30 de
septiembre de 2025
JORNADA EN EL SENADO SOBRE TRATA DE PERSONAS Y COOPERACIÓN INTERNACIONAL
La actividad reunió a especialistas nacionales e internacionales, referentes de la Justicia, la Cancillería, la Iglesia y organismos de seguridad.
El Senado de la Nación realizó esta tarde en el Salón Azul la jornada "Trata de personas: la importancia del abordaje interdisciplinario y la cooperación internacional", organizada por la directora general de Relaciones Internacionales, Isolina Correa Monterrubio, y la titular del Observatorio de Derechos Humanos, Claudia Rucci.
Durante la apertura institucional, la directora general de Relaciones Internacionales mencionó que: "Tenemos la responsabilidad de fortalecer y proyectar la tarea diplomática de esta casa y atender cuestiones transversales que impactan de manera directa en la vida de nuestras provincias, nuestras comunidades y de cada ciudadano argentino" y agregó que "la trata de personas es uno de esos desafíos que trascienden fronteras y exige una respuesta integral, firme y sostenida".
En este sentido, renovó el llamado a la cooperación: "Hoy renovamos nuestro llamado a trabajar de manera conjunta, sumando esfuerzos entre el Estado, la Justicia, el cuerpo diplomático, la sociedad civil, los organismos internacionales y la sociedad en su conjunto".
En el primer panel expusieron, el Director de la Oficina Judicial del Distrito Federal de Cuyo (PJN), Gonzalo Gassull, especialista en temas de trata; la representante de la Unidad de Operaciones Internacionales del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (Homeland Security), Brenda Flores y la Vicepresidenta del Consejo de la Magistratura y jueza titular del Juzgado Nacional en lo Civil N.º 23, Agustina Díaz Cordero.
La moderación estuvo a cargo de la directora de Asistencia Jurídica Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Aldana Rohr.
En su exposición, Brenda Flores, perteneciente a Homeland Security de EE.UU., destacó la importancia de un enfoque centrado en la víctima, señalando que su programa, creado en 2008, está "especializado para atender sus necesidades" y garantizar sus derechos según la ley federal. Destacó que, entre los casos más frecuentes, están "delitos cibernéticos, explotación infantil y trata humana", y explicó que "atender las necesidades físicas y emocionales de la víctima, de manera compasiva y sin juicios, es clave para lograr testimonios confiables y efectivos".
El segundo panel contó con la participación de la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes de la Conferencia Episcopal Argentina, María Marcela Villares y el Secretario de Coordinación Institucional de la Procuración General de la Nación, Juan Manuel Olima Espel.
En su intervención, María Marcela Villares manifestó que "la iglesia se ha preocupado siempre por terminar con la trata de personas, y se viene trabajando desde cerca desde el rescate y acompañamiento a las víctimas". Relató su propia experiencia haciendo especial hincapié en la importancia de las campañas de prevención, la sensibilización, educación y políticas públicas.
Durante la jornada, los expositores coincidieron en la urgencia de profundizar los enfoques interdisciplinarios y consolidar mecanismos de cooperación internacional para enfrentar la trata de personas, un delito que vulnera derechos fundamentales y exige respuestas coordinadas del Estado y la sociedad.
El encuentro culminó con la entrega de diplomas otorgados por la directora general de Relaciones Internacionales, y la titular del Observatorio de Derechos Humanos, y suscritos por la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, a los disertantes y a la moderadora de la jornada.
La trata de personas constituye una grave violación a los derechos humanos, implicando la reducción de una persona a objeto de comercio con fines de explotación sexual, laboral o de otro tipo. Considerada la "esclavitud del siglo XXI", es uno de los ilícitos más lucrativos junto al tráfico de armas y drogas. En Argentina, está tipificada en los artículos 145 bis y 145 ter del Código Penal, con leyes complementarias que prevén la prevención, persecución, sanción y asistencia a víctimas.