Número de Expediente 1600/04
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
1600/04 | Senado De La Nación | Proyecto De Comunicación | ARANCIO DE BELLER : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO SE INSTRUMENTE UNA CAMPAÑA DE CONCIENTIZACION ACERCA DE LOS PERJUICIOS DE LA AUTOMEDICACION .- |
Listado de Autores |
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Arancio de Beller
, Lylia Mónica
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
31-05-2004 | 02-06-2004 | 102/2004 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
01-06-2004 | 02-07-2004 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
01-06-2004 | 02-07-2004 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 01-09-2004
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 04-08-2004 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: |
NOTA:CONJ. 1413/04 |
OBSERVACIONES |
---|
DICTAMEN CONJ. CON S. 1413/04 |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
672/04 | 07-07-2004 | APROBADA | Sin Anexo |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-1600/04)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación
Vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través del
Ministerio de Salud de la Nación y/o del organismo que considere
pertinente, instrumente una campaña de concientización acerca de los
perjuicios de la autoprescripción de medicamentos en vista a las cifras
alarmantes que alcanza en nuestro país.
Lylia M. Arancio de Beller-
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
Según un reciente informe del Colegio de Farmacéuticos de la Ciudad de
Buenos Aires, el 50 % de la población toma medicamentos en forma
incorrecta, causando el 5 % de las internaciones hospitalarias y cerca
de 10.000 muertes por año.
A pesar de que solo el 8 % de los medicamentos que existen en el
mercado pueden comprarse sin receta, la realidad demuestra que el 30 %
de las ventas se realizan sin prescripción medica.
Esta realidad no es ajena al resto del país, aunque es muy difícil
tener acceso a las cifras que alcanza en las distintas provincias.
Es evidente que la propaganda incentiva el consumo desmedido. La
promesa de curas rápidas, de milagrosas reducciones del perímetro
abdominal, de cremas para quitar imperfecciones y arrugas, de
comprimidos para recuperar la sexualidad perdida, de audífonos que
aumentan la audibilidad al punto de percibir el sonido de una aguja en
la habitación contigua, son algunos ejemplos del absurdo cotidiano que
se vende por televisión.
Esa incidencia es necesario revertirla. Ningún medicamento es inocuo ni
posee la alquimia necesaria para ser considerado mágico, sino se
acompaña de un cambio de los hábitos cotidianos y de una indicación
medica precisa. Excepto para consumir aquellos medicamentos denominados
"de venta libre" es necesaria la prescripción médica para tener
seguridad y para evitar daños, y aún la muerte.
Sin embargo, la automedicación es un comportamiento difícil de
desterrar. En cambio sí, se puede reorientar mediante la educación
comunitaria, porque, o forma parte de un fenómeno estructural como es
la autoatención, o está incorporado a rituales mágicos religiosos
dependientes de criterios socioculturales, de clasificación que
implican su rechazo o aceptación según desde que postura se lo
considere.
Y en este punto debe intervenir una política de prevención y
concientización que tienda hacia el diseño de un modelo protector de la
salud comunitaria, identificando y sistematizando causas y conductas
que facilitan y promueven la automedicación, y las adictivas en todos
los sectores.
En las sociedades modernas la gente ha comenzado a entender que
proteger y mantener la salud requiere cuidado, colaboremos desde
nuestro lugar, proponiendo al Poder Ejecutivo la implementación de un
programa de concientización acerca de los riesgos de la
autoprescripción de medicamentos.
Lylia M. Arancio de Beller-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-1600/04)
PROYECTO DE COMUNICACIÓN
El Senado de la Nación
Vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través del
Ministerio de Salud de la Nación y/o del organismo que considere
pertinente, instrumente una campaña de concientización acerca de los
perjuicios de la autoprescripción de medicamentos en vista a las cifras
alarmantes que alcanza en nuestro país.
Lylia M. Arancio de Beller-
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
Según un reciente informe del Colegio de Farmacéuticos de la Ciudad de
Buenos Aires, el 50 % de la población toma medicamentos en forma
incorrecta, causando el 5 % de las internaciones hospitalarias y cerca
de 10.000 muertes por año.
A pesar de que solo el 8 % de los medicamentos que existen en el
mercado pueden comprarse sin receta, la realidad demuestra que el 30 %
de las ventas se realizan sin prescripción medica.
Esta realidad no es ajena al resto del país, aunque es muy difícil
tener acceso a las cifras que alcanza en las distintas provincias.
Es evidente que la propaganda incentiva el consumo desmedido. La
promesa de curas rápidas, de milagrosas reducciones del perímetro
abdominal, de cremas para quitar imperfecciones y arrugas, de
comprimidos para recuperar la sexualidad perdida, de audífonos que
aumentan la audibilidad al punto de percibir el sonido de una aguja en
la habitación contigua, son algunos ejemplos del absurdo cotidiano que
se vende por televisión.
Esa incidencia es necesario revertirla. Ningún medicamento es inocuo ni
posee la alquimia necesaria para ser considerado mágico, sino se
acompaña de un cambio de los hábitos cotidianos y de una indicación
medica precisa. Excepto para consumir aquellos medicamentos denominados
"de venta libre" es necesaria la prescripción médica para tener
seguridad y para evitar daños, y aún la muerte.
Sin embargo, la automedicación es un comportamiento difícil de
desterrar. En cambio sí, se puede reorientar mediante la educación
comunitaria, porque, o forma parte de un fenómeno estructural como es
la autoatención, o está incorporado a rituales mágicos religiosos
dependientes de criterios socioculturales, de clasificación que
implican su rechazo o aceptación según desde que postura se lo
considere.
Y en este punto debe intervenir una política de prevención y
concientización que tienda hacia el diseño de un modelo protector de la
salud comunitaria, identificando y sistematizando causas y conductas
que facilitan y promueven la automedicación, y las adictivas en todos
los sectores.
En las sociedades modernas la gente ha comenzado a entender que
proteger y mantener la salud requiere cuidado, colaboremos desde
nuestro lugar, proponiendo al Poder Ejecutivo la implementación de un
programa de concientización acerca de los riesgos de la
autoprescripción de medicamentos.
Lylia M. Arancio de Beller-