Número de Expediente 1128/04

Origen Tipo Extracto
1128/04 Senado De La Nación Proyecto De Declaración CAPARROS : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO AL DIA INTERNACIONAL DE LAS FAMILIAS .
Listado de Autores
Caparrós , Mabel Luisa

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
29-04-2004 05-05-2004 69/2004 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
30-04-2004 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE POBLACIÓN Y DESARROLLO HUMANO
ORDEN DE GIRO: 1
30-04-2004 12-05-2004

ENVIADO AL ARCHIVO : 14-05-2004

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 12-05-2004
SANCION: APROBO
COMENTARIO: SOBRE TABLAS
NOTA:Junto C/ S-1228/04
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-1128/04)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación

DECLARA:

1°) Su adhesión al Día Internacional de las Familias, que se celebra el
15 de mayo de cada año, y que fuera instituído por la Asamblea General
de Naciones Unidas con el objeto de aumentar el grado de
concientización mundial acerca de los temas relacionados con la
familia, elemento indispensable para el desarrollo de las personas y el
futuro de toda comunidad civilizada.


2°) La necesidad de implementar políticas globales de protección y
preservación de la familia como célula fundamental de la sociedad
argentina.


Mabel L. Caparrós.-

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:


En el año 1993 y a través de la Resolución
47/237 del 20 de setiembre, la Asamblea General de Naciones Unidas
decidió que el día 15 de mayo de cada año fuera instituído como el Día
Internacional de las Familias. Asimismo y ya en 1989 por Resolución
44/82, la Asamblea proclamó al año 1994 como "Año Internacional de las
Familias" como un medio para aumentar el grado de concientización
acerca de los temas relacionados con las familias y para favorecer la
capacidad institucional de las naciones para abordar problemas
relativos a la familia mediante la implementación de políticas globales
a su respecto.


La Declaración Universal de los Derechos
Humanos establece la obligación de proteger y preservar a la familia,
concepto que requiere que las sociedades y los Estados reconozcan y
respeten la difícil situación por la que atraviesan las familias como
núcleo de las sociedades modernas. Requiere que ayuden a cada familia a
asegurar el bienestar y la dignidad de todos sus miembros,
independientemente de sus opciones en la vida o de las formas más o
menos tradicionales en que dicha familia se encuentre constituída.


Las familias pueden ser muy diversas en su
conformación y posterior desarrollo, más aun en tiempos en que crece
con fuerza el concepto de familias no tradicionales o "familias
novedosas". El entramado social se nutre y desarrolla en este ambiente
de dramáticos cambios, donde la familia debe acompañar, desde el afecto
y la contención emocional, los distintos procesos a que se ve sometida
la sociedad de que forma parte. Y del mismo modo que la sociedad
experimenta constantes cambios culturales, políticos y sociales,
también las familias se han vuelto cada vez más diversas.


El apoyo y la protección de la familia fueron
altamente prioritarios en los diferentes programas de la comunidad
internacional durante la década pasada y en todas las grandes
Conferencias celebradas y organizadas bajo el patrocinio de la
Organización de Naciones Unidas. En su mensaje conmemorativo, el
Secretario General de la ONU Kofi Annan reivindica la importancia del
tema e insta a volver a dedicar nuestros esfuerzos para salvaguardar a
esta institución irremplazable, indispensable para el desarrollo de
cualquier sociedad y para el futuro de las personas.


La esencial integración de cada
individuo alrededor de un criterio de pertenencia a un grupo familiar,
unido a códigos afectivos de respeto y aceptación, generan en el
individuo una poderosa fuerza positiva que se proyectará socialmente en
hombres y mujeres sanos psicológicamente, fuertes laboralmente y
afectivos e integrados socialmente. Cada Estado debe tener presente que
el cumplimiento de sus roles esenciales y el éxito que obtengan en tan
difícil gestión, se engarza ineludiblemente en el apoyo que desde la
familia se brinde a cada miembro del conglomerado humano que integra la
noción política de "Estado".


Al conmemorarse un nuevo Día Internacional de
las Familias debemos propender a su valoración e integración, debiendo
desde el Estado proporcionarse un enfoque sobre la importancia de la
solidaridad entre sus miembros y la necesaria complementación entre las
distintas generaciones que la integran.


Esto significa que la gente de todas las
edades pueda descansar en el apoyo de una familia en cualquier etapa de
su vida. En el caso de las personas de edad es absolutamente necesario
el apoyo emocional y físico del entorno familiar, al tiempo que su
experiencia y su sabiduría les permiten contribuir a enriquecer
enormemente a sus familias.


Kofi Annan en su esclarecedor mensaje
que dirigiera a la comunidad internacional llama una vez más a la
reflexión profunda en estos tiempos en que las familias son el blanco
de un ataque artero por vía de distintos factores económicos, sociales
y políticos, pero que ejercen un efecto devastador en el seno familiar.


"En este Día Internacional de las Familias debemos prestar particular
atención a aquellas familias que padecen pobreza, que han sido
desplazadas por la guerra o que han quedado destrozadas por el SIDA.
Estas familias, que luchan para poder sobrevivir, incluso de las formas
más elementales, necesitan y deben recibir nuestra ayuda. Sus derechos
fundamentales, y por extensión, la integridad de toda la familia humana
a la que pertenecen, está en peligro."


La situación planteada no difiere de la
que atraviesa en estos tiempos las familias argentinas. Desde una
visión adulta y responsable, debemos reconocer y asumir que en nuestro
país existe una crisis de valores morales y familiares, enquistada en
el seno de la comunidad, que golpea a su núcleo hoy afectado por
profundas y recurrentes crisis sociales, económicas, sanitarias y de
toda índole.


Todo ello tristemente pugna por
convertirse en factor esencial de una crisis moral de proporciones y
alcances insospechados. Es necesario por ende reivindicar el rol de las
familias argentinas que hoy enfrentan el difícil desafío de mantener su
unidad en el amor y sus principios éticos frente a la grave situación
que nos afecta.


Por los motivos expuestos,
solicito de mis pares la aprobación del presente Proyecto de
Declaración.

Mabel L. Caparrós.-