Número de Expediente 1007/03

Origen Tipo Extracto
1007/03 Senado De La Nación Proyecto De Declaración FALCO : PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO AL DIA INTERNACIONAL DE LA INFANCIA .
Listado de Autores
Falco , Luis

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
30-05-2003 04-06-2003 65/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
02-06-2003 01-07-2003

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE POBLACIÓN Y DESARROLLO HUMANO
ORDEN DE GIRO: 1
02-06-2003 01-07-2003

ENVIADO AL ARCHIVO : 11-08-2003

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 23-07-2003
SANCION: APROBO
COMENTARIO:
NOTA:

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
358/03 07-07-2003 APROBADA Sin Anexo

PRESIDENCIA/OFICIALES VARIOS

ORIGEN TIPO NUMERO FECHA AR
PE RP 441/03 16-12-2003
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-1007/03)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación,

DECLARA

Su adhesión al Día Internacional de la Infancia, al conmemorarse el 1º
de junio, en virtud de su institución durante el Congreso de Defensa de
la Infancia celebrado en Viena, Austria, en el año 1952.-

Luis A. Falcó.-



FUNDAMENTOS

Señor presidente:

La infancia no es un estado natural, sino una construcción social.
Producida recién en la Modernidad como tal y desde allí, ser infante
para pasar luego con el transcurrir de los años a ser niño o niña,
nunca fue tarea sencilla ni diminuta. El infante cargó con la
responsabilidad de ser un "adulto en miniatura" o de ser "el proyecto
de adulto" o el "adulto en desarrollo", lo que acarreó el
desconocimiento de derechos que hoy proclamamos como esenciales e
inviolables. En aquellas épocas, no existía el niño de hoy, al que se
le reconocen en foros internacionales, derechos como el de un nombre,
al juego o a una familia. Así es como desde hace ya varias décadas,
organismos internacionales comienzan a pensar al niño como sujeto de
derechos.

La Sesión Especial a favor de la Infancia propiciada por UNICEF,
culminó el año pasado con la aprobación oficial por parte de 180
naciones de su documento titulado "Un mundo apropiado para los niños".
En él, los dirigentes concertaron por unanimidad un nuevo programa a
favor de los niños del mundo y en colaboración con éstos, que comprende
21 metas y objetivos concretos de cumplimiento durante el próximo
decenio.

En virtud de la Declaración, los dirigentes se comprometen a completar
el programa pendiente de la Cumbre Mundial en favor de la Infancia de
1990 y lograr los objetivos y las metas a más largo plazo, en
particular los de la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas. Se
reafirma la obligación de los dirigentes de promover y proteger los
derechos de todos los niños teniendo presentes las normas jurídicas
establecidas por la Convención sobre los Derechos del Niño y sus
Protocolos Facultativos, instando a toda la sociedad a sumarse a un
movimiento mundial encaminado a crear un mundo apropiado a partir de
los diez imperativos de acción en torno a los cuales se articulaba
también la campaña Decir sí por los Niños.

El Plan de Acción establece tres resultados necesarios: a) la mejor
base posible para la vida futura del niño; b) el acceso a una enseñanza
básica de calidad, incluida una educación primaria obligatoria y
gratuita y c) numerosas oportunidades para que los niños y los
adolescentes desarrollen su capacidad individual. Son decididos los
llamamientos encaminados a apoyar a las familias, eliminar la
discriminación y combatir la pobreza. Se insta a una gran variedad de
agentes y asociados a que tomen parte, con inclusión de los propios
niños, los padres, las familias, y las demás personas encargadas del
cuidado de los niños, los gobiernos locales, los parlamentarios, las
ONG, el sector privado, los dirigentes religiosos, espirituales,
culturales e indígenas, los medios de comunicación, las organizaciones
regionales e internacionales y las personas que trabajan con niños.

Según datos de UNICEF, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia,
que ha presentado varios documentos e iniciativas, sólo el 22 % de los
niños latinoamericanos reciben atención médica al nacer, un 4 % muere
antes de los cinco años, y un 26 % tiene déficit de vacunas. La mitad
de la población adolescente de la región nunca se matriculará en la
escuela secundaria y un 15 % trabaja antes los 18 años. Además, la
violencia se ensaña con los más jóvenes y 85.000 niños de entre 5 y 14
años mueren cada año por esa causa, mientras la explotación sexual se
da en todos los países y "se ha incrementado en los últimos años",
según el organismo internacional.

Los derechos humanos de los niños, y las normas a las que deben aspirar
todos los gobiernos para fomentar el cumplimiento de estos derechos, se
encuentran articulados de forma precisa y completa en un tratado
internacional de derechos humanos: la Convención sobre los Derechos del
Niño. La Convención es el instrumento de derechos humanos que más
ratificaciones ha recibido en toda la historia, ya que todos los países
del mundo excepto dos han aprobado sus disposiciones. Al ratificar el
instrumento, Argentina se ha comprometido a proteger y asegurar los
derechos de la infancia y ha aceptado su responsabilidad ante la
comunidad mundial por el cumplimiento de este compromiso.

Basada en diversos sistemas jurídicos y tradiciones culturales, la
Convención sobre los Derechos del Niño está compuesta de una serie de
normas y obligaciones aceptadas por todos que no son negociables.
Estipula los derechos humanos básicos que deben disfrutar los niños en
todas partes, sin discriminación alguna: a la supervivencia; al
desarrollo pleno; a la protección contra las influencias peligrosas,
contra el maltrato y la explotación; y a la plena participación en la
vida familiar, cultural y social. La Convención sobre los Derechos del
Niño es el primer instrumento internacional jurídicamente vinculante
que incorpora toda la gama completa de derechos humanos: derechos
civiles y políticos así como derechos económicos, sociales y
culturales.

Preparada durante diez años con el aporte de representantes de diversas
sociedades, religiones y culturas, la convención fue aprobada como
tratado internacional de derechos humanos el 20 de Noviembre de 1989.
En Argentina fue ratificada en 1990 e incorporada a la Constitución
Nacional en 1994, en el artículo 75. Los derechos que nuestro país ha
asumido a los fines de ser garantizados, son: Aprender todo aquello que
desarrolle al máximo nuestra personalidad y nuestras capacidades
intelectuales, físicas y sociales; A expresarnos libremente, a ser
escuchados y a que nuestra opinión sea tomada en cuenta; A participar
activamente en la vida cultural de nuestra comunidad, a través de la
música, la pintura, el teatro, el cine o cualquier medio de expresión;
A tener nuestra propia religión; A no ser discriminados por el sólo
hecho de ser diferentes a los demás; A que el Estado garantice a
nuestros padres la posibilidad de cumplir con sus deberes y derechos; A
que no se nos obligue a realizar trabajos peligrosos ni actividades que
entorpezcan nuestra salud, educación o desarrollo; A tener en quien
recurrir en caso de que nos maltraten o nos hagan daño; A que nadie
haga con nuestros cuerpos cosas que no queremos; A la vida, el
desarrollo, la participación y la protección; A crecer sanos física,
mental y espiritualmente; A pedir y difundir la información necesaria
que promueva nuestro bienestar y nuestro desarrollo como personas; A
que se respete nuestra vida privada; A reunirnos con amigos para pensar
proyectos juntos e intercambiar nuestras ideas; A tener una vida digna
y plena, más aún si tenemos una discapacidad física o mental; A tener
un nombre y una nacionalidad; A saber quienes son nuestros papás y a no
ser separados de ellos; A descansar, jugar y practicar deportes; A que
nuestros derechos sean tomados en cuenta en cada tema que nos afecte,
tanto en la escuela, en hospitales, ante los jueces, diputados,
senadores u otras autoridades; A vivir en un medio ambiente sano y
limpio y a disfrutar del contacto con la naturaleza.

El presente proyecto apunta no sólo a conmemorar, recordando la fecha
"hito" para el reconocimiento de los derechos de la infancia. A su vez,
lo ofrezco como instrumento para cada legislador, a los fines de
recordar a cada paso de nuestra tarea, la importante misión que
tenemos: legislar procurando su efectivo y real cumplimiento.

Considerando lo vertido hasta aquí suficiente fundamentación, insto a
mis pares a aprobar el presente.-

Luis A. Falcó.-