades particulares, transformándose en rutinas, que suelen ser molestas, dolorosas y potencialmente riesgosas aplicándose sin justificación científica por costumbre el equipo de salud o siguiendo pautas que no han sido revisadas y actualizadas.
Un eje central de esta cadena de rutinas sobre la mujer y el bebé es el tiempo, la imposición de que este proceso sea los más breve posible, que todo termine rápido.
En este proceso se genera iatrogenia que va desde casos leves a casos severos con sufrimiento fetal agudo y hasta la muerte de la mujer y el bebé.
Esto no sucedería si tan sólo se respetara el tiempo que cada mujer y cada bebé necesita para parir y nacer.
Es necesario que conozcamos las rutinas que apuran el proceso de nacimiento para que podamos cuestionar su utilización indiscriminada, y saber que cuando esta cadena empieza es difícil detenerla, cada rutina hace necesaria la siguiente transformando un hecho fisiológico en un acto médico alternado por completo su ritmo saludable y natural.
Generalmente las mujeres son internadas precozmente en un ambiente que le es ajeno y en muchos casos hostil, esto detiene el proceso fisiológico ante la aparición de adrenalina que inhibe la secreción de oxitocina que desencadena las contracciones. En lugar de dar a la mujer y su acompañante, un trato amoroso y respetuoso, respetando su tiempo de adaptación a la institución, se la suele dejar sola y se le administra oxitocina sintética para retomar el trabajo de parto retenido, aquí ya su tiempo personal se perdió para siempre, su ritmo fisiológico propio y el de su bebé son forzados por una droga externa que los obliga a llevar un ritmo antinatural, a esto hay que agregarle la posición acostada, la restricción de movimientos y muchas veces de ingesta de líquidos y sólidos.
En muchas ocasiones, además de la oxitocina se le agregan prostaglandinas para que la mujer tenga su bebé en dos horas y ¿dejar la sala limpia¿.
A pesar de que debiera ser suficiente con las drogas, se rompe la bolsa amniótica artificialmente, quitándole al bebé una protección vital. Cuando llega el momento final, para las mujeres que logran tener un
parto vaginal, generalmente más en hospitales que en clínicas, pues en las últimas utilizan anestesia peridural y monitoreo electrónico continuo y más oxitocina terminando en cesárea en más de 50% de los casos, además de las cesáreas programadas por conveniencias de tiempos del médico y no del bebé, allí tampoco se espera y la mujer es cortada en la vagina para sacar rápido al bebé, tampoco se puede esperar a que la madre puje, sobre todo por la posición acostada con las piernas para arriba, y a que el bebé nazca por sus propios medios: también tirando de su cabeza y traccionando el médico o partera los hombros del bebé.-
Una vez nacido se corta inmediatamente el cordón, resulta difícil esperar dos o tres minutos hasta que cese de latir el cordón, y en lugar de ser dejado sobre el pecho de su madre, el lugar más saludable para un recién nacido, se lo llevan para someterlo a una serie de rutinas violenta, muchas de ellas innecesarias, y ninguna urgente en la inmensa mayoría de los recién nacidos sanos: aspiración de secreciones, sonda oral gástrica, sonda anal, vitamina K inyectable, vacunas, profilaxis oftálmica, baños y medidas.
El único apuro después del nacimiento, si hubiera alguno, es estar sobre el pecho de su madre, en intimidad y silencio, con una temperatura e iluminación ambiental adecuada a sus necesidades.-
Así el bebé, que recién llega a este lado del mundo, puede recuperarse de su enorme esfuerzo y reconocerse con su mamá y su familia. Esto es lo único que no puede esperar.
Hoy contamos con la Ley Nacional 25.929 de Derechos de padres e hijos durante el proceso de nacimiento, que nos da el marco legal para ocupar el rol que corresponde trabajando para la promoción y la defensa de los derechos como usuarias/os, ciudadanas/os y seres humanos a un embarazo, parto y nacimiento respetados y seguros, con la conciencia de que estos procesos son naturales y fisiológicos, con sentimientos, expectativas, temores y creencias que deben ser respetuosamente acompañadas y asistidos en cada caso.
Es necesario el compromiso de ciudadanas y ciudadanos para que la difusión y cumplimiento de esta ley sea efectivo.
Así podrá detenerse la violación sistemática, masiva y cotidiana de derechos humanos básicos de mujeres, bebés y familias.
Elida M. Vigo.