Número de Expediente 3778/07
N° | Origen | Tipo | Extracto |
---|---|---|---|
3778/07 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | PERCEVAL : PROYECTO DE DECLARACION EXPRESANDO TRISTEZA POR EL FALLECIMIENTO DEL LEGISLADOR PORTEÑO ELVIO VITALI , EL 16 DE FEBRERO PASADO . |
Listado de Autores |
---|
Perceval
, María Cristina
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
---|---|---|
22-02-2008 | 27-02-2008 | 168/2007 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
---|---|
25-02-2008 | SIN FECHA |
Giros del Expediente a Comisiones
COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
---|---|---|
ORDEN DE GIRO: 1 |
25-02-2008 | 27-02-2008 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 22-04-2008
Resoluciones
SENADO |
---|
FECHA DE SANCION: 27-02-2008 |
SANCION: APROBO |
COMENTARIO: SOBRE TABLAS |
NOTA: |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3778/07)
PROYECTO DE DECLARACION
El Senado de la Nación
MANIFIESTA:
Su profunda tristeza por el fallecimiento del legislador porteño Elvio Vitali, acontecida el pasado 16 de febrero de 2008.
María C. Perceval.
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
¿El tango bien bailado fue su religión personal, la política, su divertimento intelectual, a la que le entregó piezas analíticas incomparables, con su sabiduría oral, siempre muy por encima de la política realmente practicada entre nosotros¿, dijo Horacio González. ( Página 12, 17/02/08).
Es que el pasado 16 de febrero de 2008 falleció en la Ciudad de Buenos Aires, Elvio Vitali, el legislador porteño, el compañero, el amigo.
¿Integraba la Corriente Popular Porteña y se había comprometido con el proyecto político de Néstor Kirchner desde el grupo Calafate, de la mano de quien comenzó su etapa en la función pública, primero como Director Nacional de Industrias Culturales, y luego como Director de la Biblioteca Nacional, en consonancia con su reconocida trayectoria como librero y gestor cultural, fundador de la librería foro Gandhi¿, fue la reseña que brindó un comunicado de prensa de sus colaboradores (Diario La Nación, Falleció el diputado Elvio Vitali, 16/02/08).
Al frente de la Dirección de Industrias Culturales propuso la creación del Instituto Nacional del Libro.
Gestor Cultural, especializado en la industria cultural del libro, entre junio de 2004 y diciembre de 2005 fue Director de la Biblioteca Nacional, espacio en el que promovió el inventario de su Colección General de Libros, convirtiéndose en una iniciativa clave de su gestión.
También se encuentran entre sus logros la gestión, junto con Hugo Levin, a favor de la existencia de un Polo Industrial del Libro en la ciudad de Buenos Aires, y la aprobación de una normativa específica para la habilitación de las milongas (Diario La Nación,16/02/07).
Apasionado por el tango, fue el artífice del Festival Internacional de Tango de Buenos Aires.
Vitali creía que Buenos Aires tenía dos industrias culturales clave para exhibir y difundir al mundo: el tango y el libro, los que debían consolidarse con la intervención del Estado (La Nación, 17/02/08).
Nacido el 26 de marzo de 1953, en Villa Domínico, provincia de Buenos Aires, encabezó la lista del Frente para la Victoria en las elecciones para legisladores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires realizadas el 23 de octubre de 2005.
Como legislador porteño, presidió la Comisión Asesora Permanente de Comunicación Social, y fue Vicepresidente de la Junta de Ética, Acuerdos y Organismos de Control. Fue, asimismo, miembro de las Comisiones Asesoras Permanentes de Obras y Servicios Públicos, y de Protección y Uso del Espacio Público.
Elvio nació militante. Cuando adolescente, en los inicios de los ¿70, se integró a la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), alineada con la Juventud Peronista de las Regionales y la Juventud Universitaria Peronista. En 1973 fue Secretario General del Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, donde estudiaba abogacía.
Militante del peronismo revolucionario, tras el golpe militar del ¿76 se exilió en México, donde estudió Comunicación Social en la Universidad Autónoma Metropolitana de México y se vinculó estrechamente a la industria cultural.
Allí dió sus primeros pasos como distribuidor para Distribuidora Epsilon (fondos editoriales Paidós, Nueva Visión, Anagrama, Tusquets, Península, Lumen, Pre-Textos) y Distribuidora Parábola (fondos editoriales Taurus, Alfaguara, Altea, Random House).
Con el retorno de la democracia volvió al país para dedicarse a la actividad de librero y editor.
En 1984 fundó la Librería Foro Gandhi, clave en la cultura a partir de los años ¿80. Gandhi fue un centro fundamental del debate intelectual y cultural de las dos últimas décadas del siglo XX, hasta convertirse en uno de los espacios especializados en ciencias políticas y sociales más consultados. Tanto por el perfil de su oferta editorial como por su Foro, Gandhi se convirtió en centro de divulgación cultural, de encuentros, debates y producciones de diversas disciplinas ligados a la expresión de los momentos clave de la sociedad argentina.
¿La librería Gandhi fue su creación. Su marca, su profesión, un espacio en la cultura como no tuvo ninguna otra librería en la Argentina democrática. Elvio Vitali volvió del exilio mexicano a los 30 años, con ese proyecto, y en poco tiempo lo impuso y alcanzó su clima máximo en los ¿90 (¿). Cubrió con esa oferta el agujero negro que había dejado la dictadura en el mundo pensante y amante de lo bibliográfico. (¿) Esa fue la obra de Elvio Vitali desde casi la nada, una primera importación, un ¿embarque¿, el respaldo de una empresa en México que intentaba aterrizar en el país, y aquellos títulos de Taurus, Siglo XXI, Hiperion, Pretextos, Fondo, Porrúa, Anagrama, Akal, Cathedra, Anthropos, etc., etc., hasta ¿con los años¿ la compra de un cine grande por Corrientes para una inauguración donde se hizo presente todo el universo pensante, crítico y politizado alternativo, en medio de las amargas arenas espirituales del reinado menemista¿ (Elvio y la Gandhi, por Nicolás Casullo. En Página 12, 17/02/08).
Quiero transcribir lo que Julio Fernández Baraibar escribió esta semana, ¿Vitali no baila esta noche en El Beso¿. En estas palabras Elvio, nuestro compañero apasionado, lúcido y milonguero, aparece en toda su intensidad.
¿Solía sentarse en alguna de las mesas de la primera fila que rodea la pista de baile, junto a otros milongueros con los que conversaba en voz baja. Había conservado la manera de hablar del barrio de Wilde, donde había nacido, un poco arrabalera, con una ¿eses¿ convertidas en ¿eshes¿ que ya se han ido perdiendo en el habla popular porteña.
Su rostro recordaba increíblemente a Al Pacino ¿parecido del que era plenamente conciente- y le encantaba sacar a bailar a hermosas italianas con las que conversaba en su idioma, heredado por tradición familiar y por una larga residencia en Italia.
Elvio Vitali, ese buen amigo de voz ronca y de convicciones firmes, amante de la trasnoche y el whisky, ha muerto, después de darle pelea larga y cansadora a una enfermedad que lo obligó a alejarse de los largos vasos, del hielo tintineante y de la noche seductora.
Elvio, el de Juventud Universitaria Peronista, el argentino que en su exilio en México había creado la Librería Gandhi, que junto con él trasladara a Buenos Aires, convirtiéndola en un foco de radiación cultural en esa región de la avenida Corrientes que va desde Callao hasta Libertad, amaba el tango en todas sus expresiones. Aprendió a bailarlo de grande, en las clases que se daban en su librería, y había conseguido un estilo especial y distintivo: un poco encorvado, de pasos lentos, amurado fuertemente al torso de su compañera de ocasión.
Fue impulsor comprometido del Festival Internación de Tango. Fue uno de los responsables que la avenida Corrientes se convirtiera una noche en una gran milonga a cielo abierto, en una babel de idiomas y estilos, donde la Orquesta Escuela era el atanor que mezclaba a todos los herederos del Cachafaz del ancho mundo en una sola multitud danzante. Y en la que la belleza de Geraldine hipnotizó a todos con el negro de su pelo, la desmesura de sus ojos y la voluptuosidad de su baile. Fue, justamente, Elvio el que insistió que fuera ella la que, desde un elevado escenario, se convirtiera por una noche en la Afrodita porteña, ante la cual el Obelisco parecía más erguido que nunca.
Como ha recordado Leonardo Cofré, convirtió el bar de La Gandhi en un lugar de encuentro de tangueros que descubrieron, junto a sociólogos, antropólogos y toda la fauna académica que constituía su clientela, a Luisito Cardei, el cantor de la voz chiquita, de la entonación casera, de los tangos cantados en una cocina de extramuros con una enorme mesa de madera con cajones para guardar los cubiertos.
Lo conocí en la milonga y en la milonga aprendí a quererlo. Siempre con alguna hermosa mujer a su lado, siempre con la sonrisa de Pacino.
Elvio Vitali no va a caer esta noche de sábado por la Milonga de las Morochas, en El Beso, de Corrientes y Riobamba. Y todos los tangos sonarán con más tristeza que nunca.
16 de febrero de 2008¿
Cuando el ex Presidente Kirchner comenzó a proyectarse en el panorama político nacional, Vitali fue uno de los principales impulsores del Grupo Calafate. Desde allí, en 1997, convocaron a compañeros y compañeros de militancia a sumarnos a la voluntad liderada por Néstor y Cristina Kirchner, para resistir al modelo neoliberal de los ´90 y construir un proyecto de Nación integrada, justa y libre.
Recuerdo que en 1999, unos cien compañeros y compañeras de lo que ya se reconocía dentro del Movimiento como Grupo Calafate, nos reunimos en la sala de cine de la Gandhi para emocionarnos y darnos coraje con el pre-estreno de Sinfonía de un Sentimiento, del entrañable Leonardo Favio. Una vez más comprendimos y compartimos la convicción de que la estética profunda del peronismo es también una ética del poder y un compromiso militante. Terminó la película y, por esa cultura que se lleva en la piel y en el alma, quienes allí estábamos nos fuimos a ¿la Plaza¿ y, como cuando militábamos en la UES, nos pusimos a cantar a grito pelado ¿la marcha¿ porque queríamos reivindicar su sentido, recuperar su historia, hacernos cargo de su mandato, no por soberbia, ni tan siquiera por creernos ¿dirigentes¿, sino por no estar dispuestos a dejar de reconocernos ¿herederos de Evita¿.
Desde el peronismo, acompañó a Miguel Bonasso en la lista de candidatos de la Ciudad a Diputados Nacionales para las elecciones de 2003.
Elvio trabajó por la candidatura de Néstor Kirchner a la Presidencia desde la Corriente Popular Porteña y después acompañaría la de Cristina.
Con Elvio, Nicolás Casullo y Jorge Coscia nos juntamos durante el año 2007 a componer ¿cuartetos¿ de ideas y conjeturas en clave peronista. Fueron reuniones intensas, amables ¿ ¿compañeras¿. Fueron las últimas veces que estuvimos juntos. Fue la última vez.
Quiero que sean los ojos húmedos de su compañero ¿Pancho¿ Talento y las palabras inmensas de su compañero Nicolás Casullo las que soliciten a mis pares la aprobación de la presente declaración de tristeza.
¿Elvio expresó siempre ese santo y seña de origen. Quiero decir, la militancia en esa juventud (antes de las tragedias, las muertes y los duelos) estuvo atravesada por una multifacética algarada populista que con el General al frente llegaría a la liberación. (¿) Y Elvio retenía ese fondo: de lenguaje, de gesto, de soslayo, de humor, astucia, de relojeo, de Villa Domínico. De ocurrencia y chiste por debajo de su identidad y militancia en el peronismo (¿). En ese cruce de artesanías se daba lo sustancial de una militancia esperanzada, y yo la descubrí diáfana en Elvio Vitali. (¿) Elvio emergía en lenguaje, salida, broma, de ese mundo popular peronista revuelto, corajudo, peleador, imprevisible a veces, que siempre estaba, y que a Elvio le dio dones como el de ser el permanente gestador de consignas, cánticos, versitos, lemas que luego bramaban en miles de gargantas. (¿) Su último tramo desde el 2000 en adelante fue un regreso a la política, al grupo Calafate, al kirchnerismo, la campaña, el nuevo gobierno, las industrias culturales, la Biblioteca, su candidatura en binomio con Rafael Bielsa. Pero el Elvio legislador con su despacho, secretarias, con sus posiciones, planteos, ideas, proyectos y pensamiento político nunca abdicó de la crítica, de la severidad de juicio sobre el propio peronismo y sus responsables mayores y menores, de su mirada muchas veces impiadosa aún en el entusiasmo de una política popular de masas que se reencontraba poco a poco con partes importantes de sus valores y creencias históricas¿ (Elvio y la Gandhi, por Nicolás Casullo. En Página 12, 17/02/08).
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3778/07)
PROYECTO DE DECLARACION
El Senado de la Nación
MANIFIESTA:
Su profunda tristeza por el fallecimiento del legislador porteño Elvio Vitali, acontecida el pasado 16 de febrero de 2008.
María C. Perceval.
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
¿El tango bien bailado fue su religión personal, la política, su divertimento intelectual, a la que le entregó piezas analíticas incomparables, con su sabiduría oral, siempre muy por encima de la política realmente practicada entre nosotros¿, dijo Horacio González. ( Página 12, 17/02/08).
Es que el pasado 16 de febrero de 2008 falleció en la Ciudad de Buenos Aires, Elvio Vitali, el legislador porteño, el compañero, el amigo.
¿Integraba la Corriente Popular Porteña y se había comprometido con el proyecto político de Néstor Kirchner desde el grupo Calafate, de la mano de quien comenzó su etapa en la función pública, primero como Director Nacional de Industrias Culturales, y luego como Director de la Biblioteca Nacional, en consonancia con su reconocida trayectoria como librero y gestor cultural, fundador de la librería foro Gandhi¿, fue la reseña que brindó un comunicado de prensa de sus colaboradores (Diario La Nación, Falleció el diputado Elvio Vitali, 16/02/08).
Al frente de la Dirección de Industrias Culturales propuso la creación del Instituto Nacional del Libro.
Gestor Cultural, especializado en la industria cultural del libro, entre junio de 2004 y diciembre de 2005 fue Director de la Biblioteca Nacional, espacio en el que promovió el inventario de su Colección General de Libros, convirtiéndose en una iniciativa clave de su gestión.
También se encuentran entre sus logros la gestión, junto con Hugo Levin, a favor de la existencia de un Polo Industrial del Libro en la ciudad de Buenos Aires, y la aprobación de una normativa específica para la habilitación de las milongas (Diario La Nación,16/02/07).
Apasionado por el tango, fue el artífice del Festival Internacional de Tango de Buenos Aires.
Vitali creía que Buenos Aires tenía dos industrias culturales clave para exhibir y difundir al mundo: el tango y el libro, los que debían consolidarse con la intervención del Estado (La Nación, 17/02/08).
Nacido el 26 de marzo de 1953, en Villa Domínico, provincia de Buenos Aires, encabezó la lista del Frente para la Victoria en las elecciones para legisladores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires realizadas el 23 de octubre de 2005.
Como legislador porteño, presidió la Comisión Asesora Permanente de Comunicación Social, y fue Vicepresidente de la Junta de Ética, Acuerdos y Organismos de Control. Fue, asimismo, miembro de las Comisiones Asesoras Permanentes de Obras y Servicios Públicos, y de Protección y Uso del Espacio Público.
Elvio nació militante. Cuando adolescente, en los inicios de los ¿70, se integró a la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), alineada con la Juventud Peronista de las Regionales y la Juventud Universitaria Peronista. En 1973 fue Secretario General del Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, donde estudiaba abogacía.
Militante del peronismo revolucionario, tras el golpe militar del ¿76 se exilió en México, donde estudió Comunicación Social en la Universidad Autónoma Metropolitana de México y se vinculó estrechamente a la industria cultural.
Allí dió sus primeros pasos como distribuidor para Distribuidora Epsilon (fondos editoriales Paidós, Nueva Visión, Anagrama, Tusquets, Península, Lumen, Pre-Textos) y Distribuidora Parábola (fondos editoriales Taurus, Alfaguara, Altea, Random House).
Con el retorno de la democracia volvió al país para dedicarse a la actividad de librero y editor.
En 1984 fundó la Librería Foro Gandhi, clave en la cultura a partir de los años ¿80. Gandhi fue un centro fundamental del debate intelectual y cultural de las dos últimas décadas del siglo XX, hasta convertirse en uno de los espacios especializados en ciencias políticas y sociales más consultados. Tanto por el perfil de su oferta editorial como por su Foro, Gandhi se convirtió en centro de divulgación cultural, de encuentros, debates y producciones de diversas disciplinas ligados a la expresión de los momentos clave de la sociedad argentina.
¿La librería Gandhi fue su creación. Su marca, su profesión, un espacio en la cultura como no tuvo ninguna otra librería en la Argentina democrática. Elvio Vitali volvió del exilio mexicano a los 30 años, con ese proyecto, y en poco tiempo lo impuso y alcanzó su clima máximo en los ¿90 (¿). Cubrió con esa oferta el agujero negro que había dejado la dictadura en el mundo pensante y amante de lo bibliográfico. (¿) Esa fue la obra de Elvio Vitali desde casi la nada, una primera importación, un ¿embarque¿, el respaldo de una empresa en México que intentaba aterrizar en el país, y aquellos títulos de Taurus, Siglo XXI, Hiperion, Pretextos, Fondo, Porrúa, Anagrama, Akal, Cathedra, Anthropos, etc., etc., hasta ¿con los años¿ la compra de un cine grande por Corrientes para una inauguración donde se hizo presente todo el universo pensante, crítico y politizado alternativo, en medio de las amargas arenas espirituales del reinado menemista¿ (Elvio y la Gandhi, por Nicolás Casullo. En Página 12, 17/02/08).
Quiero transcribir lo que Julio Fernández Baraibar escribió esta semana, ¿Vitali no baila esta noche en El Beso¿. En estas palabras Elvio, nuestro compañero apasionado, lúcido y milonguero, aparece en toda su intensidad.
¿Solía sentarse en alguna de las mesas de la primera fila que rodea la pista de baile, junto a otros milongueros con los que conversaba en voz baja. Había conservado la manera de hablar del barrio de Wilde, donde había nacido, un poco arrabalera, con una ¿eses¿ convertidas en ¿eshes¿ que ya se han ido perdiendo en el habla popular porteña.
Su rostro recordaba increíblemente a Al Pacino ¿parecido del que era plenamente conciente- y le encantaba sacar a bailar a hermosas italianas con las que conversaba en su idioma, heredado por tradición familiar y por una larga residencia en Italia.
Elvio Vitali, ese buen amigo de voz ronca y de convicciones firmes, amante de la trasnoche y el whisky, ha muerto, después de darle pelea larga y cansadora a una enfermedad que lo obligó a alejarse de los largos vasos, del hielo tintineante y de la noche seductora.
Elvio, el de Juventud Universitaria Peronista, el argentino que en su exilio en México había creado la Librería Gandhi, que junto con él trasladara a Buenos Aires, convirtiéndola en un foco de radiación cultural en esa región de la avenida Corrientes que va desde Callao hasta Libertad, amaba el tango en todas sus expresiones. Aprendió a bailarlo de grande, en las clases que se daban en su librería, y había conseguido un estilo especial y distintivo: un poco encorvado, de pasos lentos, amurado fuertemente al torso de su compañera de ocasión.
Fue impulsor comprometido del Festival Internación de Tango. Fue uno de los responsables que la avenida Corrientes se convirtiera una noche en una gran milonga a cielo abierto, en una babel de idiomas y estilos, donde la Orquesta Escuela era el atanor que mezclaba a todos los herederos del Cachafaz del ancho mundo en una sola multitud danzante. Y en la que la belleza de Geraldine hipnotizó a todos con el negro de su pelo, la desmesura de sus ojos y la voluptuosidad de su baile. Fue, justamente, Elvio el que insistió que fuera ella la que, desde un elevado escenario, se convirtiera por una noche en la Afrodita porteña, ante la cual el Obelisco parecía más erguido que nunca.
Como ha recordado Leonardo Cofré, convirtió el bar de La Gandhi en un lugar de encuentro de tangueros que descubrieron, junto a sociólogos, antropólogos y toda la fauna académica que constituía su clientela, a Luisito Cardei, el cantor de la voz chiquita, de la entonación casera, de los tangos cantados en una cocina de extramuros con una enorme mesa de madera con cajones para guardar los cubiertos.
Lo conocí en la milonga y en la milonga aprendí a quererlo. Siempre con alguna hermosa mujer a su lado, siempre con la sonrisa de Pacino.
Elvio Vitali no va a caer esta noche de sábado por la Milonga de las Morochas, en El Beso, de Corrientes y Riobamba. Y todos los tangos sonarán con más tristeza que nunca.
16 de febrero de 2008¿
Cuando el ex Presidente Kirchner comenzó a proyectarse en el panorama político nacional, Vitali fue uno de los principales impulsores del Grupo Calafate. Desde allí, en 1997, convocaron a compañeros y compañeros de militancia a sumarnos a la voluntad liderada por Néstor y Cristina Kirchner, para resistir al modelo neoliberal de los ´90 y construir un proyecto de Nación integrada, justa y libre.
Recuerdo que en 1999, unos cien compañeros y compañeras de lo que ya se reconocía dentro del Movimiento como Grupo Calafate, nos reunimos en la sala de cine de la Gandhi para emocionarnos y darnos coraje con el pre-estreno de Sinfonía de un Sentimiento, del entrañable Leonardo Favio. Una vez más comprendimos y compartimos la convicción de que la estética profunda del peronismo es también una ética del poder y un compromiso militante. Terminó la película y, por esa cultura que se lleva en la piel y en el alma, quienes allí estábamos nos fuimos a ¿la Plaza¿ y, como cuando militábamos en la UES, nos pusimos a cantar a grito pelado ¿la marcha¿ porque queríamos reivindicar su sentido, recuperar su historia, hacernos cargo de su mandato, no por soberbia, ni tan siquiera por creernos ¿dirigentes¿, sino por no estar dispuestos a dejar de reconocernos ¿herederos de Evita¿.
Desde el peronismo, acompañó a Miguel Bonasso en la lista de candidatos de la Ciudad a Diputados Nacionales para las elecciones de 2003.
Elvio trabajó por la candidatura de Néstor Kirchner a la Presidencia desde la Corriente Popular Porteña y después acompañaría la de Cristina.
Con Elvio, Nicolás Casullo y Jorge Coscia nos juntamos durante el año 2007 a componer ¿cuartetos¿ de ideas y conjeturas en clave peronista. Fueron reuniones intensas, amables ¿ ¿compañeras¿. Fueron las últimas veces que estuvimos juntos. Fue la última vez.
Quiero que sean los ojos húmedos de su compañero ¿Pancho¿ Talento y las palabras inmensas de su compañero Nicolás Casullo las que soliciten a mis pares la aprobación de la presente declaración de tristeza.
¿Elvio expresó siempre ese santo y seña de origen. Quiero decir, la militancia en esa juventud (antes de las tragedias, las muertes y los duelos) estuvo atravesada por una multifacética algarada populista que con el General al frente llegaría a la liberación. (¿) Y Elvio retenía ese fondo: de lenguaje, de gesto, de soslayo, de humor, astucia, de relojeo, de Villa Domínico. De ocurrencia y chiste por debajo de su identidad y militancia en el peronismo (¿). En ese cruce de artesanías se daba lo sustancial de una militancia esperanzada, y yo la descubrí diáfana en Elvio Vitali. (¿) Elvio emergía en lenguaje, salida, broma, de ese mundo popular peronista revuelto, corajudo, peleador, imprevisible a veces, que siempre estaba, y que a Elvio le dio dones como el de ser el permanente gestador de consignas, cánticos, versitos, lemas que luego bramaban en miles de gargantas. (¿) Su último tramo desde el 2000 en adelante fue un regreso a la política, al grupo Calafate, al kirchnerismo, la campaña, el nuevo gobierno, las industrias culturales, la Biblioteca, su candidatura en binomio con Rafael Bielsa. Pero el Elvio legislador con su despacho, secretarias, con sus posiciones, planteos, ideas, proyectos y pensamiento político nunca abdicó de la crítica, de la severidad de juicio sobre el propio peronismo y sus responsables mayores y menores, de su mirada muchas veces impiadosa aún en el entusiasmo de una política popular de masas que se reencontraba poco a poco con partes importantes de sus valores y creencias históricas¿ (Elvio y la Gandhi, por Nicolás Casullo. En Página 12, 17/02/08).