Número de Expediente 380/03
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
380/03 | Senado De La Nación | Proyecto De Resolución | CAPARROS :PROYECTO DE RESOLUCION ADHIRIENDO A LOS ACTOS CONMEMORATIVOS DE LA GESTA DE MALVINAS .- |
Listado de Autores |
---|
Caparrós
, Mabel Luisa
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
28-03-2003 | 09-04-2003 | 27/2003 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
28-03-2003 | 06-06-2003 |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
02-04-2003 | 06-06-2003 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 16-07-2003
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 02-07-2003 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: |
NOTA:Conj. C/ S-72/02 y 241-308-425/03 |
Órdenes del Día
NÚMERO | DE FECHA | ESTADO | ANEXO |
---|---|---|---|
99/03 | 17-06-2003 | APROBADA | Sin Anexo |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección publicaciones
(S-0380/03)
PROYECTO DE RESOLUCION
El Senado de la Nación
RESUELVE:
1°) Adherir a los actos conmemorativos del 21° Aniversario de la Gesta
de Malvinas a realizarse en todo el país el día 2 de abril del
corriente año, en recordación a los combatientes argentinos que con
hidalguía y valor participaron en el conflicto bélico del Atlántico
Sur.
2°) Manifestar nuestro profundo respeto y reconocimiento a las familias
de los caídos y a los ex combatientes de todo el país, que aportaron su
heroísmo y sacrificio en cumplimiento de aquella gesta en defensa de la
soberanía nacional, lamentando la pérdida de vidas humanas.
3°) Renovar nuestro firme compromiso con los principios emanados de la
Carta de las Naciones Unidas, y en defensa de su letra y de su
espíritu, rechazar cualquier acto que lesione la integridad territorial
de nuestra Nación.
4°) Reafirmar la inalienable soberanía argentina sobre las Islas
Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y espacios marítimos
circundantes, cuya recuperación por vías pacíficas es un objetivo
permanente e irrenunciable de nuestra política exterior.
Mabel L. Caparrós.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El pueblo argentino permanentemente recuerda a
quienes murieron en Malvinas y a quienes quedaron, en sus cuerpos y en
sus espíritus, marcados por una guerra realizada hace 21 años. Ellos,
sus familiares, sus compañeros, los que los acompañaron y sus
instituciones están presentes en el corazón y las mentes de sus
compatriotas. Pero sobre todo se tributa y valora la generosidad, la
inocencia y la audacia que aquellos jóvenes e improvisados soldados y
de sus Superiores que dejaron sus vidas en Malvinas porque afrontaron
la guerra motivados esencialmente por el amor a la Patria.
Al cumplirse el 21° Aniversario de la histórica
gesta de Malvinas, este alto cuerpo legislativo de la Nación considera
necesario reiterar su determinación irrenunciable de recuperar por la
vía pacífica y las negociaciones diplomáticas el ejercicio de nuestros
derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich
del Sur y espacios marítimos circundantes. Asimismo, renovando su firme
compromiso con los principios emanados de la Carta de las Naciones
Unidas y en defensa de su letra y de su espíritu, rechazar cualquier
acto que lesione la integridad territorial de nuestra Nación.
El día 2 de abril ha sido instituído por el
Decreto 2777/91 como el Día del Veterano de Malvinas, en pos de
conmemorar una gesta que cumplieron con lealtad, profesionalismo,
sacrificio y entrega quienes no dudaron en dar la vida por los altos
ideales de patriotismo que inflamaban sus valientes acciones. Honramos
en la memoria y la acción a aquellos hombres de las Fuerzas Armadas, de
Seguridad y Civiles que aún voluntariamente aportaron su heroísmo en el
cumplimiento de la defensa de la soberanía nacional, un objetivo que
por medios pacíficos, es parte de todo el sentimiento del pueblo
argentino.
Desde hace 170 años la cuestión Malvinas
cercena el territorio argentino y violenta el sentir de todo su pueblo,
que ha logrado mantener vivo su reclamo a través de todas y cada una de
sus generaciones. A través de su dolorosa y triste experiencia, la
República Argentina reconoce en el dolor de todo pueblo desmembrado o
dividido su propio dolor.
La comunidad internacional conoce los sólidos
argumentos geográficos, históricos y jurídicos que avalan nuestros
reclamos, y que han recibido acogida en el seno de la Asamblea General
de Naciones Unidas y en el Comité Especial de Descolonización a través
de 30 Resoluciones. Las Islas Malvinas, situadas en el Atlántico
Meridional a unas 480 millas al nordeste del Cabo de Hornos, comprenden
200 islas que abarcan una superficie total de 11.961 kilómetros
cuadrados. Constituyen una dependencia geográfica de la tierra
argentina a que se hallan unidas por una planicie submarina, siendo de
aplicación al caso la doctrina de la contigüidad por la cual las islas
próximas a un continente pertenecen al mismo dominio territorial, que
extiende su ocupación territorial de una parte al todo.
Desde que se iniciara en el mundo el histórico
proceso de descolonización hace más de 50 años, las naciones
civilizadas coinciden en que el mantenimiento de situaciones coloniales
es incompatible con el ideal de paz universal de Naciones Unidas. Al
mismo tiempo reconocen la existencia de una situación anómala en el
Atlántico Sur: un estado desmembrado, una potencia ocupante, una
disputa territorial que debe resolverse a la luz de las histórica
Resolución 1514 y a través del diálogo y las negociaciones diplomáticas
tendientes a poner fin a una presencia colonial que la historia ya no
tolera.
El archipiélago perteneció originariamente a la
Corona Española en virtud de la bula papal extendida por Alejandro VI
en 1493 y por el Tratado de Tordesillas entre España y Portugal de
1494, habiendo sido reconocido su dominio por Francia y Gran Bretaña a
través de actos inequívocos realizados en 1767 y en 1774, en cuya
virtud lo heredaron en 1810, al emanciparse de España, las Provincias
Unidas del Río de la Plata. Negar los derechos argentinos implicaría
desconocer la doctrina de la sucesión de estados, abonada por el
consenso de todas las naciones, según el cual cuando un pueblo se
emancipa de otro para constituir un nuevo estado, recoge sin beneficio
de inventario la herencia territorial que le corresponde, lo cual no
puede ser enervada por prescipción alguna de una tercera potencia.
El despojo británico consumado mediante el uso
de la fuerza en 1833, la expulsión de los habitantes, su reemplazo por
población transplantada, la imposibilidad de retornar y asentarnos,
-todo ello pese a nuestras permanentes protestas y reclamos- pudo
otorgar a Gran Bretaña la Supremacía Territorial de facto pero jamás la
Soberanía Territorial sobre estos territorios ocupados. Este es el
criterio que avala los derechos soberanos sobre el archipiélago y que
fuera consagrado en la Resolución 1514 que condena todo intento de
quebrar total o parcialmente la integridad territorial de un país, al
tiempo de consagrar la improcedencia del principio de autodeterminación
de los pueblos para el caso de territorios ocupados.
Como legisladores sabemos que nos queda aún un
largo camino por recorrer, pero hoy debemos reafirmar que la democracia
es el más valioso instrumento con que contamos en la recuperación de
nuestros soberanos derechos sobre las Islas Malvinas y que nos
permitirá avanzar por el camino del diálogo y las negociaciones en la
búsqueda de una solución justa y duradera a esta ancestral disputa.
Mientras tanto la República Argentina seguirá reafirmando
incansablemente sus reclamos soberanos sobre las Islas Malvinas, cuya
recuperación por vías pacíficas es hoy un compromiso irrenunciable de
raigambre constitucional.
Más allá de discutir y juzgar decisiones políticas o
planificaciones estratégicas, este honorable cuerpo legislativo no
puede dejar de reconocer y homenajear la acción emprendida por aquellos
argentinos que pusieron en la acción toda la inteligencia y el coraje
que imponía el desafío emprendido.
El reclamo de nuestros legítimos derechos
enfrentó a Argentina y Gran Bretaña en una guerra despareja en las
operaciones de combate, errática en su conducción y dudosa en cuanto a
sus verdaderos objetivos finales. Solo el profundo sentido patriótico
colectivo que brotó en aquellas jornadas, la angustia popular que
acompañó cada uno de esos días y el heroísmo de los 10.000 soldados que
le pusieron el pecho a las balas hicieron de aquella guerra una causa
que hoy nos permite su rescate histórico, desprovistos de los horrores
y rencores que subyacen en todo conflicto bélico.
En este nuevo aniversario lamentamos nuevamente
la muerte de un millar de jóvenes argentinos que dieron sus vidas por
la Patria, víctimas de unas Fuerzas Armadas superiores en tecnología y
logística, aunque no con mejores hombres ni más valerosos.
Ratificando su profunda vocación pacifista, los
argentinos seguiremos bregando por nuestros derechos, elevando por
siempre nuestro homenaje a los caídos por la Patria, nuestro
reconocimiento a quienes pusieron su afán y su sacrificio en pos de los
más altos ideales de soberanía y una plegaria por las almas de quienes
dejaron sus vidas en esas irredentas tierras, escribiendo otra página
heroica de nuestra historia.
Por las razones expuestas solicito de mis pares la aprobación del
presente Proyecto de Resolución.
Mabel L. Caparrós.-
Secretaría Parlamentaria
Dirección publicaciones
(S-0380/03)
PROYECTO DE RESOLUCION
El Senado de la Nación
RESUELVE:
1°) Adherir a los actos conmemorativos del 21° Aniversario de la Gesta
de Malvinas a realizarse en todo el país el día 2 de abril del
corriente año, en recordación a los combatientes argentinos que con
hidalguía y valor participaron en el conflicto bélico del Atlántico
Sur.
2°) Manifestar nuestro profundo respeto y reconocimiento a las familias
de los caídos y a los ex combatientes de todo el país, que aportaron su
heroísmo y sacrificio en cumplimiento de aquella gesta en defensa de la
soberanía nacional, lamentando la pérdida de vidas humanas.
3°) Renovar nuestro firme compromiso con los principios emanados de la
Carta de las Naciones Unidas, y en defensa de su letra y de su
espíritu, rechazar cualquier acto que lesione la integridad territorial
de nuestra Nación.
4°) Reafirmar la inalienable soberanía argentina sobre las Islas
Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y espacios marítimos
circundantes, cuya recuperación por vías pacíficas es un objetivo
permanente e irrenunciable de nuestra política exterior.
Mabel L. Caparrós.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El pueblo argentino permanentemente recuerda a
quienes murieron en Malvinas y a quienes quedaron, en sus cuerpos y en
sus espíritus, marcados por una guerra realizada hace 21 años. Ellos,
sus familiares, sus compañeros, los que los acompañaron y sus
instituciones están presentes en el corazón y las mentes de sus
compatriotas. Pero sobre todo se tributa y valora la generosidad, la
inocencia y la audacia que aquellos jóvenes e improvisados soldados y
de sus Superiores que dejaron sus vidas en Malvinas porque afrontaron
la guerra motivados esencialmente por el amor a la Patria.
Al cumplirse el 21° Aniversario de la histórica
gesta de Malvinas, este alto cuerpo legislativo de la Nación considera
necesario reiterar su determinación irrenunciable de recuperar por la
vía pacífica y las negociaciones diplomáticas el ejercicio de nuestros
derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich
del Sur y espacios marítimos circundantes. Asimismo, renovando su firme
compromiso con los principios emanados de la Carta de las Naciones
Unidas y en defensa de su letra y de su espíritu, rechazar cualquier
acto que lesione la integridad territorial de nuestra Nación.
El día 2 de abril ha sido instituído por el
Decreto 2777/91 como el Día del Veterano de Malvinas, en pos de
conmemorar una gesta que cumplieron con lealtad, profesionalismo,
sacrificio y entrega quienes no dudaron en dar la vida por los altos
ideales de patriotismo que inflamaban sus valientes acciones. Honramos
en la memoria y la acción a aquellos hombres de las Fuerzas Armadas, de
Seguridad y Civiles que aún voluntariamente aportaron su heroísmo en el
cumplimiento de la defensa de la soberanía nacional, un objetivo que
por medios pacíficos, es parte de todo el sentimiento del pueblo
argentino.
Desde hace 170 años la cuestión Malvinas
cercena el territorio argentino y violenta el sentir de todo su pueblo,
que ha logrado mantener vivo su reclamo a través de todas y cada una de
sus generaciones. A través de su dolorosa y triste experiencia, la
República Argentina reconoce en el dolor de todo pueblo desmembrado o
dividido su propio dolor.
La comunidad internacional conoce los sólidos
argumentos geográficos, históricos y jurídicos que avalan nuestros
reclamos, y que han recibido acogida en el seno de la Asamblea General
de Naciones Unidas y en el Comité Especial de Descolonización a través
de 30 Resoluciones. Las Islas Malvinas, situadas en el Atlántico
Meridional a unas 480 millas al nordeste del Cabo de Hornos, comprenden
200 islas que abarcan una superficie total de 11.961 kilómetros
cuadrados. Constituyen una dependencia geográfica de la tierra
argentina a que se hallan unidas por una planicie submarina, siendo de
aplicación al caso la doctrina de la contigüidad por la cual las islas
próximas a un continente pertenecen al mismo dominio territorial, que
extiende su ocupación territorial de una parte al todo.
Desde que se iniciara en el mundo el histórico
proceso de descolonización hace más de 50 años, las naciones
civilizadas coinciden en que el mantenimiento de situaciones coloniales
es incompatible con el ideal de paz universal de Naciones Unidas. Al
mismo tiempo reconocen la existencia de una situación anómala en el
Atlántico Sur: un estado desmembrado, una potencia ocupante, una
disputa territorial que debe resolverse a la luz de las histórica
Resolución 1514 y a través del diálogo y las negociaciones diplomáticas
tendientes a poner fin a una presencia colonial que la historia ya no
tolera.
El archipiélago perteneció originariamente a la
Corona Española en virtud de la bula papal extendida por Alejandro VI
en 1493 y por el Tratado de Tordesillas entre España y Portugal de
1494, habiendo sido reconocido su dominio por Francia y Gran Bretaña a
través de actos inequívocos realizados en 1767 y en 1774, en cuya
virtud lo heredaron en 1810, al emanciparse de España, las Provincias
Unidas del Río de la Plata. Negar los derechos argentinos implicaría
desconocer la doctrina de la sucesión de estados, abonada por el
consenso de todas las naciones, según el cual cuando un pueblo se
emancipa de otro para constituir un nuevo estado, recoge sin beneficio
de inventario la herencia territorial que le corresponde, lo cual no
puede ser enervada por prescipción alguna de una tercera potencia.
El despojo británico consumado mediante el uso
de la fuerza en 1833, la expulsión de los habitantes, su reemplazo por
población transplantada, la imposibilidad de retornar y asentarnos,
-todo ello pese a nuestras permanentes protestas y reclamos- pudo
otorgar a Gran Bretaña la Supremacía Territorial de facto pero jamás la
Soberanía Territorial sobre estos territorios ocupados. Este es el
criterio que avala los derechos soberanos sobre el archipiélago y que
fuera consagrado en la Resolución 1514 que condena todo intento de
quebrar total o parcialmente la integridad territorial de un país, al
tiempo de consagrar la improcedencia del principio de autodeterminación
de los pueblos para el caso de territorios ocupados.
Como legisladores sabemos que nos queda aún un
largo camino por recorrer, pero hoy debemos reafirmar que la democracia
es el más valioso instrumento con que contamos en la recuperación de
nuestros soberanos derechos sobre las Islas Malvinas y que nos
permitirá avanzar por el camino del diálogo y las negociaciones en la
búsqueda de una solución justa y duradera a esta ancestral disputa.
Mientras tanto la República Argentina seguirá reafirmando
incansablemente sus reclamos soberanos sobre las Islas Malvinas, cuya
recuperación por vías pacíficas es hoy un compromiso irrenunciable de
raigambre constitucional.
Más allá de discutir y juzgar decisiones políticas o
planificaciones estratégicas, este honorable cuerpo legislativo no
puede dejar de reconocer y homenajear la acción emprendida por aquellos
argentinos que pusieron en la acción toda la inteligencia y el coraje
que imponía el desafío emprendido.
El reclamo de nuestros legítimos derechos
enfrentó a Argentina y Gran Bretaña en una guerra despareja en las
operaciones de combate, errática en su conducción y dudosa en cuanto a
sus verdaderos objetivos finales. Solo el profundo sentido patriótico
colectivo que brotó en aquellas jornadas, la angustia popular que
acompañó cada uno de esos días y el heroísmo de los 10.000 soldados que
le pusieron el pecho a las balas hicieron de aquella guerra una causa
que hoy nos permite su rescate histórico, desprovistos de los horrores
y rencores que subyacen en todo conflicto bélico.
En este nuevo aniversario lamentamos nuevamente
la muerte de un millar de jóvenes argentinos que dieron sus vidas por
la Patria, víctimas de unas Fuerzas Armadas superiores en tecnología y
logística, aunque no con mejores hombres ni más valerosos.
Ratificando su profunda vocación pacifista, los
argentinos seguiremos bregando por nuestros derechos, elevando por
siempre nuestro homenaje a los caídos por la Patria, nuestro
reconocimiento a quienes pusieron su afán y su sacrificio en pos de los
más altos ideales de soberanía y una plegaria por las almas de quienes
dejaron sus vidas en esas irredentas tierras, escribiendo otra página
heroica de nuestra historia.
Por las razones expuestas solicito de mis pares la aprobación del
presente Proyecto de Resolución.
Mabel L. Caparrós.-