Número de Expediente 4623/06

Listado de Autores
Rodríguez Saá , Adolfo
Negre de Alonso , Liliana Teresita

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-4623/06)

PROYECTO DE RESOLUCION

El Senado de la Nación

RESUELVE:

Rendir sentido homenaje a la memoria de quién fuera el máximo héroe puntano de la Independencia, el Coronel Juan Pascual Pringles, al cumplirse el próximo 19 de Marzo el 176º Aniversario de su fallecimiento.

Valiente por naturaleza, el Coronel Pringles dejó grabado su nombre en la Historia Argentina en combates y batallas que consolidaron la Independencia Americana, mereciendo las más altas condecoraciones por sus permanentes actos de arrojo y heroísmo.

Adolfo Rodríguez Saa. - Liliana T. Negre de Alonso.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente

El próximo 19 de Marzo el pueblo puntano recuerda con emoción un nuevo aniversario de la muerte de nuestro máximo héroe militar, que luchara bravamente por la Independencia Americana, haciéndose merecedor a importantes condecoraciones por el valor desplegado, y qué, años más tarde, en medio de las luchas fraticidas que libraban unitarios y federales en nuestra tierra, entregó su vida a manos de una partida federal que respondía a Facundo Quiroga en el Chañaral de las Ánimas, en nuestra Provincia de San Luis.

Es la vida del Coronel Juan Pascual Pringles la de un hombre de bien, de raza y linaje, que fue capaz de ofrendar su vida por la Patria junto a San Martín y sus Granaderos, luchando por la Independencia de Chile y Perú, que combatió hasta en los campos de Ayacucho, que participó de la guerra contra el Imperio Brasilero, y que finalmente luchó y murió por sus ideales unitarios en nuestro país, peleando en La Tablada y Oncativo. Defendiendo la Villa de Río Cuarto, atacado por las fuerzas de Quiroga es derrotado, perseguido y finalmente asesinado en el Chañaral de las Ánimas, cuando el oficial que dirige la partida federal no acepta su rendición.

La vida de nuestro patriota se encuentra colmada de premios militares obtenidos por sus actos de arrojo, y en este sentido corresponde destacar dos medallas que pintan sobre manera su valor: la que le concediera el General San Martín cuando, en las playas de Pescadores, en Chancay, Perú, se arroja al mar para no rendir su sable ante las fuerzas realistas que en número infinitamente superior lo habían derrotado. Ese acto de arrojo le vale la condecoración ¿Gloria a los vencidos en Chancay¿, única vez que nuestro Gran Libertador concedió una medalla a vencidos en un combate.

La segunda medalla, que reflejara cumplidamente su enorme heroísmo y su capacidad militar, se la conceden el 9 de Diciembre de 1924, al término de la Batalla de Ayacucho bajo las órdenes del General Sucre, que le otorga el título de ¿Benemérito en grado eminente¿.

Detrás habían quedado otras condecoraciones recibidas en la Batalla de Pasco; la que lo reconoce como miembro del Ejército Libertador; la Orden del Sol en grado de Benemérito concedida por el Perú a sus Libertadores y la medalla recordatoria de la Batalla de Junín, donde había ayudado a salvar la vida de Necochea.

En su lucha en las guerras intestinas que viviera nuestra Patria, luchó por su sentimiento unitario, combatiendo al lado del General Paz, que lo ascendió por su valor al grado de Coronel en el año 1829. Gobernador de nuestra Provincia por un corto lapso de tiempo, combate y vence en Oncativo. En 1831 ayuda al Coronel Echeverría en el sitio de Río Cuarto contra las fuerzas de Quiroga, hasta que derrotado por los federales intenta volver a San Luis, pero encuentra la muerte ese 19 de Marzo de 1931 casi a las puertas de nuestra ciudad.

Ese último esfuerzo para llegar a nuestra Provincia lo muestra de cuerpo entero en su magnitud de Grande de la Patria, ya que, a pesar de estar perseguido por fuerzas muy superiores en número, en el camino desde Río Cuarto hace que los valientes que lo acompañaban lo vayan abandonando para irse con sus familias, ya que la mayoría de ellos eran originarios de San Luis, logrando de esa forma evitar su muerte a manos de la partida de Quiroga.

Que duda cabe que la vida de Juan Pascual Pringles ha sido la vida de un ser extraordinario, de un patriota que ofrendó su vida para salvar la de sus camaradas.

Así lo canta la copla del poeta Don Hipólito Saá al recordar su muerte:

¿Y en el desolado sitio
junto a un caldén que señala su sepultura,
lo velan a Pringles,
bravías lanzas,
la soledad y el silencio,
los chañares y los talas¿

Allá¿ tras el horizonte,
lo está llorando la Patria¿¿

Por ello, Señor Presidente, entendemos que es nuestra obligación reverenciar el orgullo, el coraje, la voluntad y la austeridad de hombres como nuestro Coronel Juan Pascual Pringles, porque necesitamos volver a creer en las epopeyas, reconocernos en nuestra Historia y movilizarnos con sentido de Patria.

Para que pudiésemos existir como Nación, miles de Pringles dieron su vida con arrojo y heroísmo, muriendo en combates seres hoy desconocidos y olvidados, que hicieron verdaderos sacrificios personales en las batallas diarias de la lucha por nuestra supervivencia.

El amor a la Patria que nos brindara el Coronel Juan Pascual Pringles debe ser el motivo para expresarle nuestra gratitud, para mostrar nuestro orgullo de ser nacional y para no olvidar jamás a héroes de su talla.

Por ello presentamos este Proyecto de Resolución en esta fecha tan cara a nuestro sentimiento puntano, pidiendo a nuestros Pares nos acompañen con la aprobación unánime del mismo.

Adolfo Rodríguez Saa. - Liliana T. Negre de Alonso.