Número de Expediente 1110/07
N° | Origen | Tipo | Extracto |
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1110/07 | Senado De La Nación | Proyecto De Ley | CASTRO : PROYECTO DE LEY DECLARANDO BIENES DE INTERES HISTORICO CULTURAL DE LA NACION A DIVERSOS SITIOS Y ESTABLECIMIENTOS INCA . |
Listado de Autores |
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Castro
, María Elisa
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Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
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02-05-2007 | 23-05-2007 | 52/2007 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
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09-05-2007 | 22-11-2007 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
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DE EDUCACIÓN Y CULTURA
ORDEN DE GIRO: 1 |
13-03-2008 | 28-02-2009 |
ORDEN DE GIRO: 1 |
10-05-2007 | 22-11-2007 |
ORDEN DE GIRO: 1 |
07-02-0008 | 12-03-2008 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2009
ENVIADO AL ARCHIVO : 26-06-2009
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
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1093/07 | 27-11-2007 | APROBADA |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S1110/07)
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,...
Artículo 1º: Decláranse Bienes de Interés Histórico - Cultural de la Nación a los sitios y establecimientos Inca, enumerados en el Anexo I de la presente ley.
Articulo 2º: La Autoridad de aplicación de la presente Ley es la Comisión Nacional de Museos Monumentos y Lugares Históricos, la cual está facultada a anexar otros tramos a los ya dispuestos en el Anexo I, siempre y cuando se hayan constatado en los mismos vestigios y rastros significativos del Camino del Inca, observando las recomendaciones del Anexo II.
Artículo 3º: La autoridad de aplicación y la Dirección de Arquitectura de la Nación tendrán a su cargo la conservación y puesta en valor de dicho camino, conforme lo dispuesto por la Ley 12.665 y Decreto 84005/41 (T.O. 1993), para lo cual podrán suscribir los convenios que sean necesarios con las instituciones publicas o privadas nacionales o extranjeras, que permitan un marco de cooperación económica entre estas instituciones y el Estado Nacional en las tareas de investigación, identificación, registro, conservación y puesta en valor del Camino del Inca.
Articulo 4º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
María E. Castro.
ANEXO I
Sitios de los Caminos Andinos
PROVINCIA DE JUJUY
Segmento Humahuaca. Recorre longitudinalmente la Quebrada de Humahuaca. Articula los sitios Pukará de Tres Cruces, la Quebrada de Inca Cueva, los Tambos Inka Puerta de Inca Cueva, Churque Aguada, el Complejo Agrícola Coctaca - Rodero, Putuquito, Juire, el Pukará de Campo Morado, el establecimiento La Huerta y la instalación Perchel. Tipología: camino nivelado, en cornisa y con refuerzos de pirca en el talud.
Sección comprendida entre Santa Ana y Valle Grande, en los límites entre Jujuy y Salta llegando hasta los establecimientos Inka Pueblito Calilegua y Cerro Amarillo en el departamento de Valle Grande. Comprendida en la Reserva de la Biosfera de las Yungas. Tipología: capacñan de excelente factura, con tramos empedrados de lajas, entre muros conformando escalinatas.
Segmento Puna. Comprende tramos de camino entre el Tambo Real de Calahoyo (en el límite con Bolivia) y hacia el Sur el tambo de Moreta o Queta, Pozuelos y el Pukará de Rinconada, dentro de la reserva de la Biósfera Laguna de Los Pozuelos.
Segmento Caspalá - Capla por el Abra Colorada, situado en el departamento Humahuaca, al oriente del Valle de Río Grande. Tipología: camino en cornisa, con escalinatas que ascienden al abra.
PROVINCIA DE SALTA
Sección de camino entre el valle de Lerma, Calchaquí y Quebrada de El Toro. Desde la localidad arqueológica de Chivilme, centro administrativo Inka del valle de Lerma el camino se emplaza en ambiente de selva montana hacia el pastizal de altura. Salva un desnivel de 2000 m en poco menos de 50 km, culminando en Tastil, en un ambiente de prepuna. En ese trayecto conecta los sitios Inka de Chivilme, El Encañan, Escoipe, La Quesera, Valle Encantado y Cachipampa, Agua de Los Loros, Cortaderas, Potrero de Payogasta, Corral Blanco, Capillas, Abra Ingañan, El Corralito y el establecimiento pre-inka de Tastil. Tipología: combinada entre secciones en cornisa con refuerzo basal y empedrado con muros de retención. Con sistemas de drenaje de agua y asociado a pinturas rupestres. Distancia aproximadamente de esta sección, no continua, es de 250 km. Los establecimientos de Potrero de Payogasta y Tastil son Monumentos Históricos Nacionales. Desde el Valle Encantado hasta Agua de Los Loros atraviesa el Parque Nacional Los Cardones.
PROVINCIA DE TUCUMÁN
El establecimiento Inka Pueblo Viejo de Los Nevados del Aconquija se encuentra en las cumbres de la sierra homónima, dentro del Parque Nacional de Los Alisos. Está dividido en dos secciones de arquitectura monumental conectadas por el capacñan, que desciende hacia el Valle de Yocavil (Santa María), desde una altitud de 4200 m. El camino se inicia en la sección meridional del sitio y desde allí se dirige al norte, atraviesa los nevados y baja hasta el Campo del Arenal en Catamarca. Allí se conecta con la calzada inkaica principal que desde Ingamana o Punta de Balasto conduce al Shincal, en el valle de Hualfín. Tipología: realizado en piedra calzada, con lajas y cordones laterales de un ancho de 2 a 3 m.
PROVINCIA DE CATAMARCA
Sección El Shincal. Este tramo es continuidad meridional de la sección anterior. Es visible a partir de la cuesta de El Shincal donde baja en dos ramales a ambos lados de la quebrada en dirección a la antigua capital provincial inkaica El Shincal. Uno de los dos tramos fue remodelado en tiempos coloniales. Su derrotero transcurre por el borde Norte de la plaza o aukaipata y luego por el sector residencial atribuible al curaca local, en el interior de un establecimiento con la clásica planificación urbana incaica que copia el trazado de la ciudad del Cuzco, sobre una superficie de 21 ha. Y donde se conservan más de 100 edificios. Este tramo del capacñan continúa en dirección Sudeste, pasando por los Tambillos de Zapata y el Tambo Real de Watungasta (única instalación Inka del N.O. argentino construida íntegramente en adobe y que cuenta con dos plazas inkaicas). Este camino asciende luego por la Quebrada de La Troya, pasando por la Tambería Arias, Barrancas Blancas, penetrando en Chile por el Paso de Comecaballos (4300m) en dirección a Copiapó. Tipología: combinada en cornisa con talud y secciones empedradas, encerrado entre muros y senda con mojones en alta montaña.
PROVINCIA DE LA RIOJA
Segmento de traza transversal que comunica a los Valles de Famatina y Vinchina a través de la sierra de Famatina, relacionando los establecimientos inkaicos Pampa Real, Rincón del Toro y Jagüé, en el Parque Provincial Laguna Brava. Dentro de los sitios seleccionados y asociados al camino se destacan los Tambos de Chilitanca (2470m), y Pampa Real (4170m), al pie del Cerro Negro Overo y asociado a un santuario de altura inkaico. El centro amurallado de la Tambería del Inka en Chilecito conforma esta muestra de sitios y es el único dentro de la provincia de La Rioja declarado Monumento Histórico Nacional. Tipología: tramos que comprende los tipos despejado y amojonado, con doble hileras de piedra; caminos con pendiente y con excavación en laderas. En algunas secciones presenta talud y rampas.
PROVINCIA DE MENDOZA
Ciénaga del Yalguaraz, Tambillos, Ranchillos y Tambillitos. Estos tambos Inka Tambos Inka sitos en Mendoza fueron declarados Patrimonio Cultural Provincial al igual que los tramos del capacñam que los conecta.
PROVINCIA DE SAN JUAN
Los vestigios Inka de relevancia asociados al camino son los de Tocota y Paso del Lamar. Este último sitio se encuentra al sur del Parque Provincial Ischigualasto, declarado, junto con el Parque Nacional de Talampaya, Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO.
ANEXO II
Tramos y establecimientos: criterios de selección.
Traza principal del llamado ¿Camino de la Sierra¿, con orientación general Norte -Sur.
Segmentos bien conservados, por cada provincia del Noroeste y Centro-Oeste de la Argentina: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza.
Tramos de traza transversal que conectan Argentina y Chile, atravesando valles que conducen a la Cordillera de los Andes.
Tramos de traza transversal que conectan los valles en dirección al bosque chaqueño o yungas del Noroeste argentino
Incluir distintos tipos de camino de acuerdo a las características de la construcción, emplazamiento, y visibilidad arqueológica en relación con los planes de manejo.
Selección de los establecimientos más significativos que se hallen articulados con los segmentos seleccionados.
Las diferentes opciones de selección deberán estar relacionadas con las posibilidades de implementar la protección y los planes de gestión.
Los tramos de los caminos seleccionados, las instalaciones Inca e históricas asociadas deben contar con un área de amortiguación relacionada con el paisaje, la tenencia de la tierra, las explotaciones mineras y agropecuarias, etc.; posibilitando que cada jurisdicción la adecue según sus necesidades y situaciones particulares.
Al seleccionar los sitios se deberá tener en cuenta la autenticidad de los mismos, la integridad natural del entorno y el recurso visual del mismo para fijar sus límites.
Solicitar a los ámbitos gubernamentales provinciales la sanción de leyes de apoyo a este proyecto, similares a las que elabore el Congreso de la Nación.
Para una mejor gestión el Programa requerirá que las áreas de Cultura de cada provincia designen representantes como puntos focales o coordinadores del proyecto. Esto permitirá conformar una red de trabajo entre las provincias y la Secretaría de Cultura de la Nación a través de la Dirección Nacional de Patrimonio y Museos.
María E. Castro.
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
La ciudad de Cuzco (o "Qosco", cual era su denominación hasta la llegada de los españoles) representaba la capital administrativa del Imperio Inca y los caminos que unían las cuatro regiones o "suyos" , se iniciaban en la plaza principal, y la tierra de cada región se mezclaba a modo de ritual con la tierra de Cuzco.
Los cuatros "suyos" eran: "Chichaisuyo", integrado por el norte de Perú y Ecuador; "Collasuyo" que abarcaba el Lago Titicaca, Bolivia, Chile y parte de Argentina; "Antisuyo", formado por la Amazonia oriental; "Contisuyo", región oeste de Cusco.
La agricultura era el cimiento del Imperio. Todos se involucraban en el trabajo de la tierra, hasta el emperador , que al inicio de la siembra, araba de manera simbólica con un arado de oro. La gran producción agrícola permitió a los miembros del imperio, orientar el trabajo hacia varias obras, como la creación de caminos que se conservan hasta hoy, de los que se destaca el "Camino del Inca" y la construcción de complejas edificaciones con grandes bloques de piedra. Las ruinas de Machu Picchu, permiten tomar conciencia del poderío de este imperio.
A partir del centro original, situado en la ciudad de Cuzco, los incas conquistaron un inmenso imperio que se extendía miles de kilómetros a lo largo de la cordillera de los Andes. El Imperio estaba organizado de manera centralista y su gobierno se llevaba a cabo directamente desde Cuzco, la cuidad imperial donde residía el Inca. Del mismo modo que los romanos, y como la mayoría de los pueblos conquistadores e imperialistas, los incas advirtieron la necesidad de establecer un buen sistema de comunicaciones tanto para llevar a cabo sus conquistas como para mantener bajo control los territorios conquistados, máxime cuando ese imperio se extendía por unas tierras tan quebradas y difíciles de transitar como la cordillera andina. En consecuencia, de la misma manera que los romanos construyeron una inmensa red de calzadas que tenía su origen en la ciudad de Roma y se extendían por todo el Imperio, los incas unieron sus dominios, el Tahuantinsuyu, por medio de una red de caminos que permitían el desplazamiento a través de la cordillera y valles. Los españoles- maravillados por la grandiosa obra de ingeniería- llamaron a este sistema de comunicación los caminos del Inca.
Este sistema de comunicaciones terrestres tenía dos arterias principales, dos caminos que recorrían el Imperio de norte a sur; uno discurría por la costa y el otro a lo largo de la sierra. Ambas vías estaban unidas por otras transversales de menor importancia y, a su vez, tanto las primeras como las transversales salían caminos secundarios que llegaban a todos los puntos del Tahuantinsuyu. La calzada principal de la costa, al igual que los demás caminos que discurrían por esta región, era prácticamente recta y tenía una anchura media de unos cuatro metros. Partía de Túmbez, al norte del Imperio, y llegaba posiblemente hasta tierras de Chile, aunque su punto extremo mas importante era la ciudad de Arequipa. La calzada principal de la tierra tenía su origen en el río Ancasamayo, en la frontera sur de Colombia; llegaba hasta la ciudad de Cuzco y desde allí se dirigía hacia el lago Titicaca para morir en tierras del Tucumán, al noroeste de Argentina. En este punto la calzada se dividía en dos ramas, una iba por la costa chilena hasta las cercanías de la actual ciudad de Santiago, y la otra llegaba hasta Mendoza, también en territorio argentino. Las principales calzadas transversales unían el Cuzco con la calzada costera de la región de Nazca y en Arequipa, así como Tùmbez con la calzada de las tierras altas.
Los caminos de la sierra eran grandes y complejas obras de ingeniería debido a lo accidentado del terreno que atravesaban. La mayor parte de las calzadas estaban pavimentadas y construidas sobre terrazas excavadas en las laderas de la cordillera; cuando le terreno lo permitía se elevaban más de un metro sobre el suelo. La anchura de los caminos eran generalmente superior a un metro y su trazado respondía a las condiciones particulares de cada uno de los parajes que atravesaban. En ocasiones, los incas llegaron a excavar túneles en las montañas para hacer mas fácil la comunicación, y cuando debían subir grandes pendientes lo hacían formando un zig-zag que facilitaba la ascensión.
Los caminos tenían de trecho en trecho una especie de posadas, denominadas tambos, que solo eran utilizadas por viajeros oficiales para descansar. En los tambos se hacía también relevo de los chasquis, los "carteros" del Inca, que llevaban los mensajes y órdenes del emperador hasta los mas lejanos rincones del Tahuantinsuyu. Además de estos tambos, en las ciudades por las que pasaba la calzada había tambos reales que eran aposentos siempre dispuestos para ser utilizados por el Inca en sus desplazamientos a través del Imperio.
Hace 500 años, esta verdadera autopista precolombina conocía un tránsito intenso. La recorrían guerreros (sinchis), artesanos (camáyocs), campesinos (jatumrunas), obreros (yanaconas), señores (apus) y reyes (cápacs). Era apta para las caravanas que utilizaban la llama como transporte de carga. Con estos animales trasladaban el oro, la plata y el cobre que obtenían de las principales factorías de explotación minera.
La ruta se extendía hasta las fronteras del imperio donde se instalaban pucarás: guarniciones militares destinadas a defender el territorio de cualquier invasión.
El Camino del Inca, descubierto por Hiram Bingham en 1915 (4 años después del descubrimiento de Machu Picchu) es, sin lugar a dudas, el más popular de los circuitos turístico-culturales que existen en América del Sur; fue muy investigado hacia principios de siglo XX, pero aproximadamente hacia la tercera década el interés de los arqueólogos decreció y se dejaron de lado los estudios sobre el tema.
No obstante, con la idea de postular el Camino del Inca y las obras asociadas a esta arquitectura como Patrimonio de la Humanidad ante la Unesco (en la categoría paisaje cultural), los estudios arqueológicos se multiplicaron en distintos países de América latina. Incluso se han llegado a organizar recorridos turísticos de relevancia internacional por estas carreteras precolombinas, de lo cual Perú es un ejemplo.
Muchos tramos eran solamente rastrillados y señalizados por rocas que se colocaban sobre los costados de la vía. Hoy, gran parte de esa senda se encuentra debajo de la Ruta Nacional N° 40 que se extiende desde la Quiaca hasta Ushuaia.
Los caminos incaicos representan un legado patrimonial de las culturas americanas precolombinas que se conservaron hasta nuestros días. La etnohistoriadora María Rostworowski (1988) en su libro "Historia del Tahuantinsuyu", se refiere a ellos diciendo que, "Las obras más importantes que permitieron la expansión territorial y luego el establecimiento de la organización del incario fue, a no dudarlo, la construcción de una vasta red caminera que implicaba puentes, tambos y depósitos. Pocas naciones podían vanagloriarse en el siglo XV de poseer tan fantástico complejo vial como el Tahuantinsuyu.".
Se los puede seguir a lo largo de cientos de kilómetros por los variados ambientes del noroeste argentino, desde el yermo paisaje puneño, pasando por los semiáridos valles Calchaquíes, siguiendo por el fértil y templado Valle de Lerma, hasta las postrimerías de las húmedas Sierras Subandinas, en el límite de la región de la llanura chaqueña. Caminos que oscilan entre los 2 y 3 metros de ancho, cuyas características constructivas varían desde la simple limpieza o despejado del terreno y amojonado lateral, hasta caminos empedrados, enlajados, con canales y sofisticados sistemas de desagüe, como también con escalinatas esculpidas en la roca madre o construidas con piedras trabajadas para tal fin. Existen caminos que ascienden por pendientes que oscilan entre los 40 y 70 grados de inclinación, donde los laboriosos constructores debieron cortar la roca de la ladera o amurallarla para que pase el camino. Como en el Perú, en el NOA se encuentran también puentes de madera y roca, que salvaban los vanos de las quebradas y cárcavas profundas. Además, caminos que conducen hasta los elevados santuarios de altura, como el caso del volcán Llullaillaco (6.739 m). De acuerdo a la cronología del cronista Pedro Sarmiento de Gamboa, los Incas incursionaron por el Kollasuyo -que incluye el NOA- en el año 1471, bajo el reinado de Thopa Inka Yupanqui, hasta 1532 cuando las huestes de Pizarro toman prisionero al Inca Atahualpa y disuelven el imperio. Esto sugiere que todos los caminos y sitios en nuestras latitudes fueron construidos en un lapso de 61 años.
Sin lugar a dudas, la Argentina es un país privilegiado al poseer dentro de su territorio un patrimonio cultural de tal magnitud, pero una vez más debemos poner el acento en la necesidad de conservar lo que nos fue legado, para nosotros y para las generaciones que nos sucedan, pues ellas constituyen el principio básico sobre el cual se construye la identidad de un país y, como en este caso, de una región. Por si no fuera poco, tenemos en este caso otros incentivos concretos que revalorizan lo formulado en este Proyecto, cuales son: por un lado, el fuerte incentivo a la actividad turística que se le puede dar en la región y; por el otro, la posibilidad de solicitar ante la Unesco, en un pedido conjunto con los demás países involucrados, la incorporación del Camino del Inca como Patrimonio de la Humanidad.
Por todo lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente Proyecto de Ley.
María E. Castro.