Número de Expediente 1026/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
1026/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | CURLETTI E ISIDORI : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO AL 100° ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE LA ACTRIZ Y GUIONISTA NINI MARSHALL . |
Listado de Autores |
---|
Curletti
, Mirian Belén
|
Isidori
, Amanda Mercedes
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
03-06-2003 | 04-06-2003 | 66/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
04-06-2003 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
04-06-2003 | 28-02-2005 |
EL EXPEDIENTE CADUCO EL 28-02-2005
ENVIADO AL ARCHIVO : 31-01-0006
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-1026/03)
PROYECTO DE DECLARACION
El Senado de la Nación
Adhiere al 100° aniversario del nacimiento de la actriz y guionista
Niní Marshall (1 de junio de 1903-1de junio de 2003), recordando su
prolongada trayectoria artística como actriz, guionista y escritora de
diálogos que integran la antología del humor nacional, tanto como su
imborrable presencia en la memoria colectiva de varias generaciones de
argentinos y argentinas.
Mirian Curletti - Amanda Isidori.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
En las décadas del ´30 del ´40, mucho antes que el aparato de
televisión ocupara el centro de la sala con idénticas funciones, la
familia argentina se sentaba alrededor del receptor de radio a escuchar
sus programas favoritos.
Por ese entonces, los porteños, y todos aquellos que podían captar las
emisoras capitalinas, se deleitaban con las ocurrencias de una mujer,
que a través de diferentes personajes, cotidianos y muy identificables,
elaboraba coloridos cuadros de costumbres y tics de la época con un
humor novedoso, eficaz y lleno de acertadas observaciones.
Era la joven Niní Marshall, nacida como Marina Esther Traverso en el
porteño barrio de Caballito en 1903, haciendo sus inefables
personajes, con guiones y diálogos propios, lo que constituía una
novedad y un atrevimiento en el marco de la cerrazón cultural que
imperaba en la nuestro país en la década infame.
Su irrupción en el mundo del espectáculo se lo debe, en buena parte, a
las contrariedades económicas y afectivas que la llevaron a terminar
con su primer matrimonio. En sus memorias Niní las llama "Mi catástrofe
sentimental y económica", situación que no logró inmovilizarla y que,
por el contrario la impulsó hacia una singular actividad: la de crítica
de espectáculos. Bajo el seudónimo de Mitzi empezó a firmar notas de
chimentos y opinión en la columna "Alfilerazos" de la revista de
espectáculos Sintonía, la de mayor circulación en la década del ´30.
En 1934 empezó a explorar su talento en el programa radial "La voz del
aire" en la que bajo el seudónimo de Ivonne D´Arcy interpretando a una
"cancionista internacional que todo lo imitaba y todo lo cantaba". Este
personaje con rasgos exagerados y cursis le mostró todo el potencial
que el medio radial le descubría a sus personajes.
En ese descubrimiento radial pasó de llamarse Ivonne a Niní, en la
búsqueda de un nombre con más llegada popular. De su paso por la radio
se recuerdan innumerables sketches en los que compartía rubro junto a
Juan Carlos Thorry, Pepe Iglesias, Marcos Kaplan, entre otros. Algunos
de ellos han quedado grabados en viejos discos de pasta, y forman hoy
el archivo del Museo Municipal del Cine Pablo Ducrós Hicken, de los
institutos de enseñanza radiofónica TEA y ETER, y de algunas
colecciones privadas. Catita, Doña Pola, Mónica Bedoya Hueyo, la niña
Jovita y otras tantas creaciones suyas comenzaban a llamar la atención
del cine nacional que atravesaba una de sus épocas de oro.
En 1938 el director cinematográfico Manuel Romero elige al personaje de
Catita, es decir a Niní Marshall, para participar en el largometraje
"Mujeres que trabajan".
Desde entonces se sucedieron diecinueve películas, entre las que se
destacan "Hay que educar a Niní" -1940-, "Luna de miel en Río" -1940-,
"Cándida" -1939-, "Carmen" -1946-, "Orquesta de Señoritas" -1941-. En
1950 deja la Argentina por razones políticas, y viaja primero a México,
realizando giras por Cuba, España y por circuitos latinos de Nueva
Cork. En México filmó ocho nuevas películas algunas de ellas en
coproducción.
Marshall regresa al país luego de la caída de Perón en septiembre de
1955, y retoma su carrera cinematográfica -filmó hasta el momento de
retirarse otras siete películas-, alternando el cine y la radico con el
nuevo medio de comunicación que parecía desplazar al resto: la
televisión.
Pasó la década del ´60 actuando con gran suceso en los especiales de
los "Sábados Circulares" de Nicolás Mancera, show mediante el cual, dio
a conocer su galería de personajes a nuevas generaciones.
En 1973, en pleno auge del denominado "café concert" estrenó en Mar del
Plata "Y ¿se nos fue redepente" un unipersonal que ha sido considerado
por la critica uno de los máximos exponentes del humor negro en nuestro
país. A través de este formato actualizado y nuevamente con libros
propios Marshall volvió a exhibir ingenio, agudeza, capacidad de
observación, y dotes histriónicas que marcaron una época. La obra bajó
de cartel tras ochocientas representaciones en la ciudad de Buenos
Aires, dio origen a una edición discográfica -por suerte reeditada y
disponible actualmente, y un especial televisivo en el que se
inmortalizó a una Niní a pleno - tenía ya más de setenta años- para
deleite de los públicos más jóvenes, ya que esta obra se ha convertido
en objeto de "culto".
Decidió retirarse de la escena en el año 1983 a los 80 años, para
dedicarse a escribir un libro con sus ricas memorias que editó en 1985.
Sus últimos años los paso rodeada de sus afectos y recibiendo
innumerable cantidad de homenajes y reconocimientos en vida.
Uno de los más apreciados, sin dudas, fue el Premio Podestá del año
1992, otorgado por la Asociación Argentina de Actores. Ese mismo año
recibió el Premio a la Trayectoria Honorable por parte de este H.
Senado, que le fuera entregado en el Salón Azul del Congreso Nacional,
ceremonia a la que concurrió acompañada por su única hija. Las severas
paredes del Congreso Nacional fueron testigos de la emoción de la
pequeña gran mujer recibiendo el reconocimiento de su pueblo de las
manos de las Senadoras y Senadores de la Nación.
Niní Marshall falleció en Buenos Aires hace siete años, un dieciocho de
marzo de 1996 a los noventa idos años, dejando una luminosa carrera
artística, una galería de personajes que sigue siendo analizada por
sociólogos y psicólogos, por su exacta caracterización de la sociedad
argentina de la primera mitad del siglo XX, y una vigencia insospechada
en el corazón de quienes disfrutaron su humor y que hoy recobran su
frescura, viendo algunas de sus películas en blanco y negro y riendo
sanamente, como cuando la sala se llenaba con su ocurrencias, para
diversión de todos las que la escuchaban sentados alrededor de la vieja
radio familiar.
Por todo lo expuesto, Señor Presidente, solicitamos la aprobación del
presente Proyecto.
Mirian Curletti - Amanda Isidori.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-1026/03)
PROYECTO DE DECLARACION
El Senado de la Nación
Adhiere al 100° aniversario del nacimiento de la actriz y guionista
Niní Marshall (1 de junio de 1903-1de junio de 2003), recordando su
prolongada trayectoria artística como actriz, guionista y escritora de
diálogos que integran la antología del humor nacional, tanto como su
imborrable presencia en la memoria colectiva de varias generaciones de
argentinos y argentinas.
Mirian Curletti - Amanda Isidori.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
En las décadas del ´30 del ´40, mucho antes que el aparato de
televisión ocupara el centro de la sala con idénticas funciones, la
familia argentina se sentaba alrededor del receptor de radio a escuchar
sus programas favoritos.
Por ese entonces, los porteños, y todos aquellos que podían captar las
emisoras capitalinas, se deleitaban con las ocurrencias de una mujer,
que a través de diferentes personajes, cotidianos y muy identificables,
elaboraba coloridos cuadros de costumbres y tics de la época con un
humor novedoso, eficaz y lleno de acertadas observaciones.
Era la joven Niní Marshall, nacida como Marina Esther Traverso en el
porteño barrio de Caballito en 1903, haciendo sus inefables
personajes, con guiones y diálogos propios, lo que constituía una
novedad y un atrevimiento en el marco de la cerrazón cultural que
imperaba en la nuestro país en la década infame.
Su irrupción en el mundo del espectáculo se lo debe, en buena parte, a
las contrariedades económicas y afectivas que la llevaron a terminar
con su primer matrimonio. En sus memorias Niní las llama "Mi catástrofe
sentimental y económica", situación que no logró inmovilizarla y que,
por el contrario la impulsó hacia una singular actividad: la de crítica
de espectáculos. Bajo el seudónimo de Mitzi empezó a firmar notas de
chimentos y opinión en la columna "Alfilerazos" de la revista de
espectáculos Sintonía, la de mayor circulación en la década del ´30.
En 1934 empezó a explorar su talento en el programa radial "La voz del
aire" en la que bajo el seudónimo de Ivonne D´Arcy interpretando a una
"cancionista internacional que todo lo imitaba y todo lo cantaba". Este
personaje con rasgos exagerados y cursis le mostró todo el potencial
que el medio radial le descubría a sus personajes.
En ese descubrimiento radial pasó de llamarse Ivonne a Niní, en la
búsqueda de un nombre con más llegada popular. De su paso por la radio
se recuerdan innumerables sketches en los que compartía rubro junto a
Juan Carlos Thorry, Pepe Iglesias, Marcos Kaplan, entre otros. Algunos
de ellos han quedado grabados en viejos discos de pasta, y forman hoy
el archivo del Museo Municipal del Cine Pablo Ducrós Hicken, de los
institutos de enseñanza radiofónica TEA y ETER, y de algunas
colecciones privadas. Catita, Doña Pola, Mónica Bedoya Hueyo, la niña
Jovita y otras tantas creaciones suyas comenzaban a llamar la atención
del cine nacional que atravesaba una de sus épocas de oro.
En 1938 el director cinematográfico Manuel Romero elige al personaje de
Catita, es decir a Niní Marshall, para participar en el largometraje
"Mujeres que trabajan".
Desde entonces se sucedieron diecinueve películas, entre las que se
destacan "Hay que educar a Niní" -1940-, "Luna de miel en Río" -1940-,
"Cándida" -1939-, "Carmen" -1946-, "Orquesta de Señoritas" -1941-. En
1950 deja la Argentina por razones políticas, y viaja primero a México,
realizando giras por Cuba, España y por circuitos latinos de Nueva
Cork. En México filmó ocho nuevas películas algunas de ellas en
coproducción.
Marshall regresa al país luego de la caída de Perón en septiembre de
1955, y retoma su carrera cinematográfica -filmó hasta el momento de
retirarse otras siete películas-, alternando el cine y la radico con el
nuevo medio de comunicación que parecía desplazar al resto: la
televisión.
Pasó la década del ´60 actuando con gran suceso en los especiales de
los "Sábados Circulares" de Nicolás Mancera, show mediante el cual, dio
a conocer su galería de personajes a nuevas generaciones.
En 1973, en pleno auge del denominado "café concert" estrenó en Mar del
Plata "Y ¿se nos fue redepente" un unipersonal que ha sido considerado
por la critica uno de los máximos exponentes del humor negro en nuestro
país. A través de este formato actualizado y nuevamente con libros
propios Marshall volvió a exhibir ingenio, agudeza, capacidad de
observación, y dotes histriónicas que marcaron una época. La obra bajó
de cartel tras ochocientas representaciones en la ciudad de Buenos
Aires, dio origen a una edición discográfica -por suerte reeditada y
disponible actualmente, y un especial televisivo en el que se
inmortalizó a una Niní a pleno - tenía ya más de setenta años- para
deleite de los públicos más jóvenes, ya que esta obra se ha convertido
en objeto de "culto".
Decidió retirarse de la escena en el año 1983 a los 80 años, para
dedicarse a escribir un libro con sus ricas memorias que editó en 1985.
Sus últimos años los paso rodeada de sus afectos y recibiendo
innumerable cantidad de homenajes y reconocimientos en vida.
Uno de los más apreciados, sin dudas, fue el Premio Podestá del año
1992, otorgado por la Asociación Argentina de Actores. Ese mismo año
recibió el Premio a la Trayectoria Honorable por parte de este H.
Senado, que le fuera entregado en el Salón Azul del Congreso Nacional,
ceremonia a la que concurrió acompañada por su única hija. Las severas
paredes del Congreso Nacional fueron testigos de la emoción de la
pequeña gran mujer recibiendo el reconocimiento de su pueblo de las
manos de las Senadoras y Senadores de la Nación.
Niní Marshall falleció en Buenos Aires hace siete años, un dieciocho de
marzo de 1996 a los noventa idos años, dejando una luminosa carrera
artística, una galería de personajes que sigue siendo analizada por
sociólogos y psicólogos, por su exacta caracterización de la sociedad
argentina de la primera mitad del siglo XX, y una vigencia insospechada
en el corazón de quienes disfrutaron su humor y que hoy recobran su
frescura, viendo algunas de sus películas en blanco y negro y riendo
sanamente, como cuando la sala se llenaba con su ocurrencias, para
diversión de todos las que la escuchaban sentados alrededor de la vieja
radio familiar.
Por todo lo expuesto, Señor Presidente, solicitamos la aprobación del
presente Proyecto.
Mirian Curletti - Amanda Isidori.-