Número de Expediente 1087/03

Origen Tipo Extracto
1087/03 Senado De La Nación Proyecto De Declaración CAPARROS : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO A LOS ACTOS CONMEMORATIVOS DEL " DIA DE LA CONFRATERNIDAD ANTARTICA " .
Listado de Autores
Caparrós , Mabel Luisa

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
06-06-2003 11-06-2003 70/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
09-06-2003 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
09-06-2003 28-02-2005

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005

ENVIADO AL ARCHIVO : 31-01-0006

En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-1087/03)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

DECLARA:

1°) Su entusiasta adhesión a los actos conmemorativos del 21 de junio
instituido como "Día de la Confraternidad Antártica" al cumplirse el
101° Aniversario del primer argentino que invernó en la Antártida en el
año 1902, siendo ello considerado un hito en la historia antártica
argentina.

2°) Hacer extensivo su homenaje a aquellos hombres que en condiciones
de máxima adversidad y rigor climático, continúan hoy el esfuerzo de
sus predecesores en la permanente y efectiva presencia de nuestro
pabellón en el continente blanco.

Mabel L. Caparrós.-
FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

Las grandes epopeyas humanas
que la historia registra son siempre el resultado de un esfuerzo de la
inteligencia. Por su naturaleza racional y su instinto de supervivencia
el hombre se enfrenta a las adversidades con denodado esfuerzo y la
historia suele dar testimonio de sus luchas y sus éxitos. En lo que
hace a la República Argentina, su llegada al continente antártico
significó la culminación de su marcha hacia el Sur. Así en 1884 se
establece en la Isla de los Estados un faro en San Juan de Salvamento,
a fin de proveer "a todas las embarcaciones del mundo una navegación
segura por el Canal de Drake" -como indicara el Presidente Roca en su
mensaje al Congreso-. Se había llegado a la margen norte de esa vía de
comunicación. Veinte años más tarde, en 1904, se arriba a la margen
sur, y cuando el 22 de febrero de 1904 el Presidente Julio A. Roca
adquiere la primera estación meteorológica en la Isla Lauree de
Horcadas del Sur, se inicia la epopeya argentina en el continente
blanco.

Las características geográficas de la
región antártica son, posiblemente, las que mayor oposición han
presentado al ser humano a lo largo de toda su historia para acceder a
su ocupación por el hombre. En efecto, ni los desiertos, ni las selvas,
ni las altas montañas, ni cualquier otra área del planeta ha demorado
tanto en ser reconocida, transitada o habitada, en relación con los
avances culturales y tecnológicos de la humanidad.

Esta tardanza en la ocupación efectiva
del espacio antártico no se explica tampoco por lo reciente de su
descubrimiento (no más de 180 años aproximadamente) ni por la
excentricidad de su posición geográfica, ya que otras regiones de
iguales características, con menores recursos que ella y reconocidas
en profundidad aún más tardíamente, ya son explotadas económicamente
con intensidad, sujetas a prospecciones o pobladas. En una palabra,
"humanizadas" por la aguda transformación paisajística que el hombre va
realizando sobre ellas.

El motivo real, indiscutible, de esta
demora, debe buscarse entonces en la agresividad del ambiente
geográfico, que ha obligado al ingenio humano a encontrar soluciones
específicas a cada uno de los numerosísimos problemas que la geografía
antártica le presenta; con un adecuado manejo del medio, con altas
inversiones de capitales, con elevada densidad de tecnología, con
profundas investigaciones científicas, con novedosas soluciones
políticas y con la adaptación del hombre antártico a la problemática
antártica, tan real y propia como atrapante e impiadosa.
Estas fueron las verdaderas causas por
las cuales la Antártida es la última parte del globo terráqueo que se
incorpora al quehacer humano. Si bien hubo diversas expediciones en el
siglo XIX, podemos decir que constituye básicamente un fenómeno del
siglo XX.

Varios fueron los motivos que
determinaron el inicio de una actividad sistemática en la región. Ante
todo existió el deseo de abarcar todo el orbe, una verdadera fruición
por integrar al dominio del hombre todo un sector del mundo que hasta
ese entonces escapaba a su conocimiento, a su poder y a su
razonamiento. Paralelamente y de manera progresiva, los científicos
deseaban ampliar su campo de acción con conocimiento emanados de esta
parte del globo.

A 7000 kilómetros de Buenos
Aires, un grupo de científicos y militares comienzan a poblar las bases
fundadas, probablemente a sabiendas que deberían esperar 66 años para
verse asistidos con comunicaciones regulares desde el territorio
continental. Mientras tanto, enfrentadas a un clima extremadamente
frío, ventoso y escaso en precipitaciones, las bases argentinas fueron
abastecidas y aprovisionadas por mar, una vez al año y siempre que las
condiciones climáticas del verano glaciar lo permitieran. Desde
entonces se realizaron de manera permanente observaciones
meteorológicas y geomagnéticas, que dieron origen a los primeros
programas de ampliación de conocimientos climatológicos, del tiempo y
del magnetismo terrestre en el área.

Es en este contexto de sacrificio,
adversidad e hidalguía que este Honorable Senado de la Nación adhiere
con entusiasmo al Día de la Confraternidad Antártica, que se conmemora
el 21 de junio, día más corto del año y en que comienza el Invierno en
el hemisferio sur. Ese día los rayos solares caen perpendiculares a la
línea situada en el Trópico de Cáncer, situado a los 23º 27' de latitud
norte (allí el sol está en cenit al mediodía). En ese momento los rayos
solares rasan el suelo en un punto situado en el Circulo Polar
Antártico; al sur de este círculo que está a los 66º33' de latitud
sur, toda la zona polar queda sumida en la sombra. La noche dura allí
24 horas y por el contrario en la zona boreal (situada más allá del
Circulo Polar Ártico en la misma latitud pero del norte) queda
iluminada 24 horas y no hay noche.

En esta celebración que se
conmemora anualmente también se celebra el 101° aniversario del "Primer
Antártico Argentino", es decir, el hombre que invernó por primer vez en
la historia en el Continente Antártico, en honor al Alférez de Navío D.
José María SOBRAL, quién permaneció en esas gélidas latitudes durante
dos años consecutivos.

Por todo cuanto antecede es necesario
hacer extensivo el homenaje de este alto cuerpo legislativo a aquellos
hombres que, aún en condiciones de máxima adversidad y rigor
climático, continúan hoy el esfuerzo de sus predecesores en la
permanente y efectiva presencia de nuestro pabellón en el continente
blanco.

Por los motivos expuestos solicito de mis pares
la aprobación del presente Proyecto de Declaración.

Mabel L. Caparrós.-