Número de Expediente 1074/07

Origen Tipo Extracto
1074/07 Senado De La Nación Proyecto De Declaración COLOMBO : PROYECTO DE DECLARACION RINDIENDO HOMENAJE A FRAY MAMERTO ESQUIU , EN EL 181° ANIVERSARIO DE SU NATALICIO EL 11 DE MAYO .
Listado de Autores
Colombo de Acevedo , María Teresita Del Valle

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MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
30-04-2007 02-05-2007 50/2007 Tipo: NORMAL

ENVIADO AL ARCHIVO : 08-05-2007

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 02-05-2007
SANCION: APROBO
COMENTARIO: SOBRE TABLAS
NOTA:SE AP. TEXTO UNIF. CONJ. S. 106/07
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-1074/07)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

DECLARA:

Rendir Homenaje a Fray Mamerto Esquiú, hijo ilustre de la Provincia de Catamarca con motivo de conmemorarse el 11 de Mayo, el 181°
Aniversario de su natalicio.

María T. Colombo.-

FUNDAMENTOS

Señor Presidente,

El Proyecto de Declaración que se pone a vuestra consideración,
persigue la finalidad de que esta Cámara legislativa Federal rinda un
merecido homenaje a un hijo ilustre de la Provincia de Catamarca y de
aquella Argentina que, tras la sanción y jura de la Constitución de
1853, se erigiera en un Estado de Derecho, tratando de dejar atrás
viejas pasiones y desencuentros que, durante muchos años, troncaron el sueño de quienes lucharon por su independencia en 1816.

Mamerto de la Ascensión Esquiú, nació el 11 de Mayo de 1826 en un lugar que entonces se llamaba La Callecita, ubicado en el antiguo departamento de Piedra Blanca y que hoy lleva su nombre, de la provincia de Catamarca.

Nació muy enfermo y por esto se le bautizó en seguida, temiéndose su muerte. Y como ese día era también el de la Ascensión del Señor, se le dio por nombre el de Mamerto de la Ascensión. Era el primer hijo varón de don Santiago Esquiú, quien había sido militar de los ejércitos de España y de María de las Nieves Medina una criolla catamarqueña.

Su madre pidió a San Francisco que lo sanase, e hizo la promesa de vestirlo, en cuanto cumpliese cinco años, con el hábito del Santo de la Umbría, así es que desde los cinco años vistió el humilde sayo marrón hasta su muerte.

A los diez años y a los pocos días de haber perdido a su madre, Mamerto ingresó en el Convento Francisco de Catamarca como novicio, en manos del R.P Wenceslao Achaval, más tarde obispo de Cuyo. Tenía solo 17 años cuando terminó sus estudios. Era imposible conferirle las sagradas ordenes, pues no tenía la edad requerida por la legislación eclesiástica: 24 años. Sin embargo nada impedía que empezara a ejercer la docencia.

Sus superiores lo nombraron, primero maestro en la Escuela de San Francisco y poco después lo hicieron director de la misma. Por mandato de sus superiores, a los 19 años, hizo oposición a la cátedra de Filosofía, defendiendo brillantemente su tesis, siendo confirmado como profesor de filosofía y luego también de Teología. El Dr. Tadeo Acuña le inició en la ciencia del Derecho.

El Provincial de la Orden, tuvo que pedir una dispensa especial, por que no contaba con la edad reglamentaria, y a fines de 1848 recibió en San Juan la orden sacerdotal de manos del obispo monseñor Eufracio Quiroga Sarmiento.

Posteriormente, el ilustre fraile se dedicó a la enseñanza de la juventud en el antiguo colegio seminario y en las aulas de su convento.

Llegó el 9 de Julio de 1853, día designado por el gobierno de Catamarca para la ceremonia del juramento de la constitución Nacional. El padre Esquiú fue el encargado de predicar el sermón del festival religioso, habiendo sido esa pieza literaria su consagración como príncipe de la oratoria sagrada.

El gobierno Federal de la Nación expidió un decreto por el que se ordenaba publicar los dos sermones patrios y una biografía del autor. Decreto único, por su carácter, en los anales de la historia Argentina.

La gloria acababa de abrir sus puertas, ante él¿pero tanta gloria mundana oprimía su corazón y decidió alejarse de su tierra y de su patria para ir al puerto de salud como llamaba al lejano convento Franciscano de Misiones de Tarija, Bolivia¿Dos años estuvo en Tarija y ocho en sucre. En 1870 el Gobierno Argentino lo propuso como Arzobispo de Buenos Aires, dignidad a la que renunció. Misionó por distintos países de América y luego de una breve estadía en Catamarca en 1876, partió hacia Roma y Tierra Santa. En 1878 regresó a la Argentina y el 5 de Enero de 1880 fue consagrado Obispo de Córdoba. Tres años después murió en El Suncho, departamento La Paz, Catamarca.

La manifestación de duelo que se hizo de un extremo al otro del país fue verdaderamente imponente. La prensa argentina enlutó sus columnas dedicando al eminente fraile los artículos más sentidos y escritos por sus más preclaros relatores.

Catamarca, así como Córdoba, lloró la pérdida del santo prelado uniendo la oración a las lágrimas arrancadas al corazón.

En la Argentina cuando se habla de Esquiú, inevitablemente se refieren a él como el mejor orador sagrado que hubo. La crítica literaria, sin distinción de credos religiosos o ideologías políticas lo ponderan como tal, llegando a inspirar a plumas eminentes como las de Nicolás Avellaneda, Pedro Goyena y Manuel Gálvez, sólo como para citar algunos.

Por las razones expuestas es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.

María T. Colombo.-