Número de Expediente 1314/04
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
1314/04 | Senado De La Nación | Proyecto De Resolución | PICHETTO Y OTROS : PROYECTO DE RESOLUCION CREANDO LA COMISION BICAMERAL DE SEGUIMIENTO DE LAS NEGOCIACIONES AGRICOLAS EN EL MARCO DE LA ORGANIZACION MUNDIAL DEL COMERCIO . |
Listado de Autores |
---|
Pichetto
, Miguel Ángel
|
Muller
, Mabel Hilda
|
Latorre
, Roxana Itatí
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
11-05-2004 | 12-05-2004 | 82/2004 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
12-05-2004 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
DE ASUNTOS CONSTITUCIONALES
ORDEN DE GIRO: 1 |
12-05-2004 | 16-12-2004 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2006
ENVIADO AL ARCHIVO : 24-07-2006
FECHA DE MOCION DE PREFERENCIA: 16-12-2004
PARA:PROX.SES.CON O SIN DICT.
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 16-12-2004 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: SOBRE TABLAS |
NOTA: |
OBSERVACIONES |
---|
SE REMITE AL ARCHIVO POR ISP- 116/06 |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-1314/04)
PROYECTO DE RESOLUCION
El Senado de la Nación
RESUELVE:
1° Crear una Comisión Bicameral para el Seguimiento del Tratamiento de
las Negociaciones Agrícolas Internacionales en el marco de la
Organización Mundial del Comercio (OMC).
2° La Comisión estará integrada por seis (6) Señores Senadores y por
seis (6) Señores Diputados.
3° Invítase a la Honorable Cámara de Diputados a dictar una Resolución
en el mismo sentido de la presente.
Miguel A. Pichetto.- Mabel H. Müller.- Roxana I. Latorre.
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
En el plano internacional, el sector agroalimentario participa con el 8
% del comercio mundial. Entre 1985 y 1995, el comercio internacional
del sector se duplicó en valor, pasando de un monto global de
exportaciones de U$S 170.000 millones/año a más de 350.000 millones.
Argentina participa con el 3,3 % del total, teniendo por lo tanto un
enorme potencial de crecimiento. En 1996 fue el 5º exportador mundial
neto de productos agropecuarios.
El desafío consiste en incrementar la producción nacional sobre sólidos
parámetros de exigencia de calidad, sanitarios y de adelantos
tecnológicos para abastecer una demanda de productos alimenticios cada
vez más diferenciada y especializada.
El Acuerdo Agrícola de la Ronda Uruguay (AARU) cerrado en 1994
estableció las normas actuales para el desarrollo del comercio
internacional. Dado el escaso impacto final del AARU, las esperanzas de
los productores eficientes están puestas en las negociaciones
comerciales, tanto multilaterales como regionales para avanzar hacia un
comercio agrícola mundial más libre.
Sabido es que los mercados de productos agroindustriales son altamente
distorsionados por las restricciones al comercio internacional
impuestas por los países participantes en forma de subsidios a la
exportación, protección arancelaria, subsidios a la producción y por
los precios sostén. Si bien el GATT había establecido normas para el
comercio, éstas rigen solo para una porción menor del intercambio. La
proporción más significativa se realiza en el marco de acuerdos
internacionales, barreras regionales preferenciales (Unión Europea,
NAFTA, ASEAN, MERCOSUR), o bien transacciones entre filiales de
empresas transnacionales.
Actualmente el MERCOSUR se encuentra inmerso en una serie de
negociaciones en diferentes frentes comerciales, sobre los que puede
obtener importantes beneficios, pero también persiste la incertidumbre
sobre los costos que tendrá que asumir el bloque sudamericano de
alcanzarse un acuerdo en estos escenarios.
Desde la Reunión Ministerial de Doha en 2001, y en especial tras la
Cumbre Ministerial de Cancún en 2003, el MERCOSUR, junto con otros
países en desarrollo han aunado posiciones en pos de objetivos claros y
comunes, en especial en lo que concierne a la negociación en materia
agrícola y acceso a mercados, y reducción de subsidios a la producción
y exportación de estos productos por parte de países desarrollados (en
especial la UE y EE.UU.).
Sin embargo, dado que el MERCOSUR no cuenta con una política comercial
externa común, sino con un simple mecanismo intra-consultivo, durante
la Reunión Ministerial de Cancún los países conformaron un grupo
denominado G-20 el cual engloba a los países socios, junto con otros
como Sudáfrica e India. A consecuencia de la posición común adoptada
por estos Países en Desarrollo (PED) y la presión política ejercida por
éstos, se logró por primera vez la posibilidad de recurrir y denunciar
ante el Organismo de Solución de Diferencias de la OMC (OSD) a los
países que otorgan subsidios de carácter distorsivo aplicados a la
producción y exportación agrícola.
Sin embargo, las barreras para-arancelarias fueron ocupando el lugar de
los aranceles y de las restricciones cuantitativas, haciéndose más
numerosas y complejas. Los estándares de diferentes tipos y las
regulaciones técnicas, sanitarias y fitosanitarias son frecuentemente
citados por los exportadores de todo el mundo entre los más importantes
obstáculos a la expansión del Comercio Internacional y a la capacidad
de las empresas para aprovechar las oportunidades que brinda un mercado
global.
Estas regulaciones técnicas, así como las medidas sanitarias y
fitosanitarias resultan distorsivas del comercio por sus efectos
directos e indirectos para la libre circulación de bienes hacia los
países importadores, funcionando en algunos casos como verdaderas
barreras al ingreso de productos o bien como mecanismos que favorecen a
los compradores en la negociación con los proveedores del exterior
.
Después de atravesar varias etapas intermedias, se acordó la
negociación de un nuevo acuerdo, de adhesión obligatoria para regular
la aplicación de las medidas sanitarias y fitosanitarias; el "Agreement
on the Application of Sanitary and Phitosanitary Measures" (SPS), que
se complementa con el anterior "Agreement on Technical Barriers to
Trade" (TBT).
Varios países, especialmente del grupo Cairns, se opusieron a la
inclusión de temas y problemas relacionados con el SPS, ya que ello
podía ser utilizado por los países que estaban involucrados en las
diversas controversias para revisar algunos de los contenidos que
limitan la imposición de barreras no arancelarias o, por lo menos,
utilizarlos como elemento de regateo y presión en las negociaciones de
reducción de subsidios o mayor acceso a sus mercados internos.
Asistimos a una lucha descarnada de intereses, en donde nuestro país
puede salir fortalecido o fuertemente debilitado. Argentina, como país
exportador de productos agrícolas, debe bregar por la eliminación de
las barreras que impiden el acceso de sus productos al mercado mundial.
Y esta posición debe ser sostenida no sólo desde el Ejecutivo Nacional,
sino que también requiere una activa participación de este Congreso en
el seguimiento y control de las negociaciones con la OMC.
Es conveniente recordar que el factor esencial (pero no el único), que
define las relaciones del MERCOSUR en el marco de la OMC es el tema
agrícola. En este sentido, la posición establecida por los Presidentes
de los dos socios mayoritarios, Néstor Kirchner de Argentina, y Luiz
Inácio Lula Da Silva de Brasil, es clara: a menos que no se avance en
la liberalización del comercio agrícola, con el establecimiento de
normas transparentes que depongan los actuales mecanismos distorsivos y
perjudiciales que caracterizan a la producción y exportación de estos
bienes, no se avanzará en la negociación de sectores de interés de las
grandes potencias, particularmente en las áreas de servicios y la
propiedad intelectual.
Pues bien, como Poder del Estado tenemos el imperativo moral de seguir
paso a paso las negociaciones en tan estratégica materia, motivo por el
cual se propone la creación de una Comisión Bicameral, la que tendrá a
su cargo el seguimiento de tan importantes negociaciones.
Por todo lo expuesto, invito a los Señores Senadores a acompañar el
presente proyecto, a fin de crear la "Comisión Bicameral de seguimiento
de las negociaciones agrícolas en el marco de la Organización Mundial
del Comercio".
Miguel A. Pichetto.- Mabel H. Müller.- Roxana I. Latorre.
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-1314/04)
PROYECTO DE RESOLUCION
El Senado de la Nación
RESUELVE:
1° Crear una Comisión Bicameral para el Seguimiento del Tratamiento de
las Negociaciones Agrícolas Internacionales en el marco de la
Organización Mundial del Comercio (OMC).
2° La Comisión estará integrada por seis (6) Señores Senadores y por
seis (6) Señores Diputados.
3° Invítase a la Honorable Cámara de Diputados a dictar una Resolución
en el mismo sentido de la presente.
Miguel A. Pichetto.- Mabel H. Müller.- Roxana I. Latorre.
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
En el plano internacional, el sector agroalimentario participa con el 8
% del comercio mundial. Entre 1985 y 1995, el comercio internacional
del sector se duplicó en valor, pasando de un monto global de
exportaciones de U$S 170.000 millones/año a más de 350.000 millones.
Argentina participa con el 3,3 % del total, teniendo por lo tanto un
enorme potencial de crecimiento. En 1996 fue el 5º exportador mundial
neto de productos agropecuarios.
El desafío consiste en incrementar la producción nacional sobre sólidos
parámetros de exigencia de calidad, sanitarios y de adelantos
tecnológicos para abastecer una demanda de productos alimenticios cada
vez más diferenciada y especializada.
El Acuerdo Agrícola de la Ronda Uruguay (AARU) cerrado en 1994
estableció las normas actuales para el desarrollo del comercio
internacional. Dado el escaso impacto final del AARU, las esperanzas de
los productores eficientes están puestas en las negociaciones
comerciales, tanto multilaterales como regionales para avanzar hacia un
comercio agrícola mundial más libre.
Sabido es que los mercados de productos agroindustriales son altamente
distorsionados por las restricciones al comercio internacional
impuestas por los países participantes en forma de subsidios a la
exportación, protección arancelaria, subsidios a la producción y por
los precios sostén. Si bien el GATT había establecido normas para el
comercio, éstas rigen solo para una porción menor del intercambio. La
proporción más significativa se realiza en el marco de acuerdos
internacionales, barreras regionales preferenciales (Unión Europea,
NAFTA, ASEAN, MERCOSUR), o bien transacciones entre filiales de
empresas transnacionales.
Actualmente el MERCOSUR se encuentra inmerso en una serie de
negociaciones en diferentes frentes comerciales, sobre los que puede
obtener importantes beneficios, pero también persiste la incertidumbre
sobre los costos que tendrá que asumir el bloque sudamericano de
alcanzarse un acuerdo en estos escenarios.
Desde la Reunión Ministerial de Doha en 2001, y en especial tras la
Cumbre Ministerial de Cancún en 2003, el MERCOSUR, junto con otros
países en desarrollo han aunado posiciones en pos de objetivos claros y
comunes, en especial en lo que concierne a la negociación en materia
agrícola y acceso a mercados, y reducción de subsidios a la producción
y exportación de estos productos por parte de países desarrollados (en
especial la UE y EE.UU.).
Sin embargo, dado que el MERCOSUR no cuenta con una política comercial
externa común, sino con un simple mecanismo intra-consultivo, durante
la Reunión Ministerial de Cancún los países conformaron un grupo
denominado G-20 el cual engloba a los países socios, junto con otros
como Sudáfrica e India. A consecuencia de la posición común adoptada
por estos Países en Desarrollo (PED) y la presión política ejercida por
éstos, se logró por primera vez la posibilidad de recurrir y denunciar
ante el Organismo de Solución de Diferencias de la OMC (OSD) a los
países que otorgan subsidios de carácter distorsivo aplicados a la
producción y exportación agrícola.
Sin embargo, las barreras para-arancelarias fueron ocupando el lugar de
los aranceles y de las restricciones cuantitativas, haciéndose más
numerosas y complejas. Los estándares de diferentes tipos y las
regulaciones técnicas, sanitarias y fitosanitarias son frecuentemente
citados por los exportadores de todo el mundo entre los más importantes
obstáculos a la expansión del Comercio Internacional y a la capacidad
de las empresas para aprovechar las oportunidades que brinda un mercado
global.
Estas regulaciones técnicas, así como las medidas sanitarias y
fitosanitarias resultan distorsivas del comercio por sus efectos
directos e indirectos para la libre circulación de bienes hacia los
países importadores, funcionando en algunos casos como verdaderas
barreras al ingreso de productos o bien como mecanismos que favorecen a
los compradores en la negociación con los proveedores del exterior
.
Después de atravesar varias etapas intermedias, se acordó la
negociación de un nuevo acuerdo, de adhesión obligatoria para regular
la aplicación de las medidas sanitarias y fitosanitarias; el "Agreement
on the Application of Sanitary and Phitosanitary Measures" (SPS), que
se complementa con el anterior "Agreement on Technical Barriers to
Trade" (TBT).
Varios países, especialmente del grupo Cairns, se opusieron a la
inclusión de temas y problemas relacionados con el SPS, ya que ello
podía ser utilizado por los países que estaban involucrados en las
diversas controversias para revisar algunos de los contenidos que
limitan la imposición de barreras no arancelarias o, por lo menos,
utilizarlos como elemento de regateo y presión en las negociaciones de
reducción de subsidios o mayor acceso a sus mercados internos.
Asistimos a una lucha descarnada de intereses, en donde nuestro país
puede salir fortalecido o fuertemente debilitado. Argentina, como país
exportador de productos agrícolas, debe bregar por la eliminación de
las barreras que impiden el acceso de sus productos al mercado mundial.
Y esta posición debe ser sostenida no sólo desde el Ejecutivo Nacional,
sino que también requiere una activa participación de este Congreso en
el seguimiento y control de las negociaciones con la OMC.
Es conveniente recordar que el factor esencial (pero no el único), que
define las relaciones del MERCOSUR en el marco de la OMC es el tema
agrícola. En este sentido, la posición establecida por los Presidentes
de los dos socios mayoritarios, Néstor Kirchner de Argentina, y Luiz
Inácio Lula Da Silva de Brasil, es clara: a menos que no se avance en
la liberalización del comercio agrícola, con el establecimiento de
normas transparentes que depongan los actuales mecanismos distorsivos y
perjudiciales que caracterizan a la producción y exportación de estos
bienes, no se avanzará en la negociación de sectores de interés de las
grandes potencias, particularmente en las áreas de servicios y la
propiedad intelectual.
Pues bien, como Poder del Estado tenemos el imperativo moral de seguir
paso a paso las negociaciones en tan estratégica materia, motivo por el
cual se propone la creación de una Comisión Bicameral, la que tendrá a
su cargo el seguimiento de tan importantes negociaciones.
Por todo lo expuesto, invito a los Señores Senadores a acompañar el
presente proyecto, a fin de crear la "Comisión Bicameral de seguimiento
de las negociaciones agrícolas en el marco de la Organización Mundial
del Comercio".
Miguel A. Pichetto.- Mabel H. Müller.- Roxana I. Latorre.