14 de agosto de 2025

Tributo al General José de San Martín

El Honorable Senado de la Nación exhibe, una réplica exacta del sable corvo de José de San Martín, el arma que acompañó al Libertador de América en sus campañas emancipadoras y que, con el tiempo, se convirtió en uno de los símbolos más poderosos de nuestra historia.

Adquirido por San Martín en Londres, poco después de dejar España y antes de embarcarse hacia Sudamérica, el sable corvo fue elegido por el prócer como modelo para armar a su Regimiento de Granaderos a Caballo, al considerarlo ideal para las cargas de caballería.

Tras la entrevista de Guayaquil y su retiro definitivo a Europa, San Martín dejó el arma en Mendoza en manos de una familia amiga. Años después, pidió que se la enviaran a Europa, donde permaneció bajo su custodia hasta su muerte, el 17 de agosto de 1850.

En su testamento, San Martín legó el sable a Juan Manuel de Rosas, como reconocimiento por su firme defensa de la soberanía nacional en la Vuelta de Obligado. Posteriormente, el arma pasó a manos de Máximo Terrero y Manuelita Rosas, quienes en 1896 accedieron a donarlo al Museo Histórico Nacional, donde permanece desde su llegada a Buenos Aires el 4 de marzo de 1897.

En 1966, un estudio metalográfico realizado por la Comisión Nacional de Energía Atómica confirmó que se trataba de un shamsir de acero de Damasco, confeccionado en Oriente Medio con técnicas preindustriales.
La pieza que hoy se presenta en el Senado es una réplica fiel perteneciente al coleccionista privado Miguel Martínez, cedida temporalmente al Museo Parlamentario para su exhibición. A diferencia de otras reproducciones, esta no presenta agregados ni inscripciones, sino que reproduce el sable tal como era al momento de su adquisición por el Libertador.

Esta muestra invita a redescubrir, a través de un objeto icónico, la dimensión histórica y simbólica de quien fue padre de la Patria y artífice de la libertad americana.