Número de Expediente 1002/05

Origen Tipo Extracto
1002/05 Senado De La Nación Proyecto De Resolución AVELIN Y OTROS : PROYECTO DE RESOLUCION RINDIENDO HOMENAJE AL DR. ARTURO FRONDIZI EN UN NUEVO ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO
Listado de Autores
Avelin de Ginestar , Nancy
Curletti , Mirian Belén
Losada , Mario Aníbal
Falco , Luis
Isidori , Amanda Mercedes
Giustiniani , Rubén Héctor
Colombo de Acevedo , María Teresita Del Valle
Conti , Diana Beatriz
Cafiero , Antonio Francisco
Rossi , Carlos Alberto
Salvatori , Pedro
Bussi , Ricardo Argentino
Arancio de Beller , Lylia Mónica
Pinchetti de Sierra Morales , Delia Norma
Negre de Alonso , Liliana Teresita

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
20-04-2005 04-05-2005 52/2005 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
26-04-2005 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
26-04-2005 04-05-2005

ENVIADO AL ARCHIVO : 03-07-2007

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 04-05-2005
SANCION: APROBO
COMENTARIO: SOBRE TABLAS
APROBADO COMO: Proyecto de Declaracion
NOTA:SE AP. TEXTO UNIF. CONJ. S. 978/05
En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-1002/05)

PROYECTO DE RESOLUCION

El Senado de la Nación

RESUELVE:

Rendir Homenaje al Dr. Arturo Frondizi, ex Presidente de la Nación (1958-1962) en un nuevo
aniversario de su fallecimiento (18 de abril de 1995 - 18 de abril de 2005). Decía Arturo
Frondizi: "El objetivo principal es construir la Nación. Se trata de un objetivo que nunca,
nunca podemos olvidar".

Todos los pensamientos de Frondizi avalaron su lucha y permitieron abrir surcos y caminos
cuyas banderas fueron la integración, el desarrollo, el trabajo y la justicia.

Nancy Avelín.- Mirian B. Curletti.- Rubén Giustiniani.- Amanda Isidori.- Mario A. Losada.-
Luis A. Falcó.- María T. Colombo.- Diana B. Conti.- Antonio Cafiero.- Carlos A. Rossi.-
Pedro Salvatori.- Ricardo A. Bussi.- Monica Arancio de Beller.- Delia N. Pinchetti.-
Liliana T. Negre de Alonso.-


FUNDAMENTOS

Sr. Presidente:

El 18 de abril próximo se cumplen 10 años de la desaparición de Arturo Frondizi, Presidente
de la Nación entre 1958 y 1962, y con ello protagonista de una de las gestiones de gobierno
más transformadoras de la historia.

Arturo Frondizi, el Presidente intelectual impulsor de la teoría desarrollista, nació en
Paso de los Libres, Corrientes, el 28 de octubre de 1908. Fue el décimo tercer hijo de
Julio Frondizi, constructor de caminos y puentes, e Isabel Ercoli, quienes habían llegado
al país provenientes de la región de Umbria, Italia.

Tras una brillante carrera en la Facultad de Derecho, se gradúa en 1930 con diploma de
honor. El inicio de su militancia política coincide con el golpe del 6 de setiembre de 1930
que puso fin al gobierno de Hipólito Yrigoyen e instaló en el país, con el apoyo de la
oligarquía terrateniente, la férrea dictadura de Uriburu y daría inicio a la llamada década
infame. Frondizi toma contacto con jóvenes radicales y participa activamente en el Congreso
de la Juventud. En marzo de 1931 es detenido por miembros de la temida sección Orden Social
de la Policía Federal a cargo del comisario Leopoldo Lugones hijo. Pasará veinte días en la
cárcel de Villa Devoto que sólo servirán para fortalecer sus convicciones radicales. A poco
de salir de prisión se integra a los cuerpos de prensa del radicalismo colaborando en las
revistas "Crisol", "Tribuna Libre" y "Acción Radical". En 1932 integra la Comisión
Directiva del Colegio Libre de Estudios Jurídicos y Sociales y a fines de ese año se afilia
legalmente a la UCR.

En 1933 se casa con Elena Faggionato, hija también de inmigrantes italianos de Umbria. El 6
de julio de aquel año moría Hipólito Yrigoyen. Su entierro es multitudinario y Frondizi
pronuncia en esa ocasión uno de los discursos más recordados. En diciembre hace su debut
como abogado penalista defendiendo a los 300 detenidos por la fallida revolución radical
originada en su pueblo natal.

A comienzos de 1935 es designado delegado al comité capital de la UCR y en septiembre
conduce el Centro de ex presos y exiliados políticos, embrión de la Liga Argentina por los
Derechos del Hombre, primer organismo de derechos humanos argentino, fundada en 1936 de la
que Frondizi será su primer secretario.

El 23 de diciembre de 1936 salva milagrosamente su vida al salir ileso de un atentado
mientras hablaba en un acto contra el negociado que se ocultaba en la prórroga a la
concesión a la Compañía Argentina de Electricidad.

En agosto de 1937 nace Elena, su única hija.

En 1939 ingresa al Colegio Libre de Estudios Superiores y se hace cargo de la dirección de
la revista "Cursos y Conferencias", órgano de difusión del Colegio.

Tras el golpe del 4 de junio de 1943 que puso fin a la década infame, el radicalismo
intenta una reorganización y los sectores más progresistas proponen un replanteo
programático que se expresa en la Declaración de Avellaneda de abril de 1945 atribuida a
Frondizi.

En las elecciones de febrero de 1946 que le dieron el triunfo a Perón, Frondizi es electo
Diputado Nacional. La derrota electoral de la Unión Democrática produjo un profundo debate
en el radicalismo y la renuncia de toda su conducción. En agosto del año siguiente se reúne
en Avellaneda el primer Congreso de la corriente interna radical Movimiento de
Intransigencia y Renovación ( MIR) y Frondizi junto a Crisólogo Larralde, redacta las
conclusiones en las que reaparecen algunos de los principios básicos del yrigoyenismo.

A comienzos de 1948 es reelecto Diputado Nacional y el MIR se impone en los comicios
internos de la capital. En diciembre inicia un largo viaje por Latinoamérica, Europa,
Estados Unidos y África. Al regresar retoma febrilmente la actividad política y es electo
por la Convención Nacional para acompañar a Ricardo Balbín en la fórmula presidencial en
las elecciones de 1951.

Tras el aplastante triunfo peronista, obtenido en gran parte gracias al voto de las mujeres
que votaban por primera vez en una elección nacional, el radicalismo comenzará a sufrir
duras persecuciones y sus dirigentes serán frecuentemente encarcelados.

En 1954 Frondizi fue elegido presidente del Comité nacional de la Unión Cívica Radical. Sus
múltiples compromisos políticos no le impiden dedicarse a la actividad intelectual y así es
como a fines de ese año publica "Petróleo y Política", libro-denuncia sobre la actividad de
las empresas petroleras en Argentina. El libro se transformará en un best seller al año
siguiente durante los fogosos debates sobre los contratos petroleros firmados por Perón y
la Standard Oil de California y posicionarán a Frondizi en un primer plano de la escena
política nacional.

En enero de 1956 Frondizi conoce a quien será su colaborador y compañero de toda la vida:
Rogelio Frigerio. En marzo de ese año es reelecto presidente del Comité Nacional.
En las elecciones por el gobierno para elegir convencionales para la Asamblea Nacional
Constituyente del año 1957 el voto en blanco peronista resultó mayoritario. Este hecho
reavivó las discusiones en el seno del radicalismo en torno a la actitud a adoptar frente
al peronismo. El caudal electoral del peronismo, si bien no estaba intacto, seguía siendo
decisivo y esto llevó a Frondizi a plantearse el problema de cómo insertar el preonismo en
el esquema político. El dirigente Ricardo Balbín era partidario de no vincularse con ese
movimiento en tanto que Frondizi apoyaba un acercamiento con Perón. Esto produjo una
ruptura en la UCR que se dividió en dos fracciones: la Unión Cívica Radical Intransigente
(UCRI) liderada por Frondizi y la UCR del Pueblo, conducida por Balbín.

El 23 de febrero de 1958 Arturo Frondizi fue electo Presidente de la Nación por una
amplísima diferencia de sufragios frente a su contrincante y ahora ex aliado: Ricardo
Balbín. El peronismo apoyó masivamente al candidato que ofrecía garantías de normalización
democrática. Su lema de campaña: "Legalidad para todos, paz social y desarrollo" fue
acogido por el propio Perón desde el exilio, y por el voto peronista de todo el país.

El 1º de mayo de 1958, con la asunción de Frondizi, se inició una de las gestiones de
gobierno más transformadoras que registre la historia argentina. Y simultáneamente, una de
las más frágiles. La misma gestión que registra impresionantes saltos estadísticos
relativos y hasta absolutos en indicadores fundamentales de la economía real, es la que
registra el récord de huelgas, manifestaciones de protesta, escándalos y planteos
militares.

Durante su gestión como presidente, la economía argentina experimentó un impulso
extraordinario, apoyado en la expansión de la capacidad productiva de la economía y un
salto en la productividad del trabajo, en base a la fuerte inversión en la industria pesada
y la tecnificación de las actividades productivas. A moneda constante de 1960, la
inversión en equipo durable de producción aumentó un 91,5% entre 1958 y 1961. El consumo de
acero por habitante pasó de 94kg. En 1958 a 115 kg. En 1961. Gracias a una fuerte inversión
en el sector de generación y a la solución del estrangulamiento del sector
hidrocarburífero, el consumo de electricidad, impulsado por la demanda doméstica y sobre
todo industrial, sólo en el curso de 1961 creció un 17%, quedando superada definitivamente
la época de los apagones y la "dieta eléctrica".

La producción de petróleo crudo pasó de 5,6 millones de metros cúbicos en 1959, a 16
millones en 1962, esto significa un aumento de 186%, lográndose el autoabastecimiento por
primera vez en la historia argentina. Lo mismo corresponde consignar respecto del gas, que
gozó de la infraestructura imprescindible a partir de la inauguración del gasoducto Campo
Durán - Buenos Aires, en 1960. El salto productivo global de los hidrocarburos fue del 138%
entre 1959 y 1962. La industria siderúrgica, de 29.000 toneladas anuales de arrabio al
comenzar el gobierno de Frondizi, pasó a 397.000 toneladas anuales ( un salto de 1270% que
hacía realidad las aspiraciones de los industrialistas que soñaron y lucharon por la
siderurgia argentina), al tiempo que se triplicó la producción de acero. Fue prácticamente
creada la industria petroquímica, con inversiones totales por 140 millones de dólares, que
permitieron, a su vez, sustituir 70 millones de dólares anuales en importación. La
producción de caucho sintético se quintuplicó. La producción de tractores saltó de 10.000
en 1958 a 25.000 en 1961.

La industria automotriz recibió un fuerte impulso. Además del mencionado aumento de la
producción de tractores, se llegaron a producir 137.000 automotores en 1961, empleando a
150.000 obreros y ahorrando 250 millones de dólares en concepto de importación de
automotores.

Esta formidable expansión, resultado de una política económica fuertemente agresiva en la
atracción de inversiones nacionales y extranjeras para su radicación efectiva en
actividades productivas, fue acompañada de un esfuerzo enorme de inversión pública. Por eso
se construyeron más de 10.000 km. De rutas pavimentadas y se avanzó en innumerables obras
de infraestructura de comunicación y servicios.

Cabe destacar que esa inversión pública coexistió con una política de seriedad y
responsabilidad fiscal que permitió reducir el déficit del sector público, que en 1959 fue
equivalente al 7,7% del producto, al 1,7% en 1961. El desarrollo económico permitía, al
mismo, que se llevara a cabo una reducción de la planta de agentes del Estado. El sector
privado pudo crear empleo al punto de permitirle al Estado un ajuste de más de 250.000
agentes entre 1958 y 1962, que se pasaron voluntariamente a la actividad privada.

Fue un gobierno económicamente exitoso, pero también, y he aquí la ironía de la historia,
políticamente insostenible, dadas las profundas antinomías que debió enfrentar y para las
cuales no estaban dadas las condiciones históricas que posibilitaran una superación.

Para 1962, Frondizi había hecho grandes esfuerzos para cumplir con su programa de
"legalidad para todos", acosado por los reclamos del peronismo por un lado, y por los
resabios del antiperonismo por el otro. En medio de insoportables presiones el gobierno de
Frondizi devolvió la Confederación General del Trabajo a los trabajadores, reestableció las
negociaciones paritarias y dictó la Ley de Asociaciones Profesionales. Pero afrontaba
incontables paros, movilizaciones y hasta provocaciones tendientes a inestabilizar la
frágil situación.

En las elecciones de 1962, el peronismo participa de elecciones libres. Compite,
principalmente, con la UCRI, el partido del gobierno que, ya entonces y por una gran parte
de la población, se comenzaba a valorar. En la mitad del país, el partido de Frondizi logra
vencer al peronismo. Pero éste triunfa en la otra mitad, incluída nada menos que la
Provincia de Buenos Aires, en la candidatura de Framini, El clima se hace insostenible, y
Frondizi fue acusado generalizadamente de comunista, entregado al peronismo, maquiavélico,
y hasta agente de Fidel Castro. La presión militar obligó a Frondizi a intervenir la
provincia de Buenos Aires. Catorce días después de las elecciones, fue depuesto y confinado
en Martín García.

El 18 de abril de 1995 fallece el Dr. Arturo a la edad de 86 años y éste Senado de la
Nación a días de su muerte, el 31 de mayo de 1995 le rindió su merecido homenaje.

Sr. Presidente, considero oportuno recordar las palabras pronunciadas por el Senador de la
Nación, Dr. Alfredo Avelín, que a continuación se transcriben:

"Arturo Frondizi fue una expresión Nacional al Servicio de la República, un político
humilde, noble y talentoso. Un estadista con visión de grandeza y fuerza de convicción para
elevar la jerarquía del País en toda su dimensión histórica.

Un gobernante sencillo, sensible y humano que vivió la realidad de la Nación, de América y
del mundo, y proyectó esa realidad con inspiración de justicia, de posibilidades y de
fecunda vocación para servir a la causa de la paz, del desarrollo integral y de la
felicidad de todos los argentinos.

Fue Presidente de la República, y como tal fue golpeado por la incomprensión y la intriga.
Era el poder del privilegio, triturando y ahogando el poder del Presidente, que necesitaba
trabajar con urgencia, con sacrificio y con lealtad nacional para liberar al país en su
dimensión soberana.

Jamás claudicó, sólo tropezó como tropiezan los grandes. Como los grandes, se levantó con
más vigor, más altura y más profundidad política, ubicándose como pionero para reivindicar
a la República en sus prioridades esenciales, que hacen a sus potencialidades social,
cultural y económica.

Calaba con hondura en los problemas del país y, con la misma solvencia que le dieron las
heridas de su propia lucha, reafirmaba su prédica y su inspiración de servicio,
acrisolándose su fuerza moral en la dignidad de su vida austera, limpia y plena de
responsabilidad ciudadana.

Al hablar de la continuidad del pensamiento nacional nos decía el doctor Arturo Frondizi al
referirse a Carlos Pellegrini industrialista: "Uno de nuestros males ha sido y es no
aprovechar el pensamiento nacional, cualquiera sea el origen político de quien lo haya
expuesto o lo exponga. Grandes orientaciones e iniciativas son ignoradas. Algunas por
ocultamiento deliberado, otras por pasión política, otras porque hieren intereses internos
y externos que no quieren renunciar a privilegios ilegítimos. Necesitamos rescatarlas. Todo
lo que ayude a la construcción de la Nación debe adoptarse renunciando a favorecer la
perduración de viejas antinomias y la aparición
De otras nuevas".

"Cuando se estudia el pasado tenemos que hacerlo, decía Frondizi, guiados por una nación
integradora de la historia. Necesitamos fortalecer nuestra conciencia nacional para
asegurar la grandeza de la Patria, afirmando la vigencia del Estado - Nación". Agrega: "El
objetivo principal es construir la Nación"... "Se trata de un objetivo que nunca, nunca
podemos olvidar"..... "La afirmación de la condición nacional es posible"..... "La política
internacional no puede ser exitosa si no sirve a un proyecto de desarrollo nacional"... "Un
proyecto nacional debe apoyarse en una política de desarrollo económico, de justicia
social, es decir, en el logro de un crecimiento acelerado y autosostenido, en el que el
excedente económico se acumule e invierta localmente, al tiempo que se incorporen montos
importantes de ahorro externo. Esto requiere una política que logre la unificación de todo
el ámbito territorial en un solo mercado interno, intercomunicado y homogéneamente
industrializado", la integración horizontal junto con la integración vertical con respecto
a la economía, a la industria pesada, liviana y a la tecnología de punta.

El desarrollo industrial debe ser protegido, necesita ser protegido. "La sustitución de
importaciones no significa autarquía"....... "Las nuevas industrias de punta no sustituyen
sino complementan a las industrias de basa".... "Los capitales externos, cuando se aplican
a las prioridades del desarrollo ( la integración horizontal y vertical) tienen un alto
sentido nacional".... "Sólo el desarrollo puede dar efectivo sustento al federalismo". Y
cuando se
habla de federalismo hay que referirse a un desarrollo integral y horizontal. "Unicamente
el desarrollo industrial puede permitir, en el mundo de hoy, un agro expansivo y de alta
productividad y competitividad".

Agregaba con convicción el Dr. Frondizi que "la lucha por el desarrollo económico es el
resultado de la existencia de una sólida conciencia nacional y, al mismo tiempo, un
permanente objetivo de ésta. La lucha por el desarrollo supone vencer intereses poderosos,
que realmente lesionan la causa nacional, y que están asociados con la perduración de la
estructura productiva dependiente, y tal triunfo sólo puede ser obtenido si existe una
fuerte cohesión nacional. A la vez, el desarrollo es una meta de todo movimiento nacional".
Y movimiento nacional significa el conjunto de la sociedad argentina: obreros, empresarios,
técnicos, docentes, campesinos e investigadores. Es decir, el conjunto del pueblo a través
de un programa nacional.
"Porque no hay otro camino para la efectiva soberanía de los pueblos para el acceso a
formas sociales más avanzadas y a la afirmación de la personalidad nacional en el concierto
mundial".

Su afirmación es categórica. Nos decía el Dr. Frondizi: " Debemos dejar de importar bienes
de escasa complejidad tecnológica, susceptibles de ser fabricados en el país. Y concentrar
nuestro poder de compra externo en equipos y tecnologías, de gran efecto multiplicador para
la producción". Importante concepto que debemos aprender y recoger como mandato de una
solución integradora para el país.

Así es como se refiere al acero, la petroquímica, la química pesada, la celulosa, la
energía, las comunicaciones, el mercado interno, las exportaciones con valor agregado y
todo ese complejo de la industria pesada para sostener la industria liviana y la tecnología
de punta. Fue un visionario para la liberación. Un estadista para desarticular la
dependencia.

Todos estos pensamiento de Frondizi avalaron su lucha y permitieron abrir surcos y caminos
cuyas banderas fueron la integración, el desarrollo, el trabajo y la justicia.
Su humildad trasuntaba grandeza, sabiduría y sentimientos, que nutrían la raíz de la Patria
y se proyectaban para resumir las grandes aspiraciones de la nacionalidad.

Así conocí a Frondizi, el gran Presidente de los argentinos, orgullo para el país y para el
mundo, que hizo decir a Andrés Malraux, en la entrevista con ese grande de la política
francesa, el General De Gaulle, que Frondizi sería un presidente de lujo para cualquier
nación de Europa.

Todo ello es un ejemplo que enorgullece a los hombres de esta generación y la de nuestros
hijos y a quienes sabemos comprender, sin egoísmos ni petulancia, el significado de una
tarea positiva y generosa que Arturo Frondizi realizó con criterio, nobleza y patriotismo.

Pasarán los años, pasarán los gobiernos, vendrán nuevas generaciones, nuevos hombres,
renovadas luchas. Se escribirá la historia con verdades, mentiras, anécdotas e intereses.
Todo se podrá decir, discutir e imponer. Pero lo que no podrá negar la historia grande de
la República es que Arturo Frondizi fue un fiel exponente del pensamiento nacional y un
luchador leal y honrado para liberar a la Nación y proyectar su grandeza en todos los
niveles, en todas las etapas y en todos los frentes.

Señor Presidente, señores Senadores: Arturo Frondizi sembró a manos llenas, abrió surcos y
señaló caminos. Alguien recogerá el fruto de esa siembra y la República abrirá sus alas
para cobijar en su seno a este paladín de la libertad, de la democracia, del trabajo
creador, del desarrollo integral en toda la geografía del país, para ser una nación federal
e independiente, soberana, justa en su dimensión social y con fuerza solidaria al
considerar al hombre como ser sagrado y a la familia como el marco moral y espiritual que
señala rumbos y ensambla con la raíz de la historia el destino de grandeza de nuestro
pueblo y de esta gran República que es la Argentina. Argentina para los siglos y para las
progenies venideras.

El sueño eterno suele eternizar el espíritu de los hombres que vinieron para luchar y
lucharon para servir y morir por causas nobles y fecundas, impregnando el frontis de cada
página de la historia nacional con un pedazo de gloria que ilumine con fuerza de futuro las
progenies multiplicadas de esta gran Nación, la Nación Argentina, nuestra Patria, señor
Presidente.

Frondizi ya pertenece a la República, es parte de nuestra historia. Es nuestro porque es un
grande la política argentina.
Murió un estadista, el estadista del siglo, pero vive su pensamiento. Su pensamiento, señor
Presidente, alimentado con la raíz nacional.

Vale el homenaje que debemos hacer a un grande que luchó, vivió, se sacrificó y concretó
aspiraciones nacionales en todas las etapas y circunstancias.

Que en paz descanse y quiera dios albergarlo en su seña.
Nada más. Muchas gracias."

Sr. Presidente, Señores Legisladores:
La evocación de la gestión del Dr. Arturo Frondizi, lejos de estimular la melancolía,
alimenta la visión de una posibilidad cierta. Ninguno de los logros de su gobierno devino
irrealizable. Nada es tan complejo y misterioso como para que una comunidad, decidida a
retomar las riendas de su destino, no pueda volver sobre las mejores experiencias de su
pasado y proponer su reactualización.

Por las razones expuestas solicito de los miembros de esta Honorable Cámara la aprobación
del presente proyecto.

Nancy Avelín.- Mirian B. Curletti.- Rubén Giustiniani.- Amanda Isidori.- Mario A. Losada.-
Luis A. Falcó.- María T. Colombo.- Diana B. Conti.- Antonio Cafiero.- Carlos A. Rossi.-
Pedro Salvatori.- Ricardo A. Bussi.- Monica Arancio de Beller.- Delia N. Pinchetti.-
Liliana T. Negre de Alonso.-