Celebración del Año Nuevo en la Embajada de Japón y del 125º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la República Argentina y el Estado de Japón.

Extracto del discurso del senador:

"El mundo ha cambiado mucho en estos 125 años, sin embargo, algo se ha mantenido constante en el paso del tiempo, el fuerte vínculo cultural entre nuestros países en donde ambos hemos enfrentado múltiples dificultades, guerras mundiales, vaivenes políticos y económicos, la pandemia, entre otros;  pero ninguna de estas vicisitudes han sido un impedimento para la consecución de iniciativas bilaterales sólidas donde se han logrado beneficios recíprocos  cimentados en el intercambio de conocimiento técnico y científico de recurso humano y productivo. Admiramos de Japón sus innumerables virtudes como son la cultura del respeto, la disciplina y el orden, el sentido de comunidad, el aprecio al esfuerzo, al trabajo y a la minuciosidad características que los distinguen y los hacen únicos en el mundo.

A ambos países nos interesa continuar trabajando en la Asociación Estratégica y analizar juntos la posibilidad de avanzar hacia una Asociación Estratégica Global, como mantiene Japón con Brasil y México, teniendo presente, la cooperación creciente y el intercambio de visiones en lo que respecta a las cuestiones productivas de inversión en los sectores del Litio, los fertilizantes y el hidrógeno, en donde se destaca una importante recuperación del comercio bilateral de bienes luego de la pandemia.

También avanzar en la cooperación en usos pacíficos de la energía nuclear y en la cooperación satelital. Quiero aprovechar la oportunidad para agradecer el apoyo de vuestra nación al reclamo de reanudación de las negociaciones bilaterales entre nuestro país y el Reino Unido para una solución negociada y pacífica a la disputa de soberanía relacionada con la Cuestión Malvinas.

La historia nos ha demostrado fehacientemente que aunque somos muy diferentes compartimos valores universales como son la democracia, los derechos humanos, el imperio de la ley, la solidaridad y el sentido de comunidad,  el cuidado del medioambiente y el respeto por el bienestar de los individuos por sobre los intereses económicos y políticos.

En un mundo donde estos valores están siendo desafiados, es nuestra tarea trabajar en pos del fortalecimiento y la promoción de los mismos. Es en esta coyuntura que la diplomacia parlamentaria debe cobrar mayor fuerza en la intervención de las diversas actividades que son llevadas a cabo no sólo por los organismos internacionales, sino también de forma bilateral y regional que permitan gestionar eficazmente las diversas demandas y desafíos que la sociedad enfrenta en la actualidad. Esto requiere de diferentes iniciativas de cooperación en todos los niveles."