Número de Expediente 126/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
126/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | FALCO: PROYECTO DE DECLARACION EXPRESANDO PESAR POR LA MUERTE DEL DR. RAMON MESTRE. |
Listado de Autores |
---|
Falco
, Luis
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
07-03-2003 | 26-03-2003 | 9/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
11-03-2003 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
02-04-2003 | 28-02-2005 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005
ENVIADO AL ARCHIVO : 31-01-0006
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-0126-03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación,
DECLARA:
Su profundo pesar por el fallecimiento del doctor Ramón Bautista Mestre y
hace llegar sus más sinceras condolencias a sus deudos y amigos.
Luis A. Falcó.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
A consecuencia de una insuficiencia hepática severa, determinada por una
hepatitis fulminante, falleció en Córdoba Ramón Bautista Mestre, a los 65
años de edad. Con la prematura partida de este hombre, la democracia
argentina y la sociedad cordobesa pierden a un baluarte que, a fuerza de su
obstinación ejecutiva impulsada por el amor a su provincia adoptiva y su
pasión republicana, supo ganarse el reconocimiento de su gente.
Sanjuanino de nacimiento, Mestre llegó a Córdoba siendo muy joven para
estudiar Odontología. Desde entonces, su pasión por esta provincia, que
eligió para vivir, no lo abandonó más.
Fue dirigente estudiantil y del Colegio Odontológico, más tarde funcionario
del gobierno radical de Justo Páez Molina, entre 1963 y 1966.
Luego de la oscura dictadura que se extendió hasta 1973 fue diputado
provincial y jefe del bloque opositor hasta 1976.
Cuando la democracia volvió para quedarse definitivamente en 1983, el pueblo
de la ciudad de Córdoba lo ungió intendente por dos períodos consecutivos.
En 1994 fue Convencional para la Reforma de la Constitución Nacional.
Gracias a una administración rigurosa y un dinamismo notable, Mestre le
cambió la cara a la ciudad y forjó el perfil de un administrador intachable.
Esa misma impronta fue la que el pueblo de la provincia quiso llevar a la
gobernación en 1995.
Como gobernador fue implacable en el ordenamiento de las cuentas públicas y
un activo generador de obras y proyectos de acción. Esto le valió la mordaz
crítica de una oposición más acostumbrada a criticar la parálisis que la
incansable actividad. Es que Mestre fue un batallador formidable. Un hombre
decidido, impulsado a hacer por la certeza de sus firmes convicciones.
Quizás la historia pueda algún día criticarle su empecinamiento, pero jamás
podrá acusarlo por inacción o desidia.
Fracasado su proyecto de retener la gobernación en 1999, habiendo criticado
la política de alianzas que a nivel nacional promovía el radicalismo, Mestre
fue convocado por el Presidente Fernando de la Rúa como interventor de la
Provincia de Corrientes y, luego, como Ministro del Interior en las horas
más difíciles de su gobierno.
Su compromiso con el régimen democrático de gobierno se mantuvo incólume
hasta el último minuto. Mestre quería recuperar la gobernación en los
próximos comicios y, posiblemente, lo hubiera logrado.
Polémico, criticado, adulado y querido en extremo, Ramón Mestre supo
cosechar amistades provenientes de todo el arco político nacional. Prueba de
ello son la consternación, las condolencias y el acompañamiento que figuras
políticas de la más diversa extracción se mostraron a la hora de su
despedida.
El propio Presidente de la República, Eduardo Duhalde, ha dicho públicamente
horas antes de sus exequias que "el radicalismo de Córdoba y del país pierde
a un dirigente de primera línea que se formó en la mejor tradición
republicana y que fue fiel heredero de Yrigoyen y Sabattini: hombres de
bien, de principios, de lucha y de entrega a las causas populares¿ Quienes
los conocimos y compartimos momentos difíciles de nuestra Patria guardamos
el mejor recuerdo de este hombre de la mejor estirpe radical".
José Manuel de la Sota, actual gobernador de la provincia; anterior y futuro
adversario en la lucha por la gobernación, expresó que "estamos todos
tristes por la prematura muerte del ex gobernador Mestre, que es una pérdida
no sólo de un líder de la Unión Cívica Radical, sino de un gobernador que
puso todo su empeño, su voluntad, su dedicación para hacer las cosas por el
bien de la provincia y de los cordobeses".
"Al dolor humano por tu desaparición, sumamos el dolor y la impotencia de
esta Córdoba que no te pudo volver a ver sentado en el sillón que te
correspondía, el sillón de gobernador. Que no va a poder ser en los hechos,
pero ser un hombre reconocido por la sociedad es mucho más que ganar una
elección", sostuvo el ex senador Luis Molinari Romero a la hora del
entierro.
Cuenta la crónica periodística que una multitud, sin distinción de banderías
políticas, desfiló por el Cabildo Histórico de la ciudad de Córdoba para
darle el último adiós al ex gobernador Ramón Mestre. "En el flujo incesante
de gente por el primer piso del Cabildo, donde se instaló la capilla
ardiente, se mezclaron el homenaje callado de los vecinos comunes, con el
dolor y el llanto Incontenible de familiares, amigos y correligionarios del
dirigente radical. En el momento de mayor concurrencia, se estima que se
formó una fila de alrededor de cuatro cuadras de personas que esperaban para
ingresar al sepelio".
La partida de Ramón Mestre nos deja el sabor amargo de la ceniza. Ceniza de
un fuego sagrado que, como demócratas, debemos reconocer y preservar para
las generaciones futuras. Nuestro correligionario y amigo, que aquí
homenajeamos, supo enseñarnos que la convicción es motor de acción y que
toda acción debe cumplirse siempre dentro del generoso margen de convivencia
que a todos asegura la democracia.
Por estas razones, presentamos este proyecto de declaración con la certeza
de que, acompañándonos en el dolor, nuestros pares lo aprobarán sin más
trámite.
Luis A. Falcó.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-0126-03)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senado de la Nación,
DECLARA:
Su profundo pesar por el fallecimiento del doctor Ramón Bautista Mestre y
hace llegar sus más sinceras condolencias a sus deudos y amigos.
Luis A. Falcó.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
A consecuencia de una insuficiencia hepática severa, determinada por una
hepatitis fulminante, falleció en Córdoba Ramón Bautista Mestre, a los 65
años de edad. Con la prematura partida de este hombre, la democracia
argentina y la sociedad cordobesa pierden a un baluarte que, a fuerza de su
obstinación ejecutiva impulsada por el amor a su provincia adoptiva y su
pasión republicana, supo ganarse el reconocimiento de su gente.
Sanjuanino de nacimiento, Mestre llegó a Córdoba siendo muy joven para
estudiar Odontología. Desde entonces, su pasión por esta provincia, que
eligió para vivir, no lo abandonó más.
Fue dirigente estudiantil y del Colegio Odontológico, más tarde funcionario
del gobierno radical de Justo Páez Molina, entre 1963 y 1966.
Luego de la oscura dictadura que se extendió hasta 1973 fue diputado
provincial y jefe del bloque opositor hasta 1976.
Cuando la democracia volvió para quedarse definitivamente en 1983, el pueblo
de la ciudad de Córdoba lo ungió intendente por dos períodos consecutivos.
En 1994 fue Convencional para la Reforma de la Constitución Nacional.
Gracias a una administración rigurosa y un dinamismo notable, Mestre le
cambió la cara a la ciudad y forjó el perfil de un administrador intachable.
Esa misma impronta fue la que el pueblo de la provincia quiso llevar a la
gobernación en 1995.
Como gobernador fue implacable en el ordenamiento de las cuentas públicas y
un activo generador de obras y proyectos de acción. Esto le valió la mordaz
crítica de una oposición más acostumbrada a criticar la parálisis que la
incansable actividad. Es que Mestre fue un batallador formidable. Un hombre
decidido, impulsado a hacer por la certeza de sus firmes convicciones.
Quizás la historia pueda algún día criticarle su empecinamiento, pero jamás
podrá acusarlo por inacción o desidia.
Fracasado su proyecto de retener la gobernación en 1999, habiendo criticado
la política de alianzas que a nivel nacional promovía el radicalismo, Mestre
fue convocado por el Presidente Fernando de la Rúa como interventor de la
Provincia de Corrientes y, luego, como Ministro del Interior en las horas
más difíciles de su gobierno.
Su compromiso con el régimen democrático de gobierno se mantuvo incólume
hasta el último minuto. Mestre quería recuperar la gobernación en los
próximos comicios y, posiblemente, lo hubiera logrado.
Polémico, criticado, adulado y querido en extremo, Ramón Mestre supo
cosechar amistades provenientes de todo el arco político nacional. Prueba de
ello son la consternación, las condolencias y el acompañamiento que figuras
políticas de la más diversa extracción se mostraron a la hora de su
despedida.
El propio Presidente de la República, Eduardo Duhalde, ha dicho públicamente
horas antes de sus exequias que "el radicalismo de Córdoba y del país pierde
a un dirigente de primera línea que se formó en la mejor tradición
republicana y que fue fiel heredero de Yrigoyen y Sabattini: hombres de
bien, de principios, de lucha y de entrega a las causas populares¿ Quienes
los conocimos y compartimos momentos difíciles de nuestra Patria guardamos
el mejor recuerdo de este hombre de la mejor estirpe radical".
José Manuel de la Sota, actual gobernador de la provincia; anterior y futuro
adversario en la lucha por la gobernación, expresó que "estamos todos
tristes por la prematura muerte del ex gobernador Mestre, que es una pérdida
no sólo de un líder de la Unión Cívica Radical, sino de un gobernador que
puso todo su empeño, su voluntad, su dedicación para hacer las cosas por el
bien de la provincia y de los cordobeses".
"Al dolor humano por tu desaparición, sumamos el dolor y la impotencia de
esta Córdoba que no te pudo volver a ver sentado en el sillón que te
correspondía, el sillón de gobernador. Que no va a poder ser en los hechos,
pero ser un hombre reconocido por la sociedad es mucho más que ganar una
elección", sostuvo el ex senador Luis Molinari Romero a la hora del
entierro.
Cuenta la crónica periodística que una multitud, sin distinción de banderías
políticas, desfiló por el Cabildo Histórico de la ciudad de Córdoba para
darle el último adiós al ex gobernador Ramón Mestre. "En el flujo incesante
de gente por el primer piso del Cabildo, donde se instaló la capilla
ardiente, se mezclaron el homenaje callado de los vecinos comunes, con el
dolor y el llanto Incontenible de familiares, amigos y correligionarios del
dirigente radical. En el momento de mayor concurrencia, se estima que se
formó una fila de alrededor de cuatro cuadras de personas que esperaban para
ingresar al sepelio".
La partida de Ramón Mestre nos deja el sabor amargo de la ceniza. Ceniza de
un fuego sagrado que, como demócratas, debemos reconocer y preservar para
las generaciones futuras. Nuestro correligionario y amigo, que aquí
homenajeamos, supo enseñarnos que la convicción es motor de acción y que
toda acción debe cumplirse siempre dentro del generoso margen de convivencia
que a todos asegura la democracia.
Por estas razones, presentamos este proyecto de declaración con la certeza
de que, acompañándonos en el dolor, nuestros pares lo aprobarán sin más
trámite.
Luis A. Falcó.-