Número de Expediente 108/03

Origen Tipo Extracto
108/03 Senado De La Nación Proyecto De Declaración FALCO : PROYECTO DE DECLARACION EXPRESANDO RECONOCIMIENTO A LOS CIENTIFICOS INVESTIGADORES ARGENTINOS POR SU IDENTIFICACION DEL GEN VIRAL CAUSANTE DEL SARCOMA DE KAPOSI .
Listado de Autores
Falco , Luis

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
06-03-2003 26-03-2003 8/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
10-03-2003 03-09-2004

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
02-04-2003 03-09-2004

ENVIADO AL ARCHIVO : 13-10-2004

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 15-09-2004
SANCION: APROBO
COMENTARIO:
NOTA:

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
984/04 06-09-2004 APROBADA Sin Anexo
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones


(S-0108/03)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El H. Senado de la Nación

DECLARA

Su reconocimiento ante el avance científico realizado por los doctores
Enrique Mesri y Carlos Bais y la licenciada Agata D'Agostino de Mutlu,
investigadores argentinos que trabajan en la Universidad de Cornell,
Estados Unidos, quienes junto a otros investigadores identificaron el
gen viral que provoca el sarcoma de Kaposi.

Luis A. Falcó.-

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:
Los doctores Enrique Mesri y Carlos Bais y la licenciada Agata
D'Ágostino de Mutlu son tres investigadores argentinos que trabajan en
la Universidad de Cornell, en Nueva York, Estados Unidos, quienes junto
a un equipo de diferentes nacionalidades lograron identificar el gen
cancerígeno del virus del sarcoma de Kaposi. También encontraron
pruebas que demuestran cómo ataca el germen y hace que ciertas células
humanas se vuelvan cancerosas. El estudio fue publicado en la revista
estadounidense Cancer Cell del 25 de febrero.
El doctor Enrique Mesri fue el lider del equipo. Trabajaron en un caso
en el que un gen viral ataca y desaparece casi sin dejar huellas. Sin
embargo, los investigadores no sólo encontraron al culpable del
desarrollo del sarcoma sino también a sus cómplices. Ciertos virus se
aprovechan de las propiedades de otros virus para atacar al organismo
humano. Este es el caso del virus que causa el sarcoma de Kaposi, el
tipo de cáncer más común que se desarrolla en pacientes con sida. Se
trata de un herpes, un virus oportunista que emprende su ataque después
que el sistema de defensas del organismo fue debilitado por el virus
del sida. Cómo y dónde ataca exactamente era un misterio hasta ahora.
Hasta la aparición del virus del sida en los años ochenta, el sarcoma
de Kaposi era un cáncer muy raro. Su nombre se debe al dermatólogo
austríaco Moricz Kaposi, quien lo describió por primera vez en 1872. La
primera observación de la epidemia del virus del sida fue una serie de
casos de cáncer entre jóvenes homosexuales neoyorquinos en el año 1981.
Hasta ese momento no se sabía que ese tipo de cáncer era contagioso.
Sin embargo, tras el avance de las investigaciones se confirmó que el
sarcoma era una las manifestaciones del sida. Es un cáncer oportunista,
que se aprovecha de la infección con el virus de inmunodeficiencia
adquirida humano y de la consecuente inmunosupresión para atacar.
En la población en general, se detectaba un caso de sarcoma entre cien
mil personas. En cambio, se lo identificaba en uno de cada veinte
pacientes con sida. La mayoría de los afectados eran homosexuales
masculinos y no tanto mujeres o adictos a drogas. Estas diferencias
sugerían la presencia de un virus distinto de VIH de transmisión
sexual.
En 1994, se descubrió finalmente el virus herpes del sarcoma de Kaposi.
Es el virus causal, pero no es suficiente para que la enfermedad se
desarrolle. Se calcula que entre el 5 y el 10 por ciento de la
población mundial está infectada con ese herpes, pero sólo uno de cada
cien mil tiene el sarcoma.
Por consiguiente, se supo que la entrada del virus del sida facilitaba
el despertar del herpes. De lo contrario, en un organismo sano, el
sistema de defensas del organismo mantiene "a raya" al herpes y no lo
deja avanzar. Faltaba todavía saber cómo se las arregla el herpes virus
para hacer que células normales se vuelvan cancerosas.
Por medio de técnicas genéticas, se supo que el virus tenía ochenta
genes aproximadamente. Pero había que buscar al responsable principal
entre todos esos genes.
El equipo liderado por Mesri lo encontró al hacer experimentos en
células en cultivo y en ratones: es el gen vGPCR. Este estudio se
publicó en la revista Nature en 1998, pero otros científicos sembraron
dudas al decir que el gen descubierto no se encontraba en todas las
células de las lesiones producidas por el sarcoma de Kaposi.
Mesri y sus colaboradores aceptaron el desafío y ahora llegaron a más
pruebas para demostrar lo que habían sugerido. Gracias al estudio
realizado con células humanas del cordón umbilical, ahora se sabe que
cuando del virus del sarcoma de Kaposi infecta a una persona,
especialmente si se trata de un paciente con sida, puede transformar
las células que recubren los vasos sanguíneos, células endoteliales, en
células cancerosas.
Si bien el gen vGPCR es el responsable de toda esa modificación, no se
encuentra presente en todas las células cancerosas. Una vez que ese gen
se expresa, las células atacadas empiezan a producir una molécula
llamada VEGF, un factor de crecimiento, que hace que se formen nuevos
capilares sanguíneos.
Además, esa molécula se une a parte de las mismas células atacadas, el
receptor de VEGF llamado KDR. Así la molécula y el receptor son los
cómplices del gen vGPCR. A partir de allí, las células empiezan a
fabricar sus propios factores de crecimiento y se vuelven inmortales,
el primer paso para convertirlas en cancerosas.
En la actualidad, hay en desarrollo terapias específicas contra la
molécula y contra el receptor KDR, y podrían fácilmente identificarse
drogas bloqueadoras del gen. Con este estudio, se despierta una
esperanza. A partir de esta investigación, podrían llegar a fabricarse
fármacos que no sólo hagan que el tumor deje de generar sus propios
vasos sanguíneos para nutrirse sino también que eviten que las células
se vuelvan cancerosas.

Ante la importancia de este avance científico en beneficio de la
Humanidad, logrado por un equipo de investigadores integrado por
argentinos, creo propicio su reconocimiento, por ello, solicito a mis
pares la aprobación del Proyecto de Declaración que pongo a
consideración.

Luis A. Falcó.-